CAPÍTULO DIEZ
pov's baek narae

Odio limpiar. No, sólo odio limpiar las canchas de esta puta escuela, ¡¿Por qué tienen que dejar todo tan sucio?! Semanalmente nos toca la limpieza por grupos, esta vez nos tocó a nosotros, a algunos compañeros, entre ellos, TaeHyung se encuentra barriendo la otra punta de la cancha de básquet. Tiene puesto los auriculares nuevamente, el cabello cubriendo sus ojos y una mirada baja en la escoba, no ha hablado con nadie de aquí, aunque muchos intentaron sacarle conversación, en especial las chicas. Mientras lustraba los asientos de las gradas, pude escuchar a unas decir:

—Lima dice que está en algo con él, la invitó a salir.

—Harían una linda pareja, ambos son muy atractivos. —amigas de ella, por supuesto.

—A Lima le queda lindo el cabello rubio, como a TaeHyung.

Pues yo creo que es extraño. Ugh.

Me alejé de allí. Hablar tan libremente de la vida de las personas debería ser un delito, todo el tiempo se dispersan rumores sobre ellos, en especial de mi hermana, ella es alguien popular, y debido a ello es que tiene a tantos chicos detrás suyo. Son estos mismos que dicen haber tenido una noche con ella, sin embargo Lima niega todo enseguida. Mis padres creen que es una alumna ejemplar, que llega tarde a casa porque permanece estudiando o entrenando con el equipo de Handball femenino. No es nada así, sus notas están por debajo de la media, y siempre sale con sus amigos a beber por ahí.

Me preocupo por ella, quiero que entre a una buena universidad, su madre arriesgó mucho en vida para darle lo mejor. ¿No valora eso?

Estaba lustrado otra parte de las gradas cuando alguien se sentó en estas, al lado de donde pasaba el trapo húmedo. TaeHyung me miraba atento, parecía pretender saber lo que pienso.

—No terminaste el retrato.

—Ah, no. ¿La entrega cuando es?

—La próxima clase. —dijo. El trabajo de arte es complicado para una persona en su peor etapa emocional, no tengo las fuerzas para terminarlo y que se vea lindo como el suyo— Puedo ayudarte luego de terminar aquí.

Sonaba bien, y yo hubiera aceptado si no fuera por mi cita de hoy con JungKook.

—Lo siento, no puedo hoy. ¿Qué tal mañana?

TaeHyung se levantó de donde estaba sentado y dejó la escoba sobre la madera.

—Debo irme, se hace tarde. —algo me hace creer que está molesto— Nos vemos.

—A... Adiós.

Lo vi irse con su labio siendo mordido entre los dientes de arriba. Mi respuesta no fue de su agrado porque sabe quién es la razón de mi 'no puedo', le jode que sea mi novio su mejor amigo, o sea, un patán. Inquieta tire el trapo húmedo sobre el balde de agua, no puedo quedarme más aquí, ya quiero irme.

—Bien, iré a casa. —le dije a los demás.

Tomé mi mochila del suelo y corrí escaleras arriba, JungKook debe estar esperándome en el salón como dijo. Caminé a este con una sonrisa en mis labios incapaz de ser quitada, mi estómago burbujeaba por la simple ilusión de volver a tener una cita con la persona que amo. Incluso aunque Lima estará allí, podría pedirle que vaya a su habitación para tener un momento a solas entre pareja. Sí, haré eso.

En el último escalón, una cabellera rubia fue captada por mis ojos. TaeHyung estaba cerca de la puerta del salón, inmóvil y con su mochila en la espalda. ¿Aún no se ha ido? Debe haber olvidado algo adentro.

Di unos pasos hasta él, y cuando iba a preguntarle que olvidó...

Estaban besándose.