A causa de sus ideales adversos, Error ha logrado odiar a Ink en extremos, cegado por su deseo de destruir. Mas su ira es contenida y, poco a poco, mermada con el encuentro o el tacto más superficial de parte del pintor, quizás sólo como un simple recuerdo de su amistad y amor. Otras veces aquello no es suficiente, lo que conlleva a muy malos resultados.