(8)
Kim Taehyung había conocido personas extrañas a lo largo de su vida, de esas que escuchas hablar y de pronto tienes la necesidad de preguntarle si habían estado bebiendo.
Al igual que todos en el mundo, no se encontraba exento de vivir experiencias alocadas y fuera de su zona de confort, pero luego estaba Jeon Jungkook liderando el Top de los momentos más escandalosos de su vida.
Y es que, ¿quién en su sano juicio ofrecería sus espermatozoides en bandeja de plata?
En su cabeza no cabe la idea de como la persona que hacía unos segundos le estaba dando un discurso de responsabilidad paternal de repente le estaba ofreciendo ser el padre de sus hijos. Así como si nada, como si le hablara del clima.
Tal vez era cierto que todos los científicos tienen algo de locos.
- Aquí están los documentos que me pediste. Según el director de la clínica, son los mejores potenciales a donantes. - Los papeles organizados en una pila uniforme se mostraron ante él y Taehyung supuso que el destino no quería que olvidara el asunto de "las donaciones de esperma". - No hay fotos, pero puedes elegir por información básica. Ya sabes, sus gustos y esas cosas. Mira...- Yoongi tomó un papel, recostándose en el escritorio. - Ojos castaños, pelo negro, de ascendencia coreano-inglesa. Sus aficiones son el jazz y...-
- Aburrido. - Taehyung cortó la lectura, tomando el perfil de otro de los posibles donantes para su inseminación. Leyó rápidamente, descartándolo rápido y tomando otro. Yoongi alzó sus cejas en curiosidad hacia él.
- ¿Algo en particular que estés buscando? - Cuestionó, observando la expresión pensativa del menor. - Quizás si me dices qué es lo que quieres, la búsqueda para el donante de esperma sea más rápida. Tengo entendido que Jimin te examinará hoy en el hospital, si todo sale bien sería bueno que ya hubieras tomado una decisión, ¿no crees?
- Lo sé, pero es difícil. - Taehyung se encogió de hombros, dejándose caer en el respaldo de la silla. - Es mi bebé, ¿sabes? No es como si estuviera eligiendo si me gusta más el celeste o el violeta, o a dónde iré de vacaciones o qué quiero comer esta noche. ¡Es muy importante!, y por eso no entiendo como Jungkook puede...-
- ¿Jungkook? ¿Jeon Jungkook? - Yoongi cuestionó, totalmente curioso al ver a Taehyung sonrojarse hasta las orejas. - ¿Qué tiene que ver Jungkook-ssi con tu inseminación artificial? Es porque se han vuelto cercanos, ¿por eso? ¿Te dijo algo al respecto? - Un suspiro tembloroso escapó de entre los labios del menor. - Tae, sabes que puedes decirme lo que quieras, ¿no?
- Jungkook quiere donarme sus espermatozoides. - Contó, tomando otro de los perfiles de posibles donantes sobre su escritorio para evitar la mirada del mayor. La reacción de Yoongi no se hizo esperar y Taehyung se vio a sí mismo dando un pequeño salto en el asiento tras escuchar el grito del mayor.
- ¡¿Que quiere qué?!- Yoongi exclamó, totalmente estupefacto y Taehyung hizo pucheros hacia él.
- ¡Lo sé! ¡Ese Alfa está loco! - Concordó, perdiendo la poca compostura que le quedaba. - Obviamente me negué, y no porque Jungkook no tenga buenos genes porque con solo verlo, Hyung, es obvio que es un diez, que digo un diez. ¡Un mil!
- ¡Kim Taehyung, céntrate! No me interesa saber si Jungkook-ssi te resulta atractivo o no. - Reclamó, logrando que el menor mantuviera silencio. - ¿Por qué te ofrecería eso? - Preguntó y Taehyung no cree que a alguien más que él le importe saber la respuesta a eso.
- No sé, él solo comenzó a decir que era riesgoso tener un embarazo sin el Alfa que te embarazó cerca y sin deberlas y temerlas, me lo dijo. Así como si nada. Hyung, está demente. - Murmuró, inclinándose en su escritorio hacia Yoongi. Su voz siendo un murmullo cuando añadió. - Tengo miedo. - El mayor rodó los ojos.
- A ver, quizás solo te lo dijo porque se siente responsable. Es decir, él fue quien creó el fármaco y conoce su trabajo. Si Jungkook-ssi te dice que tienes riesgo en tu embarazo debido a ello, lo más probable es que suceda, ¿no crees? - Explicó, sus ojos sobre la expresión tensa de Taehyung. - No te lo tomes a pecho, quizás lo dijo sin pensar y ya. Tal vez le asustó la idea de que pierdas tu bebé y se ofreció para compensar la posible pérdida.
- Yoongi Hyung, eso es lo más retorcido y pesimista que podría habérsete ocurrido. - Admitió, con las cejas fruncidas. - Personalmente le dije a Jungkook que pasara lo que pasara, no sería su responsabilidad. Había sido mi decisión y embarazo o no, yo lidiaría con las consecuencias.
- ¿Y sabes si Jungkook piensa de la misma forma que tú? -Preguntó, y no pudo evitar sonreír ante la mirada confundida de Taehyung. - Tal vez los accionistas de la empresa te han hecho perder la fe en la humanidad, pero aún existen personas que tienen sentido del compromiso y empatía. Quizás el trabajo de Jungkook-ssi solo era permitirte el acceso al fármaco, pero ustedes han estado hablando en las últimas semanas, pasan tiempo juntos, tienen una rutina de cada mañana por así decirlo. ¿No crees que sea posible que Jungkook te haya tomado cariño?
Taehyung abrió amplio los ojos, totalmente estupefacto por lo que estaba escuchando salir de la boca de Yoongi. ¿Qué le pasaba todos a su alrededor? ¿Acaso se habían vuelto locos?
- Hyung, ¿qué dices? ¿Cómo Jungkook va a tomarme cariño en...cuatro semanas? - Negó en repetidas ocasiones. - Es imposible. - Afirmó y Yoongi rodó los ojos ante sus reacciones exageradas.
- No estoy diciendo que te ame, Taehyung. Me refiero a que te aprecie, es otro tipo de cariño. Es como...- Cerró los ojos, pensativo, buscando una comparación que le fuera útil para explicar a lo que se refería. -Es como Jimin con sus pacientes. Él no los ama, pero crea un apego con ellos que lo hace velar por su bienestar más allá de su trabajo, ¿entiendes? Quizás para Jungkook sea así contigo. – Añadió. -Aunque lo mejor será que le preguntes por qué te ofreció aquello antes de seguir sacando conclusiones precipitadas que no te llevarán a ninguna parte.
- Está bien. Haré eso. – Murmuró, sus mejillas tiñéndose de rosa cuando añadió. -Aunque no tengo idea de cómo preguntarle. Incluso mirarlo a la cara hace que me muera de la vergüenza. – Yoongi carcajeó, observando al presidente de una de las mayores corporaciones de Corea hundir el rostro entre sus manos luciendo totalmente apenado.
-Estarás bien. Eres Kim Taehyung, puedes con todo. – El mayor animó, haciendo sonreír a Taehyung. – Entonces, ¿seguimos con esto? – Ofreció, señalando la pila de papeles y la respuesta por parte del menor nunca llegó al verse interrumpida por un par de toques en la puerta. Un firme ‘Adelante’ definió la entrada de una nueva figura a la oficina.
- Presidente Kim. – La voz de Jeon Jungkook llamó y Yoongi observó con una sonrisa los movimientos torpes de Taehyung en un vano intento de recoger los perfiles de donantes sobre su escritorio. Se inclinó, tomándolos por él e ignoró las señales de auxilio que el Omega contrario le estaba lanzando. - ¿Puedo pasar? – El Alfa preguntó y Yoongi se apresuró en alejarse del escritorio.
- Buenos días, Jungkook-ssi. - El Alfa correspondió el saludo, observando al mayor de los tres salir del interior de la oficina con pasos rápidos y una serie de documentos en sus manos.
Un silencio incómodo reinó en el interior de la oficina cuando se quedaron solos y Jungkook observó a Taehyung fingir que estaba ocupado en algo, supuestamente concentrado en algunos papeles que tenía en frente y se acercó lentamente, con sus pasos resonando como un eco sobre el silencio del lugar.
- Taehyung-ssi. - Llamó y el aroma a rosas del contrario se disparó.
Jungkook arrugó la nariz, percibiendo las feromonas cargadas de ansiedad y nerviosismo que portaba el Omega cada vez que estaban cerca desde el día en el que se le ocurrió la maravillosa idea de ofrecerse como donante de esperma.
Podía ser extremadamente inteligente, algunos lo llamarían genio, pero aún así hacía cosas sin pensar para las que no tenía solución después.
- ¿Necesita algo, Jungkook-ssi? - Taehyung preguntó, recreando esa barrera profesional que habían tenido desde el principio, refiriéndose a él con respeto, sin más visitas matutinas con café y donas. Solo quedaba una relación de jefe y empleado que le dejaba claro que había jodido mucho las cosas.
- Jimin-ssi acaba de llamar. Me contó que hoy es su cita en el hospital, debo acompañarlo. - Anunció y las cejas fruncidas del Omega le hicieron saber que su presencia no era de lo más bienvenida. - Me gustaría ver los cambios que han habido, me sería muy útil para la investigación. - Se excusó y Taehyung asintió despacio, encontrándole todo el sentido a sus palabras.
- Está bien. Tenía pensado ir dentro de unos minutos, prepare todo. Iremos en mi auto. - Anunció, aún con la mirada sobre los papeles y Taehyung solo veía letras y números regados en aquellas filas, todo a su alrededor sin mucho sentido al tener la presencia del Alfa abrumándolo. La pequeña escena de Jungkook ofreciéndose a ser el padre de su cachorro se repite como una película sin sentido y que lo convierte en un manojo de nervios.
- Esperaré afuera por usted. - Le dice y a Taehyung le toma cerca de quince minutos retomar su compostura solo para que al encontrarse al Alfa nuevamente todos sus esfuerzos se vayan al retrete.
El viaje al hospital es tenso, con un silencio asfixiante que tiene a Taehyung con la pregunta en la punta de la lengua. Se muere de curiosidad por saber el por qué de las palabras ajenas más no quiere traer de vuelta un asunto al que el Alfa no parece darle mucha importancia. Aprieta sus manos alrededor del volante, con la mirada fija en la carretera y no puede evitar más que la pregunta escape de entre sus labios.
- ¿Por qué te ofreciste a eso? - Pregunta y siente como toda la atención de Jungkook se vuelca en él. Aprieta los labios, respirando despacio para lograr que su voz salga firme cuando añade. - Aquel día en el hospital, ofreciste ser el donante para mi inseminación. ¿Por qué? - Cuestiona, girándose a ver la expresión consternada del Alfa antes de volver la mirada a la carretera.
- No lo sé con exactitud, yo sólo...- Jungkook suspiró, buscando las palabras que le permitieran explicar la razón tras sus acciones de los pasados días. - Solo sentí que debía, ¿sabes? Es molesto que no tenga una explicación coherente solo seguí el impulso al ver como te estabas exponiendo tanto. - El Omega arrugó las cejas, su aroma suave tornándose ligeramente ácido.
- Dije que me haría cargo de todo, es mi responsabilidad. No la tuya ¿Acaso debo tatuártelo para que lo recuerdes? - Masculló tenso. - Sé dónde me metí y entiendo que la idea de que algo pueda salir mal te molesta, pero no por eso tenías que ofrecerme ser el padre de mis cachorros. - Añadió, evitando la mirada del Alfa que sentía sobre su cuerpo.
- Me preocupa lo que pueda pasarte. - Jungkook dijo, con la voz suave y bajita siendo un arrullo para los oídos de Taehyung. - No quiero que pases por esto solo, ¿sabes? Ser padre es aterrador, el hecho de que una persona dependa de ti, que su bienestar sea en base de cómo actúes, de cuánto te esfuerces. - Jungkook sonrió, apagando el filtro mental de su cerebro cuando añadió. - Quizás te he tomado cariño y quiero cumplirte la promesa que te hice aquella noche, me comprometí a ayudarte a que tengas un bebé y es algo con lo que quiero cumplirte porque realmente te lo mereces, Taehyung-ah.
Se mantuvieron en silencio durante el resto del camino hacia el hospital, con la mirada de Jungkook pedida en el paisaje que traslucía a través del cristal y con Taehyung sintiendo las palabras recientes del Alfa martillear insistentemente en su cabeza. Se imaginó aceptando la propuesta, teniendo un hijo con la persona sentada a su lado y por unos segundos la idea no se sintió del todo absurda en su mente.
Podrían hacer que funcionara el embarazo, Jungkook trabajaba para él así que siempre estaría cerca y al alcance si alguna complicación se presentaba. Además, el Alfa se veía como una persona responsable y era inteligente y apuesto, lo que le sumaba puntos si pensaba en lo bonito que podía llegar a ser su bebé si Jungkook fuera el papá. Con sus ojitos grandes y oscuros, la piel pálida con pequeños sonrojos en las mejillas suaves y gorditas, el cabello negro, quizás con los rizos alborotados que adornaban su propio pelo y entonces...
- ¿No va a salir del auto? - La voz de Jungkook lo trajo a la realidad. Asintió despacio, saliendo del interior del auto y Taehyung agradeció la presencia de Jimin que hizo que todo fluyera con menos tensión.
Acató todas las órdenes que se le fueron dadas, terminando acostado sobre la superficie mullida de una camilla y con el vientre expuesto y humedecido con un gel frío. Escuchó a Jimin y a Jungkook hablar, sus ojos fijos en la pantalla que mostraba un útero vacío y quizás Taehyung se había acostumbrado demasiado a aquella imagen como para no reconocerla.
- Mira que endometrio más precioso, ahí todo engrosado y listo para un óvulo fecundado. - Jimin dijo y Taehyung rodó los ojos por sus palabras, centrándose solo en las reacciones que podía ver de Jungkook. El Alfa lucía extrañamente tranquilo, intercambiando palabras sobre conocimientos médicos con Jimin que no sabía que tenía. - Creo que está perfecto, podemos intentar la inseminación cuando quieras.
Jimin le dijo, sonriéndole poco y Taehyung conocía esa mirada en él, esa mirada dónde podía leer un claro mensaje de "No tengas muchas esperanzas pero tampoco las pierdas" y apretó los labios, sintiendo el pecho oprimido y asfixiado con una angustia creciente.
- Todavía tengo congelados los últimos óvulos que obtuvimos para tu anterior tratamiento ¿Ya has elegido al donante? - El médico preguntó, tensando a las dos personas que los acompañaba en la sala.
Y quizás fue un quiebre de cordura, o solo que no tenía ya esperanzas en sí mismo o en lo que pudiera ocurrir. Tal vez solo fue la oculta intención de tener alguien con quien compartir la sensación de malestar que crecía cada vez más en su pecho al imaginarse que el resultado sería el mismo al final de cada tratamiento al que se sometía por meses.
Taehyung no lo sabe con exactitud, solo es consciente que está asintiendo a la pregunta de Jimin, sus ojos sobre los del Alfa pelinegro.
- A Jungkook. - Murmuró.
Y la combinación entre la mirada sorprendida de Jungkook y la estupefacta de Jimin resultaría divertidísima si la ansiedad no se lo estuviera comiendo por dentro en esos instantes.
- Elegí a Jungkook, quiero que él sea el padre de mi cachorro.
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