-¡Carajo! ¿Cuándo será el día que pueda hacer bien el nudo de la corbata?

Esmi le da el toque final a la hermosa trenza con que ha recogido su cabello y se acerca solícita a darme una mano.

-No refunfuñes Seokjinnie vas a afear tu lindo rostro. ¡Listo! Ahora sí estás presentable.

-Gracias querida.

La ayuda de mi esposa es un buen pretexto para darle como premio un beso que hace que me sonría con melancolía.

-Dígame Teniente ¿Como solucionaba este inconveniente cuando no contaba con el auxilio de su mujercita?

-Mamá me ayudaba y luego lo hizo JiYu.

-Lo supuse ¿Sabes que me encanta como te queda el uniforme de gala? Luces más apuesto que de costumbre.

-Tengo una relación de amor/odio con él. Por mucho tiempo lo detesté porque me recordaba las honras fúnebres de papá, la imagen mental que guardo de ese momento es ver a los bomberos de la 13 luciendo la indumentaria de gala mientras cargaban el féretro de mi padre.

-Jinnie...

-Después entendí que el uniforme representa el orgullo de mi profesión además le tengo cariño porque me ha acompañado en los momentos más felices de mi vida: cuando me gradué de la escuela de bomberos, al casarme con JiYu y unos años más tarde contigo.

La sonrisa de Esmi cede paso a una expresión de tristeza.

-Lástima que hoy no sea una de esas ocasiones alegres para recordar.

Mi madre asoma por la puerta de nuestro dormitorio y me mira con la misma expresión de admiración y nostalgia que Esmeralda lucía hace un momento.

-Te ves tan apuesto como tu papá.

Mamá suspira y luego se pone en modo "señora eficiencia"

-Chicos es mejor que salgan será muy descortés llegar tarde al servicio.

-Tiene razón Omoni. Muchas gracias por ayudarnos con las niñas.

-No es nada Esmi yo encantada de pasarla con mis diablitas.

-Gracias ma, estaremos en contacto.

...

El velatorio cercano a la Comandancia General de los bomberos de Chicago luce abarrotado de arreglos florales enviados por diferentes unidades así como los que llegaron de parte de los familiares y amigos de quien fue en vida el oficial Kyle Dudley.

Junto al féretro del difunto se luce una fotografía del chico luciendo feliz el mismo uniforme que llevo puesto.

Esmi y yo nos acercamos a dar el pésame a los Dudley y debo disimular la congoja que siento al ver que la madre y la novia de Kyle están inconsolables.

Esmeralda toma asiento en la fila reservada para las esposas o familiares de los de la 13 que como es tradición, vienen a acompañarnos a dar el último adiós a uno de los efectivos de la unidad.

Me uno a la guardia de honor que formamos los que fuimos sus compañeros siendo liderados por el Capitán Kim.

El servicio da inicio con unas palabras de Gillie hyung que resalta el ímpetu y valor de Dudley, su actitud para seguir aprendiendo y su deseo por crecer en la profesión que lo apasionaba.

Veo de reojo a Michael Giuliani y capto cuando el chico limpia con disimulo una lágrima que amenaza con resbalar por su mejilla.

Mike tiene veintiún años, la edad con la que partió Dudley. Eran buenos amigos a pesar de que sus temperamentos diferían.

Ver al par de chiquillos me recordaba la época cuando empecé en la unidad y trabé amistad con un muchacho con cara de pocos amigos y un sentido del humor tan macabro que parecía la versión masculina de Wednesday Adams cuyas primeras palabras cuando nos tocó hacer guardia juntos fueron:

Así que tú eres el famoso Kim... Eres algo así como el Harry Potter de la 13 espero que no seas un imán para las desgracias porque no tengo intenciones de terminar en presentación extra crispy.

Entiendo perfectamente lo que siente Giuliani en estos momentos, perder a tu mejor amigo es un dolor equiparable al de sufrir la muerte de un hermano.

Es momento de escuchar al señor Dudley que demuestra una entereza admirable y el gran amor que sentía por su vástago al que describe como un buen hijo que siempre peleó por sus ideales, un chico valiente y fuerte que luchó hasta el último segundo por su vida.

Su discurso me lleva de regreso al pasado cuando tío Seung Jin fue el encargado de ensalzar la figura del heroico Capitan MinSeok Kim: gran bombero, devoto esposo, amoroso padre y un hermano ejemplar.

Las palabras del ayer y el presente coinciden en algo: mi padre y Kyle murieron honrando su vocación de servicio y serán recordados como un referente para las futuras generaciones de bomberos de Chicago.

...

Las casas y edificios de las calles aledañas al velatorio lucen banderas a media asta, algunos vecinos de manera espontánea han formado un cordón en las veredas luciendo luto riguroso y llevan flores en las manos como una manera de rendir homenaje al bombero caído.

El féretro de Dudley será transportado al cementerio en uno de nuestros camiones que encabeza el cortejo fúnebre mientras los de la 13 lo escoltamos a pie seguidos de los colegas de otras unidades.

