(21)
Kim Taehyung despierta con un sabor amargo en la boca.
Extiende su mano hasta el lado contrario de la cama, gruñendo cuando lo siente frío y vacío al tacto, abriendo poquito los ojos para sufrir el maltrato de los primeros rayos del sol en su retina sensible solo para corroborar que el Alfa no está allí.
Su malhumor comienza a gestarse con cada segundo que pasa y cualquiera pensaría que después de una noche tranquila y un sueño reparador amanecería con un humor de mariposas revoloteando alrededor de unicornios arcoíris, más Kim Taehyung después de abrir sus ojos solo quiere a un Alfa y sus besos y amanecer solo en la cama lo pone así.
Malhumorado.
- Malditas hormonas. - Se queja, buscando levantarse y solo se apoya en sus antebrazos cuando su vejiga repleta siendo presionada constantemente por el peso de un bebé de seis meses lo hace sisear en dolor al sentirla casi estallar.
Se levanta de la cama molesto y podría fácilmente cantarle miles de groserías a lo que sea que tiente su estado de ánimo en su camino al baño, sin tener distinción en si es un objeto vivo o no, por lo que la puerta del baño es la primera víctima de sus hormonas estresadas.
Taehyung cuela la mano por debajo de la camiseta gris que le robó a Jungkook, rascando con cuidado la piel en la que las estrías le provocan una horrible comenzón y cuando baja sus shorts, de pie frente al inodoro y dispuesto a vaciar su pobre vejiga, siente la última gota revasar el vaso.
Una pequeña lágrima traicionera corre por su mejilla a la vez que deja ir un corto gemidito roto y es que joder, ahora ni siquiera se puede ver el pene.
¿Cómo se supone que sus hormonas van a dejarlo vivir después de esto?
Solo son seis meses de embarazo pero su barriga parece cubrir todo a su paso. Taehyung mira hacia abajo y todo lo que ve es la piel estirada de su vientre, malamente la tela de sus shorts y los dedos de sus pies.
Sus hormonas le dicen que aquello es razón suficiente para estresarse y crear revuelo y es justamente lo que tiene pensado hacer mientras baja las escaleras hacia la cocina unos minutos después de hacer sus necesidades y asearse.
Kim Taehyung es un hombre con una misión: hacer sentir mal a Jeon Jungkook por haberlo dejado solo en la cama; más cuando pone un pie en la cocina y es recibido por la imagen del Alfa sonriéndole siente sus primeras intenciones desaparecer al segundo.
- Buenos días. - Jungkook lo saluda, haciendo su camino hasta él, vestido con pantalones grises ajustados por un cinto de tonos oscuros, una camisa negra arremangada hasta los codos que permanece abierta en los primeros botones y que deja a la vista una camiseta blanca por debajo.
Kim Taehyung traga en seco ante la imagen, porque bueno, benditas sean las vistas de semejante Alfa a tales horas de la mañana y quizás le pregunte después a dónde planea ir todo apuesto. Después, porque primero va a disfrutar visualmente de Jeon Jungkook y luego recordará que el mundo existe.
- Buenos días. - Corresponde al saludo, maldiciéndose a sí mismo cuando se percata de que está batiendo las pestañas al Alfa como si fuera una señorita de la época victoriana en plena sesión de coqueteo.
Jungkook le sonríe, sus ojos oscuros brillantes y pronto todo Taehyung se siente de gelatina. Suave y moldeable entre sus brazos, todo su cuerpo respondiendo al aroma y al tacto del Alfa, incluyendo cierto algo en su entrepierna que lo hace recordar cuáles eran sus ideas iniciales para con el Alfa.
Taehyung frunce las cejas y aparta el rostro, el beso que estaba destinado a su boca termina en su mejilla y pronto el par de cejas oscuras de Jungkook se alzan hacia él en obvia pregunta.
- Estoy molesto.- Taehyung le explica porque al parecer el Alfa no puede llegar a tales conclusiones por sí mismo y él debe poner de su parte y confesar.
- Puedo ver eso. - Jungkook le dice, mostrándole una bonita sonrisa a pesar de sus actitudes y, ¿qué tan seguido hace estos berrinches que el Alfa parece totalmente acostumbrados a ellos? Quizás debería empezarlos a contar. - Aparte de haberte dejado solo en la mañana, ¿por qué más estás molesto conmigo, mhm?
