CAPÍTULO CINCUENTA Y CUATRO
pov's baek narae

Luego de mi –vergonzoso y humillante– encuentro con TaeHyung en su casa, no logré encontrar aquella paz que mis amigas me pedían, no me sentí tranquila al respecto de todo lo tormentoso en mi cabeza. No sé de quién es la culpa, si es mía, o si debería echarsela a alguien más como una estúpida cobarde, lo único que tengo en cuenta es las inseguridades latentes en mi pecho, que me provocan rechazo hacia muchas cosas de la vida. Haber leído la carta de JungKook me hizo pensar en lo fácil que es engañarme, pueden mentirme en la cara y nunca me daré cuenta, soy una persona estúpida.

La estúpida, la buena, la siempre correcta Narae que defiende a los demás, y los ayuda con sus problemas.

Me fui de la casa del Kim minutos después de nuestra charla, parecía aturdido de mi molestia, yo misma no me entendí en esos momentos. Herida por alguien ajeno a él, fue igual a hacerle asumir la culpa de mis inseguridades, cuando no me ha herido jamás.

Solamente sobre pienso todo.

Hoy, en la escuela, mi cabeza se mantiene en un espacio - tiempo alterno al actual, me encuentro aquí, pero es como si en realidad no lo estuviera. Fue así hasta que el profesor me pidió ayuda para llevar sus cuadernos a la sala de profesores, como era una de las pocas que quedan en el salón a la hora del almuerzo no me quedó más que aceptar. ¡¿Lo ven?! Nunca puedo decir 'no.'

—Gracias por ayudar, Narae. Eres una buena chica. —dijo el profesor Hao, sonriendo. Yo asentí sin decir nada, tomando algunos salí por la puerta detrás suyo— ¡Oh, Jeon! —lo atrapó en medio del pasillo, desocupado sin hacer nada, es bueno en ser un parásito que aparece en mi vida— Toma la otra mitad de Narae y ayudala.

Carajo. Cuando menos quiero cruzarlo, el destino lo pone frente a mí y me obliga a verlo, mientras lo hago, pienso en las veces que besó a Lima, las veces que la tocó, y las veces en que pensó en mí como una carga para su 'relación.'

—Sí. —de mala gana se acercó, le di la mitad de arriba, unos cuatro cuadernos no muy gruesos.

El camino fue llevado en silencio, con sus discretas miradas y mi frialdad.

Fuimos a la sala de profesores a paso rápido. Dejamos los libros allí y recibimos el agradecimiento del señor Hao, un simpático hombre joven que se graduó hace dos años. Aunque debería mostrarme tranquila en la escuela, la verdad es que sigo molesta y se me hace imposible ocultarlo, por eso deduje que JungKook lo notó rápido, me conoce, sabe cuando no estoy bien. Ojalá hubiera sabido no ser el provocante.

—¿Qué sucedió? —cuestionó saliendo del salón, yo levanté mis hombros— Hey…

—¿Alguna vez pensaste en lo mucho que me dolería saber de tu engaño?

La pregunta lo agarró de sorpresa, trago saliva, vio a sus costados y respondió: —No realmente.

NO REALMENTE. NO REALMENTE. NO REALMENTE. No pensó en mi, ni en como lo tomaria, pero ahora que hemos terminado cree poder hacerlo.

Sonreí.

—Bien. —comencé a caminar escaleras abajo, sus pasos detrás mío no se hicieron esperar— No te esfuerces, lo único que siento es asco.

—N-No quería decirlo de esa manera, claro que me importabas y…

—¡No es verdad, sólo te importaba tu puto pene! —el tono de voz se me elevó casi sin notarlo.

—¿Y tú? ¡¿Nunca te equivocaste?! —su mano se posicionó sobre mi brazo para querer acercarme a su cuerpo. Mucho antes de lograrlo, una mano ajena nos separó, entonces noté las miradas sobre nosotros de los estudiantes que pasaban por las escaleras— Kim… —giró los ojos.

—Mantente alejado de mi novia. ¿Cuántas veces debo decírtelo?

— ando en una etapa difícil de mi vida, por lo que no encuentro muchas ganas ni motivación al entrar en wattpad. perdón por tardar con las actualizaciones :(