Capítulo 13
—¿No es demasiado cursi? -Pregunta Louis al terminar de leer la nota que acababa de escribir, frunciendo levemente el ceño-
—¿Que le ves de cursi, Louis? -Responde Zayn, sin dejar de mirar la pantalla de su teléfono-
—Mucho -Murmura- No suelo hacer mierdas así...
Porque era cierto, y ni siquiera sabía muy bien de donde había salido el impulso de hacer todo aquello.
Esa mañana, había conducido hasta las afueras de la isla para comprar un antifaz rosado y dorado en la pequeña tienda de disfraces que normalmente no tenía muchos clientes.
¿Se arrepentía? En lo absoluto.
Tan solo y tal vez, está un poco nervioso.
—¿Vas a admitir que te gusta ya o vas a seguir negándolo a pesar de que ya todos sabemos que te gusta? -El alfa sigue sin mirarlo, tecleando algo en la pantalla- Deberías darle las gracias a Niall.
—¡Sabía que estabais conspirando en mi contra! -Grita con el ceño fruncido mientras mira a su mejor amigo indignado, seguidamente le quita el móvil de las manos para tener su atención- Y no me gusta en lo absoluto.
—Cuanto más intentas ocultarlo más notorio lo haces. -Zayn le guiña un ojo antes de arrebatarle su propio móvil, volviendo a mirarlo como si nada.-
—Cállate, no eres el más indicado para hablar, tú casi matas a Niall al principio.
—Antes era un poco salvaje -Dice con una sonrisa divertida-
—Sigue siendo un salvaje -Louis sonríe mirando a su mejor amigo-
—Literalmente vivo aquí -Habla Niall apartando el libro que estaba leyendo al otro lado del sofá para mirar a los dos alfas- Os estoy escuchando
—Opss - Zayn dice mientras toma a Niall por la cintura y lo coloca entre sus piernas, dejando un beso sobre su cabellera rubia-
—Bueno -Louis se levanta del sofá con una pequeña sonrisa- Cursi o no, supongo que debo entregar esto a cierto chico rizado.
Aunque Louis nunca lo admitiría en voz alta, estaba empezando a sentirse demasiado cómodo en compañía de Harry. Su alfa había empezado a revelarse, anhelando la presencia, el toque y la cercanía del rizado.
Y eso era todo lo que no quería desde un principio. Porque sabía que si se acercaba mucho a él, no podría evitar caer.
Porque Louis se enamoraba de manera rápida y profunda, y Harry era demasiado maravilloso como para su propio bien. Y eso le atemorizaba, porque si lo dejaba entrar en su corazón, corría el riesgo de acabar roto una vez más, y no sabía si podría soportarlo todo de nuevo.
Sin embargo intenta alejar aquellos pensamientos mientras conduce hacia la casa del rizado. Y al llegar, tan solo puede escuchar los latidos de su propio corazón.
Toma la caja de color crema envuelta en un lazo de seda rosa entre sus manos antes de bajarse del coche y encaminarse al porche del rizado.
Por suerte, Harry se encontraba en el trabajo, por lo cual el plan era simple; Dejar el regalo en el porche y marcharse sin más.
Pero su plan falla espantosamente cuando está subiendo el primer escalón del porche y unos pasos sobre la nieve le hacen darse la vuelta y toparse con aquellos ojos verdes y melena rizada.
Harry lo mira confundido, y él entra en pánico.
—¿Louis?
—Ratón -Murmura- ¿No se supone que tendrías que estar trabajando?
Harry lo mira confundido, negando suavemente con la cabeza.
—No, he trabajado esta mañana -Sus manos se esconden en los bolsillos de su chaqueta marrón, su mirada confundida y curiosa en su rostro mientras se mordía levemente el labio- ¿Qué haces aquí?
¿Que hacía allí? Era una muy buena pregunta que ni siquiera él podía responder. O más bien, se niega a responder.
—Pues...
Intenta buscar una excusa, pero tiene la caja entre las manos y Harry la está mirando con curiosidad y ya no hay vuelta atrás.
Esta jodido.
—¿Qué es eso? -Louis aprieta los labios y duda por varios segundos antes de estirar su mano, entregándole la caja con rostro serio-
—¿Es para mi? -Pregunta Harry con un sonrisa llena de hoyuelos y un brillo en sus ojos que hacen que Louis se derrita, seguidamente asiente-
El rizado se acerca a Louis, quedando a su misma altura debido a que el castaño aún seguía sobre el primer escalón del porche. Toma la caja entre sus manos y agarra la pequeña nota que se encontraba sobre ella.
Y Louis solo observa mientras se muerde el labio inferior.
"Te oí quejarte con Liam sobre cómo no tienes ningún antifaz para la fiesta, así que aquí estoy salvándote una vez más, ratón."
-Louis
Las mejillas de Harry no tardan en tornarse de un color carmesí antes de deshacer el lazo y abrir la caja.
Y su corazón late con tanta fuerza que tiene miedo de que Louis pueda oírlo. Porque un antifaz rosa pastel se encontraba en el interior.
—No tenias porque hacerlo. -Dice en un susurro.-
Su mirada se clava en Louis, con sus ojos verdes brillantes de ilusión. Y mentiría si dijera que no está completamente sorprendido por el detalle.
—Lo sé -Responde, encogiéndose de hombros como si no fuera nada importante-
Pero lo era, para Harry no solo era un antifaz, si no el hecho de que Louis se hubiera tomado el tiempo de comprarlo para él.
—Gracias. -Harry dice con cariño.
Es un impulso que realmente no se esfuerza por contener, se lanza a los brazos del castaño para abrazarlo. Y Louis por varios segundos se queda paralizado antes de reaccionar y finalmente envolver sus brazos alrededor de la cintura del chico con lentitud y cuidado.
Se permite sonreír entonces, cuando nota la manera en la que Harry enterraba su nariz contra su ropa y la forma en la podía notar cómo una gran sonrisa se formaba en su rostro.
Estuvieron así por varios segundos que se sintieron eternos, ambos con cierto temor a que el otro pudiera escuchar los latidos de sus desbocados corazones.
—¿Louis? -Habla al separarse, sus brazos aún rodeando el cuello del castaño-
—¿Mhmm?
—En serio, gracias por esto, significa más de lo que crees.
Louis rueda los ojos y se muerde el labio inferior en un fallido intento de ocultar su sonrisa. Porque tiene a Harry entre sus brazos, al chico rizado de mejillas rosadas y piernas torpes, al chico que no quería tener cerca porque sabía que realmente no tenía control sobre su rebelde corazón, y si caía por Harry no habría vuelta atrás.
Y es que Louis amaba, lo hacía con fuerza e intensidad, amaba tanto que podría hacer lo que sea por aquellos a quienes quería. A veces amaba tanto que dolía, y cuando amas tanto a alguien quien no puede asegurarte que va a quedarse a tu lado, entonces tienes que tener cuidado.
Porque puedes acabar con un corazón tan frío y azul como el hielo.
—¿Puedo besarte?
Él mismo se sorprende completamente cuando dice involuntariamente las palabras en voz alta. Mientras el rostro de Harry cambia rápidamente a una expresión de sorpresa, sus ojos se abren a la misma vez que su boca forma una pequeña o y su respiración se acelera.
Y Louis solo puede soltar una pequeña risa ante su reacción.
Mío. Nuestro.
—¿Quieres besarme?
—Puede -Asiente antes de quitarle la caja de las manos y dejarla con cuidado sobre la nieve.- Pero ya sabes, no por nada, porque no me gustas en lo absoluto.
—Claro que no, y tampoco te importo. -Harry dice asintiendo-
—Nada en lo absoluto.
Harry sonríe y se acerca aún más al castaño, sus respiraciones aceleradas se mezclan entre ellas mientras sus narices se rozan suavemente.
—Tu tampoco me gustas. -Susurra mirando hipnotizado aquellos labios rojos que moría por besar desde hace más tiempo del que le gustaría admitir.-
—¿No? -le susurra también, su voz más profunda de lo normal- ¿Ni tan siquiera un poco?
—Nada en lo absoluto.
Y es entonces cuando Louis lo besa, sus labios presionándose con delicadeza contra los del rizado, intentando demostrar con aquel beso lo que con palabras no podía.
El beso es lento y apasionado, sus labios se mueven en un baile descoordinado mientras se pierden en el sabor del otro. Es algo torpe e imperfecto, pero ambos estallaron en fuegos artificiales por dentro.
Todo era demasiado, y ninguno parecía haber estado consciente de lo mucho que necesitaban aquello, lo mucho que se habían perdido durante toda su vida.
Porque besarse había sido como la bocanada de aire que tomas al salir del agua después de haber estado sumergido por mucho tiempo.
Se separaran para tomar aire cuando sus pulmones se quejan, pero el espacio entre ellos desaparece rápidamente por segunda vez cuando vuelven a juntar sus labios.
Esta vez sus bocas se mueven de una manera más hambrienta y desesperada. Las manos de Louis aprietan el agarre en las caderas del rizado y lo pega más a su cuerpo, las de Harry se mueven para colocarse sobre las mejillas del castaño y profundizar aún más el beso.
Todo parecía demasiado perfecto, una imagen salida de un cuento de hadas. Tan solo ellos dos besándose entre la nieve.
Pero finalmente se separan, ambos con respiraciones agitadas y pupilas un tanto dilatadas. Y querían más, mucho más.
Pero Harry se separa por completo, sonríe tímidamente antes de susurrar un "gracias", tomar su regalo y subir rápidamente los escalones del porche para entrar en su cálido hogar.
Y Louis sabía que ya estaba perdido.
***
Al final del día, Louis se deja caer sobre su gran y cálida cama mientras suelta un dramático suspiro y sonríe con emoción. El fantasma de los labios de Harry aún bailaba en círculos sobre sus labios, su sabor aún en su boca y su olor a canela y té aún lo mareaban.
Solo había sido un beso, nada por lo que alarmarse. Un beso no tenia porque significar nada.
Pero lo hacía, significaba que Louis estaba indefenso.
***
La luz de la luna brilla con fuerza en el cielo estrellado, Louis entraba por la puerta principal de su casa con una sonrisa que rápidamente se borró por completo al ver el rostro pálido de su novio.
—Hola precioso ¿Todo bien? -Pregunta quitándose su chaqueta de cuero y dejándola sobre el sofá-
—¿Cuanto tiempo pretendías mantenerlo en secreto? -Louis se paraliza ante las palabras, mirándolo confundido.-
—¿Qué?
—Como he podido ser tan idiota -Suelta una pequeña risa de frustración, una risa que eriza la piel del castaño-
—No entiendo ¿Que ocurre? -Se intenta acercar pero su novio tan solo se aleja con temor-
—¡No te me acerques! -Lo mira asqueado, y eso solo le rompe aún más el corazón-
No entiende que esta pasando pero se puede hacer una idea.
—¿Amor?
—¿Eres un jodido hombre lobo? ¿Como es eso siquiera posible?
Muchas cosas pasan por la mente de Louis en aquel momento, pero no puede hacer nada más que abrir la boca en busca de palabras que se negaban a salir. El nudo que se le ha formado en la boca del estómago le hace sentir mareado.
—Yo...
Quería explicarse, a pesar de no saber cómo empezar. Se había paralizado ante la mirada de despreció viniendo de la persona que más quería.
—No,Louis. -El chico lo mira, la rabia salía por cada poro de su piel, y finalmente toma el anillo que tanto significaba para el castaño y lo lanza contra el suelo- Eres un monstruo.
Eres un monstruo.
Monstruo.
Eso es lo que eres.
Entonces todo se queda paralizado, la imagen de su novio con expresión asqueada era todo lo que quedaba mientras todo lo demás a su alrededor se volvía de color negro.
El rostro del chico al que alguna vez amó se fue trasformándose lentamente en el rostro de aquel otro chico de cabello rizado y ojos verdes.
—Ratón... -Louis susurra en un hilo de voz-
Y entones, con la misma expresión asqueada, Harry se acerca a él para susurrar;
—Eres un monstruo.
Y es cuando Louis finalmente despierta.
Entre respiración agitada y un dolor en el pecho que hacía mucho tiempo que no sentía.
Y el miedo volvió.
***
N/a: Solo falta la mitad de la historia por subir, slayyyy<3
Gracias por leer<3
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