Zayn y Niall salen de su hogar para encontrarse con el alfa de ojos azules, quien tenía unas leves bolsas oscuras bajo sus ojos y tecleaba algo en su teléfono sin prestar demasiada atención a nada más.

—¿Estas seguro de que quieres ir? -Niall pregunta mirando con preocupación al alfa castaño quien se encontraba apoyado contra su Jeep negro-

Louis vestía un traje negro que se ajustaba perfectamente a su cuerpo, marcando cada curva y resaltando cada parte. Debajo de este vestía una camisa blanca desabotonada a la altura del pecho y un cigarrillo reposaba detrás de su oreja.

—¿Por qué no quería ir? -Dice sin apartar la mirada de la pantalla de su móvil-

Niall aprieta los labios, e intenta decir aquello de la manera más delicada posible.

—No pareces estar muy bien, Lou.

—Estoy perfectamente. -Su tono es cortante, y eso solo significa lo contrario-

Niall mira a su alfa con una mueca y Zayn solo deja un pequeño beso en su frente en forma de consuelo. Niall solía preocuparse demasiado por los demás, por sus amigos, y a veces le costaba entender que no siempre podía ayudar a que se encontraran mejor.

—¿Que tal con Harry ayer? -Zayn pregunta, en un intento de cambiar de tema.- ¿Le gustó el regalo?

Louis se tensa por un momento, pero rápidamente se encoge de hombros antes de guardar su móvil en uno de los bolsillos de su pantalón.

—¿Pasó algo que quieras contarnos? -El rubio lo intenta una vez más, esperando sacar algo más de información al castaño-

Lo cual era imposible. Porque cuando Louis construye las paredes a su alrededor, era casi imposible que te dejara entrar.

—Vamos a llegar tarde a la fiesta -Responde, ignorando la pregunta por completo-

—Lou...

—¿Nos vamos? -Esta vez los mira a los ojos, y esa mirada fría les dice todo lo que necesitaban saber-

Zayn aprieta el agarre en las caderas de su omega para que no insistiera.
El alfa sabía lo cerrado que podía llegar a ser su mejor amigo, y presionarlo solo le haría cerrarse más. Louis acudirá a ellos cuando lo necesitara, pero por ahora pueden pretender que todo esta bien, incluso cuando saben que no es así.

***

Harry se mira por quinta vez en el espejo de su habitación, comprobado que sus rizos estuvieran bien peinados y su traje estuviera impecable.

Decir que estaba nervioso era poco.

Se había puesto el traje rosa pastel que había comprado tiempo atrás para una boda a la que fue sin muchas ganas, pero debía admitir que en aquel traje se veía realmente bien.

Se mira en el espejo y sonríe con satisfacción ante la imagen.

Se veía jodidamente bien.

Estaba tan emocionado, la ilusión rebosaba en él. La sola idea de pasar una noche completa en la compañía de Louis lo hacía temblar, le hacía querer gritar y bailar.

Se había pasado la noche y el día soñando y pensando en todas las cosas que podían hacer, en todo lo que podía pasar. En los labios de Louis contra los suyos mientras la música los envolvía, las manos del castaño por su cuerpo y...

Y quería más, anhelaba más.
Ahora que sabía lo que era besar a Louis, solo quería repetirlo una y otra vez.

Porque le gusta. Louis le gustaba, con su rostro serio y apodos raros, le gustaba con sus miedos y problemas.  Le gustaba por todo lo que el castaño era, y eso tal vez era un poco peligroso.

¿Porque qué sabía de Louis realmente?

Sabía que era un gruñon de expresión seria, pero que cuando lo llegabas a conocer de verdad era la persona más cariñosa y familiar que existía, sabía que tenía tazas de unicornios y purpurina, sabía que le había salvado la vida, sabía que cada 'no me importas, ratón' era un 'haría más de lo que te imaginas por ti', sabía que la sensación de sus labios sobre los suyos era algo que no había sentido nunca, y sabía que le habían hecho mucho daño en el pasado.

Pero también sabía que podía arreglar eso último.

Finalmente sus pensamientos son interrumpidos por el sonido de su teléfono, un mensaje de Niall apareciendo en la pantalla con un;

"Estamos fuera ;)"

Harry toma su antifaz, aquel que Louis me había regalado y que hacía juego con su traje, y sale de casa con una sonrisa hoyuelada en su rostro.

Entra en el coche blanco de Zayn y Niall con la emoción recorriendo sus venas, manteniendo aquella imborrable sonrisa en sus labios. La pareja entonces se gira en sus asientos para mirarlo, Niall vistiendo un traje blanco, al igual que su camisa casi abotonada hasta el cuello, y Zayn vistiendo un elegante traje de color negro y camisa del mismo color.

Y ambos tenían los antifaces del color del traje del otro.

Eran una pareja tan poderosa y adorable. Desde que llegó no había podido evitar admirarlos y sentir un poco de envidia. Porque le gustaría tener a alguien que lo mirara de la misma forma en la que Zayn miraba a Niall, tener a alguien que le quiera de aquella manera.

—Hola -Saluda con las mejillas levemente sonrojadas por el frío- ¿Donde está Louis?

Niall rueda los ojos ante la mención de aquel nombre.

—Quería conducir así que se ha ido solo -Dice Zayn, sin darle mucha importancia-

El rizado entonces asiente, mordiéndose un poco el labio ante el nerviosismo de volver a ver a Louis después de aquel beso. ¿Habrá cambiando algo entre ellos?

Deseaba con cada parte de él que así fuera.

—Te ves espectacular, por cierto. -Niall dice, queriendo dejar el tema de Louis a un lado-

Aquello hace que Harry sonría ampliamente.

—Gracias, vosotros no os quedáis atrás. -Niall le guiña un ojo antes de darse la vuelta y mirar al frente-

—¿Listo? El viaje será un tanto largo, la mansión está en la otra punta de la isla. -Zayn dice mientras comienza a conducir-

Y con la emoción y los nerviosos revoloteando en su interior, Harry asiente.

—Completamente listo.

***

Cuando entran en la mansión, Harry se sorprende al ver como el lugar se alejaba completamente de la imagen que tenía en su cabeza. Había pensado que todo sería un poco más tétrico y desastroso, polvo por doquier y cosas rotas a donde mirarás. Pero la realidad distaba bastante de aquello, el lugar estaba impecable.

Incluso parecía nuevo.

No había polvo, ni insectos, ni nada roto, solo lámparas de araña colgadas del techo y un inmenso salón de baile donde toda la gente se encontraba bailando entre antifaces de diferentes colores y tamaños.

No puede evitar mirar a su alrededor con asombro, el suelo de madera reluciendo bajo sus pies y las paredes y escaleras lujosas de piedra blanca que le hacen sentir como si hubiera viajado en el tiempo.

Era fascinante.

—¿Quien había organizado esta fiesta? -Pregunta, mirando todo con ojos brillantes-

—Eso es lo que debemos averiguar. -Niall dice con una sonrisa divertida mientras toma la mano de su novio para comenzar a caminar entre la gente.-

Harry los sigue con facilidad. Que el lugar fuera tan grande solo hacía que la estancia allí fuera aún más cómoda y menos agobiante. Había espacio suficiente para moverse y Harry agradece mentalmente eso ya que normalmente tendía a ser complicado para él moverse en las fiestas debido a sus piernas largas y torpes.

Mientras caminaban hasta la barra del bar que se encontraba al fondo de la sala, Harry puede observar como todos los invitados llevaban puesto sus antifaces y bailaban mientras bebían, algunos besándose con intensidad, otros fumando mientras charlaban y otros prácticamente teniendo sexo en la pista de baile.

Eso último le hace abrir la boca levemente y fruncir el ceño.

—Harry no mires -Niall le regaña al darse cuenta de donde su mirada estaba clavada-

—¿Como no voy a mirar si prácticamente lo están haciendo en mitad de la pista de baile? -Dice con el ceño fruncido- Es asqueroso pero hipnotizante.

Niall va a decir algo, pero es interrumpido por una voz familiar.

—¡Aquí estáis! -Exclama Maya con emoción cuando llegan al fondo de la inmensa sala.-

Maya vestía un bonito vestido de color lavanda con pequeñas flores de destinos colores por las mangas largas y trasparentes junto a un antifaz morado. Liam por su parte vestía un traje gris y corbata negra que le quedaba realmente bien junto a un antifaz dorado.

Y todos parecían sacados de una revista, Harry no podía creer lo bien que todos se veían.

—Hey -Niall saluda a la chica con un pequeño abrazo- ¿Donde esta Louis?

—¿No venía con vosotros? -Liam pregunta confundido-

—Sí pero nos había dicho que vendría mientras nosotros íbamos a por Harry.

—¿Y porque no ha ido él a por Harry?

Los cuatro lo miraron, y Harry se siente pequeño en aquel momento.
Incluso si era el más alto de todos.

¿Louis no quería verlo?

El miedo lo invade de repente.
¿Se arrepentiría del beso? Miles de preguntas pasan por su mente en aquel momento.

—No importa, ya llegará -Tranquiliza Zayn al ver la reacción del rizado-

Y así fue, una hora después Louis llega. Pero para sorpresa de todos, no lo hizo solo.

Louis entra por las puertas de aquella gran mansión de la mano de un bonito chico que vestía un traje del mismo color que los ojos del castaño. Y ambos usaban un antifaz a juego, de color plateado.

Y Harry quiere desaparecer de aquel lugar. Quiere volver a la comodidad de su hogar, quiere enterrase entre mantas y maldecir el momento en el que pensó que Louis podía haber sentido algo por él

—¿Que mierda? -Niall exclama con sorpresa al verlo-

Zayn hace una mueca de desapruebo mientras Louis se acerca con una sonrisa divertida dibujada en su rostro, sin soltar ni por un solo segundo la mano de aquel chico que Harry nunca antes había visto.

—¡Que la fiesta comience! -Dice felizmente cuando llega hasta ellos-

Pero ninguno de sus amigos parecían alegres, más bien sorprendidos y confusos. Y Harry simplemente parece paralizado, como si no terminara de entender lo que estaba sucediendo.

—¿Enserio Louis? -Liam pregunta en un tono entre decepcionado e incrédulo-

—Él es Theo. -El castaño dice con una sonrisa en su rostro mientras señala al bonito chico que se encontraba a su lado-

El chico de nombre Theo era precioso realmente, con ojos grises y cabello rubio casi blanco. Sus fracciones eran delicadas y sus labios rojizos hacían un hermoso contraste en su piel pálida.

No era justo. En lo absoluto.
¿Como podía Harry competir contra eso?

—Encantado -Saluda el chico con timidez-

Y Harry no puede apartar la mirada de las manos de ambos, entrelazadas y unidas como si hubieran nacido para eso. Siente como el aire en sus pulmones se quedaba atascado y como las ganas de llorar le invaden.

¿Era posible que su corazón doliera de aquella manera?

Porque sí, Harry había sentido su corazón romperse más de una vez, pero esto le estaba quemando, y no solo su corazón, todo su cuerpo se estaba prendiendo en llamas con cada segundo que pasaba.

Sabía que no tenía el derecho, no era nadie para Louis al fin y al cabo.
Pero aún así dolía.

Todos miraron a Louis como si no pudieran creer lo que tenían delante de sus ojos.

—¿Eres idiota? -Maya pregunta rompiendo el silencio. A diferencia de los demás, ella parecía enfadada-

—Maya... -La sonrisa de Louis se esfuma lentamente-

Maya niega antes de apartar la mirada del castaño para mirar a Harry, quien seguía sin poder apartar la mirada de las manos entrelazadas de aquellos dos.

—Harry amor ¿Te apetece ir a bailar? -Le pregunta con el tono más dulce del mundo-

—Claro -Harry susurra tan flojo y sin fuerza que realmente no estaba seguro de que la chica lo hubiera escuchado, pero la mano de Maya arrastrándolo hasta el centro de la pista le indica que lo había escuchado perfectamente-

Louis ni siquiera lo había mirado ¿Acaso se había vuelto invisible?

Y aunque lo último que quería hacer Harry en aquel momento era bailar, se limita a seguir a la chica a donde fuera que lo llevara. Al menos allí, no tenía que ver la dolorosa imagen.

—¿Te importaría dejarnos solos un momento? -Niall le pregunta al acompañante de Louis cuando Maya y Harry desaparecen entre la multitud.-

—Claro, iré a por algo de beber -Le dice a Louis antes de marcharse-

Una vez el ojigris desaparece de la escena, Niall se acerca al alfa con el ceño fruncido y la molestia recorriendo su cuerpo.

—¿Un omega, Louis? ¿Enserio? -Ataca el rubio-

Louis rueda los ojos, a pesar de que se había preparado mentalmente para aquello en el momento que decidió invitar a Theo a la fiesta. Sabía que aquello pasaría, así que no puede quejarse.

Al fin y al cabo, sabe que se lo merecía.

—No te gustan los omegas, Louis -Le sigue Liam, quien mantiene esa mirada decepcionada-

—A mi me gustan muchas cosas. -Responde con una sonrisa mientras escondía sus manos en los bolsillos de sus pantalones-

—Entre ellas Harry, y estas muerto de miedo. -Niall dice con rabia mientras se cruzaba de brazos- ¿Por eso haces esto? ¿Intentas alejarlo?

Louis entonces aprieta los labios con rabia mientras niega con la cabeza.

Te lo mereces.

—¿Sabes? Es gracioso porque vuestro plan desde el principio fue juntarme con él, sin importar si era algo que yo quería o no.

