Taehyung frunció las cejas al sentir la luz del sol estrellarse contra su rostro. Con los ojos cerrados, palmeó el lado junto a él en la cama, pronto sintiéndolo vacío y frío al tacto.

- ¿Jungkook-ah? - El Omega llamó despacio, abriendo sus ojos lentamente, tardando un par de segundos en reconocer la habitación en la que se encontraba.

¿Cuándo había regresado a casa?

Gimoteó bajo, estirándose en la cama hasta sentir los músculos destensarse, llevando su mano para rascar su vientre, tensándose en el lugar cuando lo sintió plano y firme, sin rastros de la redondez a la que se había acostumbrado con el paso de los meses.

Sin embargo, tan rápido como había llegado aquella sensación de opresión en su pecho, se calmó en el justo instante en el que una risita se coló en el espacio de la habitación.

El Omega se levantó con rapidez, tambaleándose en su andar fuera de la habitación, revisando apresuradamente el piso superior de la casa, buscando al Alfa en el baño y en su habitación, en el estudio y no econtrándolo, sus pasos deteniéndose luego frente al cuarto del bebé.

La puerta de madera permanecía cerrada, por debajo de la rendija se colaba una luz tenue y dentro la risa que había escuchado era mucho más intensa. Taehyung sonrió inevitablemente, el tono cantarín y aniñado revoloteando emociones cálidas en su pecho y fijó su atención en el letrero que colgaba de la misma, adornado en un costado con lo que parecía una calcomanía de Ironman.

Jungwon, se leía en el centro, con letras cursivas y en negro. Taehyung sujetó el pomo de la puerta, sintiendo el corazón extrañamente tranquilo y sus acciones lejanas en su conciencia mientras lo giraba, sus ojos pronto captando la figura de un niño sentado en medio de una alfombra azul demasiado familiar, emitiendo soniditos agudos para darle voz a los juguetes en sus manos.

Consciente de que todo aquello no era más que un agradable sueño, Kim Taehyung se adentró a la habitación, sus ojos fijos en los rizos castaños oscuros del cachorro, sonriendo suavemente al ver su cuerpecito moverse animadamente junto a los juguetes, su piel lechosa resaltando aún más en la claridad del cuarto.

- Jungwon-ah. - El niño no tardó en girarse al oírlo decir y Taehyung sintió su corazón temblarle al ver sus ojos negros, grandes y curiosos, que se iluminaron al igual que su expresión al verlo allí de pie.

- ¡Papá! - El Omega se arrodilló al oírlo exclamar, abriendo sus brazos para él cuando el cachorro se levantó, corriendo con pasitos torpes hasta él, estrellándose contra su pecho y Taehyung lo apretó en un abrazo, hundiendo la nariz en su cabello castaño.

- Oh mi cielo...- El Omega arrulló, besando la cabeza del niño.-...no sabes las ganas que tengo de conocerte. - El cachorro rió por sus palabras, sus manitas aferradas a la ropa de Taehyung. - Crece fuerte y grande.

- Tae, me asfixias...

- Papá se muere de las ganas por verte.

- ¡Taehyung!

Sus ojos se abrieron de repente, su sueño siéndole arrebatado por un jadeante Jungkook.

Agachó su cabeza, percatándose entonces de sus brazos que envuelven el rostro del Alfa y que lo mantienen pegado su pecho, con su rostro a escasos centímetros del cabello negro. Taehyung sonríe, olfateando un poco el pelo ajeno antes de dejarlo ir, su vista siendo captada pronto por el rostro confundido de Jungkook.

- ¿Qué estabas soñando? ¿Qué eras una boa asesina? No dejabas de apretarme contra tu pecho - Taehyung se rió, recibiendo el beso en la mejilla que el Alfa se acercó a darle, con el buen humor calando en sus huesos, acariciando su vientre con adoración. - ¿Fue un buen sueño? - Jungkook preguntó con una sonrisa al ver su semblante, encogiéndose en el lugar hasta quedar a la altura de la barriga del Omega, abrazándolo con cuidado por allí.

- Soñé con nuestro cachorro. - Taehyung comentó, yendo a hundir los dedos en el cabello negro del Alfa, escuchándolo murmurar bajito un "Fue un buen sueño entonces" antes de dejar un beso en el vientre hinchado. - Jungkook-ah...

- ¿Sí, amor? - Taehyung sonrió al escucharlo decirle así.

- ¿Qué te parece Jungwon como nombre para el bebé? - El Alfa se alzó al oírlo, con el Omega captando toda su atención.

- ¿Jungwon? - Preguntó, incorporándose para estirarse y quedar a la altura de Taehyung.

- Sí. - Confirmó. - Jeon Jungwon. - La expresión del Alfa se iluminó al instante, las feromonas revoloteando agradablemente en su aroma.

- Jeon Jungwon. - Jungkook saboreó el nombre, sonriendo con adoración hacia Taehyung luego. - Me parece perfecto, mi amor. - El Omega sonrió contento ante la afirmación, hundiéndose en los brazos del Alfa cuando este lo atrajo a un abrazo.

- Bien, ya tenemos su nombre. A partir de ahora, ya no es más bebé o cachorro. - Taehyung dijo, ganándose una risa del Alfa por sus palabras. - Es precioso...- Su voz fue un murmullo, su rostro escondido en el pecho ajeno. - Tenía tus ojos. Eran grandes y negros, como los de un cervatillo. - Contó. - Y cuando me llamó papá fue simplemente...-

- Jungkook-ah, ¿están despiertos? - La voz de la madre del Alfa lo interrumpió de decir algo más, a pesar de que Taehyung no se sentía capaz de explicar con palabras las emociones que aquella simple palabra en él había provocado.

- Ya despertamos. - Jungkook avisó, dejando un beso en los rizos del Omega antes de levantarse, colocando su pantalón de pijama mientras Taehyung se envolvía entre las mantas, cubriendo su desnudez y dejando visible únicamente su rostro por sobre las sábanas.

- Ah, que bueno. Es que ya casi son las nueve y sería bueno que Taehyung-ah comiera algo. - Ella dijo, sonriendo a ambos desde el marco de la puerta cuando Jungkook abrió la puerta. - Buenos días. - Desde su lugar en la cama, Taehyung respondió al saludo mientras que Jungkook se inclinaba a besar la frente de su madre. - Preparé algo rico para Taehyung-ah y el bebé. Jungkookie me contó que gustan las fresas así que...-

- Jungwon. - El Alfa espetó, ganándose la mirada cargada de confusión de su madre debido a sus palabras. - El nombre del bebé, es Jungwon. - Jungkook contó y pronto la sonrisa de su madre no tardó en aparecer.

- Jungwonie...- Ella repitió, sus ojos brillantes de emoción. - Es un buen nombre. - Halagó y Taehyung desde su lugar en la cama, sintió sus mejillas calentarse. - Entonces, preparé un delicioso desayuno para Taehyung-ah y Jungwon-ah. Asegúrense de comer algo antes de prepararse para la boda. - Ella dijo antes de marcharse de la habitación y Jungkook regresó a la cama, abrazando a su Omega, quien hundió los dedos en su cabello, repartiendo suaves caricias que hicieron al Alfa ronronear contento.

- Vamos a ponerte un poco de ropa y bajemos a desayunar. - Jungkook ofreció, llevando su mano para acariciar el vientre del Omega, sonriendo al sentir un leve movimiento por debajo de la piel estirada. - Jungwon debe tener hambre. - Taehyung se rió, asintiendo en confirmación, recibiendo la ayuda del Alfa para sentarse en la cama, con las sábanas cubriendo su desnudez.

Jungkook lo observó levantarse con cuidado, envuelto en las sábanas blancas y con una mano sosteniendo su bajo vientre. Taehyung avanzó un par de pasos, deteniéndose al cabo de los segundos, su cuerpo encorvándose poquito, su voz saliendo trémula y suave cuando habló.

- La próxima vez...- Él inició, y Jungkook esperó atentamente sus próximas palabras. - ...puedes elegir el nombre. - Las cejas del Alfa se alzaron, una sonrisita estirando sus labios al escuchar la promesa que aquellas palabras envolvían.

- Empezaré a escribir una lista de nombres...- Jungkook aseguró, caminado hasta el Omega, rodeando su cintura con una mano, besando con adoración su sien.-...para la próxima vez.

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Min Yoongi cierra sus ojos y exhala todo el aire que siente que le pesa en los pulmones. A su alrededor, todo es pasos rápidos y gritos histéricos, el murmullo de las voces se escucha como un zumbido constante en sus oídos y el Omega respira suavemente, alzando la voz solo un poco para decir.

- ¿Podrían callarse de una buena vez? No quiero casarme con dolor de cabeza. - El Omega espetó, más el ruido a su alrededor continúa, por lo que resopla, alzando su mano cerrada en un puño para dejar un fuerte golpe sobre la mesa.

Todas las miradas se posan en él al instante y ni todo el maquillaje ni la impoluta ropa blanca es capaz de disminuir la expresión nefasta de su rostro cuando se gira al ver los causantes de tal alboroto. Su madre y la de su Alfa permanecen tranquilas y desde su lugar en el sillón individual Kim Taehyung le dedica una mirada confundida por sus actos sin dejar de masticar la manzana en sus manos.

- Quiero estar solo. - Yoongi pidió y observó a ambas Omegas hacer amagues de refutar algo en contra. - Si siguen chillando a mi alrededor como un par de ardillas, me llevaré a Jimin-ah conmigo y nos casaremos en la primera iglesia que nos topemos por ahí. - Amenazó y ambas jadearon a la misma vez, carraspeando al cabo de los segundos antes de despedirse de él con toda la dignidad posible, escapando de la habitación con pasos silenciosos y solo entonces, se permitió respirar tranquilo.

- Paz, al fin. - Yoongi murmuró, observando su reflejo en el espejo antes de sonreír nostálgico. Acomodó el anillo de compromiso en su dedo anular, jugueteando con él y distrayéndose lo suficiente como para que las próximas palabras de Taehyung le sacaran un corto susto.

- ¿Te estás arrepintiendo de casarte? - Taehyung preguntó, sobando su vientre luego de acomodarse aún más en el bulto de almohadas que Jungkook había dejado para él en aquel sillón. - Si es así...- El Omega inició y Yoongi se giró a mirarlo, a él y a la hoja blanca que sacó con torpeza del bolsillo de su pantalón. - Déjame leerte "Las mil y una razones por las cuales debes casarte con tu Alfa", por Park Jimin. - Yoongi se rió.

- Él realmente no escribió una lista, ¿verdad? - Taehyung alzó las cejas hacia él, mostrándole dicha lista en cuestión.

- Créeme, sí lo hizo. - Aseguró. - Y realmente hay mil y una razones. - Contó e hizo a Yoongi reírse, su aroma dulce delatando su buen humor. - Me la entregó apenas supo que venía a verte y me dijo que en cuanto viera el más mínimo atisbo de arrepentimiento en tu expresión, que sacara la lista y te la leyera. - Yoongi sonrió, la adoración iluminando sus rasgos. - Pero es tan tonta. Mira lo primero que escribió. Razón número uno: Park Jimin es lindo y sexy, ¿dónde encontrarás una mejor combinación?

- Jimin-ah es muy adorable. - Taehyung resopló una risa, extendiéndole el papel a Yoongi para que leyera.

- Jimin-ah luce como un loco a punto de arrancarse los pelos de los nervios. - Contó a Yoongi, sonriendo al ver la expresión cálida del Omega mayor mientras leía la inmensa lista que el Alfa había escrito. - Aunque se está preocupando en vano, pero ya sabes como es él. - Se encogió de hombros al decir, su atención sobre Yoongi cuando lo vio estirarse para tomar su celular, marcando un contacto en cuestión. - ¿A quién llamas? - El Omega sonrió.

- A Jimin-ah. - Respondió, su llamada pronto siendo atendida por la voz asustada del Alfa enunciando su nombre con voz temblorosa y Yoongi se rió, no tardando en decir. - Razón número mil dos para casarme con mi Alfa. - Enunció, su corazón palpitando cálido en su pecho. - No me imagino una vida con alguien más que no sea Park Jimin. - Confesó y, al otro lado de la línea, dicho Park Jimin sorbió ruidosamente su nariz.

- Amor~ - El Alfa llamó con voz llorosa y Yoongi se rió alto y ruidoso al escuchar su tono agudo y tembloroso. - Yo tampoco me imagino con alguien que no seas tú. Hagámosnos viejitos juntos. Quiero ver cómo te arrugas y...-

- Y espero que yo arrugándome no sea parte de tus votos. - Yoongi advirtió, escuchando al Alfa permanecer en silencio. - Deja de pensar escenarios desastrosos y solo espérame en el altar, ¿de acuerdo? Pronto estaré allí y ya no podrás escapar de mí. - Jimin sonrió amplio. - Te amo. - Confesó con las mejillas rosas por tener la atención de Taehyung en él, quien no dejaba de mirarlo con una sonrisita burlona.

- Yo te amo más, gatito. Nos vemos pronto. - Jimin habló y Yoongi se apresuró a colgar antes de que la conversación se extendiera más y Kim Taehyung tuviera el placer de ver en primera plana a él siendo una cosita melosa y necesitada por su Alfa.

- Ustedes dos son muy adorables. - El Omega menor aseguró con una risita, viendo a Yoongi fruncirle las cejas. - Y pensar que juraste que Park Jimin no era para nada tu tipo y mírate ahora, casándote con el Alfa con el que ni en mil años tendrías algo. - Yoongi bufó al escuchar en palabras de Taehyung, sus actitudes pasadas.

- No seas molesto o te voy a lanzar fuera de la habitación. - Amenazó, más todo lo que obtuvo de Taehyung fue una risita. - Por cierto, ¿dónde está Seokjin? Ya pasó un tiempo desde que salió de aquí y no ha regresado. - Yoongi cuestionó y Taehyung asintió en acuerdo a su interrogante, ambos no siendo conscientes de cómo una presencia tan llamativa como lo era la de Kim Seokjin les había pasado desapercibida.

- Seguro debe de estar por allí tomando algo. Creo que le gustó el chico que prepara los tragos, así que es muy probable que esté acosándolo. - Taehyung acusó, estirando sus piernas adoloridas y dejando ir un quejido cuando al hacerlo, el dolor en su espalda baja aumentó.

- ¿Es tan duro? - Yoongi preguntó y Taehyung dejó de fruncir el ceño en incomodidad para mirarlo confundido. - Tener un bebé. - Añadió, dándose a entender y el menor asintió varias veces hacia él.

- Sí y no. - Aseguró, buscando las palabras para explicarse mejor. - Hay momentos horribles, la mayor parte de los síntomas son de lo peor pero hay otros momentos por los cuales sería capaz de soportar esto y mucho más. - Contó. - Es duro pero lo vale. - Yoongi asintió convencido hacia él. - ¿Por qué? ¿Quieres darme un sobrino? - Cuestionó, alzando las cejas sugestivamente hacia el mayor.

- Tú y Jimin van a tener que esperar bastante si quieren ver nuestra descendencia. - Yoongi aseguró, haciendo que Taehyung dejara ir una risa escandalosa mientras se sostenía el vientre. - Y verte así, me hace evitarlo aún más. Siquiera, ¿cómo duermes? Tu barriga es tan grande que parece que si duermes bocarriba terminarás aplastado como una galleta. Y mira tus pies. - Taehyung movió los dedos de sus pies al escucharlo, esperando las próximas palabras del mayor. - Un elefante tiene más tobillos que tú.

- ¿Estás tratando de hacerme sentir mal? - Taehyung preguntó, con las cejas fruncidas.

- Para nada. Solo estoy haciendo una lista de las mil y una razones por las cuales tener un hijo no es buena idea. - El Omega menor rodó los ojos, sobando con tranquilidad su vientre mientras lo escuchaba decir. - No ruedes los ojos, yo sólo te decía. Aquí,ten. Un caramelo. - Le extendió, riendo cuando a pesar de tener una expresión de pocos amigos, Taehyung le aceptó la golosina, llevándola a su boca y dejando ir un sonidito contento.

- Bueno, yo te diré las razones por las que deberías tener un cachorro. Uno, va a ser la combinación perfecta entre tu Alfa y tú ¿Te imaginas un cachorro con los ojitos lindos de Jungkook? Simplemente adorable. - Enunció. - Dos, vas a tener a tu Alfa encima 24/7 ¿Ves que Jimin-ah es empalagoso? Pues se va a poner peor. - Alzó otro dedo más. - Tres, a menos que tengas un Alfa maniático con lo saludable como lo es el mío; antojo que pidas, antojo que se te cumple. Y aún así si se pone renegón, solo tienes que decirle que lo quiere el cachorro. Yoongi Hyung, esa es la frase mágica para todas las cosas, recuérdala.

- Siento que has manipulado mucho a Jungkook-ssi con esa frase. - Taehyung rió culpable. - Llamemos a Seokjin-ah, antes de que esa lista tuya se extienda más de lo necesario. - Yoongi espetó, sonriendo cuando Taehyung lo hizo, sus próximas palabras siendo interrumpidas por la melodía del teléfono del menor.

- Hablando del worldwide handsome...- Taehyung inició, mostrando el contacto de Seokjin que iluminaba la pantalla. - Seokjin Hyung, no te vas a morir. Justo ahora estábamos hablando de ti porque cierta persona no quiere que siga ...-

- ¿Dónde estás? ¿Sigues en la habitación con Yoongi-ah? - Taehyung parpadeó confundido, murmurando afirmativamente a Seokjin. - Ven al salón ahora. Tu abuelo está aquí y está hablando con Jungkook.

El Omega se tensó al escucharlo, los nervios comenzando a envolver su cuerpo ante la noticia.

- Y no sé qué tanto sabe Jungkook de tu abuelo...- Seokjin continuó. - ...pero por su expresión, algo me dice que no le está dando una muy buena primera impresión.