Perfecto, el criminal conoce de antemano sus delitos y él no tiene que añadir nada más a la causa. La otra parte de él no logrando verse su pobre pene ya se siente como algo mucho más personal y él no va a estar comentándole tales cosas al Alfa sabiendo que aquello terminará con una conversación vergonzosa que se va a evitar.
- Por el momento, solo eso. - Confiesa, mirándolo ceñudo y se derrite un poquito en el lugar cuando las manos del Alfa se cuelan debajo de la camiseta que lleva, acariciando la piel estirada de su vientre. Taehyung jadea en alivio.
- Si solo es eso creo que un besito lo podría resolver, ¿no crees? - Taehyung alza las cejas hacia él, buscando lucir estupefacto y mantener por un poco más de tiempo su teatro; más tener las manos del Alfa sobre su cuerpo solo le dificulta la tarea.
- Tienes mucha confianza en ti mismo si crees que un beso puede hacerme olvidar lo que hiciste. - Le dice, su tono cargado de desdén y cuando el Alfa le sonríe es Taehyung quien toma el rostro ajeno entre sus manos para atraerlo a un beso.
El Omega suspira contento, con las manos del Alfa en su vientre y su aroma fuerte envolviéndolo y es justamente este el momento que ha estado esperando desde que abrió los ojos.
- ¿A dónde vas tan guapo?- No puede evitar preguntar una vez que se separan, hundiendo sus dedos en el cabello suave del Alfa.
- A Busán. - Jungkook responde, apoyándose en la caricia. - Me invitaron a una boda. - Contó, dejando ir a Taehyung cuando este se deslizó fuera de su agarre, yendo a sentarse en la mediana mesa ubicada en el lado contiguo de la cocina.
- ¿Quién se casa? - Jungkook sonríe al oírlo preguntar, acercándose al cabo de los segundos con su desayuno para dejarlo frente a él en la mesa.
- Min Yoongi y Park Jimin. - Las cejas de Taehyung se alzan y Jungkook disfruta silenciosamente de las muecas que hace para intentar simular disgusto.
- Me suenan sus nombres. - El Alfa se ríe, dejando un vaso con leche saborizada frente a él. - Se escuchan como ciudadanos de moral cuestionable.
- No sabría decirte si lo son o no, pero teniendo en cuenta que uno de ellos es tu asistente de confianza, el otro es tu mejor amigo y que nuestro tren a Busán sale en hora y media; creo que deberías prepararte rápido para irnos. - Taehyung asintió, masticando despacio su desayuno mientras observaba al Alfa moverse de un lado a otro en la cocina. - Tu mamá llamó esta mañana. Le dije que la llamarías de regreso cuando despertaras.
- Okay. - Musitó, sonriendo poquito. Jungkook alzó ambas cejas, sonriente.
- ¿Por qué estás sonriendo así de bonito, mhm? - Cuestionó, acercándose a besar su mejilla.
- Se siente como si fuéramos un matrimonio. - Confesó, jugueteando con las tostadas en su plato para no mirar al Alfa. - Me gusta. - Un beso en su sien lo sorprendió.
- Cuando quieras me pides matrimonio y nos casamos. - Jungkook le dijo, sonriendo amplio cuando Taehyung lo miró con ojos esperanzados. - Asegúrate de devolverle la llamada a tu mamá, ¿bien? Iré a terminar de acomodar mi maleta.
- Está bien~.-Murmuró, recibiendo un beso en la boca del Alfa antes de verlo alejarse
Taehyung suspiró contento, dedicándose a terminar su desayuno, acompañado de la típica calma que lo envolvía cada mañana y de uno que otro movimiento de su bebé.
Justo así, la mañana perfecta.
Solo si Kim Taehyung no estuviera muriéndose de los nervios por dentro debido al dichoso viaje a Busán
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Jungkook siente la incomodidad antes de oír a Taehyung quejarse.
Se gira hacia el Omega, viéndolo removerse en el asiento, con la expresión molesta y las mejillas ligeramente enrojecidas, sus piernas entreabiertas en busca de más comodidad.
- ¿Estás bien? - No tarda en preguntar, ganándose una mirada de aquel par de ojos mieles.
- Podría estar mejor. - Taehyung murmuró, revolviéndose en el asiento.- Si soy sincero, esperaba más de primera clase. - Jungkook se rió, tomando una de las manos del Omega para dejar un beso en la palma.
- Solo queda cerca de quince minutos para llegar. Aguanta un poco más y te daré el mejor masaje registrado en la historia de la humanidad cuando lleguemos. - Taehyung sonríe, con la expresión algo cansada y somnolienta. Jungkook no podía culparlo.
Un viaje de aproximadamente dos horas en tren sumado al resto del recorrido en el taxi no era la mejor de las experiencias para un Omega en su segundo trimestre de embarazo, que estuviera saliendo de su zona de confort lo empeoraraba aún más, por lo que Jungkook haría todo lo que estuviera dentro de su alcance para mantener al Omega lo más cómodo posible.
- Cuando lleguemos a casa podemos descansar. Te conseguiré algo rico de comer y podemos hacer un nido en mi habitación para que duermas. - Los ojos de Taehyung se iluminaron ante la idea.
- ¿Podemos hacer eso? - Jungkook asintió, inclinándose en el asiento hacia Taehyung, yendo a olfatear su mejilla, ronroneando a gusto cuando percibió su aroma impregnado en el Omega.
- Claro que sí. Podemos hacer lo que tú quieras. - Aseguró, dejando un beso en la mejilla gordita. - Estoy seguro de que a mis padres no les importará que descansemos algo antes de la cena.
Taehyung se tensó en el lugar, encogiéndose en el asiento porque si bien le había parecido una buena idea quedarse en la casa de los padres del Alfa en lo que durara la boda de Jimin y su estadía en Busán, en tales momentos en los que la realidad lo golpea,siente que acceder a la mirada esperanzada de Jungkook fue la peor idea de todas.
Iba a presentarse frente a dos personas que no tenían ni la más mínima idea de quien era él, con la noticia de un bebé creciendo en su vientre seis meses tarde y con un Alfa despistado que no se hacía ni la mitad de la idea del terror que calaba profundo en sus huesos.
- ¿Qué tanto saben tus papás de todo...esto? - Preguntó, apuntándose a ambos, luego a su vientre hinchado.
Jungkook se recostó en el asiento trasero del taxi, haciendo señas con sus manos hacia el Omega para que se acercara.
Taehyung mantuvo su postura en el lugar.
- Jungkook...- Retó.
- Ven aquí. - El Alfa pidió, obteniendo pronto el cuerpo de Taehyung recostado sobre el suyo cómodamente. - Mis papás saben todo, la verdad. - Confesó. El Omega se tensó en sus brazos.
- ¿La verdad? - Murmuró, incorporándose en el lugar para ver fijamente al Alfa. - Cuando dices que saben "la verdad" te refieres...-
- Me refiero a que lo saben todo. - Lo interrumpió. - Que financias mi investigación, que tu bebé es mío, que estamos juntos. Saben lo necesario. - Taehyung presionó sus labios juntos.
- Eso es sola media verdad. - Murmuró. - La inseminación artificial, el proyecto...-
- Es algo de lo que podemos hablarles más tarde. - Interrumpió, besando los rizos del Omega con marcada adoración. - Podemos contarles a los tres, a mis padres y a tu mamá. Luego que el bebé nazca y cuando todo esté más tranquilo.- Musitó, dejando más besos sobre la cabeza del Omega.
- Se van a molestar mucho más si le contamos más tarde. - Refutó, hundiéndose en el asiento del auto, buscando hacerse más pequeño que el Alfa.
- Para ese entonces vamos a tener un bebé súper adorable de nuestro lado, más que enojarse nos darán las gracias por darle un angelito como nieto. - Taehyung se rió, el sonido de su risa reconfortando al Alfa.
- Mhmmm. - El Omega murmuró, tomando una de las manos del Alfa entre las suyas para juguetear con sus dedos. - Será un bebé súper adorable.
- Como su papá. - Confirmó, tomando las manos del Omega para besar el dorso de las mismas. - No te preocupes, ¿bien? Te van a adorar.
- ¿Seguro?
- Un diez mil porciento. - Confirmó, dejando una corta caricia en las mejillas ajenas cuando el taxi se detuvo frente a la casa en la que transcurrió gran parte de su vida. - ¿Listo?
- En absoluto. - Confesó, haciendo reír al Alfa. - Dios, ni siquiera traje regalos. ¿Podemos ir por regalos? Estoy seguro de que un par de presentes mejoraría el ambiente.- Añadió, en un corto ataque de pánico solo para ver al Alfa pagar el viaje antes de salir del auto.
