02
Vergüenza.
Humillación.
Ansiedad.
Sanha.
Sanha.
—¡Sanha!
Enfocó su vista y miró hacia la dirección donde venía esa voz. Admirando a Moonbin que lo veía con algo de diversión en la mirada.
—Sanha, Minhyuk, ¿se encuentran bien?
Ahora Sanha se dio cuenta de que se encontraba en el suelo, sobre algo que se sentía cómodo e incómodo a la vez. Pero al momento en que decidió mirarlo, vio a Minhyuk bajo su cuerpo, con la cara roja y una expresión de dolor, por no mencionar que estaba manchado de la leche de frutilla y su ropa estaba muy húmeda.
Sanha se levantó de golpe, queriendo llorar de repente.
No dijo nada más, sólo se levantó y mirando al suelo, salió corriendo del salón.
Las miradas de todos los alumnos estaban en Minhyuk, que aún si le dolía la cabeza por el golpe, no podía evitar mirar hacia la puerta, con una expresión preocupada.
—Minhyuk, ¿no necesitas ir a enfermería? ¿o al menos cambiarte la ropa?
Sacudió la cabeza, murmurando en voz baja un simple "no".
Moonbin por su parte, quería saltar como nunca, pero ver el rostro de su amigo y notar la evidente incomodidad de la situación y a todos mirándolos, no era algo de lo que él había imaginado.
—Minhyuk, ehm... Creo que tengo una playera extra en mi mochila, si quieres puedo dártela.
Pero Minhyuk no contestó, sólo negó y al igual que Sanha, salió del salón dejando a todos aún más confundidos de lo que ya estaban.
—Moonbin, ¿entonces tú trabajarás con Sanha en su coreografía?
Claro, antes de la escena que armaron Minhyuk y Sanha, estaban planeando las coreografías en parejas.
Pero Moonbin sabía que Minhyuk tenía un plan, para su sorpresa, muy bueno, entonces él no se interpondría en él.
—No, profesora, Minhyuk y Sanha van a trabajar juntos.
Si había algo que Minhyuk odiaba, era que la atención de todos estuviera sobre él.
Y eso era exactamente lo que estaba pasando. Aunque claro, ¿quién vería normal a un chico caminando rápidamente en los pasillos con el rostro y la ropa manchada de leche?
Era muy incómodo, pero su mente se encontraba lo suficientemente concentrada en encontrar a Sanha.
¿Por qué? Porque estaba seguro que le gustaba. Pero Minhyuk sabía de que no cualquier persona reacciona de ese modo a la escena que hicieron, Sanha se veía muy afectado, no sabía si por la vergüenza o por la presión de disculparse con Minhyuk, pero el mayor quería ayudarlo.
En el tiempo que llevaba observando a Sanha, notó la ausencia de personas en su vida, la forma en que parecía querer huir siempre que algún mayor le hablaba, por no mencionar esos momentos donde descubrió a Sanha escondido en los descansos.
Ya habían pasado diez minutos que salió de la clase y no había encontrado a Sanha, lo que lo llevó a preocuparse aún más.
No hasta que se encontró con Dongmin saliendo de su salón, pudo sentir algo de tranquilidad llegando a su cuerpo.
—Minhyuk, rayos ¿qué te sucedió? ¿por qué estás todo... manchado?
—¿Has visto a Sanha?
—Sanha... vi que se fue al patio trasero, aunque siempre lo veo entrar a los baños del gimnasio.
No quería hablar más del tema, así que, evadiendo las demás preguntas de Dongmin, corrió hacia el patio, encontrándose con una banca vacía y ninguna presencia en él.
Entonces en el baño se encerraba...
Se le vino a la mente ese día, donde entró al baño y escuchó un leve sollozo, ese día donde luego de una celebración escolar, lo había visto irse sin nadie mientras todos estaban acompañados.
Fue en ese momento donde su cerebro captó todo y descubrió que Sanha no tenía ningún amigo.
Para eso, sus pies ya estaban dando pasos hacia la entrada de los baños del gimnasio escolar, y, tal como esperó, los sollozos del menor se hicieron audibles.
Los baños del gimnasio estaban más abandonados que nada, nadie los utilizaba, todo bajo comentarios que "le fallaba la luz", "está sucio" o cualquier excusa para no entrar ahí.
Pero al parecer Sanha ya estaba enterado del abandono y ese se había vuelto su lugar seguro, su escondite.
Minhyuk miró a Sanha, que se encontraba hecho una bolita en la esquina del último cubículo, con la cabeza gacha y las lágrimas haciendo carreras en sus mejillas.
—¿Sanha?
Cuando el mencionado reconoció la voz que llamó, sólo quiso hundirse en su propia miseria, avergonzado y humillado por lo sucedido en el salón.
—Sanha, ¿estás bien?
Un sollozo aún más fuerte se hizo presente, haciendo que el corazón de Minhyuk se aplaste, porque el chico frente a él era débil, tan frágil y se preguntó qué le había pasado para que desconfiara tanto de las personas.
—Tranquilo, ¿sí? Solo... ehm, quería ver si estás bien.
Y viendo ahora, a Yoon Sanha mirarlo con la desconfianza a flote y los ojos rojos, le hizo jurarse, en ese pequeño segundo que duró su contacto visual, que se acercaría, que dejaría su vergüenza y su plan y se encargaría de conocer a ese chico que desde que instante que entró al salón de baile, captó su atención.
Pero muy por el contrario Sanha sólo pensaba en alejarse de él, temiendo que Minhyuk buscara algún beneficio de su persona o quisiera aprovecharse, su conciencia le decía que no, que Minhyuk era bueno y jamás le haría daño, pero Sanha nunca, nunca había confiado en las personas, y el que un chico le guste y ese mismo ahora lo ayude no cambia nada.
—¿Podrías... irte?— dijo, sorbiendo por la nariz.
—¿Qué?
—Vete, quiero estar sólo.— No, Sanha, estás cansado de estar sólo, se repetía.
—No, Sanha escucha.
—No, quiero que te vayas.— sus palabras, cada vez que salían, su mente le negaba.
Minhyuk, quédate.
—Minhyuk, vete.
Y tal como pensaba y se veía muy triste de admitir, Minhyuk dejó de luchar con él, mirándole con preocupación palpante, apretando sus manos.
—Sólo... sólo quería decirte que no hay ningún problema con lo que sucedió en el salón y, ehm... que me gustaría mucho trabajar contigo en las coreografías en parejas, pero si no gustas... está bien, lo entenderé.
Minhyuk ahora sentía el rechazo, la vergüenza que se asomaba y sobretodo, la cada vez más creciente tristeza porque su plan se basaba en eso, en Sanha y él trabajando juntos en un baile porque esa era la forma más discreta y menos atrevida de acercarse, pero, nuevamente, los planes de Minhyuk y Moonbin habían fallado.
Minhyuk estaba dispuesto a irse, aceptando la decisión de Sanha porque si había algo que él entendía luego de observar la actitud de Sanha y su temor ante las personas, era que debía respetarlo, aún si dolía y aún si lo rechazaba, debía respetar su espacio. Pero antes de retirarse, decidió que faltaba algo por decirle al menor.
—Y por cierto, Sanha....— dijo, girando los pies antes de salir— sé que tú y yo no somos cercanos y, mucho menos amigos, pero quiero decirte que no estás sólo, si necesitas a alguien para hablar, Moonbin y yo siempre estamos dispuestos a escuchar, creo que sí nos conoces a ambos para acercarte, nos vemos, Sanha, cuídate.
Y sin decir más, Minhyuk abandonó el lugar, porque aún si había jurado acercarse a Sanha, primero tendría que ganarse su confianza y eso, sería un camino algo largo.
Pero Sanha, ahí sentado, sólo pudo seguir llorando porque por primera vez, alguien se mostró preocupado por él, fuera de su familia, Minhyuk era la primera persona en acercarse a él sin burlarse o sin pensar en él como si fuera con bicho raro que tiene ansiedad y pánico social.
Y lo había arruinado.
Minhyuk había sido claro al decir que si tenía ganas de hablar con alguien, Moonbin y él estarían dispuestos a escucharlo, y eso dejó más que claro una cosa para Sanha...
Minhyuk lo había tenido en la mira desde siempre.
Minhyuk desde siempre había estado ahí, dispuesto a hablarle o ayudarlo, pero Sanha, inconscientemente, lo había alejado cada una de esas veces.
Sí, se odiaba.
Odiaba todo de sí porque no merecía esa atención que Minhyuk le daba, no merecía ser escuchado, ni ser amigo de unas personas tan unidas y sueltas como lo eran Moonbin y Minhyuk.
Y Sanha, después de pensar en todo lo que había pasado en ese poco tiempo, sólo pudo volver a hacerse bolita y llorar todo lo que necesitaba en el baño.
—¿Qué hizo qué?
—Bin, habla más bajo.
—Pero, Dongmin–
—Bin, haz silencio y deja a Minhyuk.
Luego de lo sucedido y de haberse quitado del baño, Minhyuk regresó a su clase que ya estaba a punto de terminar, Moonbin esperándolo con una sonrisa pensando que todo había ido bien.
Y al enterarse que había sido lo contrario, quiso darse un golpe contra la pared.
Por supuesto, Dongmin también estaba enterado de todo, siendo este igual uno de los amigos más cercanos de Minhyuk y pareja de Moonbin.
—Minhyuk, en serio, ese chico necesita ayuda.
—Mira, Moonbin, no quiero ponerme en tu contra pero mientras nosotros no conozcamos a Sanha y su condición, no somos nadie para hablar sobre si necesita ayuda o no.— le interrumpió Dongmin en forma de regaño.
Minhyuk se limitó a asentir, sabiendo que las palabras de Dongmin eran ciertas.
No podía juzgarlo.
Sanha, a sus ojos, era lo más tierno del universo, tanto, que cada vez que lo veía, simplemente quería ir y poder decirle lo hermoso que era aún sin hacer nada, lo lindo que se veía y sobretodo, quería recalcarle siempre que estaría ahí, que lo acompañaría las veces necesarias para que no vuelva a estar sólo.
Pero no podía, no mientras Sanha no tenga confianza en él.
Dongmin tenía razón, ni Minhyuk, ni Moonbin ni nadie más conocía lo suficiente a Sanha, nadie sabía sus preocupaciones, sus miedos o lo que le gusta hacer.
Y Minhyuk quiso llorar al pensar en Sanha siendo excluido, siendo ignorado y dejado de lado sin razón alguna.
Pero ya no importaba, no importaba cuántos planes haga o lo que sea que quiera hacer, tendría que esperar lo que sea necesario para poder acercarse nuevamente a él.
Mientras tanto, Moonbin, tenía miedo, tenía muchísimo miedo porque en el baño las cosas entre Minhyuk y Sanha no habían ido bien.
Y ellos, tampoco sabían que al final, Moonbin había dicho que sí trabajarían ellos juntos en las coreografías.
Moonbin solo pudo sonreírle incómodamente a Minhyuk y Dongmin, con el leve presentimiento de que las cosas mejorarían o en su caso, todo saldría peor.
Por la tarde subo otros dos capítulos jeje
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