Capitulo 61
—¡Disparen! —ordenó Adeuz.
Todas las naves dejaron su camuflaje óptico y comenzaron a disparar todas sus municiones destrozando las naves del Conde.
—¿¡Qué está pasando?!
—¡No tengo ni idea, ellos solo aparecieron!
—¿¡Qué?! ¿¡Cómo que aparecieron?! ¡Eso no es posible!
—¡Yo tampoco se que pasó, solo pasó!
Ellos no entendían como un ejército era capaz de aparecer de la nada. Tampoco es que tuvieran tiempo para pensarlo.
—¡Desplieguen las armaduras! —ordenó el comandante de la flota del Conde.
Su nombre era River Fou Vinner, él era un caballero ejemplar que servía lealmente al Conde. Aunque nunca ha cometido ningún crimen su destino original era ser inculpado por varios crímenes y ejecutado por los miembros de la facción del Duque.
—¡E-, entendido! —respondió uno de sus ayudantes.
El cobarde del Conde se había quedado en su castillo por lo que River era el mandamás de ese ejercito, eso agradaba a su pequeño grupo de leales pero desagradaba enormemente a los caballeros nobles de casas más importantes que la de River, sin embargo obedecieron para no ser ejecutados por el Conde.
Decenas, cientos de armaduras comenzaron a salir a la batalla. Era toda la flota del Conde. La mitad de ellas estaban dañadas y sólo tenían una apariencia superficial de que estaban en buen estado, la otra mitad estaba piloteada por esos caballeros mediocres que odiaban a River y solo estaban en sus puestos por sobornos de sus familiares.
Es decir, el ejército del Conde eran tigres de papel. Solo sus números eran reales.
En respuesta Adeuz liberó a todas sus armaduras. Cientos de ellas formadas sobre la flota del Conde. Las armaduras de Adeuz eran diferentes a las convencionales, eran más grandes y robustas por lo que se veían intimidantes.
Arroganz estaba al frente de todas ellas liderando el asalto.
—¡Muere hijo de puta, tu cabeza será lo que hará que el Conde me ascienda!
Uno de los caballeros nobles se lanzó, confiado en que podría asesinar a Adeuz mientras él iba a la cabeza. En su mente se burló de aquel campesino pero también agradeció por ser el escalón para éxito.
El lente de Arroganz rojo brilló y entonces disparó un poderoso rayo láser que partió a la mitad a la armadura y el noble. Él ni siquiera pudo reaccionar, gritó de dolor intentando mantener sus órganos dentro de su cuerpo, pero su antiestético intento de vivir fue inútil cuando su armadura explotó.
Entonces el laser siguió moviéndose destruyendo a decenas de armaduras más. Explosiones y el grito de las personas siendo cortadas vivas fue escuchado por los comunicadores de ambos bandos asustando a los más débiles.
Entonces una voz habló con tranquilidad y frialdad.
—Corran. —ordenó, y en sinfonía con su voz los gritos se alzaron y los soldados comenzaron a correr. Primero uno, luego dos, luego, cuatro. Todos huían rompiendo su formación. Hacían caso a la voz de Adeuz como si ésta fuera la voz de Dios, 80% de las armaduras habían sido inundadas de terror puro y solo buscaban escapar de ahí sin importarles a donde iban o a quien empujaban.
La guerra la libra Ares, pero la gana Fobos. Todos los mercenarios presentes vieron eso con respeto y miedo por igual. Después de todo la mejor forma de destruir al enemigo era mientras huían y para hacerlos huir había que hacerlos temer, Adeuz habia logrado eso con tal naturalidad como si él fuera el miedo mismo.
Ese día había nacido el FearLord.
—Es una pena, pensé que solo tendría que matar a unos pocos —pensó Adeuz viendo al 20% restante que se había quedado manteniendo su formación—. Pensé que el 95% huiría. Un margen de error del 15% es sorprendente entendiendo la personalidad del Conde. Debe haber algún subordinado decente por el cual esos soldaditos quieran luchar.
Él dio una orden a sus soldados.
—Quedense aquí.
—Pero jefe-...
Uno de ellos intentó protestar pero cuando vio el visor de Arroganz brillando de rojo mejor se quedó callado.
Después de dejar eso en claro Adeuz comenzó a bajar acercándose a las armaduras enemigas.
—¡Fuego! —ordenó uno de los capitanes de escuadrón.
A su orden su equipo comenzó a disparar y después todos los demás equipos lo siguieron.
Todas las armaduras restantes comenzaron a disparar toda su munición, cientos de balas volaban por el cielo cada segundo, todas ellas buscando acabar con la vida de Adeuz, sin embargo todas y cada una de ellas fallaron en su objetivo. Rebotaron en el blindaje de Arroganz y perdieron su fuerza mientras se iban en todas direcciones.
Adeuz se quedó ahí, de brazos cruzados recibiendo imponente cada ataque sin inmutarse. Entonces, cuando se hartó de recibir disparos simplemente activó su más reciente arma. El rayo laser salió disparado desde el visor de Arroganz y destruyó la cabeza de las armaduras a su paso.
—El rendimiento es mejor de lo esperado. —espetó con una sonrisa.
[No gracias a usted, maestro.]
—Oh, silencio, tu solo afinaste los amplificadores de fotones. El redireccionador de calor fue mi idea.
[Idea que sacó de mi Arroganz.]
—Pero lo mío fue una versión mejorada.
[Lo estaré esperando e la corte, maestro. Lo voy a demandar por plagio.]
—Si serás....
Mientras ellos discutían los soldados de inmediato intentaron realizar maniobras evasivas rodeando a Arroganz, lamentablemente para ellos los láseres estaban teledirigidos, se doblaron de formas antinaturales y cortaron las armaduras enemigas por su espalda. Ellos gritaron de terror y miedo cuando sus vidas fueron arrebatadas por el shinigami.
—¿Ves? Función tele-dirigida, esa fue mi idea.
[Pero nuevamente la sacó de esa estúpida armadura magica, maestro, su uso de esas cosas es desagradable. Conviértase en un verdadero hombre y destruya todo lo de la nueva humanidad, especialmente armaduras.]
{Silencio chatarra, el maestro se convertirá en un hombre cuando finalmente se deshaga de ti.}
Y así ambos comenzaron a pelear, Adeuz decidió interrumpirlos algo molesto.
—¿Alguno de los dos se ha puesto a pensar que yo ya podría ser un hombre?
Los traidores se pusieron de acuerdo.
{[No.]}
Adeuz quiso reprocharlos pero se detuvo ya que las armaduras enemigas intentaron atacarlo con sus espadas las cuales se rompieron contra el blindaje de Arroganz.
Él tomó la cabeza de dos armaduras que intentaron luchar inútilmente contra su fuerza. Decidió entonces liberar un poco de su frustración.
Adeuz sonrió desde la cabina.
—Ahora bien, ¿Necesitaré matar a uno de ustedes para que el otro hable?
—¡Vete a la mierda!
—¡Nunca te diremos nada!
—Que así sea.
Adeuz activó su mirada láser y con cortes muy precisos cortesía de Luxon abrió el pecho de las armaduras dejando expuestos a los soldados.
Ellos miraron con terror el lente de Arroganz el cual comenzó a brillar.
—Muy bien, les dejaré decidir quién de ustedes morirá.
Fue en ese momento cuando...
—¡Déjalos hijo de puta!
Alguien saltó contra Arroganz blandiendo una gran espada. Atacó desde su espalda, un punto que normalmente sería ciego, pero Adeuz podía verlo incluso a kilómetros gracias a Luxon, sin embargo no se movió y dejó que la hoja de la espada se rompiera en cientos de fragmentos contra su blindaje.
—¡M-, Mi espada! —gritó el hombre.
Arroganz entonces aplastó la cabeza de esas dos armaduras y las dejó caer al infinito océano mientras tomaba a la nueva armadura que acababa de aparecer.
