Jimin es muy sensible, emocional y físicamente. Siempre debes ser cuidadoso con él.

Él y yo habíamos estado saliendo por meses, meses increíbles y no fue hasta esa noche en la que supe lo sensible que era Jimin.

Solo fueron pocos besos y caricias para que él terminará jadeando y temblando en mis brazos. Claro que no sólo basta con eso, debes de llenarlo de palabras bonitas. Debes llenarlo de amor a cada segundo.

No quiero llenarte de detalles, pero esa noche fue perfecta. Ver a Jimin por primera vez tan sumiso y sensible a mis manos va a ser por siempre inolvidable.

Memorizarme todos sus puntos más débiles son parte de mi delirio: su hermoso cuello, solo puedes soplarle ahí y comprobarlo. Sus lindos pezones, no puedes imaginar la manera en la que se retorcía cuando delicadamente los contorneaba. Su cintura, acariciar su cintura y su abdomen suave y plano, lo relaja mucho. Sus muslos, besar cada parte de sus preciosos muslos, vendría siendo sino uno de mis puntos débiles personales.

Todo el cuerpo de Jimin es como un campo minado, puedes tocar cualquier punto, esperando y obteniendo alguna reacción positiva de él, cosa que haría en ti explotar el sentimiento de querer más y más de Jimin. Pero cuidado. Repito, ten mucho cuidado con él.

Siento que tu cuerpo y el mio nacieron para estar juntos.

Cuando pude unirme, ser uno finalmente con Jimin, sé que, aunque él estuviera al principio apretandome con sus uñitas, nuestros cuerpos eran totalmente compatibles. Como piezas de algún rompecabezas,  no van a existir otras piezas que encajen tanto como él y yo.

Jamás olvidaré su rostro, lleno de gozo y vergüenza. El momento cuando ambos alcanzamos el cielo. Y tampoco olvidaré el día siguiente, ambos despertando juntos en esa misma cama. Supimos, sin necesidad de decirnos nada, cuanto nos amabamos.

Jimin dejo escapar unas pequeñas lágrimas esa mañana, porque, como te lo había dicho, es muy sensible. Él es un bebé.

—myg.

♡

⚠:

⚠⚠¡!!: