Minhyuk entró a su casa silenciosamente, cerrando la puerta de forma lenta y caminando hacia la cocina por un vaso de agua.

Encendió la luz, sacó el agua del refrigerador y tomó lo que consideraba suficiente para saciar su sed, pensando en todo lo que había pasado en las últimas horas.

Escuchó pasos, así que asomó su vista por la entrada de la cocina y vio a su mamá bajando las escaleras.

—¿Minhyuk?

—Estoy en la cocina. — avisó, dejando su vaso en el lavabo.

—¿Acabas de llegar? — preguntó — ¿Cómo te fue?

Minhyuk sonrió, sabiendo que su mamá no se iba a dormir si él no llegaba.

—Acabo de volver. Estuvo bien, le gustó el regalo.

Sooyoung sonrió, sentándose en la silla del comedor mientras Minhyuk imitaba su acción.

—Escucharon lo que pasó abajo, ¿no?

Minhyuk asintió, con una mueca.

—No hablas muy bajo que digamos, mamá. — dijo —Hyojeong tampoco lo hace así que ella habló de más para ocultarlo un poco.

—Lo siento, Minhyuk — agregó Sooyoung con tristeza —Sé que debía ser una noche tranquila pero cuando empezó a decir cosas sobre él...

Ni siquiera pudo terminar de hablar. Minhyuk la entendía, después de todo, Sooyoung no había tenido una familia muy comprensiva cuando era más joven, conforme fue creciendo, ella misma se había prometido buscar siempre ser lo mejor posible para sus hijos, y ver a la señora Yoon siendo una copia exacta del pasado que ella tuvo, fue lo que necesitó para querer tomar a Sanha y sacarlo de ahí.

Pero no podía.

Después de todo, ella misma lo había dicho, la familia Yoon no era de su incumbencia, si los Park habían logrado entrar en la vida de la familia de Dongmin y Moonbin era porque sus papás no tenían problema alguno, ellos tampoco eran perfectos, pero sí se podía ver un ambiente familiar en el que les era adecuado estar porque había amor, apoyo y comprensión.

Cosas que faltaban en la familia de Sanha.

Tanto en Sooyoung como Minhyuk ardía el coraje por no poder intervenir como les gustaría hacerlo, porque por más que estuvieran dispuestos, simplemente no podían entrar en los asuntos personales de una familia de ese modo.

Sanha había decidido confiar en ellos, había otorgado una parte suya para que lo escucharan y se sintiera comprendido.

Pero Sooyoung lo había dicho mientras tenía su discusión con la señora Yoon.

Los amigos y el amor no pueden curar todo.

De una manera un poco difícil de comprender, Sooyoung había enseñado a Minhyuk mientras crecía que sus amigos siempre podrán estar para él y que él también podría ayudarlos de la misma manera. Pero hay cosas que se atienden de forma distinta, esas cosas que en efecto, se pueden hablar con las personas en que confía, pero ellos no eran los indicados para arreglar esos problemas. Sino que, serían su soporte, aquellos que lo van a impulsar a mejorar y apoyarlo en todas las caídas que tuviera.

Sooyoung conoció al señor Hyunsik cuando comenzó a tener ataques de pánico. Recordaba que Minhyuk igual había tenido problemas de ese tipo y ambos fueron a una excelente terapia con él. Minhyuk había confiado plenamente en Dongmin y Moonbin, les tenía la fe suficiente para saber que ellos lo entenderían. Pero como siempre supo, ellos no eran los indicados para ayudarlo.

Pero ya todo estaba mejor, haber ido a unas cuantas terapias junto a su mamá hizo su ambos se volvieran más unidos de lo que ya eran. Gracias a eso, Minhyuk se dio cuenta de muchas cosas.

Como por ejemplo, él contó con el apoyo de sus papás para salir adelante, contó con sus amigos y contó con esa motivación que él mismo se dió para mejorar.

No podía comparar su situación con la de Sanha, porque sabía que no era correcto, pero viendo la situación a la que cada uno enfrentaba... Tenía claro que el apoyo familiar es algo demasiado importante para avanzar.

Minhyuk no tenía idea de lo que haría sin sus padres, o al menos, no sabría qué estaría haciendo en ese momento si sus padres no lo hubieran apoyado antes.

Sooyoung despeinó un poco el cabello de Minhyuk.

—Lamento haber hecho un desastre en la fiesta.— repitió Sooyoung.

—No es nada, de todos modos no se escuchó claramente, hay que agradecer a Hyojeong por eso.

—¿Crees que dejen a Sanha ir con nosotros?

Minhyuk suspiró. Porque por más esfuerzo que puso en conseguir los boletos de tren y el del hotel para ir al río Jinyang, nada le aseguraba que la señora Yoon deje ir a Sanha.

—Espero que sí. El lunes le preguntaré.

Sooyoung le dió a Minhyuk un beso en la frente antes de dejarlo irse a dormir. Orgullosa de sí misma y de su esposo por haber criado bien a su hijo.

Minhyuk no durmió sin antes mandarle un mensaje a Sanha, deseándole dulces sueños y un agradecimiento por la invitación a su familia.

Y Sanha, por su parte, ignoró el hecho de que tal vez su mamá había hecho un lío durante la cena y se quedó con el lindo recuerdo de los menores de la familia Park y sus amigos abriendo regalos con él.

Tal vez era hora de comenzar a ver lo positivo de las cosas.

Los días pasaron y, cuando Sanha se dio cuenta, estaba parado en la sala de estar en casa de los Park esperando que todos estuvieran listos para el viaje.

Hyojeong corría diciendo que su sombrero estaba perdido, Jihoon dormía en el sofá y Minhyuk iba de un lado a otro con su padre ayudando a Sooyoung con los equipajes.

—Sanha, cielo, toma asiento mientras terminamos.— le invitó Sooyoung — ¿Desayunaste? Hay sandwiches en la cocina y jugo también por si quieres.

Sanha rechazó la oferta, tal vez porque estaba ansioso de ir nuevamente al río Jinyang, donde tenía sus más lindos recuerdos y también los que más le habían atormentado en años pasados.

Tomaron las maletas y al estar listos, partieron a la estación de tren. Los trenes ya no eran muy usados pero Sooyoung consideró que sus hijos menores debían apreciar la vista del paisaje.

Sanha no podía dejar de sacudir su pierna, él se encontraba sentado junto a Minhyuk, la mesa que estaba en medio los separaba de Jihoon y Hyojeong, que no dejaban de hablar sobre todas las fotos que tomarían en su viaje, era un solo fin de semana, así que tenían que aprovecharlo.

Y Sanha tenía planeado hacer lo mismo, después de todo, no había sido fácil convencer a su madre de dejarlo ir con los Park luego de lo que pasó en su cumpleaños.

Jeonghan se había hecho cargo de ello, aún no sabía cómo lo logró, pero eso era lo de menos, en ese instante, todo lo importante se resumía en la hermosa vista que tenía: el hermoso paisaje y Minhyuk con la cabeza pegada a la ventanilla admirando todo, como de costumbre.

Cuando el tren llegó, Sanha se sintió más ansioso de lo normal, pero no de una forma mala, no de esa horrible forma donde tenía que pedir un abrazo, sino que cuando bajó, sintió como... como un peso menos.

No sabía cómo describirlo.

Minhyuk bajó del tren junto a él, seguido por toda su familia, y, si era honesto consigo mismo, Sanha pensó que ellos eran las personas correctas con las cuales volver a ese lugar tan especial.

Porque ellos eran especiales, veían en él algo especial y hacían de su ser algo excepcional.

Sanha nunca tendría las palabras adecuadas para agradecerles todo lo que hasta ese momento habían hecho por él.

Sooyoung los fue guiando en su larga caminata para llegar al río, Hyojeong y Jihoon parecían tener demasiada energía para ello, porque a pesar de tener un camino largo por delante, ellos no podían dejar de brincar por todos lados emocionados.

—¿Cómo te sientes?

Sanha miró a Minhyuk, su cabello se movía de un lado impulsado por el viento que hacía, y el sol, casi poniéndose, iluminaba de una forma hermosa las facciones de su rostro.

Sanha siempre supo que Minhyuk era atractivo, pero en ese momento, se veía como el ser más hermoso del mundo, tanto, que Sanha quiso tomarle una foto.

Claramente, no lo hizo.

—Bien. — respondió sonriendo — Todo es tan hermoso.

Minhyuk rodeó a Sanha por los hombros, atrayéndolo hacia su cuerpo.

—Me alegra, este lugar es bellísimo.

No pudo evitar ruborizarse.

Cuando llegaron, Sanha sostuvo el aliento por un segundo.

Porque todo era tan nostálgico y a la vez tan alegre, que sintió algunas lágrimas querer asomarse.

—Woah...

Hyojeong corrió hacia el río, que como siempre, se veía tan tranquilo, tan limpio.

Las fotos que tomaron ese día no hacían justicia a lo perfecto que todo se veía en realidad. Sanha se acercó hacia la orilla, casi viéndose a sí mismo de pequeño en el reflejo del agua.

Pero no hubo dolor como pensó.

Hubo... un pinchazo en el pecho, de esos que dan cuando la felicidad parece que acabará con todo y no hay ningún sentimiento que la opaque.

Veía a las familias ir y venir, los niños corriendo hacia sus papás como él alguna vez lo había hecho, la gente se tomaba fotos, se sentaban en sus picnics y disfrutaban de la vista que tenían.

—Tomemos una foto, todos juntos.

El señor Park pidió a un chico que pasaba por ahí que les tomara la foto. Sanha se posicionó a un lado de Minhyuk, sintió a Hyojeong abrazarlo por la cintura con cariño y Jihoon rodeó a su hermana de igual manera, los señores Park, en medio, se abrazaban con cariño.

—Ahora pónganse ustedes, para recordar este día.— les dijo Soonyoung a sus hijos y a Sanha.

Las fotos que se tomaron quedaron como pendientes para imprimirse, Hyojeong moría por ir al baño y los demás querían descansar luego del largo viaje.

Sanha miró a Minhyuk, casi comunicados de forma telepática.

—Mamá, en un momento les alcanzamos.

Sooyoung sonrió.

—Ya saben dónde está el hotel de todos modos, sólo envíen un mensaje para que sepamos que ya están ahí.

Una vez se fue, Sanha guió a Minhyuk por la orilla, escogiendo las palabras indicadas para lo que quería decirle en ese momento.

—La foto que vieron en mi casa, ¿la recuerdas?

Minhyuk asintió, sin decir nada para que él pudiera soltar todo lo que quería.

—Mi papá la tomó, creo que es la única foto relacionada con él que está en mi casa... — suspiró — Mamá se deshizo de todas.

Sanha volteó a ver a donde estaban las demás familias, sonriendo con simplicidad.

—Cuando él se fue, recuerdo que todo parecía ser el fin, estaba chico, claro, pero eso no quitaba el hecho de que yo quería a mi padre y que me hacía falta... si en algún momento quiso explicar sus razones, yo nunca las supe, aunque creo que eso es mejor para mí, porque sé que en el fondo me dolería saberlo. — Sanha cerró los ojos, pensando seriamente si todo eso era buena idea, pero daba igual, tal vez no tendría de nuevo la valentía que en ese momento dominaba su ser — Conforme fueron pasando los años, me di cuenta de que seguía extrañando su presencia, pero mis problemas no se centraban en eso... más bien, todo parecía volverse oscuro por todo lo que su ida había desencadenado en mi casa.

Minhyuk lo animó a sentarse en el pasto, a su lado, porque algo en él le decía que esa plática tomaría algo de tiempo.

—Tú mismo pudiste verlo, mamá y Jeonghan se centraban en todo lo que les hacía olvidar ese dolor que sentían, yo hacía lo mismo, pero no nos dábamos cuenta que tratando de ocultar ese sentimiento nos hacíamos daño entre nosotros... queríamos demostrar que éramos fuertes. No puedo decir que los odio, porque no es así, en el fondo se que ellos igual están heridos y que al igual que yo necesitan soltar todo lo que los atormenta, pero a veces me gusta ser un poco egoísta y pensar en qué hubiera pasado si él no se hubiera ido. — hizo una pausa antes de continuar — Mis recuerdos más bonitos, y en algún momento dolorosos siempre eran con mi papá, pero hay uno en específico de esa vez que venimos aquí mismo a pasear, y él me dijo que yo debía venir con personas especiales — Los ojos de Sanha se clavaron en Minhyuk — No nos conocemos de hace mucho, Minhyuk, pero no hace falta eso para aceptar que eres una persona muy especial para mí, tanto que a veces me da un poco de miedo el sentimiento que tengo hacia ti.

El corazón de Minhyuk estaba a nada de explotar, las palabras de Sanha resonaban en su mente, como si todo fuera un sueño.

—Volver a este lugar es algo que deseaba desde hace mucho, pero tenía miedo, porque pensaba que todo dolería cómo esos recuerdos que ahora puedo ver de una forma linda, porque eso fueron en ese tiempo, algo lindo... algo que me causó tanta felicidad que se siente tan irreal que todo sea así ahora. Este es un lugar especial para mí, y qué mejor que estar aquí con una persona tan especial como tú lo eres...

A pesar del clima fresco, Minhyuk sintió todo el calor de su cuerpo subir a sus mejillas, de verdad no podía creer lo que estaba escuchando.

—Gracias, Minhyuk, por todo, tal vez este viaje me haya animado de más formas de las que pensé. Y ahora tengo más de un recuerdo bonito hecho aquí.

Minhyuk percibió la cercanía de Sanha, de cómo todo parecía haber desaparecido y sus sentidos se centraban en él.

A quien había mirado desde lejos por un tiempo, a ese chico tímido que necesitaba a alguien, a Sanha, que, con el rostro sonrojado se fue acercando hasta que sus labios se rozaron.

Y cuando la distancia entre ellos fue nula, tanto Sanha como Minhyuk sintieron que todos esos pequeños pasos que dieron, los llevaron a eso, a un Sanha seguro, que confiaba en sus amigos, y tenía las ganas de superar todos los fantasmas de su pasado, a Minhyuk, que había mejorado en su interior y ahora podía apreciar las cosas desde demasiados puntos de vista.

Agradecieron la existencia del otro, porque si ellos habían mejorado, era porque se tenían, porque ahora todo pareció encajar...

Y ya no tenían miedo.

En esa linda tarde, al borde del río Jinyang y un atardecer hermoso, Minhyuk y Sanha se dieron su primer beso.

Hola gente bonita, les tqm gracias por leer, si ven algún error me pueden decir, en especial si se me escapó alguna letra por ahí jeje, el teclado de mi cel me anda dando problemas

Por fin una actualización luego de haber luchado con todos mis dispositivos para encontrar el maldito separador jaja