Capítulo 26
—¿Estas bien? ¿Te duele algo?
La preocupación en la voz de Louis hace que Harry ruede los ojos, pero mantiene una pequeña sonrisa ante la exagerada preocupación del alfa. Acaban de salir del hospital, y Louis había insistido en atarle el cinturón de seguridad cuando se habían subido al coche.
—Soy un omega, Louis, no un bebé recién nacido -Dice con falsa molestia-
—Prácticamente la misma cosa. -La sonrisa en el rostro del castaño hace que inevitablemente Harry sonría también.-
—Enserio, alfa, puedo hacerlo yo.
El rostro del castaño parece iluminarse ante la palabra "alfa"saliendo de sus labios, pero intenta ocultarlo mordiéndose el labio suavemente.
—Lo sé, pero estoy cuidándote, bonito.
Y Harry no se queja de eso, así que simplemente sonríe.
—Creo que solo estás exagerando, pero esta bien.
Louis sonríe ampliamente y las mariposas golpean con fuerza la tripa de Harry, Louis está tan cerca de su rostro, sonriendo de aquella manera que le hacía sentir débil. Al ver como la respiración del rizado se acelera y sus mejillas se encienden, Louis no puede evitar dejar un último beso en la punta de su nariz antes de apartarse y cerrar la puerta del copiloto de su jeep.
Harry intenta ocultar su sonrisa mientras que Louis se sube al Jeep para seguidamente ponerlo en marcha, la calefacción envolviéndolos rápidamente. Mientras salen del aparcamiento del hospital, Louis echa una última mirada hacia Harry, para asegurarse que todo estuviera bien.
—Lou, estoy bien. -Le asegura con cariño.-
—Solo estaba asegurándome.
No puede evitar soltar una risita ante la situación. Louis estaba actuando de manera un tanto exagerada, pero le parecía lindo que se preocupara por él de aquella manera. Le gustaba saber que Louis siempre estaría ahí para él.
—¿De que te ríes, ratón?
Harry lo mira, y se ve tan bonito concentrado en la carretera, que su corazón parece detenerse por varios segundos.
—Eres adorable, solo es eso.
Louis frunce levemente el ceño, sin apartar la mirada de la carretera.
—No lo soy, David nos ha dicho que no debes hacer mucho esfuerzo.
Harry sonríe.
—Amor, hay una diferencia entre no hacer mucho esfuerzo y tratarme como un bebé.
—Solo no quiero que nada vuelva a ocurrirte, Harry -Dice mordiendo la comisura de su propio labio- No quiero perderte.
Lo entendía, no podía imaginarse lo difícil que aquellos días habían sido para Louis. Hace una pequeña mueca antes de colocar su mano sobre la de Louis, el alfa sonríe y entrelaza sus dedos.
—Y no me perderás, lobito. -Le asegura.-
El castaño sonríe ampliamente, acercando la mano del rizado hasta sus labios, depositando allí un casto beso.
—Por supuesto que no, porque lucharé con la muerte misma si intenta separarte de mi lado.
Harry siente las mariposas, los fuegos artificiales y todas aquellas agradables sensaciones recorrer todo su cuerpo. Estar enamorado de aquella manera era tan liberador, tan bonito y sincero.
—Te quiero. -Murmura con una pequeña sonrisa, mientras su corazón late alegremente.-
A pesar de todas las emociones que había sentido aquel día, Harry estaba feliz. Las personas que más quería no estaban molestos por lo que ahora sabían, no le habían mirado como si fuera un desconocido, ni habían hecho un mal comentario al respecto. Todos llegaron pronto en la mañana, cuando Louis los llamó con la noticia de que Harry había despertado. Se habían abrazado entre lágrimas y Niall y Maya casi gritan al ver que ahora Harry era un omega.
El omega de Louis.
—Clifford va a explotar de alegría, por lo que Liam me ha dicho, estaba un poco triste. -Louis dice mientras conduce.-
—¿Liam ha estado cuidando a Cliff? -Harry pregunta, frunciendo levemente el ceño.-
—Sí, yo he estado ocupado en el hospital como para cuidar de él apropiadamente.
Asiente, de golpe su cuerpo vibrando con emoción ante la idea de ver a Clifford de nuevo.
—Os he echado mucho de menos.
Louis lo mira rápidamente para dedicarle una sonrisa.
—Nosotros a ti también.
