Sus manos frías y sudorosas eran todo con lo que contaba una vez que puso un pie en la oficina. El aroma a rosas era mucho más intenso, teniendo en cuenta que estaban en el espacio personal del Omega no le extrañaría que un mar de feromonas dulces se hubiera asentado en el lugar. Taehyung le indicó que tomara asiento y el Alfa se apresuró a hacerlo, sentándose en una de las sillas frente al escritorio.

-Seré sincero con usted, señor Jeon.-Le dijo con voz suave, tomando asiento frente a Jungkook. Lucía imponente, a pesar de que estaban sentados a la misma altura, a pesar de que era un Omega cuya naturaleza dictaba que debía ser pequeño y agradable, Kim Taehyung lucía inmenso frente a él.-Leí su investigación y me resultó...fascinante.-El alivio inhundó su cuerpo al escucharlo. Sus hombros cayeron, perdiendo toda la tensión acumulada en las últimas horas.-Su proyecto es muy innovador, si me permite decir, es justo lo que necesita mi compañía.

-Gracias, significa mucho para mí que usted piense eso.-Jungkook se atrevió a decir. El tema de la financiación picando en la punta de su lengua y en esos momentos le gustaría tener menos tacto, nunca había sido un buen negociante, por lo que llegar a un acuerdo con una persona veterana en crear tratos, provocaba en él una sensación amarga en su garganta. Sentía que se lo comería vivo.

-Tengo entendido que la razón por la cuál su proyecto llegó a mis manos es porque necesita una financiación para culminarlo, ¿no?.-Jungkook asintió.-En ese caso, me encargaré personalmente de atribuirle todos los fondos y recursos que necesite, con la condición de que una vez que su producto esté listo para salir al mercado, solo pueda ser fabricado y distribuido por mi empresa.-El Alfa frunció las cejas, luciendo receloso con alguno de sus comentarios y Taehyung se apresuró a decir.-No se preocupe, señor Jeon. Eso no quiere decir que ante la sociedad sea Heal Corporations quien asuma los créditos por la creación del fármaco, obviamente todos los derechos serán reservados exclusivamente a usted y recibirá una generosa compensación por ello.-Sus cejas se alzaron en curiosidad.

-¿Qué tan generosa?-Taehyung sonrió al escucharlo. El dinero siempre le había abierto muchas mentes cerradas que se negaban al éxito. Esperaba que la persona frente a él, fuera lo suficientemente astuta como para percatarse de que le estaba ofreciendo el mejor trato de su vida.

-Lo suficiente, créame.-Respondió.-Tendrá el reconocimiento que se merece por su trabajo, además de que obtendrá una buena suma de dinero por él. Solo necesita mantener un contrato exclusivo con mi compañía y asegurarme que toda su investigación será clasificada para cualquier otra corporación que no sea Heal.-Admitió, mirando al Alfa a los ojos.-¿Sabe cuál es el secreto oculto tras el éxito de mi compañía? Creamos milagros, señor Jeon y usted, dejó uno escrito dentro de un portafolios sobre mi escritorio. Usted lo creó y yo me encargaré de que se haga realidad, así que permítame comprarlo.-Jungkook alzó las cejas y Taehyung le dedicó una mirada cargada de seriedad.-Espero que no le esté encontrando un doble sentido a mis palabras, señor Jeon. Sería un comportamiento decepcionante viniendo de una mente tan brillante como la suya.

-Tener una mente brillante no me excluye de un comportamiento humano, director Kim. Sé que se refiere a que quiere comprar mi investigación y no a mi persona, pero eso no quiere decir que sus palabras no puedan ser malinterpretadas.-Jungkook dijo y borró su sonrisa cuando el Omega mantuvo su rostro serio.-Disculpe, no era mi intención incomodarlo con mi sentido del humor.-Taehyung relajó su expresión, más se mantuvo firme frente a Jungkook.

-No se lo tome a mal, pero no me gusta que me hagan perder el tiempo. Su sentido del humor no es el mejor y su intento de broma está sobrevalorada. Está aquí por su investigación, no para hacerme reír.-Jungkook se tragó su orgullo al asentir a las palabras del Omega.-Bien, aclaradas las cosas vamos directo a lo que verdaderamente importa. Según leí en su informe, el fármaco que desarrolló se encuentra en fase de experimentación, pero no ha tenido ningún sujeto de prueba humano.-Jungkook asintió.

-Solo ratones de laboratorio y uno que otro conejo.-Admitió.-Entenderá que probar el fármaco en un sujeto humano es un poco problemático si nos basamos en la situación a la que lo estaríamos exponiendo, y sobre todo teniendo en cuenta que no sería una sola persona la que pudiera sufrir cualquier efecto adverso que pueda llegar a tener el medicamento.-Taehyung entendió perfectamente sus palabras.

Hace dos días habían llegado a su escritorio algunos de los muchos proyectos que prometían ser el siguiente éxito farmacéutico de Heal Corporations. Su atención se había centrado solo en la investigación de Jeon Jungkook, un prometedor científico con demasiados doctorados para su corta edad y muy poco reconocido en la sociedad para su IQ. El hombre era un genio, un prodigio que superaba su propia inteligencia con creces y Taehyung se maravilló al percatarse de que uno de los proyectos que debía revisar estaba firmado a su nombre.

Le tomó tres horas leer toda su investigación y cuando terminó escribió el email que tenía a Jeon Jungkook sentado hoy en su oficina. Su proyecto se desarrollaba en torno a la infertilidad autoinmune, un problema cada vez más frecuente en la sociedad coreana y sobre todo, en Omegas masculinos. Taehyung sabía demasiado del tema como para no impresionarse al leer miles de posibles soluciones en aquellos papeles, soluciones que varias de las mentes más brillantes de su compañía no habían podido obtener. Era algo superior, quería llamarlo milagro teniendo en cuenta que el fármaco que el Alfa había desarrollado rompía con las leyes de biología humana.

Los resultados de los estudios realizados a pequeños mamíferos experimentales habían sido satisfactorios. Varios de los animales infértiles habían tenido sus crías al cabo de los meses normales de su gestación sin tener ninguna repercusión aparente a su salud. Sin embargo, probar dicho fármaco en humanos representaba un dolor de cabeza puesto que no se conocía la dosis exacta que debía utilizarse, además que tras administrar el medicamento, era necesario empezar un embarazo y monitorear el crecimiento del feto para descartar posibles alteraciones. Dejaría de ser un sujeto el que estaría expuesto para convertirse en dos, y Taehyung no se cree Dios para jugar con las vidas humanas.

Su objetivo principal desde entonces se había convertido en respaldar la investigación de Jungkook y crear un fármaco estable que pudiera ser utilizado por primera vez en un sujeto humano sin que existan repercusiones negativas. Como director ejecutivo de una importante industria farmacéutica sabía que cuando se trataba de nuevas curas, todo se limitaba a probar y corregir hasta que el producto estuviera listo para salir al mercado. Los sujetos humanos que contrataba para las fases de prueba de Heal Corporations, recibían un contrato y una buena suma de dinero que eximía su compañía de cualquier responsabilidad ante cualquier efecto adverso, más Taehyung sabía que el asunto entre un gestante y su feto sería mucho más complicado de digerir para cualquiera.

-Y es exactamente porque nos traería problemas a ambos que el fármaco no fuera totalmente seguro en humanos que me encargaré personalmente de financiar su investigación hasta que sea perfecta y segura, sin el más mínimo margen de error. Sé que sería pedir demasiado si se tratara de una persona común y corriente, pero usted no es eso, señor Jeon.-El Alfa sonrió, rascando su nuca y luciendo un poco avergonzado.-Yo lo ayudaré todo el tiempo que necesite siempre y cuando usted me prometa que su investigación es exclusiva para Heal Corporations.-Tomó los papeles a un lado de su escritorio y se los extendió al Alfa.-Le pedí a mi abogado que redactara este contrato. Léalo, y si hay algo que no le guste o que desee cambiar...-Le extendió una tarjeta blanca que Jungkook se apresuró a tomar con la mano que no sostenía el contrato.-Póngase en contacto conmigo lo más pronto posible.

-De acuerdo.-Jungkook se levantó y Taehyung imitó sus acciones, extendiendo su mano en despedida. El Alfa correspondió sus acciones con un apretón de manos, dedicándole una sonrisa.-Espero que podamos trabajar juntos, presidente Kim.-Al aludido asintió estando de acuerdo. La puerta de la oficina abriéndose interrumpió su breve interacción y Jungkook se giró para ver a Yoongi en la puerta.

-Yoongi-ssi lo acompañará hasta la salida, espero su llamada pronto, señor Jeon.-El Alfa se alejó luego de dar un leve asentimiento, desapareciendo tras las puertas dobles de su oficina.

Taehyung se dejó caer en la silla, aflojando el nudo de su corbata mientras veía a Nayeon aparecer tras la puerta y caminar hacia el interior de la oficina. Llevaba un tablet en sus manos y supo que iban a decirle las actividades que le quedaban por el resto del día. Más es viernes, y tanto él como su mente odian el compromiso de cada viernes.

-Su abuelo llamó esta mañana para recordarle la cena en la mansión de sus padres.-Nayeon le dijo y la mueca de incomodidad en el rostro de su jefe ya era algo de toda la semana.-Yoongi-ssi ya confirmó su presencia en la cena.-Le contó y Taehyung dejó ir un gemidito lastimero que hizo reír a la chica.-¿Debería llamar y decir que se encuentra indispuesto para la cena?

-No, no hagas eso. Tengo que hablar con el abuelo de todas formas.-Murmuró, dejando toquecitos sobre la madera de su escritorio con un dedo.-¿El doctor Park llamó?-Nayeon negó.-Yoongi dijo que ya tenía los resultados, ¿estás segura?-Y su recepcionista asintió provocando que el pecho de Taehyung se apretara. Bien, eso solo significaba que iba a recibir las noticias de siempre, nadie tardaba para dar buenas noticias.-Gracias, Nayeon. Puedes retirarte.-La vio despedirse con una rápida reverencia.

Suspiró sonoramente una vez que estuvo solo en la oficina. Se acercó a tomar un poco del trabajo que tenía pendiente, lo utilizaría para distraerse en la tarde hasta que fuera momento de ir con su familia. La cena de cada viernes era el suceso tenso e insoportable de cada semana, era como un viejo vídeo en repetición en el que actuaban las mismas personas y siempre se repetían las mismas frases oprimentes.

Daría la mitad de su fortuna para poder saltárselas aunque sea una vez al mes, sin embargo había nacido en una familia tradicionalista y conservadora en la que todos debían responder ante una máxima autoridad. Taehyung no era la excepción, aunque le gustaría serlo.

Su día transcurrió entre papeles y tensas reuniones. Taehyung amaba su trabajo pero odiaba a los jodidos Alfas supremacistas de sus acccionistas que se veían con el derecho de mirarlo por encima del hombro por ser un Omega. Taehyung les recordó a un par de ellos que a pesar de su jerarquía era quien mandaba en la empresa les gustara o no.

Su madre fue quien le dio la bienvenida en cuanto puso un pie en la mansión, con un largo vestido color salmón y el cabello recogido. Ella lo saludó con un fuerte abrazo y Taehyung se dejó envolver en sus atenciones y en el dulce aroma a miel.

-¿Cómo has estado, mi cielo?-Soyeon le preguntó y Taehyung abrazó su cuerpo menudo, hundiendo la nariz en su cuello y perdiendo la tensión de su cuerpo.

-Bien, ¿y tú?-Preguntó con la voz amortiguada contra el cuello de su madre, provocando una risita en ella.

-Mejor ahora que te veo.-Soyeon los obligó a separarse y pronto Taehyung tuvo las palmas cálidas de su madre acunando su rostro.-Estás más delgado, ¿has estado comiendo bien? No probaste nada de la comida que te envié a tu casa, ¿verdad?-Ella lo reprendió y el Omega apretó los labios, sintiéndose incapaz de mentirle a su madre a la cara.

-Comeré lo próximo que mandes.-Aseguró, a pesar de que su madre no le creyera una palabra-Vamos a cenar, ¿mhm? El abuelo debe estar esperando.-Soyeon asintió.

Ambos caminaron juntos, con la Omega preguntando sobre su día a día y quizás debía tomar unas vacaciones porque de lo único que pudo hablar fue sobre trabajo. Su mirada se encontró con la de su abuelo en cuanto puso un pie en el comedor. El Alfa lo miró desde su posición en la cabecera de la mesa y Taehyung leyó en su expresión que debían hablar.

Intentó probar un bocado, todo se veía delicioso más el ambiente tenso evitó que algo de comida pasara por su garganta. Si alguien de los presente en la mesa lo notó, nadie dijo nada al respecto y Taehyung agradeció silenciosamente por aquello. Una vez que su abuelo se levantó de la mesa, imitó sus acciones, siguiendo los pasos del anciano hasta su estudio en silencio. Sus hombros se tensaron en cuanto el aroma a cenizas dentro de la habitación se coló en su nariz y aguantó la respiración por unos segundos, intentando conservar la compostura.

-¿Cómo van las cosas en la empresa?-Jaewon preguntó, con la voz ronca y baja, en un susurro que heló los vellos de su nuca.-Escuché que rechazaste la última propuesta de los accionistas de invertir en Mangdeok, ¿puedo preguntar por qué?-Frunció sus cejas al escucharlo, esperaba que algún día su abuelo no cuestionara las decisiones que tomaba.

-No me pareció correcto invertir en Mangdeok y me negué a hacerlo, creo que mis decisiones hasta el momento han sido lo bastante acertadas como para que cuestiones si estoy haciendo lo correcto para la empresa o no.-El comentario hizo que el aroma de su abuelo se intensificara, tornándose casi asfixiante. Más no se dejó intimidar.

-¿Es así?-Jaewon cuestionó y a pesar de sus setenta años de edad, el hombre seguía teniendo la misma presencia dominante que cuando Taehyung era adolescente.-Supongo que, si todas tus acciones son por el bien de la empresa, ya hayas asegurado el próximo heredero de Heal Corporations, ¿no?-El Omega se tensó, llevando sus manos detrás de su espalda para presionar las uñas en sus palmas, evitando la mirada de su abuelo.

-Le pido que no hable de mi futuro primogénito como si fuera un tema simple como el clima. Le dije que todavía no era momento, estoy muy ocupado en la empresa.-La mirada del Alfa se iluminó y Taehyung supo que había dicho algo que le daba ventaja en la discusión.

-Permití que te hicieras cargo de la empresa porque me prometiste que podrías con el papel de Omega y CEO a la vez.-Su abuelo murmuró.-Si no crees que puedas liderar la empresa y darle un heredero, quizás deberíamos dejar que Mijoon se encargue.-Taehyung apretó la mandíbula.

-Me cedió la presidencia de la empresa porque era un desastre en declive y prefirió que quebrara en manos que no fueran las suyas.-Contradijo.-Y debe saber, que puedo perfectamente con los dos papeles a la vez y que siga siendo uno de los principales accionistas, no quiere decir que pueda hacer los cambios que se le antoje.-Su abuelo alzó las cejas.

-¿Y crees que el resto de los accionistas no me apoyarán?-El Omega apretó sus labios.-Tienes un año para darle un heredero a Heal, Taehyung-ah. O de lo contrario, empezaré a hacer cambios, desde arriba. ¿Entendido?-Muy a su pesar, Taehyung asintió.

-Entendido.