- Entonces, ¿vas a ser papá? - La pregunta se mezcló entre los murmullos bajos del café. Alzó la mirada, encontrándose con los ojos curiosos de Hoseok sobre él. - Es decir, ya ha pasado casi una semana, ¿no es tiempo suficiente para saberlo? - Cuestionó, tomando un poco del pastel para llevarlo a su boca.

- Han pasado dos semanas. - Murmuró, con la mirada perdida en su café. - Tengo entendido que Jimin irá hoy a tomar una muestra de sangre de Taehyung, la hCG se detecta mucho más pronto por sangre que por orina, así que es lo más recomendable. - Musitó. - Pero aún así nada es seguro.

- Ya veo. - Hoseok dijo, sonriendo un poco hacia Jungkook cuando añadió. - Me sigue pareciendo una locura esto que hiciste, tener un hijo con un casi extraño es algo que nunca me atrevería hacer pero aún así, quiero ser uno de los padrinos de tu cachorro. - Jungkook jadeó, con las mejillas rojas en cuanto alzó la vista para enfrentar al mayor.

- Hyung, aún no es seguro. - Murmuró, sacudiendo la cabeza para borrar los pensamientos negativos que afloraban allí. Aún así, se permitió confensar. - Ni siquiera es seguro que, aunque haya un embarazo, pueda llegar a término así que...-

- Por favor. - El Omega pidió, haciendo ojitos hacia Jungkook. - Quiero que me prometas que seré uno de los padrinos antes de que Nam también te lo pida. Por favorcito, Jungkookie~.- El aludido rió.

- Está bien, Hyung. Prometo que serás el padrino y no Namjoon Hyung. - Aseguró y Hoseok sonrió, totalmente complacido con sus palabras. - ¿Contento?

- Claro que sí. Namjoon se revolcará en el suelo de la envidia cuando se entere. - Jungkook rió por su comentario, con las mejillas rojas y los ojos brillantes. - ¿El bebé puede tener la sílaba Seok en su nombre? Si voy ha arrasar con Namjoonie, entonces lo haré con todo.

- Hyung. - Lo retó con la voz.

- Está bien, está bien. Seré bueno. - Cedió, observando la hora en su celular en una de las esquinas de la mesa. - Mierda, tengo que irme. Llegaré tarde a la clase con los chicos. - Admitió, levantándose de la mesa con rapidez. - ¿Vas a quedarte unos minutos más o te irás? - Jungkook le respondió levantándose.

-Me iré, solo tengo que pedir algo para llevar. - Hoseok asintió, siguiendo a Jungkook y sus cejas se alzaron en curiosidad cuando lo escuchó pedir un batido de fresas y una ración de pastel. Terminaron de pagar la cuenta y no se abstuvo de hacer la pregunta cuando pusieron un pie fuera del café.

- ¿Es para ti? - Indagó, apuntando hacia la bolsa que contenía el aperitivo que el Alfa había comprado recientemente y sonrió amplio al verlo sonrojarse un poco en las mejillas.

- Es para Taehyung. - Respondió, haciendo mala cara al Omega cuando este alzó las cejas sugestivamente hacia él. -¿ Qué se está imaginando esa cabecita tuya, Hyung? - El aludido sonrió, acercándose a darle un abrazo como despedida y Jungkook se quejó cuando la voz ruidosa del mayor intentó susurrar algo por lo bajo en su oído.

- Es solo que me da la impresión que no te ofreciste como voluntario para hacer el padre del futuro bebé del presidente de Heal Corporations sólo porque te sentías responsable por lo que pudiera pasarle por probar el fármaco que habías creado. ¿No es así? - Acusó, logrando que los hombros de Jungkook se tensaran visiblemente. - Ese Omega te atrae, ¿verdad? - El Alfa frunció las cejas.

- Hyung, creo que deberías guardar tus teorías conspirativas. - Dijo y Hoseok rió alto, separándose para verlo a los ojos.

- Sabes que acierto la mayoría de mis teorías conspirativas, Jeon Jungkook. - Murmuró y el Alfa lo vio alejarse con pasos lentos hasta su auto, tardando en entrar al interior los segundos que le tomó girarse hacia Jungkook y decirle en voz alta. - ¡Dale saludos a Taehyung-ssi! - Casi le gritó y definitivamente, Jeon Jungkook no haría eso.

El camino hasta las instalaciones de Heal fue ameno, ya se sentía como una rutina el viaje hasta la corporación y había memorizado fácilmente los pasillos que debía tomar para llegar hasta su laboratorio, cómo debía desviarse para llegar a la oficina de Taehyung que se encontraba en el mismo piso.

- Buenos días, Jungkook-ssi. - - Tras el escritorio, una alegre Nayeon le sonríe al verlo pasar y se apresura a devolverle la sonrisa, saludando a la chica antes de seguir su camino.

Se detiene frente a la puerta, dejando cuatro toques seguidos y todo lo que obtiene como respuesta es silencio. Vuelve a insistir, llamando un poco más fuerte y afianzando su agarre en la bolsa que sostiene con su otra mano y una alta maldición seguida de un gruñido hace que entre sin solicitar permiso.

- Taehyung. - Lo llama y ante él se muestra la escena de un Jimin presionando el puente de su nariz con fuerza mientras una mueca de dolor y ojos lagrimosos adornan la expresión del Omega. Jungkook traga en seco, sintiendo el pecho apretado de repente y se apresura en acortar la distancia que le queda para estar junto a ambos hombres. - ¿Qué pasó? - Pregunta, su voz saliendo casi sin aliento y ve a  Taehyung apartar la mirada, Jimin suspirando sonoramente a la par.

- No deja que tome la muestra de sangre. - El Alfa rubio dice y Jungkook deja caer los hombros que no sabía que tenía tensos.

- No es que no me deje, es que al parecer te regalaron el título de médico. - Taehyung masculló, con los dientes apretados y la mirada desafiante en Jimin. - Tomar una muestra de sangre no debe doler tanto. - Se queja y Jungkook escucha al doctor resoplar.

- ¡Eso es porque te remueves como una lombriz cada vez que intento tomarla! - Jimin se queja, totalmente exasperado. - Ni siquiera un súper doctor podría tomar tu sangre si no te estás tranquilo tan solo por...¡Un. Puto. Minuto! - Taehyung jadeó, luciendo ofendido.

- ¡Cómo quieres que no me mueva si me duele, Park! - El Omega se queja.

- ¡Entonces hagamos un jodido ultrasonido y ya, Kim!

- ¡No quiero!

- ¡Agh! ¡A veces puedes ser tan...! No, no,no, no. Jimin, respira. - El Alfa cerró los ojos, respirando suavemente y Taehyung resopló, dejando caer su espalda con dramatismo contra el respaldo del asiento. - ¿Recuerdas lo que siempre pensamos cuando nos enojamos? Exacto, Jimin-ah. La ira no es buena, envenena tu espíritu. Nadie se merece que lastimes la pureza de tu espíritu.

- Ahora menos dejo que pongas una aguja cerca de mi cuerpo. - Taehyung dijo, apretando los labios cuando Jimin sonrió hacia él, luciendo totalmente sereno.

- Está bien, cuando te sientas seguro y dispuesto a culminar lo que tú mismo pediste, me llamas. - Jimin musitó. - Voy a ver a mi prometido precioso. - Anunció, acomodando su ropa antes de girarse y sonreírle al pelinegro. - Buenos días para ti, Jungkook-ssi. - El aludido parpadeó confundido.

- Buenos días para ti también, Jimin-ssi. - Saludó, observando al contrario caminar con pasos lentos hasta la salida. Se giró hacia Taehyung una vez que vio la puerta cerrarse. - Estás tenso. - El Omega rió sin gracia ante la acusación.

- Dime algo que no sepa, Jeon. - Taehyung murmuró con acidez, esperando la reacción del Alfa a sus palabras y pronto observó como una bebida rosada y una pequeña cajita con el logo de la cafetería a la que solía ir con frecuencia era dejada en una de las esquinas de la mesa, lejos del material médico que Jimin había estado utilizando con anterioridad.

- Espero que esto ayude. - Taehyung observó la bebida rosada con recelo.

- ¿Es de fresa? - Cuestionó y vio a Jungkook asentir, una pequeña sonrisa estirando sus labios. - ¿Qué hay en la caja? - Apuntó el objeto con la cabeza y el Alfa se apresuró en abrirla, mostrándole el contenido luego. Una pequeña ración de lo que parecía pastel se mostró ante él y Teahyung sintió su boca hacerse agua al imaginar lo bien que le sentaría algo dulce a su malhumor y estómago vacío.

- Es de coco. - Y la simple oración terminó por convencerlo. Se acercó a tomar el dulce, sus cejas arrugándose en molestia al ver como Jungkook lo alejaba de él. - Te lo daré si dejas que tome una muestra para el análisis de sangre. - El Omega apretó los labios.

- El soborno es un acto ilegal.

- Entonces, supongo que tendré que disfrutar del batido de fresas yo sólo. - Murmuró, amagando con alejarse y pronto tuvo a Taehyung inclinado en su escritorio, sujetándolo de la camisa para que no se alejara.

- ¿Tienes experiencia en ese tipo de cosas también? - Jungkook asintió, luciendo confiado. - Está bien, pero que sea rápido y si me duele, tendrás que comprarme dulces por todo un mes. ¿Trato?

- Trato. - Aceptó, dejando los aperitivos sobre la mesa. - Será rápido, ya verás. - Aseguró, inclinándose a tomar un par de guantes.

Taehyung lo observó en silencio, su mirada fija en los movimientos de Jungkook y extendió su brazo cuando el Alfa lo pidió, remangando su camisa hasta que la piel de su antebrazo quedó expuesta. Apretó los labios en cuanto vio la aguja que utilizarían para extraer la sangre y Dios, ¿por qué se veía tan grande?

- Si le tienes miedo a las agujas, ¿no crees que un ultrasonido sería una mejor opción? - El Omega negó, aumentando su curiosidad. - ¿Por qué?

- Porque estoy cansado de ver un útero vacío tras un doloroso tratamiento de meses. - Admitió, observando las cejas fruncidas en concentración de Jungkook. - No es una vista bonita, ¿sabes? - Se encogió de hombros. - Y aunque me gustaría, no tengo muchas esperanzas de que cambie. Siempre es lo mismo.

- Esta vez no tiene que ser igual. - Jungkook murmuró, colocando un pequeña banda elástica alrededor del antebrazo de Taehyung, apretándola con fuerza antes de decir. - Abre y cierra tu mano varias veces. - Pidió y pronto el Omega acató la orden, las venas de su antebrazo pronto marcándose por sobre su piel.

Cerró los ojos con fuerza al ver al Alfa acercar la aguja y lo escuchó reír, el pinchazo que esperaba siendo sustituido por una sensación fría y húmeda. Entreabió los ojos, percatándose de que Jungkook estaba esterilizando con un algodón la zona donde pincharía.

- No me siento diferente. - Taehyung dijo bajito, logrando que el Alfa detuviera su tarea para mirarlo. Intentó sonreír cuando tuvo la mirada preocupada de Jungkook sobre él, más todo lo que logró formar fue una extraña mueca con la boca. - Sin vómitos, náuseas o esas ridículas ganas de ir al baño de las que todos se quejan. Nada. - Contó, sintiéndose abatido.

- No todos los embarazos son iguales, algunos transcurren sin esos síntomas. - Jungkook intentó consolar, acercando la aguja a la piel del Omega y lo vio cerrar los ojos con fuerza nuevamente. - Y si no hay un embarazo, no solo será tu decepción. Será de los dos, solo que en mi caso será doble porque significaría que ni mi fármaco ni mis espermatozoides pudieron darte un bebé. - Admitió y la risita de Taehyung llenó el espacio de la oficina.

- Un golpe doble para tu cerebro y para tu orgullo Alfa. - El Omega dijo entre risas, aún con sus ojos cerrados. - ¿Sabes? Quizás diga mal de mí, pero esta era una de las razones por las que acepte tu propuesta. Compartir la decepción la hace menos dolorosa a veces. - Murmuró, sintiendo la necesidad de abrir los ojos para comprobar la reacción del Alfa.

- ¿Una de las razones? ¿Cuál es la otra? - Jungkook cuestionó, con un pequeña sonrisa en sus labios. Taehyung entretuvo su mirada en las arruguitas que se formaban en las esquinas de sus ojos.

- Eres apuesto e inteligente. Mi bebé sería muy bonito y listo si tú eres el papá. - Respondió, su mirada sobre la cabeza gacha de Jungkook, totalmente inmerso en su tarea. - El bebé más bonito de todos.

- No puedo contradecir eso. - El Alfa dijo y Taehyung sintió como algo frío era nuevamente presionado en su antebrazo. Alzó la mirada para ver mejor al Alfa, encontrándose con la jeringuilla llena de sangre en una de sus manos. - ¿Te dolió? - Cuestionó. Taehyung negó despacio, sosteniendo el algodón por su cuenta. - En ese caso, ya puedes comer tus dulces. Iré a llevarle esta muestra a Jimin-ssi.

- De acuerdo. - Musitó, con la cabeza gacha. Jungkook suspiró, deteniéndose al ver el porte decaído del Omega.

- ¿Sabes? Estoy trabajando en una investigación nueva que quizás te llame la atención un poco. Si quieres, cuando termines de comer puedes venir al laboratorio y te la muestro mientras esperamos que lleguen los resultados. ¿Te gustaría? - Los ojos brillantes de Taehyung se posaron en él.

- Eso sería genial, sí. Estaré allí. - Aseguró y Jungkook le dedicó una sonrisa tranquilizadora. - ¿Puedes decirle a Jimin que se apresure con los resultados? De preferencia que me los diga hoy. - El Alfa asintió.

- Está bien, le diré que sea lo más rápido posible. -Aseguró.

Dos horas después, Jeon Jungkook tiene a un muy enojado Kim Taehyung en su laboratorio, resoplando maldiciones hacia Jimin y el hospital que tardan más de una hora en detectar algo tan simple como lo eran los niveles séricos de una hormona. Observa de reojo las cejas arrugadas del Omega, su aroma a rosas llenando el espacio con feromonas. Jungkook inhala la fragancia que se extiende por el aire, una esencia que es puro miedo, ansiedad, expectación, tristeza. Un combo que lo tiene con la nariz arrugada y el instinto a flor de piel.

- Taehyung. - Lo llama y ve como el Omega da un respingo desde su lugar. Contiene la sonrisa al ver su expresión asustadiza y le hace señas para que se acerque con la mano. - Quiero que veas algo. - Murmura, buscando entretenerlo más las facciones tensas del contrario se mantienen mientras camina hacia él, con pasos lentos. - Sígueme. - Jungkook pide y las cejas de Taehyung se alzan en estupefacción cuando al llegar a una de las esquinas apartadas del laboratorio, le muestran la razón por la que lo habían hecho levantarse de su asiento.

Dentro de una pequeña jaula de metal hay un pequeño conejito blanco, de textura afelpada y con los ojos rojos. La pequeña naricita rosa se mueve constantemente junto a los delgados bigotes y no sabe que de aquella imagen podría resultarle interesante, por lo que se gira a mirar al Alfa en expectación, esperando que le explique cómo un pequeño roedor es mucho más interesante que sus quejas y futuras demandas al hospital de Park Jimin por ser tan lentos con su trabajo.

- Te presento a Blancanieves. - Jungkook le dice, apuntando hacia el animalito y Taehyung no logra contener la carcajada. - ¿Qué es tan gracioso?

- ¿Blancanieves? ¿En serio? De todos los nombres que podías ponerle, ¿escogiste el de una princesa de Disney que come manzanas envenenadas? - Jungkook frunce las cejas, la expresión ofendida en su rostro ampliando la sonrisa en el rostro de Taehyung.

- Es un buen nombre. Va con ella. - Jungkook asegura, luciendo totalmente confiado con su elección. - Es blanca como la nieve. - Taehyung aprieta los labios, intentando sin éxito disfrazar la sonrisa.

- Ya, ¿y que sigue después? ¿Morirá por comer una zanahoria envenenada? ¿Vendrá el Príncipe Bigotes a besarla para romper el hechizo? - Pregunta y ve al Alfa rodar los ojos, colando un dedo en el interior de la jaula para acariciar la cabecita peluda del conejo. - Eres terrible con los nombres, Jungkook. - El aludido le hace mala cara.

- No te la mostré para que te burlaras de mi elección de nombres. - El Alfa afirma, acariciando con suavidad a la conejita. - Dentro de unos meses, ella tendrá sus bebés. - Contó, sin mirar al Omega a los ojos. - Estaba pensando que, si todo sale bien, los dos podrían ser compañeros de embarazo. - Una risita de Taehyung llama su atención. Un delgado dedo se une a las caricias en la pequeña cabecita y observa de reojo al Omega sonreír, luciendo más relajado.

- Bueno, en ese caso. Es un placer conocerte, Blancanieves. Llevémosnos bien, ¿de acuerdo? Y evitemos aceptar comida de extraños. - Dice, sin contener la carcajada al escuchar al Alfa resoplar exasperado. Al sonido de su risa sumándosele el de la melodía de su teléfono y su sonrisa se evapora de su rostro cuando ve el contacto de Jimin iluminado con grandes letras blanca la pantalla.

- ¿No vas a responder? - Jungkook pregunta, con los ojos fijos en el teléfono en la mano del Omega, que luce congelado en el lugar, totalmente pálido. - Dámelo. - Pide y pronto Taehyung lo deja en sus manos, como si en las suyas quemara. Responde la llamada, colocando el teléfono en altavoz y pronto la voz suave de Jimin se escucha por el lugar.

- Hey, Tae. Las pruebas ya están listas. - Jimin anuncia al otro lado de la línea y el Alfa escucha al Omega jadear, con los ojos amplios sobre la llamada en curso en su celular. - ¿Jungkook está contigo? Me gustaría decirle la noticia a los dos a la vez. - Taehyung boquea, buscando responder la pregunta más lo único que escapa de su garganta es su aliento.

- Estoy aquí. - Jungkook responde por él, con su agarre afianzado alrededor del teléfono.

- Bien, acabo de recibir los resultados hace unos minutos y pensé en llamarte cuanto antes para decírtelos. - Jimin murmura, con el tono de voz neutro impidiéndole reconocer si se trata de una buena o mala noticia. - Después podemos comprobar con un ultrasonido para estar más seguros, pero tus niveles séricos de hCG están por las nubes. Sabes lo que eso significa, ¿no? - El Alfa pregunta y Taehyung deja ir el aire que estaba reteniendo, sintiendo como el alma le volvía al cuerpo.

- Un bebé...- El Omega balbucea y siente como el aroma de Jungkook se dispara junto al suyo. Jimin carcajea, su risa resonando alta contra el auricular.

- Así es, Taehyung-ah. Un bebé, vas a tener un bebé. - Jimin anuncia y Jungkook siente lejano el grito de felicidad que el Omega deja escapar. - Felicidades, chicos. Serán papás. - Y la simple oración hace que miles sentimientos exploten en el pecho de Jungkook.

Taehyung se abalanza a sus brazos, rodeando su cuerpo en un apretado abrazo y provocando que sus cuerpos se tambaleen juntos y el teléfono casi se estrelle contra el suelo. Con las manos aferradas a la bata blanca y el rostro hundido en el cuello de Jungkook, el Omega siente su sonrisa ensancharse cada vez más, hasta que las mejillas le duelen y los ojos le lagrimean. La felicidad sintiéndose más grande con cada respiración.

- Gracias. - Taehyung murmura contra el cuello del Alfa, aferrado a él. - Muchas gracias, Jungkook-ah. - Le dice, y el Alfa siente la realidad golpearlo de lleno.

Joder.

Iba a ser papá.