—¿Y esto es lo que quieres? -Zayn finalmente interviene-

Louis aprieta los labios, mirando a su mejor amigo. La decepción en los ojos de Zayn es lo que menos quería afrontar aquella noche, y aunque sabía que se lo merecía, también sabía que estaba haciendo lo mejor para él.

Y para Harry.

—Puedo ser yo mismo con él, no tengo que fingir.

Zayn niega suavemente con la cabeza.

—¿Quien te dice que no lo puedes ser con Harry?

Louis suelta un bufido molesto.

—Harry esto, Harry lo otro -Rueda los ojos- Harry, Harry, Harry. Pero lo que Louis quiere no importa.

Niall entonces frunce el ceño para seguidamente mirarlo con rabia.

—¿Te crees que somos idiotas? Llegas con esta mierda de que Harry no significa nada para ti pero ayer le estabas preparando un regalo en nuestra jodida casa. Te fuiste a comprarle un antifaz de su jodido color favorito por la luna, Louis.

Louis baja la cabeza.

—Eso no quiere decir nada. -Murmura.-

—Tal vez no, pero el brillo que tenías en los ojos antes de marcharte sí. -Zayn dice completamente serio- Pero adelante, si quieres engañarte a ti mismo hazlo.

Louis levanta la cabeza, y con su rostro inexpresivo dice;

—No sé en que jodida realidad vives, pero Harry no significa nada para mi.

Las miradas de sus amigos son como puñaladas en su débil corazón, pero Louis sabe que sus amigos no le creen.
Y una pequeña parte de él, se alegra por ello.

Y por un corto segundo, Louis desea que Harry hubiera sido un omega, porque entonces las cosas serían mucho más sencillas.

—Bien, entonces disfruta la fiesta Louis. No tenemos nada más que hablar. -Niall le dice con rabia, tomando la mano de su alfa antes de marcharse-

—Que tú estés herido, no te da derecho a herir a los demás Tomlinson. -Es lo último que Liam le dice antes de seguir al rubio, dejando a un Louis un tanto más roto completamente solo.-

***

—Harry... -Maya dice mientras limpia las lágrimas de las mejillas del rizado- No vale la pena llorar por él, amor.

Habían terminado en el piso de arriba, a un baño enorme que por suerte estaba vacío, y ahora ambos se encontraban sentados sobre el frío suelo de madera reluciente.

Harry había empezado a llorar cuando había visto a Louis reír con Theo mientras bailaban pegados, y a Maya se le había roto un poco el corazón al verlo de aquella forma.

Había visto a Harry llorar antes, sabía que era sensible y sabía que sentía algo por Louis. Pero no sabía que tan profundo era aquello, hasta ahora.

—¿Por qué me gusta, Maya? ¿Qué tiene él que no tenga yo? ¿Que está mal en mí para que todo el mundo siempre elija a alguien más? -Dice con la voz ronca por el llanto-

El corazón de Maya termina de romperse al verlo así, tan afectado.

—No tiene nada que ver contigo, cariño -Le asegura acariciando su espalda- Tu simplemente le quieres, y eso no es malo.

—Pero él no me quiere a mi ¿Verdad? -La voz de Harry suena tan rota como posiblemente lo estaba su corazón-

Y hasta él mismo se había sorprendido al darse cuenta de lo mucho que sentía por Louis. Porque sabía que tenía muchos sentimientos por el castaño, pero realmente no se había dado cuenta hasta ahora de lo profundos que estos eran.

Hasta ahora.

Ahora que lo veía con alguien más y su corazón dolía como si miles de dagas lo atravesaran.

Y tal vez si la tarde anterior Louis no le hubiera besado, esto no dolería tanto. Nadie debería besar a alguien y luego hacer como si nada, porque era confuso y completamente injusto.

—Niall me contó que ayer te hizo un regalo. -Maya sonríe mientras sigue apartando lágrimas, intentado desviar el tema- Te aseguro que a Louis le importas, de lo contrario no lo hubiera hecho.

—Nos besamos. -Se permite admitir en un susurro-

A Maya aquello le toma completamente por sorpresa.

—¿Sí? -Harry asiente-

—Pensé que eso significaba algo, que él sentía lo mismo y que tal vez podríamos llegar a tener algo en un futuro...

—Harry, Louis tan solo tiene miedo.

El rizado no dice nada, tan solo cierra los ojos y deja que las lágrimas caigan una vez más por sus mejillas. Porque no iba a decir que él también tenía miedo, que habían tantas cosas que lo atemorizaban.

Y en aquel momento, mientras Maya lo abraza en el suelo del baño de aquella mansión, Harry lo entiende.

Esas son las consecuencias de haber caído por unos ojos fríos y un corazón de hielo.