El ambiente se torna más lóbrego y triste por el sonido de las gaitas que acompañan por tradición los funerales de policías y bomberos en los Estados Unidos.

Conforme avanzamos siento como si entrara en el túnel del tiempo y recuerdo vívidamente

las exequias de mi padre, me veo a mi mismo a los doce años llevando de la mano a NamJoon de diez y a Taehyung de ocho mientras mamá trataba de verse serena por nosotros.

El camión concluye el paseo protocolar y estamos listos para partir al camposanto que será la última morada de Kyle Dudley.

...

El sepelio del chico ha terminado con la entrega de la bandera de Chicago a la madre del novato así que poco a poco nos dispersamos para dar un espacio de intimidad a la familia Dudley.

Camino en silencio junto a Yoongi y nos despedimos cuando mi amigo se acerca a sus padres que me saludan a la distancia.

Busco a Esmi entre el grupo de esposas pero no la veo hasta que noto su figura apoyada en un árbol mientras habla por teléfono con alguien. Esmeralda no nota mi presencia porque se halla de espaldas y está concentrada en la llamada.

-Sí hijitas pronto iremos a casa pero antes pasaremos por Hero a tomar un café y elegir el pastel que llevaremos para la cena ¿Me pasan con abuelita? Un beso de mi parte y de papi.

La voz algo gangosa de Esmi me dice que ha estado llorando y por lo que escucho mamá también lo ha notado.

-Si omoni estoy bien solo me puse un poco sentimental debe ser por las hormonas del embarazo... Ok, gracias se lo diré.

Confirmo mis sospechas cuando a mi linda ojitos de miel se le escapa un sollozo y luego maldice bajito al darse cuenta que se quedó sin pañuelos de papel.

Es tiempo de portarme como un caballero así que saco el infaltable pañuelo que siempre llevo en el bolsillo de la chaqueta y que es una costumbre que abuelita nos inculcó a los Kim cuando éramos pequeños.

Una pregunta asalta de pronto mi mente ¿Joonie y Tae todavía la tendrán?

Me despabilo y atiendo a Esmeralda que se sorprende al ver que una mano enguantada asoma a la altura de su hombro así que gira rápidamente a ver de quién se trata.

-Mi lady ¿Me permite secar sus cristalinas lágrimas?

El lado bromista de Esmi aparece de inmediato para tratar de disimular que la pille llorando.

-Sir Kim temo decirle que es probable que manche su impoluto pañuelo con los restos de mis lágrimas negras producto del rimel corrido que a estas alturas debe haberme regalado la apariencia de un oso panda.

Tomo el rostro de mi mujer y paso el pañuelo por sus mejillas.

-Puedo dar fe que el maquillaje elegido para la ocasión es de buena calidad y no ha dejado ninguna mancha que altere su belleza serena.

Esmeralda ríe pero cubre de repente su rostro.

-Seokjinnie ahora tengo otro problema...

-¿Cual es?

-Inundación en la zona nasal.

-No hay problema bella dama mi pañuelo será sacrificado en nombre del amor.

-Gracias.

Esmi suena su nariz que ¡Vaya! si que estaba cargada.

-¿Te sientes mejor?

-Mejor que hace un momento pero yo...

Las lágrimas no tardan en aparecer.

-¿Esmi?

-No me hagas caso, soy una llorona.

-Lo eres pero siempre tienes un buen motivo para ponerte emotiva ¿Me cuentas que te puso sensible?

-Jin me conoces bien así que ya lo debes sospechar

-Lo hago pero si algo he aprendido de la maestra Kim es que no hay nada mejor que verbalizar las penas y temores para sentirse mejor.

Esmeralda ríe entre sus lágrimas.

-Eres un buen alumno SeokJin.

Estás lagrimas... Estas lagrimas son por Kyle Dudley y sus padres por que imagino el dolor tan terrible que deben estar pasando los pobres, también por su novia ¡No es justo llorar la muerte de quien amas y menos a los diecinueve años!

Lloro porque el pasado regresó a mí y trajo consigo el recuerdo cuando recibí en mis brazos la bandera de Chicago, esos mismos brazos que jamás abrazarían nuevamente a Diego.

Y lloro...¡Lloro porque nunca más quiero pasar por eso otra vez, porque el miedo regresó a mí y tengo terror de pensar que puedo perderte!

Abrazo a Esmi hasta que termina de desahogarse.

-¡Me vas a odiar!

-¿Por qué?

-Porque mojé tu lindo traje.

-No hay problema mientras no hayas dejado otro tipo de recuerdo.

-¡SeokJin eres un cerdo!

-Lo sé ¿Vamos a Hero señora Pig?

-Vamos Teniente Pig las niñas deben estar soñando con el pastel que les ofrecimos ¡Ah! Casi lo olvido ... Tu madre me encargó que te dijera algo.

Esmeralda hace un gesto para que me agache y poder susurrar en mi oído:

Seokjinnie espero que estes bien y recuerda: Tu padre te ama allá donde esté.