—Veamos quien es el que se hizo el héroe.
Usando el mismo truco Adeuz abrió la cabina y se encontró, para su sorpresa, con un joven, de casi treinta años, de cabello azul un poco largo.
—¿¡Coronel River!? ¿¡Qué hace aquí señor!? —gritó un soldado boca floja.
—¿Coronel —pensó Adeuz sorprendido—? ¿Cómo demonios puede ser coronel a esa edad?
A Adeuz le pareció alguien interesante por lo que decidió mantenerlo con vida.
Se movió y con su cuerpo cubrió una explosión que de lo contrario hubiera acabado con la vida del hombre. Una de las naves había disparado contra él... No había sido una nave de Adeuz, al contrario, había sido la nave insignia del propio Conde donde hasta hace poco Rivers estaba mandando.
—¿¡Pero que demonos, Teniente Coronel!?
Aprovechando la ausencia del Coronel un Teniente Coronel, --el siguiente de mas alto rango en el ejercito del conde--, había tomado el mando. Era Barnus, un tipo mediocre, sexto hijo de una familia de vizcondes que servían al conde y un literal sacrificio.
Cuando Adeuz declaró la guerra el conde obligó a cada casa bajo su tutela a enviar una parte de sus flotas y a alguno de sus hijos, la familia de Barnus envió cinco aeronaves y a él para que las dirigiera. De sus cinco hermanos cuatro eran mujeres y solo uno, el heredero, era hombre. Naturalmente su hermano lo mandó a él por si la expedición salía mal.
Pero eso no eso no era lo que le molestaba, lo que le molestaba era....
—¿¡Porqué tengo YO, que seguir las ordenes de un tonto caballero!? ¡No me importa que sea de la familia Vinner, en primer lugar, mi casa es de Vizcondes! ¡Yo debería estar al mando!
...Ser la sombra de un caballero, alguien de rango más bajo.
Para él el Conde y en especial sus familiares se estaban burlando de él. Es por eso que Barnus tuvo una idea.
—Disparen. —ordenó.
La tripulación de la nave no entendía esa orden.
—Pero el Coronel-...
—Que inútil. Quítate —empujó a uno de los oficiales de menor rango y él mismo ordenó a los cañoneros—. Disparen, podemos abatir al comandante enemigo. De no hacerlo su traición será revelada, me aseguraré que el Conde los castigue a ustedes y sus familias.
La tripulación se vio obligada a cargar y disparar los cañones por miedo al Conde, aunque solo lo hicieron una vez.
Aunque eso enojaba a Barnus quien queria que dispararan sin parar se tranquilizó al ver como uno de los proyectiles golpeaba dr lleno a Arroganz.
—¡Si —celebró—! No importa que tan fuerte sea esa armadura no puede sobrevivir un impacto como ese.
Barnus comenzó a imaginarse la muerte de Adeuz y River, seguramente el ejército enemigo se desmoronaria sin su líder, él tomaría la ventaja y derrotaria al ejército, se imagino capturando las aeronaves de Adeuz para él, entonces sería recompensado por sus logros, sería ascendido a coronel, no, más, ¡A general!
Que más, con tal posición podría drsheredar a su hermano y convertirse en el heredero y casarse con alguna de las hijas del Conde.
Sin duda su futuro era muy brillant...
—¿Eh?
Una sombra se erigió sobre Barnus, fue tan rápido que él no fue capaz de ver a Arroganz dejando caer su puño sobre él como un mazo, o más bien como un rotomartillo.
Entonces Adeuz le metió tal puñetazo que su cuerpo se convirtió en una pila de carne deforme. La onda de choque fue tal que sacudió toda la nave. Pero eso no quedó ahí, Adeuz siguió golpeando y golpeando, si era posible incluso quería romper el alma de ese nombre.
Ese fue el indudable final de Barnus, un pequeño hombre patético que nació y murió como tal cuyo mayor logro había sido dispararle a Adeuz y morir al instante.
La tripulación sacó rifles y apuntaron a Adeuz pero este último sólo respondió mostrándoles a River, su comandante.
—Rindanse —ordenó—. O si no...
Los ojos de Arroganz brillaron con fuerza.
La tripulación soltó sus armas y levantó sus manos en señal de rendición.
Adeuz sonrió, entonces vio por el agujero que hizo al entrar a la nave, a todas las demás naves en llamas, muchas de ellas apenas se sostenían pero la mayoría de ellas cayó envueltas en llamas.
—Cielos, esos chicos no conocen la moderación.
Adeuz sonrió viendo como una nave explotaba, de ella salió nada más y nada menos que Chavalry, la armadura de Chris intacta.
Los gritos fueron escuchados mientras la tripulación sobreviviente saltaba al océano para alejarse de la estructura rn llamas que se hundía rápidamente.
Por otro lado otra de las naves dejó de moverse cuando sus motores fueron destruidos por Jilk y su francotirador.
Brad, Greg y Julian también hubieron más aeronaves usando magia y en especial sus armaduras.
—¡Ésto ea increíble —gritó Greg—! ¿¡Así qué esté es el poder de un equipo de punta?!? ¡Pensar que quería enfrentarme a ésto con mis músculos!
—No, Greg, incluso la tecnología de punta no se compara con ésto, ésto es... ¡Ésto es un poder sin igual! —respondió Julian mientras con su espada envuelta en energía blanca pura cortaba una nave enemiga a la mitad.
Eso dejo atónitos a todos los que lo miraban, una armadura había cortado una aeronave, eso era algo simplemente imposible.
—Se nota que no conocen el monstruoso potencial de esos cinco —pensó Adeuz viendo como la espada de Julian volvía a la normalidad—. Ese poder de energía... Estoy seguro es un power up —suspiró—. Aveces quisiera ser un protagonista para tener de esos. Yo tengo que preparar veinte cartas de antemano porque se que no tendré nada así.
Fue cuando Aduez pensó que había terminado y cuando las naves restantes estaban alzando banderas de rendición junto a las armaduras que soltaban sus armas mientras eran rodeadas que la carta secreta del Conde se activo.
Una explosión sacudió las naves de Adeuz por la retaguardia.
—¿¡Pero que?! —gritó.
El golpe había sacudido el escudo de Socio, donde iban Livia, Cara y Walce, aunque éste último poco o nada le importaba a Adeuz después de todo estaba en el frente porqué él así lo quiso.
Desde la retaguardia casi tres docenas de naves habían aparecido.
—¿¡Refuerzos —pensó Adeuz sorprendido, estaba espiando al grupo del Marqués Frampton y no se supone su flota llegaría tan rápido—?! No, no es el Marqués... Es... ¡Krakens!
Adeuz vio la bandera del calamar verde alzada sobre la típica bandera negra pirata.
Krakens había reunido a todos los grupos pirata bajo su mando para atacar.
—¡Si quieren vivir entreguenme todo lo que tengan, perras! —gritó con una emoción infantil el líder desde su nave.
El Rey Pirata se presentaba a la batalla.
—Perfecto —dijo Adeuz, el odio reflejado en su mirada—. Desde hace tiempo que estoy buscando una cosa... TU CABEZA.
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Segundo capítulo del maraton jiji
No tengo mucho más que decir salvo... Es momento de la venganza 😈
Por cierto, ¿Qué les gustaría leer después de terminar éste primer volumen?
Tenía pensado algo de superheroes (TheBoys, Marvel, DC, etc...) aunque también estaría cool algo del tipo terror como ya había dicho antes (Scp, backrooms, crepypastas) o simplemente terminar alguno de mis otros fanfics atrasados jajaj
Yo como escritor obviamente escribiré lo que quiera, lo que tenga creatividad para hacer, pero al final ustedes son mis lectores, así que por eso quiero su opinión, ¿Qué dicen?
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