Finalmente salen de la carretera para meterse en un pequeño camino de tierra, con la nieve apartada a los lados mientras los árboles frondosos los rodean. Harry no puede evitar mirar a los lados con el ceño fruncido, confundido ante aquel camino que no reconocía.
—¿A donde vamos? -Pregunta mientras frunce el ceño, mirando a Louis.- Pensaba que estábamos yendo a casa.
—Te recuerdo que aún tengo una sorpresa para ti, ratón.
Harry entonces se siente demasiado emocionado, mirando a todos lados para intentar descubrir cual era aquel regalo que su alfa tenía para él.
Minutos después, el coche se detiene en el camino de la entrada de una bonita casa, una grande con un jardín repleto de nieve y con un camino de piedra hasta el enorme porche de la casa. Enseguida, Louis busca una reacción de parte de Harry, pero el nuevo omega solo puede fruncir el ceño confuso ante la situación.
Caen en un silencio rotundo, un silencio que hace que Louis se desespere, esperando cualquier respuesta del rizado.
—¿Louis? -Harry susurra mientras observa la casa, analizando lo que tenia frente a él mientras sus ojos verdes se nublan debido a las lágrimas.-
—¿Sí? -Pregunta, con una sonrisa amplia dibujada en sus labios.-
—¿Es esto lo que creo que es?
—No lo sé, ratón ¿Que crees que es?
—Nuestra casa -Lo dice en un susurro, como si tuviera miedo de equivocarse. Como si tuviera miedo de que aquello con lo que había soñado durante meses estuviera solo en su imaginación.-
—¿Te gusta? -Es la respuesta que recibe por parte de Louis, quien solo puede mirarlo con ojos brillantes de ilusión.-
—¿Lo es? -Susurra sin poder apartar la mirada de la bonita casa- ¿Es nuestra?
—Toda nuestra, mi amor -Asiente.- ¿Te gusta?
La única respuesta que recibe son los labios de Harry sobre los suyos, el rizado toma entre sus manos el rostro del alfa y lo besa con cariño, intentado expresarle todo lo que sentía. Su corazón late con fuerza en su pecho, mientras que lo besa con necesidad de expresar todo lo que sientes.
—Hey ¿Por qué lloras? -Louis pregunta una vez se han separado, su mano dirigiéndose a la mejilla del rizado para apartar las lágrimas.-
—Estoy muy feliz, Lou. -Murmura.-
Y el alfa sonríe, sintiendo como su pecho se llena de orgullo. Porque había hecho feliz a su omega.
—Ese es mi propósito, hacerte el ser más feliz de este mundo. -Susurra, juntando su frente con la del rizado.-
—Me haces muy feliz, lobito.
—Eso es todo lo que quiero. -Deja un pequeño beso en su frente.- ¿Te gustaría verla por dentro, ratón?
Harry asiente repetidas veces, la ilusión en él es la misma que la de un niño la mañana de navidad, y eso hace que el corazón de Louis quiera explotar, su lobo interior aúlla con cada hoyuelo, con cada mínimo brillo en aquellos ojos verdes.
Salen del Jeep y Harry toma rápidamente la mano del alfa para arrastrarlo hasta la gran casa, su sonrisa sin desaparecer de su rostro.
—Es preciosa. -Dice con emoción cuando se encuentran en el porche- Dios Louis, es enorme.
—Nuestros hijos tendrán que vivir aquí también, tenía que ser espaciosa. -Louis responde, encogiéndose de hombros.-
—¿Cuantos hijos pretendes tener? Porque aquí cabe un equipo de fútbol al completo.
Una sonrisa divertida aparece en el rostro del castaño.
—No me importaría tener un ejército de bebés si es contigo.
El rizado deja de mirar a su alrededor para mirar a Louis levantando levemente las cejas.
—Estás loco. -Le dice, y Louis solo puede acercarse a él y deja un beso en frente.-
—Puede.
El omega niega suavemente, volviendo a dirigir su atención de nuevo a la casa.
—Es preciosa, Lou, me encanta.
Louis sonríe satisfecho, su pecho inflándose de orgullo una vez más. Entonces saca las llaves de la casa de su pantalón, acercándose a la puerta principal para abrirla.
Cuando entran, el rostro entero de Harry se ilumina, su sonrisa vuelve a aparecer más grande que antes si es que aquello era posible. Clifford corre hacia ambos mientras ladra felizmente, saltando y colocando sus patitas en las piernas de Harry.
—Hola amor, te he echado de menos -Se agacha para acariciarlo y abrazarlo, mientras Louis los mira con adoración.-
Y tiempo después, Harry se levanta para poder observar bien la casa.
Ante ellos, un enorme salón con ventanales que daban luz natural a toda la sala, un sofá color crema demasiado espacioso, una tele gigante, una pequeña mesita de café, una preciosa y gran chimenea, y finalmente una larga mesa donde podían hacer comidas y cenas familiares.
Hay unas grandes y largas escaleras de madera que dan al piso de arriba, y unos dos escalones de madera al final de la sala te llevan a la cocina, donde una encimera de mármol blanco y una isla con un bol de fruta en el medio se encontraba. Y una vez allí, cundo Harry ve el horno eléctrico que resaltaba en la bonita cocina, solo puede pensar en la de postres que haría en esa gran cocina. También hay un patio trasero y se imagina la de flores que podrían plantar allí en verano, los tés que tomaría allí junto a Louis, viendo el atardecer.
Su corazón late con emoción, y un cosquilleo recorre todo su cuerpo mientras fantasea con el futuro que iban a tener en aquel hogar.
—Dios Louis, esto tiene que ser muy costoso. -Dice mirando cada mínimo detalle con asombro-
El castaño se encoge de hombros, como si no fuera la gran cosa.
—Sabes que puedo permitírmelo.
Harry lo sabía, sabía que el alfa trabajaba en la empresa de su madre de manera online, que a veces viajaba para reuniones muy importantes y que le pagaban muy bien. Y aún así, se sentía mal por no haber aportado nada.
—Bien, pero quiero ayudar con los gastos.
—Sin problemas, la casa es de los dos al fin y al cabo.
—No me puedo creer que lo sea.
Louis sonríe tomándolo por la cintura para acercarlo a él y besarlo suavemente. Su primer beso de muchos en aquella preciosa casa que los vería crecer juntos, formar su propia familia.
—¿Quieres ver la parte de arriba? -Susurra cuando se separan, con una sonrisa mientras sus ojos brillan ilusión.-
Y un asentimiento de parte del rizado es todo lo que necesita para tomar su mano y dirigirse al piso de arriba.
***
Después de la guía por toda la casa, donde Harry se había enamorado todavía más del lugar, ambos se sumergen en la gran bañera que se encontraba en el baño de su nueva habitación. El agua está caliente y el vapor flota sobre esta, pueden ver que afuera está oscureciendo a través de una pequeña ventana que da al jardín, la luz de las velas que habían encendido iluminan el cuarto de baño y todo se siente tan cálido, correcto.
Harry piensa que si esto es un sueño o una invención de su imaginación, no quiere volver a la realidad nunca más. Su cuerpo se encuentra sobre el de Louis, su mejilla apoyada contra el pecho del alfa donde puede escuchar los latidos de su corazón, mientras que el castaño acaricia su espalda con delicadeza.
Solo son ellos dos en mitad de la clama, entre el olor de las velas y el suyo propio.
—¿Como pasó? -Es entonces que Louis pregunta en un susurro, rompiendo el silencio-
—¿Mhm?
—Lo de tu ex pareja.
Harry se tensa un poco, todo lo que había sucedido aún estaba fresco en la memoria de Harry. Estaba tan feliz de que su vida junto a Louis empezara a funcionar de nuevo, que le aterraba sacar el tema y que todo volviera a romperse.
—No voy a juzgarte, Harry -Vuelve a decir para calmarlo, notando como su cuerpo se ha tensado sobre él.-
Y Harry se siente vulnerable en aquel momento.
—Es difícil contarlo en voz alta -Susurra, comenzando a dibujar círculos sobre la piel del pecho del alfa.-
Louis lo sabe, sabe que hay cosas que duelen demasiado y decirlas en voz alta solo hace que todo sea más real. Que tal vez si nunca dices en voz alta aquello que atormenta, y dejas que viva en tu cabeza eternamente, entonces no tienes que afrontarlo. Decirlo en voz alta es aceptar que ha sucedido, y eso no es algo sencillo.
—Está bien si no estás preparado para contármelo, no pasa nada. -Louis responde, dejando un beso en la frente de su omega.-
—Mereces saberlo. -Susurra, sin atreverse a levantar la mirada para afrontarlo.-
—Solo no quiero que te sientas presionado, ya cometí el error de exigir algo que no debía.
Harry se muerde el labio, pensando que ya había guardado aquel secreto por demasiado tiempo, y que Louis realmente ya sabía lo peor de él, había conocido esa parte oscura de él y aún seguía a su lado ¿Que era lo peor que podía pasar?
—Está bien, quiero contártelo, confío en ti.
Louis sonríe levemente ante ello, sintiéndose orgulloso de que su omega se sintiera de esa manera.
—Esta bien, bonito.
Y entonces, soltando un tembloroso suspiro, Harry empieza a contar lo que había callado por tanto tiempo.
—Trabajaba en una pequeña panadería, aquel día me quedé hasta tarde porque tuvimos un problema con la caja. Nosotros vivíamos en las afueras, en una casa en mitad de la nada, al principio me dijo que le gustaba el silencio que había allí, pero con el tiempo entendí que realmente le gustaba no tener vecinos que pudieran denunciar cada vez que me gritaba o golpeaba...
Un pequeño gruñido escapa de lo más profundo de la garganta de Louis, apretando el agarre en la cintura del rizado de manera protectora.
—Cuando llegué, estaba dormido al lado de un cuerpo sin vida, ambos estaban desnudos y había sangre en las sábanas. Nunca olvidaré lo hinchada que estaba su piel, lo pálido que estaba mientras se desangraba
-Aprieta los labios mientras cierra los ojos con fuerza.- Sabia que me engañaba, pero no sabía que podía ser capaz de algo así, y encontrar esa escena fue demasiado. Y... lo demás es un poco borroso, me movía solo y...sinceramente no quiero recordarlo.
Louis mantiene las caricias en su cuerpo, intentando de alguna manera hacerle sentir mejor.
—No me imagino lo difícil que fue para ti todo eso. -Murmura.-
Harry apoya sus brazos en el pecho del alfa para finalmente mirarlo, sus ojos llenos de lágrimas que se negaba a soltar, había llorado demasiado, no quería empezar aquel ciclo una vez más. No quería gastar una sola lagrima más en alguien que le había arrebatado cada pedazo de él, que le había hecho perder la cabeza aunque tan solo fuera por unos minutos.
Estaba vulnerable, no solo porque se encontraba desnudo en aquella bañera, si no porque estaba contando aquello que tantas noches le había quitado el sueño. Estaba mostrándole a Louis un pedazo de su alma, de su historia.
—Sé que lo que hice estuvo mal pero... ¿Por qué me sentí tan bien, Louis? ¿Por qué me sentí tan aliviado? ¿Hay algo mal en mi?
Inmediatamente el alfa niega.
—No, no hay nada mal en ti, Harry. Eres el ser más bondadoso y amable que he conocido, no le harías daño a nadie.
—Pero lo hice, hice algo horrible y huí, no me despedí de nada ni de nadie. Simplemente desaparecí, y jugué a pretender que nada de aquello había sucedido.
La voz rota del rizado hace que Louis quiera protegerlo eternamente, entrar en su cabeza para poder eliminar todos esos pensamientos sobre él mismo.
—Lo que hiciste no estuvo bien, ratón, pero llevabas meses en una relación tóxica y dañina -Acaricia su espalda con dulzura- Y si sumas la terrorifica escena que encontraste aquella noche ¿Quien no perdería un poco la cabeza ante algo así?
Harry aprieta los labios en una pequeña mueca.
—Lo sé, pero no lo justifica. -Susurra.-
—Por supuesto que no, pero él quería matarte, ese otro chico podías haber sido tu.
Harry lo sabía, sabía que si se hubiera quedado un poco más a su lado, si aquella noche no hubiera encontrado aquella escena, su final hubiera sido catastrófico. Quizás es por eso que una muy pequeña parte de él no se arrepiente de lo que hizo aquella noche.
—Solo... -Suspira temblorosamente.- No quiero que pienses que seria capaz de hacer algo así de nuevo, no quiero que pienses que soy un monst...
Las manos de Louis encuentran el rostro de Harry para obligarlo a mirarlo, acariciando con sus pulgares sus sonrojadas mejillas.
—No te atrevas a terminar eso, nunca pensaría eso de ti. Tú me aceptaste, yo tampoco he sido perfecto. Nunca podría pensar nada malo de ti, Harry, eres el ser más maravilloso que he conocido nunca, estás lleno de luz y amabilidad, y estoy completamente enamorado de ti. Nada podrá cambiar eso.
Entonces Harry permite que las lágrimas rueden por sus mejillas, porque tiene a Louis acariciándole mientras lo mira a los ojos y le dice todas aquellas palabras que tanto deseaba oír.
—Te quiero Lou, mucho. -Dice con la voz débil.- Gracias por estar aquí.
—No tienes nada que agradecerme, precioso, nada volverá a lastimarte de nuevo.
Es entonces que Harry esconde su rostro en el hueco del cuello del alfa, abrazándolo, enterrando la nariz en la fuente del aroma para tranquilizarse. Louis por su parte acaricia su espalda mientras las lágrimas del rizado se mezclan con el agua caliente de la bañera.
—Nada de secretos, nunca más. -Susurra mientras enreda sus brazos en el cuello de Louis-
—Odio los secretos de todas formas -Dice con una sonrisa mientras deja un beso en su frente-
***
El último día del año llega más rápido de lo que él rizado esperaba. Y para ser honesto, jamás hubiera pensado que su año terminaría de aquella manera.
A pesar de la montaña rusa de emociones, todo había terminado como debía. Era ahora un omega, lo cual estaba aprendiendo a ser junto a los consejos de Maya y Niall, tenía su propio hogar junto a Louis, tenia a sus amigos y un trabajo que disfrutaba.
Y por primera vez en mucho tiempo, no tiene miedo, no tiene miedo del futuro ni de que las cosas no salgan bien del todo. Porque de la mano de Louis, puede afrontar lo que sea.
La música resuena dentro de su nueva casa, Liam, Maya, Niall, Zayn y Louis se encuentran bebiendo y bailando al ritmo de la música fuerte. Clifford observa todo desde el sofá con la lengua fuera y Harry se permite sonreír mientras se dirige a la cocina.
Son casi las doce de la noche, y no quería perderse los fuegos artificiales. Así que sin decir nada, sale al jardín trasero.
Afuera hace frío, así que se abraza a si mismo mientras suelta un pequeño suspiro. Está allí mirando al cielo por unos minutos, perdiéndose en sus propios pensamientos hasta que el olor que tan bien conoce se hace presente, haciéndole sonreír.
—Ratoncitoooo -Louis dice, tomándolo de la cintura y abrazándolo mientras apoya su barbilla en el hombro del rizado- Te vas a congelar.
—Quiero ver los fuegos artificiales -Le sonríe mientras lo mira, sus ojos brillantes y sus mejillas rojizas por el frío.-
—Estoy algo borracho pero no te creas que te librarás de tu alfa sobre protector.
Harry suelta una pequeña risa ante eso, sintiendo un calor instalándose en su pecho.
—No pretendo hacerlo.
Louis sonríe satisfecho y deja un pequeño beso en su mejilla antes de decir;
—Iré a por tu abrigo, enseguida vuelvo
Harry rueda los ojos pero mantiene su sonrisa, mientras Louis volvía a entrar dentro de la casa. Se abraza a si mismo y espera a la llegada del alfa mientras vuelve a dirigir su mirada a las estrellas.
—Hola, cielo. -La voz de Niall sin embargo, es la que aparece unos segundos después, haciendo que Harry se gire para mirarlo con una sonrisa-
—Hey, Ni -Le saluda con cariño-
—¿Listo para los fuegos artificiales?
—Sí, estoy emocionado, habéis hecho que tenga muchas expectativas.
Días atrás le habían contado que en fin de año el cielo de la isla explotaba en millones de fuegos artificiales, que eran increíblemente bonitos, y desde entonces esperaba emocionado a que el momento llegara.
—Es precioso, ya lo verás -Le dedica una sonrisa y Harry asiente-
—Estoy seguro de que sí.
Se sumergen en un silencio que dista bastante de ser incómodo, ambos se encuentran mirando al cielo estrellado y a la brillante luna casi llena. Pueden escuchar la música sonando de fondo, las risas de los demás viniendo de la sala, pero aún así el ambiente allí afuera es calmado.
—¿Harry? -Niall corta el silencio, un tanto nervioso-
—¿Sí? -Ambos dejan de mirar a las estrellas para mirarse el uno al otro-
—Yo... conocía a Axel -La mirada confundida de Harry hace que Niall apriete los labios en una mueca.- No sabía si contártelo, pero creo que mereces saberlo. Él y yo salimos por un corto tiempo, era realmente tóxico y me hacía daño constantemente, pero estaba acostumbrado a tener relaciones dañinas con alfas que no valían nada así que me quedé con él hasta que no lo soporté más.
Aquello le hace sentir enfermo en el estómago, saber que Niall había pasado por el mismo infierno que él le partía el corazón. Y sin embargo, agradece que Zayn lo matara, porque aunque la muerte no es algo a lo que Harry quisiera recurrir, el simple hecho de pensar que ese alfa no volverá a lastimar a nadie más le hace sentir menos mal al respecto.
—Yo... no tenía ni idea -Susurra-
—Ya, no sabía si debía decírtelo porque no quiero recordarte a él. -Murmura- ¿Estás bien?
—Sí, tan solo estoy un poco sorprendido. -Niall asiente.-
—Está bien, es normal. Tan solo quiero decirte que eres muy fuerte, Harry. -Le dice con una sonrisa, y el rizado siente que puede llorar eternamente ante las palabras.-
Le hacen sentir tan valido, tan reconfortado, que solo puede lanzarse para abrazar a Niall con fuerza.
—Ambos lo somos -Susurra cuando el omega rubio le devuelve el abrazo.-
Porque lo eran. Habían pasado por cosas horribles, habían salido solos de allí y habían hecho todo lo posible por sobrevivir. Y finalmente, habían encontrado a personas que los trataban como merecían, finalmente eran felices.
—¡Son casi las doce! -Maya exclama levantando su copa de alcohol mientras salía al patio junto a los demás. Haciendo que ambos se separen y la miren con una sonrisa.-
Louis vuelve con la chaqueta de Harry mientras sonríe, y el rizado se derrite un poco al verlo. Aquel alfa era maravilloso, y Harry estaba tan malditamente enamorado.
Lo amaba con cada pedazo de su alma.
—Ven aquí, ratón
El castaño pasa el abrigo marrón por encima de los hombros de Harry, seguidamente lo abraza y lo mira con aquella sonrisa que siempre le hacía sentir débil.
—¿Todo bien? -Le pregunta en un susurro-
—Más que bien, lobito.
—¡Chicos! -Niall exclama- ¡Empieza la cuenta atrás!
Todos miran al cielo mientras gritan la cuenta atrás entre sonrisas y voces un tanto temblorosas por el alcohol.
Y Harry por un pequeño segundo se pierde en las sonrisas que bailan con alegría en el rostro de todos, se pierde en las estrellas, la luna y los ojos azules de Louis, que ya no parecen tan fríos como cuando llegó. Se pierde en los pensamientos de su nueva vida y de lo que le depara el futuro, y es solo cuando todos gritan celebrando el nuevo año, que Harry vuelve a la realidad.
—¡Feliz año nuevo!
Los fuegos artificiales explotan en el cielo, cientos de colores y formas distintas lo llenan todo y los ojos verdes de Harry brillan de la emoción. Es precioso, las palabras de Niall y Maya de repente parecen quedarse cortas, y es algo tan simple pero tan asombroso que simplemente solo puede mirar al cielo con asombro.
—Feliz año nuevo, lobito -Se gira para mirarlo segundos después, perdiéndose en los bonitos ojos azules de Louis que ahora solo desprendían calidez-
—Feliz año nuevo, amor.
Los labios de Louis envuelven los suyos y todo se detiene, lo demás deja de existir y solo son ellos frente a los fuegos artificiales y entre la nieve.
Y mientras sus amigos gritan celebrando la entrada al nuevo año, Harry sabe que su vida va a ser todo lo que alguna vez había querido.
Porque merecían un final feliz.
Pero ahora sabe que su historia no tendrá final, que su historia no había hecho nada más que empezar.
—Me alegro de que no huyeras, ratón. -Le susurra, rozando la punta de su nariz con la del rizado cuando se separan-
Y con el corazón cálido, con sus mejillas sonrojadas y la emoción recorriendo su cuerpo, susurra;
—Me alegra haberme quedado atrapado en tu desastre, Louis Tomlinson.
FIN
***
N/a: Creo que siempre voy a tener un amor odio con esta historia, quizás es porque fue la primera que escribí, pero aún así tiene un lugar especial.
Y bueno, hemos llegado al fin de esta historia, pero aún queda el epílogo, y quizás algún extra. Millones de gracias por cada lectura, comentario y voto, no os hacéis una idea de lo mucho que lo aprecio. Os quiero<3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro