-Mmm...-El editor de manga Shōnen se asomó por entre la esquina de aquella desolada calle.

-¿Aún falta mucho? Debo irme pronto.-Replicó el chico a su lado, quien se encontraba apoyado de lado sobre la pared.

-Ya debería estar por aparecer, solo un poco más.-Dijo Haitani, haciéndole señas con las manos para que bajara la voz.-¡Ah!-Exclamo al momento en que sus ojos por fin visualizaron a lo lejos a su objetivo.

Estaba jugando una carta muy arriesgada, pues si sus sospechas resultaban ser erróneas, estaría exponiéndose ante aquella persona. Sin embargo, si eso llegaba a pasar—cosa que dudaba—, entonces todo sería más fácil.

Pues Onodera Ritsu no sería un problema en su camino.

-Aquí viene.-Susurró rápidamente antes de moverse a un lado y colocarse frente a su compañero. Este sonrió con los ojos cerrados y rodeó su cuello con sus brazos para girar al más alto contra la pared.

Ambos acercaron sus rostros hasta que sus labios se juntaron en un fogoso beso. Continuaron por un rato más, para la completa molestia del editor. Era irritante tener que besarse con alguien como su compañero, alguien que hacía cosas cómo estás por unos cuantos favores a cambio, pero la situación lo ameritaba y Haitani estaba agradecido de conocerlo por eso.

-¿Eh?-La exclamación de Onodera llegó hasta sus oídos, haciéndolo sonreír para sus adentros. Su objetivo había llegado y todo su plan iba perfectamente bien.

-¿Mm?-Haitani fingió sorpresa al momento de separarse de su acompañante y fijar su mirada en el castaño.-¡Oye! ¿No eres Onodera-kun?-Sonrió tranquilamente, todavía sin despegarse de la otra persona.

-Bu-buenas noches, Haitani-san...-Dijo el pequeño con claro nerviosismo.-L-lo siento, en realidad solo estaba pasando y yo...-Sus ojos trataban de ignorar la escena frente a él.

-Ups.-Haitani se rió suavemente, soltando a su compañero y despidiéndose de él. Su parte ya había concluido.-¡Lo siento por eso, nos descubriste! Estaba seguro de que nadie vendría por este camino...-Excepto tú, por supuesto, y con algo de suerte, Takano.-

-¡Lo siento mucho, me iré ahora!-El castaño se apresuró en dar la vuelta para comenzar a alejarse de la pareja.

-¡Ah, espera!-El editor logró detenerlo antes de que Onodera se alejara por completo.-¡Apreciaría si mantuvieras en secreto lo que acabas de ver!-Coloco su dedo índice sobre su boca.

-¿Eh? Oh, sí, no te preocupes.-

-Oye, ¿qué tal si compro tu silencio invitándote a cenar?-La clara tranquilidad de Onodera y la falta de incomodidad ante la situación lo molesto un poco. ¿Acaso él no tenía problemas con las relaciones homosexuales? Eso era un problema.

-Eh, oh, no, eso es...-El pequeño dudo.-Por favor no te preocupes, no le dire a nadie.-

-Estoy seguro de eso.-Nah, he querido beber contigo desde hace tiempo y además me gustaría conversar sobre Takano.-El leve sonrojó que cubrió las mejillas del menor encendió una pequeña flama en su interior.-¿Entonces...?-

Haitani sabía que había tocado una fibra delicada para el castaño, su interés por Takano no era normal en un hombre, mucho menos en un colega o en un subordinado.

Un chico como Ritsu no merecía estar al lado del pelinegro, solo él era lo suficientemente bueno para Takano. Las cosas habían resultado como planeo, y si todo iba bien, Onodera se abriría con él y le confirmaría sus sospechas, incluso si eso llegaba a fallar...

Takano era lo suficientemente expresivo para decírselo.

La verdad es que a mí esto me pareció el descubrimiento del siglo, me sentí mera crack al darme cuenta—aunque obviamente solo sigue siendo especulación pero ajá—XD

Cambio y fuera mis amigos. Aquí Todoroki19.