Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🍦5 - Sick

Dedos suaves acariciaban su mejilla, dejando un delicioso cosquilleo a su paso.

Yoongi sonríe, aún con los ojos cerrados por el sueño, y gira la cabeza hasta que su mejilla toca la almohada fresca. Labios suaves riegan besos por su mandíbula, y bajan hasta su garganta, donde mordisquean y succionan con picardía.

Hay un olor dulce en el aire. Lirios quizás, y un poco como rocío.

Yoongi no está seguro, solo sabe que se siente bien, es fresco y floral y le agrada mucho. Su propio olor es caliente, y sale de sus poros a mezclarse con el otro en una perfecta sintonía.

Lluvia y fuego. Madera ardiente y suave rocío. 

Hay un suspiro caliente en el hueco de su cuello y luego una sonrisa contra su piel.

Otro beso.

—Alfa, ¿no piensa despertar? —murmura una suave voz, dulce y un poco aniñada. —Llevo mucho tiempo besándolo y no despierta. Será, ¿que mis besos ya no le gustan tanto como antes?

Tonterías.

Yoongi siente su pene endurecerse solo por la voz, así que puede asegurar que le gusta tanto o mas que antes. Pero quiere jugar un rato más porque sabe que su acompañante hará maravillas con tal de tener su atención.

Lo sabe, Yoongi lo sabe.

Conoce a este omega desde siempre y no ha cambiado ni un poco.

—O será... ¿será que mi alfa quiere otro tipo de despertar? —murmura la voz, sonando feliz y atrevida. —Umm, parece que sí.

La mano que antes acariciaba su rostro ahora toma su erección, y tira de ella lentamente, tanteando el glande hipersensible que seguramente ya gotea. Dios, solo han pasado minutos, Yoongi no entiende como este omega logra ponerlo así tan aprisa.

Pero lo hace, sin dudas.

Pronto es difícil para Yoongi fingirse dormido, aún mas cuando siente como el cuerpo que adora se coloca sobre él y, en seguida, un calor húmedo absorbe su pene poco a poco.

Sus ojos se abre y su boca jadea de placer, más por la vista que por cualquier otra cosa.

—Alfa, despertaste. —gime Jimin, quien está empalado hasta el fondo por su polla y se balancea sobre él.

Las manos de Yoongi suben hasta los gruesos muslos y acarician todo hasta detenerse, justo en las caderas.

—Mi amor. —es lo único que sale de su boca. Y quizás sonó como un gemido, pero nadie puede culparlo si su omega luce así.

Jimin sonríe pícaramente, y agita sus caderas en círculos, volviendo aún mas loco a su lobo. 

Pero Yoongi contiene sus ganas de follarlo contra el colchón cuando sus ojos nublados de placer recaen en la pancita hinchada del menor.

Jimin está embarazado.

Tiene una marca rosada y perfecta en su cuello, luce radiante de alegría y está embarazado.

Es su cachorro. Jimin está esperando su cachorro.

—¿Alfa? —la voz del menor lo devuelve. —¿Pasa algo?

Él solo niega, sonriendo, mientras llena sus ojos de la hermosa figura que yace sobre él. Jimin está ruborizado y es todo cabellos despeinados, pezones duros y respingones y piel cremosa. La curva de su pancita se extiende lo suficiente para hacer que Yoongi quiera llorar de felicidad.

Tan perdido en su gloria que solo puede gemir cuando siente al omega retomar sus movimientos sobre su eje. Lento pero devastador, con pequeños saltitos que pronto lo conducen al éxtasis.

Sus ojos se abren de nuevo.

Está solo en su habitación. No es de día aún, a penas es madrugada porque todo sigue oscuro fuera. Está sudando, su respiración es rápida y su pulso acelerado. Su boca está seca y la habitación apesta a hormonas y excitación.

Pero aún así quiere negarlo. No quiere admitirse a si mismo lo que acaba de pasar, sin importar las pruebas.

Ni siquiera quiere revisar bajo las sábanas. Está húmedo y pegajoso ahí debajo, así que puede hacerse una idea de lo que pasó mientras dormía. Pero no lo quiere admitir.

—Soy un maldito cerdo —gruñe.

Vuelve a recostarse en la cama, cierra los ojos e intenta conciliar el sueño.

[🍦]

Yoongi despierta bastante tarde, como a las diez, y antes de bajar a conseguir su desayuno decide tomar una ducha. Una laaarga ducha.

Se pone ropa fresca y holgada, porque va a permanecer en casa y no tiene a nadie a quien impresionar, y baja las escaleras hasta el primer piso.

El condominio de los Min conserva un estilo bastante tradicional y a Yoongi le agrada eso de su casa. Su carácter pausado es en gran medida por eso; la casa es la primera escuela después de todo.

Su madre, JiSoo, parece demasiado ajetreada con las flores de un jarrón, que ni se percata de su presencia hasta que Yoongi está casi que sentado a su lado.

—Buenos días, ma. —arrastra el alfa, notablemente con sueño.

JiSoo es una omega enérgica y burbujeante, como todos los buenos omegas, y no se detiene de levantarse y caminar hasta él para besar sus mejillas y apretar su barriga.

—¿Tienes hambre? —cuestiona ella riendo al rápido asentimiento. —Mandé a que quitaran todo porque creí que no bajarías. Espera, pediré algo para ti ahora.

—No hace falta, puedo ir hasta la cocina y coger cualquier cosa.

—¿Estas loco? No voy a dejar que mi cachorrito ande por ahí sin comer adecuadamente. —regunfuña ella. —¿Té con leche? ¿Macaroon? ¿Galletas de vainilla y chocolate caliente?

—¿Me quieres gordo o diabético? No puedo comer todo eso. Me voy a poner igual que la abuela.

—Te escuché, Min Yoongi. —aspetó su padre, entrando al comedor con un obsequio suntuoso en manos. —Es mi madre de quien hablas.

El alfa mayor dejó una cariño revoltoso entre sus mechones despeinados, y se posicionó cerca de la omega. JiSoo arregló su vestido inconscientemente y peinó un rizo de su pelo negro tras su oreja; hacía esa rutina de acicalamiento siempre que JaeHyung se encontraba cerca de ella, como si no llevaran casi veinte años juntos ya.

—Para ti. —susurró el alfa más viejo, extendiendo el enorme ramo de lilas y tulipanes rosados hacia la mujer. —Te diría eso de "Una flor para otra flor", pero tu eres mas que eso para mi.

Iugh! Vomitivo.

Alguien alcáncele un balde a Yoongi porque sus padres quieren que devuelva la cena de anoche.

—Oh, alfa~.Eres tan tonto. —rió ella, aceptando el ramo, un abrazo y un beso demasiado largo de su esposo.

—Y esa es mi señal para irme. —se quejó Yoongi amagando ponerse de pie, pero siendo detenido por el brazo de su padre. —¡Hey!

—Hey nada. —regaña JaeHyung. —¿Por qué estas tan irritable hoy? Mas de lo normal, es decir.

Bueno, Yoongi puede enumerar los motivos de su amargo despertar. El celo y consecuente distanciamiento con Jimin es uno. Él no funciona bien sin su contra parte omega, a pesar de lo loco que suene.

Pero también está lo sucedido con el menor ayer. La mirada de Jimin parecía diferente, su voz se escuchaba extraña y todo el aire al rededor de ellos crepitaba con hormonas y olor a celo.

Algo como eso no había sucedido antes. Ellos no eran así, simplemente no.

Jimin era su pequeño, adorable e inocente hermanito. Y Yoongi se sentía enfermo solo de imaginar tocarlo de una manera que no fuera fraternal o platónica.

<<Pero no te sentiste enfermo durante tu sueño, ¿verdad? >>

Esa era la tercera causa del malestar. Yoongi podía tener una fuerte convicción sobre el tema, pero su lobo no parecía tan de acuerdo con eso.

Durante años todo marchó bien, pero luego de su presentación y la llegada conjunta de sus celos, algo pareció activarse dentro de su pecho. Un instinto protector, y algo un poco mas siniestro que le rogaba por alejar al omega de cualquier otro alfa. Y siendo su parte racional tan reacia a pensar en Jimin de esa forma, era normal que sucedieran cosas como las de anoche.

Su sueño había tenido tal efecto en él que terminó en sus propios pantalones, con un nudo casi formado y apestando a feromonas. Y eso no es normal en un alfa de dieciocho, pero Yoongi quiere achacarlo a la inexperiencia.

Quizás si tuviera sexo, o saliera con alguien, su lobo dejaría de excitarse por el único omega que tiene cerca y  comenzaría a ver a Jimin como lo que es.

Su mejor amigo, casi su hermano.

Ese casi era muy importante, sin embargo. Porque uno no se corre por la imagen de tu hermanito embarazado y marcado por ti, a menos no un alfa de respeto.

—Estoy enojado porque soy un asco como persona. —le respondió a su padre. —Perdí mi apetito, mamá. Iré a dormir otro rato.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro