A la albiceleste le encantan las marionetas. Cuando era pequeña su padre (Confederación Argentina) le creaba histeorías con dichas marionetas que el mismo hacia. Pero cuando el murió, Argentina tenía que cuidar a Uruguay, y el siempre lloraba, entonces ella creo unas marionetas con sus medias y también un escenario con cartón. Y hacía sus propias historias para hacer reír a Uru. Aunque después España la retaba por haber roto sus medias.

En la actualidad, cuando Argie camina por la calle y ve un teatro de marionetas urbano. Se sienta y empieza a ver como la persona que controla las marionetas hace una increíble historia, cosa que le recuerda a su difunto padre y no puede evitar algunas lágrimas. Siempre termina aplaudiendo por la obra y al final se va a una tienda de ropa a comprar medias, para hacer sus propias marionetas, sólo por diversión.

Posdata; Perú, México, Brasil y Uruguay sólo saben de ese fetiche extraño de Argie.