Después de una pequeña pausa a pedido de los tíos que tuvieron que ir a descargar los litros de soju y cerveza que tomaron continuamos con la narración.

Mientras los efectivos de SWAT ultimaban detalles y agregaban a sus equipos máscaras de oxígeno Jin ayudaba a HoSeok a colocarse implementos de seguridad que lo protegerían del fuego.

-Estás listo Jung, avanzarás con nosotros para evitar que te desorientes con el calor y el humo. Por favor no te hagas el héroe, no quiero que Esmi luego me reclame por no haber cuidado de su amigo.

-En ese caso Kim debo aconsejarte lo mismo si no quiero que Esmeralda me linche por no haber cuidado del hombre que ama.

SeokJin agradecía que la máscara que llevaba cubriera su rostro porque su cara de sorpresa era por lo demás muy expresiva.

-No soy ciego ¿Sabes? La tensión entre ustedes dos es tan evidente y explosiva que podría hacer volar las tuberías de la guardería.

-¿Qué piensas de eso?

Un apretón en el hombro fue parte de la respuesta.

-Que ya es hora de que Esmi deje descansar en paz a Diego y que vuelva a amar a un buen hombre como era mi hermano.

Te estaré cuidando las espaldas teniente se lo debo a Esmeralda y a Larissa.

-Gracias.

-¡Andando señores!

Los SWAT iban a la delantera y afortunadamente no fueron repelidos por los delincuentes por lo que los policías dieron el ok para que los bomberos hicieran lo suyo.

Kim corría junto a su equipo y alcanzó a ver de reojo a varias de las madres de los compañeros de MiSuk llorando desesperadas por saber de sus pequeños.

El y HoSeok llevaban la procesión por dentro pero estaban mentalizados en cumplir con su deber y así poner a salvo a sus hijos, los otros niños y a todo al que pudieran salvar, especialmente a una linda maestra que ocupaba buena parte de sus corazones.

El capitán Kim dirigía a su equipo a través de la radio.

-La madre directora informa que los niños de cuatro y cinco años se encontraban en el huerto escolar al momento de la explosión.

-El huerto está en la parte trasera de la guardería deben atravesar toda la escuela para poder salir.

-No, hay una puerta de emergencia en el patio de recreo la vimos cuando hicimos el simulacro hace unas semanas podemos cortar camino por el comedor.

-Tengan cuidado en la cocina hay balones de gas y calderas.

Los bomberos no llegaron a su objetivo porque una fuerte explosión desestabilizó sus pasos.

-¡Cuidado el techo se desploma!

-¿Todos tienen sus pañuelos mojados?

-¡Si Esmi!

Los planes de la maestra de llegar hasta el aula tuvieron que ser cambiados al darse cuenta de que el panorama era peor de lo que pensaba.

El fuego se acercaba a ellos y era de suponerse considerando la antigüedad de las instalaciones así que tuvo que aplicar el plan B.

Esmeralda se encomendó a todos los santos y apoyándose como siempre en la eficiente Maura Ryan empezó el desplazamiento a la zona más segura.

Según el protocolo en caso de emergencia la puerta del patio ya debía estar abierta para una rápida evacuación.

-Muy bien niños el reto es salir lo más rápido posible de la escuela y la puerta más cercana a la calle es la que está en el patio de juegos no se separen y siempre atentos a las indicaciones.

-Esmi los niños de cinco años están muy rezagados.

-Lo se Maura pero aunque suene horrible nuestros pequeños son prioridad para nosotras.

La señora Ryan notó la expresión de angustia que Esmeralda trataba de disimular.

-Larissa ya debe haber salido su aula es la más próxima al área de juegos.

-Eso espero amiga.

Esmeralda debió tragarse varias maldiciones cuando vió que la puerta que los pondría a salvo estaba trabada así que optó por lo más práctico aunque riesgoso:

-Maura debes saltar y caer sobre los arbustos yo te alcanzaré a los niños.

-¿Yo? ¡No seas así tengo sobrepeso y me duelen las rodillas!

-¡Haz el esfuerzo!

Aunque el humo se estaba haciendo más denso las docentes lograron su objetivo pero algo inesperado hizo que Esmeralda diera media vuelta y regresara sobre sus pasos.

-¡MiSuk! ¡MiSuk!

-¡Oh por Dios! ¿Adónde va esa niña?

-No lo sé pero debo ir por ella.

-¿Estás loca?

-Tal vez. Saca a los niños Maura y avisa a los bomberos que está vía está obstruida.

-¿Están todos bien?

-Sí capitán, alcanzamos a evadir los escombros.

-SeokJin los de la 14 acaban de reportar que hallaron a una maestra y un grupo de niños huyendo por la pared norte.

Kim tuvo que sobreponerse a la emoción y tratar de sonar objetivo.

-¿Son el grupo de 4 o 5?

-Son los de 4 y la señora Ryan.

-¿Los de 4? ¿Y Esmi?

-No salió con ellos.

-¡Mierda!

La expresión de HoSeok reflejaba los sentimientos que empezaban a abrumar a Jin.

-SeokJin... La señora Lazaro no es la única que sigue en la escuela. MiSukie huyó y Esmeralda fue tras ella.

-¿Qué???

-¡MiSuk! ¡Sukie!

Esmeralda trataba de llamar a la pequeña Kim pero hablar se hacía cada vez más complicado porque el humo y el calor irritaban sus vías respiratorias haciendo muy difícil respirar,ver y moverse.

-Piensa Esmi, piensa ¿Adónde pudo ir?

¿Pensar? Eso era más fácil de decir que hacer dadas las circunstancias: humo espeso por todas partes, calor infernal, el ruido de cosas que se caían a pedazos, el ulular del detector de fuego de la escuela ¡Caos por donde mirara!

El aturdimiento de Esmeralda cesó por dos segundos al percibir voces masculinas acercándose ¿Bomberos? ¡Sería un milagro que estuvieran allí para ayudarla a hallar a Misukie!

-¡Hyung calmate! ¡Eres bombero y sabes que lo que quieres hacer es una reverenda estupidez!

-¿Cómo carajos quieres que me calme Yoongi? ¡Mi hija está sola en medio del infierno y Esmi...!

-¡Esmi está tan demente como tú por eso te gusta tanto!

-Tu amigo tiene razón Kim ponernos histéricos no ayudará a las chicas.

-¡Para ti es fácil decirlo tu hijo ya está a salvo!

El ruido de la radio alertó a los hombres de rojo.

-SeokJin deben de tener cuidado y no bajar la guardia, los infelices no han salido del complejo así que se los pueden topar en cualquier momento.

-¿Soltaron a las monjas?

-No, las quieren como salvoconducto y no las dejarán en paz hasta que no se sientan seguros.

Esmi estaba a punto de cruzar su camino con los hombres que se abrían paso entre el fuego cuando alcanzó a escuchar claramente lo que decían:

-¡Muévete vieja o te dejaremos aquí para que te rostices!

-¡Por favor tengan piedad, la madre Agnes es muy anciana y sufre del corazón!

-Entonces le haremos el favor de enviarla con el Creador en estas condiciones no es más que un estorbo.

Un sonido atronador y el grito de horror de una mujer fue suficiente para Esmeralda que dejó de lado el terror del momento para mentalizarse con una idea muy clara: debía rescatar a MiSuk de dos peligros así que retomó la marcha lo más discretamente que pudo.