- Todo estará bien, deja de paniquearte. - Jungkook dijo, abriendo la puerta para él y ofreciendo su mano en apoyo. - ¿Te harán muchas preguntas? Sí. ¿Mirarán tu vientre por minutos sin disimular? También. ¿Te adorarán en cuanto se tomen el tiempo de conocerte? Puedo apostar mis riñones a ello. - Consoló, inclinándose a besar los labios del Omega. - Todo va a estar bien, ¿de acuerdo? Y si no te sientes cómodo con...-
- ¡Pero mira quien se dignó en aparecer!
Una voz exclamó tras ellos y Taehyung vio al Alfa encogerse en el lugar, sus mejillas tornándose rojas. Espió por el espacio libre entre la puerta del auto y el pelinegro, su campo de visión siendo invadido por la figura de otro Alfa que permanecía de pie con los brazos cruzados.
- ¿Acaso olvidaste que tenías familia en Busán? - Jungkook presionó los labios juntos, girándose y la imagen de su padre con los ojos tristes se mostró ante él. - No vienes a casa desde Navidad. - Él señaló, su voz escapando llorosa y Jungkook sonrió,trotando el resto del camino hasta su padre para atraerlo en un apretado abrazo.
- Yo también los extrañé mucho. - Murmuró, riendo cuando escuchó a su padre sorber la nariz, aferrado a su ropa. - Pero he estado ocupado en estos días.
- Claro que sí, ocupado haciendo bebés. - El Alfa mayor señaló y fue instintivo, el cómo la mención de bebés terminó con su atención sobre el Omega a unos pasos de ellos, de pie junto al taxi. - Tú debes ser Taehyung-ah. - Dicho Taehyung reverenció profundamente hacia el Alfa.
- Es un placer. - Él saludó, sorprendiéndose cuando manos en sus hombros lo hicieron incorporarse de la postura incómoda.
Sus ojos fueron al hombre frente a él, de unos centímetros más alto y de cabello negro, líneas blancas trasluciendo en su sien en surcos propios de la edad. De piel lechosa y ojos grandes y brillantes, con arruguitas enmarcado el ángulo externo de los mismos, justo donde a Jungkook le aparecían cada que sonreía.
- Soy Jungsung, el padre de tu Alfa y el placer es todo mío. - Añadió, sonriendo con suavidad al Omega. - Jungkook-ah me habló mucho de ti. Bueno, de ustedes...- Él señaló y la mirada de los tres cayó sobre su vientre.
Taehyung tragó en seco, cubriéndolo al momento, casi como instinto.
- ¡Ustedes dos, par de neandertales! ¡¿Acaso no saben que no deben mirar el vientre de un Omega gestante tan fijamente?! Cualquiera pensaría que se lo quieren comer. - Una voz femenina reprendió y fue casi cómico ver a ambos Alfas girarse a la vez hacia la Omega que caminaba en delantal hacia ellos.
- Pero, amor, es que míralo. Es una cosita súper adorable.- Jungsung añadió, siendo respaldado con un asentimiento por su hijo. - Mira su barriguita, mira que linda y redondita.
- ¿A qué sí? - Jungkook preguntó, sonriendo cuando su padre asintió hacia él varias veces.
- Dios, no puedo con tanto. - La mujer se quejó y Taehyung contuvo el aliento todo el tiempo que le llevó a ella estar frente a él. - Mi nombre es Sora y soy la mamá de tu Alfa tonto que por fin se dignó a traerte.
- Hola. - Taehyung saludó, con la voz queda y bajita. - Gracias por recibirnos. - Sora sonrió hacia él.
- Gracias a ti por venir. Debió haber sido un viaje cansino, ¿verdad? - Añadió, girándose hacia su Alfa e hijo. - Ustedes dos saquen las maletas para ver si el pobre conductor se puede ir y tú...- Sonrió, fijando nuevamente su mirada en el Omega. - Acompáñame dentro, quiero ver mejor esa pancita. ¿Me dejas tocarla? - Taehyung asintió despacio ante la petición.
- Quizás quieras tocarla ahora. - Dijo, atento a la reacción de la Omega. - El bebé se está moviendo ahora mismo. - La expresión de Sora se ilumimó al instante.
- Me encant...-
- ¡Mi nieto se está moviendo!
- ¡Papá, espera! ¡No vayas a soltar...!-
- ¡Jeon Jungsung, las maletas!
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