Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

how to: make a baby cry♡

Esto es algo que por ninguna razón alguien debería hacer.

Como dije anteriormente, Jimin es sensible, por lo que, si las lágrimas no son de felicidad, no deberían estar permitidas en él. Solo alguien idiota haría llorar a Jimin.

Alguien como yo.

Ambos teníamos años en una hermosa relación. Estaba todo perfecto, claro que siempre hay pequeñas discusiones. Pero nada que algún mimo extra no pueda arreglar con él o conmigo. Todo estaba yendo perfecto, hasta que lo arruine.

Comencé a darle más importancia a cosas que en verdad no la tenían. Dinero y trabajo, horas extras que yo mismo me obligaba a tener para que Jimin tuviera todo lo que quisiera, obviamente olvidandome de algo mucho más primordial, mi amor y mi tiempo.

Como lo había dicho también antes, Jimin ama la atención y yo, cruelmente se la quite. Ya no era más mi centro, si no que esto lo reemplazo filas y filas de papeleo.

Jimin trato de decirme, no, Jimin me dijo, incluso a gritos silenciosos que estaba sufriendo, cuando ya no estaba con el, cuando tenía que esperarme en las noches y cuando finalmente se iba a dormir sin mi. Claro que como lo saben ahora, fui un idiota.

En alguna noche de tantas tuvimos una fuerte discusión, gritamos cosas sin sentido, obviamente mentiras que en realidad no queríamos decir, cosas como que nos odiabamos y que no queríamos vernos nunca más, y yo salí furioso de casa. Ese fue otro de mis grandes errores.

Aquella noche, en algún bar del que no estoy seguro ya, traicione a Jimin de la peor manera. No medi las consecuencias, estaba ebrio y furioso, pero no tuve ninguna excusa más que solo fui un idiota.

Existe algún dicho que dice "Las mentiras tienen las patas muy cortas" y si que tiene razón.

Él lo supo semanas después. Esa noche no discutimos. En nuestro pequeños departamento no se escuchaba más que mis vergonzosas explicaciones y sus pequeños sollozos. Jimin alistó algunas de sus pertenencias y concluyó en nuestra puerta, con un par de maletas, aún con sus ojos vidriosos, dedicandome las últimas palabras que pude escuchar de sus bellos labios. Quizás ese si fue un sincero te odio y adiós.

Jamás debes herir a Jimin. Jamás debes hacer a Jimin llorar. Yo nunca te lo perdonaría. Porque ya sabes, él es un bebé.

—myg.

⚠;;

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro