Capítulo 9
Los ojos de Harry se abren lentamente, en un intento de procesar la luz blanca que de golpe lo deslumbraba. El pitido de algunas máquinas de fondo y la voz de Maya sonando un poco distorsionada le hacen fruncir levemente el ceño, sintiéndose desorientado.
—Hey, está despertado. -Dice Niall con emoción.-
—Ya era hora. -La voz de Zayn suena mucho más dulce de lo que recordaba, y siente que su cabeza va explotar.-
—¿Donde estoy? -Pregunta confundido en voz baja, lentamente recuperando los sentidos y viendo a sus cuatro amigos al rededor de la camilla en la que se encontraba-
—En el hospital, amor. Llevas cuatro días aquí. -Harry abre los ojos con sorpresa, mirando a Maya como si estuviera viendo a un fantasma.-
—¿Cuatro días? -Pregunta sobresaltado. Intenta levantarse pero un fuerte dolor en su abdomen lo hace detenerse mientras suelta un quejido-
Y entonces, lo recuerda.
Sus ojos se abren con fuerza mientras mira a sus amigos con pánico.
—¡Había un lobo, chicos! ¡Un lobo malditamente enorme y...! -Su rostro se vuelve blanco mientras el pánico lo invade- ¡Louis! ¿Donde está Louis? ¿Él está bien?
—Harry, tranquilo. -Empieza Liam con una pequeña sonrisa- Louis está completamente bien, ha salido fuera un momento.
—Y tú has tenido suerte, la herida solo ha sido un susto. Seguramente mañana por la mañana podrás volver a casa.
Y Harry iba a abrir la boca para hablar, para preguntar cómo era posible que aquel lobo no atacara a Louis y a él sí. Tiene miles de preguntas y una confusión que le hace respirar con dificultad y sentir un fuerte dolor de cabeza.
Pero entonces la puerta de la habitación se abre por dicho chico de ojos azules y cabello castaño, y todo lo demás parece esfumarse.
Y es consciente de que su corazón no debía derretirse por completo al verlo entrar con mantas entre sus brazos, pero no podía hacer nada para evitarlo.
—Chicos traigo mantas que he encontrado en recepción, supongo que tendrá frío y... -La mirada de Louis se encuentra con la de Harry al levantar la cabeza tras cerrar la puerta- Oh, estas despierto.
—Lo estoy. -Murmura en un imposible intento de ocultar cómo su corazón latía desbocado ante la presencia del chico.-
¿Sería Louis capaz de escucharlo? Harry está seguro de que si no intenta calmarse, el hospital entero podrá escuchar como su corazón late por la presencia de Louis.
—Bueno, es momento de salir a por un café. -Interviene Niall con una pequeña sonrisa.-
—Te acompaño. -Maya lo sigue, sonriendo divertida.-
Liam sin embargo no dice nada, tan solo sonríe y toma la mano de Maya para seguir a los dos omegas hasta la puerta.
—Yo estoy bien. -Niall fulmina a Zayn con la mirada- Bueno, ahora que lo pienso, un café no vendría nada mal.
Finalmente los cuatro abandonan la habitación, dejando a Louis y a Harry completamente solos entre el pitido de las máquinas y el olor asfixiante del Hospital.
Y todo es más incómodo de lo que debería.
—¿Como te encuentras? -Pregunta Louis con su rostro serio, sentándose en una de las sillas de la habitación.-
Harry lo mira sorprendido ante la pregunta, mientras Louis se limita a esconder sus manos en los bolsillos de su chaqueta.
¿Ahora le importaba como se encontraba? La última vez que hablaron Louis fue un completo idiota, y la manera en la que su corazón parecía no tener rencor hacia el castaño por ello solo le molestaba aún más.
Louis no podía ser un imbecil con él y luego fingir que le importaba, porque Harry era débil.
—No hagas esto -Dice en un susurro-
Louis frunce el ceño.
—¿El qué?
—Hacer como si te importara.
—Vi como un lobo casi te parte en dos, claro que me importa. -Lo dice tan firme y seguro de sus palabras, pareciendo tan sincero.-
Y el corazón del rizado quiere agarrarse a esas palabras como si de un bote salvavidas se tratara. Su corazón se acelera y quiere arrancarlo de su pecho porque es un recordatorio constante de lo masoquista que podía llegar a ser. De la infinidad de sentimientos que podía sentir por alguien que no lo quería cerca.
—Estoy bien. -Susurra, apartando la mirada, pensando que mirar sus propias manos era mucho mejor que mirar a aquellos ojos azules que solo expresaban vacío-
—Bien.
—¿Y tú? -Lo vuelve a mirar, haciendo contacto visual con el castaño- ¿Lo estás?
—Lo estoy.
Silencio.
Un silencio que asfixiaba y Harry sinceramente tenía demasiadas preguntas como para mantenerse en aquel ensordecedor silencio.
—¿Por qué a ti no te atacó?
Louis se encoge de hombros.
—No lo sé Harry, pero eso no importa. Lo único importante es que estas bien.
Louis se muerde el labio inferior antes de levantarse para acercarse a la camilla en donde Harry se encontraba. Y una vez allí, toma las mantas que había dejado sobre esta.
—Te he traído unas mantas por si tienes frío -Murmura sin mirar a Harry, tan sólo dedicándose a tomar las mantas entre sus manos- No lo sé ¿Tienes frío, ratón?
No recibe respuesta, tan solo el pitido de las máquinas mientras desdobla las gruesas y grandes mantas.
Y ante el silencio Louis frunce el ceño y levanta la mirada para dirigirla esta vez al rizado, quien simplemente lo mira con ojos brillantes y sonrisa hoyuelada.
Y si Louis le devuelve la sonrisa, será algo que solo ellos dos saben.
***
Días después, cuando Harry ya ha vuelto a casa con la recomendación del doctor de que no podía hacer mucho esfuerzo o salir a correr hasta que la herida terminara de curar, Harry no puede dejar de pensar en todo ello.
En el momento en el que el gran lobo se lanzó sobre él, la forma en la que las garras lo tocaron y lo último que pudo ver antes de cerrar los ojos fue la figura borrosa de Louis entre los árboles. Todo había pasado tan de repente, no tuvo tiempo a procesar lo que ocurría en el momento, el lobo apareció de la nada y el miedo que sintió lo paralizó por completo.
Y ahora no podía evitar preguntarse que hubiera ocurrido si Louis no hubiera estado allí.
Sin embargo, tiene tantas preguntas y ninguna respuesta.
Quiere preguntarle a Louis que fue lo que ocurrió, el porque estaba allí y como lo hizo para escapar de un lobo tan terriblemente enorme como aquel.
Así que puede que esa sea su excusa, la excusa por la que ahora se encontraba delante de la puerta de la casa de Louis.
—¿Harry? -Louis pregunta confundido cuando abre la puerta.- ¿Que haces aquí?
—¿Podemos hablar? -Pregunta con semblante serio, a pesar de que su corazón estuviera bailando alegremente en su interior al ver al castaño.-
—¿De qué quieres hablar, ratón? -Louis suspira, ya no parece molesto o irritado por su presencia, más bien algo cansado-
Como si se hubiera cansado de luchar y lentamente estuviera aceptado su presencia allí. Y eso al rizado le gusta más de lo que debería, porque es un pequeño paso hacia delante.
—Tengo varias preguntas, con lo que pasó en el bosque el otro día.
—¿Que necesitas saber, bambi? Lo único que importa es que no ocurrió nada grave y estas bien.
Harry aprieta los labios mientras rueda los ojos con un poco de impaciencia, seguidamente mira hacia el interior de la casa, y sin pensarlo demasiado pasa a un lado de Louis y entra en la casa sin ningún tipo de permiso.
Louis por su parte lo fulmina con la mirada antes de cerrar la puerta detrás de él.
—¿Tienes té? -Pregunta Harry con una sonrisa, feliz de haberse colado en la casa del castaño por segunda vez con éxito-
—A veces te odio demasiado -Dice completamente serio mientras se cruza de brazos- ¿Verde o rojo?
Harry sonríe satisfecho con la respuesta, como si fuera un niño en un parque de atracciones. O como si literalmente estuviera haciéndose el mejor amigo del mismísimo grinch.
Louis Tomlinson le estaba ofreciendo té, y eso era decir mucho teniendo en cuenta su relación con él.
—Rojo.
Harry mira con asombro la gran y cálida casa de Louis mientras el castaño se dirige a preparar el té en la cocina. La chimenea encendida iluminaba la sala en la cual se encuentra un sofá de color blanco y una mesita de café con un portátil encima de ella.
La casa es amplia e iluminada, y todo se encuentra en tonos blancos y marrones. Es diferente a lo que Harry esperaba, pero sin embargo le sorprende de buena manera, ya que el día que entró por primera vez con un Louis bajo los afectos del alcohol no había tenido la posibilidad de observar el lugar.
El lugar que era el hogar del castaño.
—¿Te gusta lo que ves? -Dice Louis entrando en la sala-
—Mhmm -Asiente dejando de mirar al lugar para darse la vuelta y enfrentar a Louis, que sostiene dos tazas en sus manos-
Y Harry no puede evitar soltar una pequeña risa al ver las tazas de unicornios y purpurina que lleva entre sus manos. Sin embargo, Louis se mantiene serio.
—¿De que te ríes? -Le pregunta levantando las cejas.-
—No parecen ser muy de tu estilo, que digamos. -Dice señalando las tazas con un unicornio azul que tenía purpurina en su interior y arcoíris a su alrededor.-
Y por primera vez, Louis le sonríe.
Una sonrisa honesta que se dibuja a lo largo de sus labios lentamente, haciendo que unas pequeñas arrugitas se formen alrededor de sus bonitos ojos azules.
Con tan solo ese gesto, Harry olvida todas las estupidas peleas que alguna vez han tenido, olvida las preguntas que rondaban sin cesar su cabeza y solo existe esa sonrisa que era demasiado preciosa como para no enseñársela al mundo.
Y quiere detener el tiempo, para no tener que verla desaparecer nunca más.
—Lo sé, he pensado que son más del tuyo -Es lo que dice con la sonrisa puesta, y Harry siente que ha logrado lo imposible.-
Se sonroja de una manera que casi no es visible, pero puede notar el calor que rápidamente nace en sus mejillas. Seguidamente se acerca más a él para toma una de las tazas.
—Gracias -Murmura-
—¿Qué quieres, Harry?
—Quiero muchas cosas. -Susurra, acercándose la taza a los labios para soplar dentro de ella-
—Harry -Advierte, haciendo que el rizado suspire.-
Su sonrisa desaparece y suelta aquello por lo que realmente estaba allí.
—¿Como es que a ti no te hizo nada? El lobo, digo. No puedo dejar de pensar en ello, Louis. ¿Ni siquiera una pequeña herida? ¿Como me sacaste de allí sin que te atacara a ti también?
Había preguntado eso ya varias veces, pero siempre recibía la misma respuesta "Lo importante es que estás bien, lo demás no importa"
Pero importaba, a Harry le importaba.
—No lo sé, huyó cuando me acerqué a ti. -Responde en voz baja-
Suena raro, pero Harry no dice nada.
Ahora que está allí, de pie en el salón de Louis con el mismísimo Louis frente a él mientras comparten tazas de té, las preguntas que tenía sobre lo sucedido en el bosque dejan de tener importancia.
Así que da un sorbo al té, quemándose la lengua levemente en el proceso. ¿Como iba a pensar en algo más cuando tenía la presencia de aquel hombre tan cerca de él?
Aquello había sido una mala idea, tenía que haber sabido que con Louis mirándolo de aquella manera se rendiría y aceptaría cualquier cosa que él dijera.
—Me había topado con un lobo antes, pero nunca me había atacado. -Louis se tensa cuando aquellas palabras salen como un comentario sin más de los labios de Harry-
—No era el mismo lobo. -Aclara rápidamente y el rizado asiente-
—Lo sé, el otro tenía el pelaje más claro, y los ojos... -Mira a Louis y se muerde el labio inferior- Como los tuyos.
Louis aprieta la mandíbula y se encoge de hombros en un intento de restarle importancia.
—Vaya, será una casualidad.
Harry quiere decirle que las casualidades no existen, pero esta tan encantado en aquel momento que simplemente asiente.
—Supongo
El silencio entonces reina. Solo el sonido de la madera quemándose en la chimenea y los sorbos de té invaden el lugar, y si Harry no estuviera tan encantado por la situación, probablemente ya se hubiera ido a casa.
—Gracias por ayudarme, sé que no me aprecias demasiado. -Decide romper el silencio con un susurro, haciendo que Louis suspire y se acercara para colocar uno de sus dedos en el mentón de Harry, obligándolo a mirarlo a los ojos.-
—Harry, te salvaría todas las veces que fueran necesarias. -Dice y las piernas del rizado de repente comienzan a sentirse débiles ¿Louis realmente le estaba tocando? ¿Realmente estaban tan cerca el uno del otro?- A pesar de que seas un poco insoportable y un bambi torpe.
Harry se sonroja y baja la mirada a la vez que la mano de Louis se aleja, su taza prácticamente vacía parecía ser más importante cuando tenía su corazón desbocado de aquella manera.
Y el destello de una mala idea nubla su mente.
—Gracias. -Vuelve a decir, porque Louis no se ha apartado, por algún motivo mantiene la cercanía entre ambos-
Harry no sabe que hacer, pensar o decir. Puede sentir la respiración del castaño tan cerca de la suya que es casi tentador cortar la distancia y juntar sus labios.
Tan solo para ver qué ocurre después.
¿Louis se apartaría antes de que sus labios puedan tan siquiera rozarse? ¿Le seguiría el beso o le gritaría que se fuera de su casa por sobrepasar la línea?
—No hay de que -Louis susurra, y Harry decide enfocarse en sus brillantes ojos azules que en bajar su mirada a aquellos labios que podía devorar si los miraba por más tiempo de lo debido-
Estaba tan jodido, no debería sentir todo esto.
Louis ya no sonreía, pero sin embargo Harry está seguro de que algo a cambiado. De que tal vez, Louis ya no le parecía tan idiota como le parecía días atrás.
***
—Esto no pinta bien. -Dice Liam dando vueltas de un lado a otro por la enorme sala de la casa de Zayn y Niall-
—¿Que vamos a hacer? -Pregunta Maya sentada sobre el brazo del sofá en el que Niall está sentado-
—¿Por qué mierda no hiciste nada? -Pregunta Zayn, antes de darle un sorbo a su copa de vino-
—Oh si Zayn, porque dejar a Harry desangrandose en la nieve era una muy buena idea. -Louis dice desde el sofá, poniendo los ojos en blanco ante el comentario de su mejor amigo-
—Debe de seguir por aquí, no va a ser muy difícil encontrarlo. -Opina Niall encogiéndose de hombros como si la situación no fuera tan grave.-
—¿Y si hay más con él? -Liam seguía dando vueltas de un lado a otro en puro pánico-
—Atacó solo, habrían ido en manada si fueran más de uno. -Louis le explica en un intento de calmarlo.-
Los cinco se miran entre si, el silencio invadiendo la gran sala de la casa de Zayn y Niall.
—¿Que vamos hacer? -Maya pregunta rompiendo el silencio-
Hay silencio por unos segundos, donde se miran y meditan la respuesta.
—Buscarlo y mandarlo de una patada de vuelta a su sitio. -Niall dice antes de darle un sorbo a su taza de té.-
—Esto va a salir mal... -Liam niega antes de darle un largo sorbo a su bebida, y Maya simplemente suspira.-
—No lo manifiestes.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro