O27
CAPÍTULO VEINTISIETE
pov's baek narae
El profesor Park se encuentra nervioso, nunca ha sabido controlar el mal temperamento de sus alumnos problemáticos, sus manos tiemblan y duda en qué hacer, opta por huir del salón, creo que llamará a la directora. Por otra parte, nuestros compañeros disfrutan de la escena, ver a un Jeon molesto lo desenmascara, ya no es el 'agradable' JungKook que ama salir de fiestas y es coqueto con las chicas, ahora es el agresivo ex novio, el único que no acepta la relación terminada. Me levanté del pupitre y puse dos manos sobre su pecho, no quiero que le haga daño a TaeHyung, se acercó mucho.
El Kim se mantiene sentado, sin inmutarse.
—¡¿Por qué tienes que estar todo el puto tiempo cerca de ella?! —gritó.
—¿Cuál es el problema? Somos amigos. —respondió con tranquilidad.
—¡Era mi novia hasta que te metiste en la relación! ¡Se supone que eras mi amigo!
Ahora me ve sin entender. Oh, joder. TaeHyung no sabe que he terminado con JungKook, él cree que ésto lo hago para ponerlo celoso.
—Iba a decírtelo… —no, bueno, no por unas semanas. Lo oí suspirar.
—JungKook, no hace falta que actúes así. —se levantó para hablarle, era su mejor amigo, lo conoce mejor que nadie.
—Aléjate. —advirtió.
—No lo haré, no eres su dueño. Entiéndelo.
La pelea entre ellos dos no va a los golpes, no por el momento. Sin embargo, todas las oraciones cruelmente dichas hacen que me sienta nerviosa, con honesta ansiedad, no pelean por mi amor, pelean por los sentimientos reprimidos de una amistad que fue rota hace muy poco. ¿Y soy yo la culpable? Una vocecita malvada en mi cabeza dice que sí, yo soy la causa de la infelicidad de muchos, debería irme y dejarlos tranquilos, ya no entrometerme.
Pero hay otra que me recalca una cosa: Ellos me lastimaron. Y es normal que me sienta deprimida cuando las personas en quienes más confié son las mismas que me hieren todavía, sin pudor.
TaeHyung es mi lado seguro, no quiero alejarme de él.
Lima apareció, sujetó del brazo al pelinegro e intentó alejarlo. Me molestó tener que verla, quiere aparecer y verse como la buena cuanto esto también es culpa suya.
—No puedes pretender arreglar todo con tus ojitos de cachorro, Lima. —dije con un tono agrio.
—¿Disculpa?
—No le hables así, ella intenta ayudar. —su amante salió a la defensa. Y me reí.
—Intenta acaparar toda la situación con su presencia, ¡no soporta no ser el centro!
—¡Pues lamento llamar más la atención que tú, mosquita muerta!
Mis mejillas se vuelven rojas, no es que tenga vergüenza, estoy tan, pero tan molesta, que en cualquier momento podría saltar sobre el cuerpo de mi hermana y darle tantos puñetazos que su perfecta nariz quedará desviada –como una bruja, irónico–. No obstante, la pelea entre los cuatro es detenida por la presencia de una autoridad mayor a la del profesor Park. La Directora Choi llega con sus brazos cruzados y ceño fruncido, quedamos expuestos ante ella.
TaeHyung, para evitar un castigo, dice que no peleábamos, era una recreación de los hechos ocurridos en la Guerra de las dos Coreas. 'Claro, debió ser eso.' dice el hombre de lentes y barriga. ¡Es una excusa carente de sentido, señor! Aún así, sirve para hacer reír a los demás.
La clase comienza a aplaudirnos.
Una vez la mujer estuvo afuera, nos miramos con asco y volvimos a sentarnos.
Pero no quedaría así.
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