Capitulo 49
En una habitación dentro de Socio estaba Cara mirando por la ventana, tembló mientras sostenía un dispositivo de comunicación.
—¿¡E-, Esto es una broma?! ¿¡C-Cómo perdieron tan fácilmente!?
Ella estaba confiada en poder tumbar a Leon pero cuando Adeuz lo reemplazo ella no podía seguir tan confiada, después de todo ese barón tenía el apoyo del príncipe heredero y algunos otros nobles.
Cara estaba segura que sí los piratas lo mataba sin duda habría una queja hacia su familia debido a que ella hizo esa petición, tal vez fue por orden de la Casa Olfery pero Cara no estaba confiada en que ellos harían un esfuerzo por salvarla. Lo más seguro es que ellos simplemente aplastarian su casa para terminar el problema.
Sin embargo Cara no podía hacer nada más que obedecer a la hija de la casa Olfery y rogar por que todo salga bien.
Por eso mismo ella había guiado a los piratas del cielo usando el dispositivo en su mano. Ella pensaba que los piratas conquistarian la nave sin problemas, tal vez algunos piratas caerían pero nada más, Cara no creía que Adeuz pudiera ser tan fuerte. Incluso cuando contabas a Cara y a ese extraño bardo, solo había nueve personas a bordo, por lo que no creía que pudiera operarse a ellos.
Sin embargo repentinamente llegó esa extraña nave igual a Socio y destruyó a los piratas con un ejército de cientos de mercenarios.
Además, su rendimiento tanto individual como grupal fue bastante sorprendente. Los piratas del cielo no fueron rivales a la altura.
—P-, Pensar que Adeuz me esconderia información así... A éste ritmo van a llegar a mi casa. Estaré jodida, no le he contado nada a mis padres.
Cara fue ordenada por la ex prometida de Brad para atraer a León sin embargo quien llegó fue Adeuz junto a los demás, el plan era que los piratas del cielo los atacaran y que Cara fuera la única sobreviviente de los piratas del cielo.
Por eso ella no había dicho nada, ella pensó que para éste momento la nave ya habría sido tomada.
Agarró con fuerza el dispositivo de comunicación en su mano. Para su mala suerte era un dispositivo de corto alcance y que sólo puede comunicarse con el portador de la otra parte del dispositivo, es decir, los piratas.
No podía usarlo para comunicarse con su familia o con la hija de la casa Olfery, solo podía con los piratas, sin embargo desde que las comunicaciones se cortaron de repente los piratas ya no contestaron, lo único que se escuchaba era un ruido como de estática.
Eso quería decir que habían sido completamente derrotados.
Cara ocultó de inmediato el dispositivo, si Adeuz encontraba la otra parte en el barco de los piratas entonces ella y su familia estarían jodido.
Serían acusados de aliarse con los piratas y después serían aplastados.
Cuando la nave terminó los asuntos post-lucha siguió camino hacia la casa de Cara, eso hizo que su cerebro volviera de golpe a la realidad.
Ella estaba en apuros.
Comenzó a pensar en todo lo que tenía que hacer.
—L-, Lo tengo. Voy a usar a esa plebeya. C-,Claro, Rasford sin duda bajará la guardia ya que tiene una debilidad por ella,
Cara recordó aquel rumor que se estaba expandiendo por la academia de que Livia era amante de Adeuz. Ella misma se lo informó a la hija de la casa Olfery y por eso ella le dijo a Olivia que "Adeuz y Leon iban detrás de su cuerpo".
—P-, Para el príncipe lo mejor sería deshacerse de él mientras se queden a dormir en mi hogar, é-, él no tiene nada sin su autoridad como heredero. L-, Los otros cuatro fueron desheredados y no tienen poder, así que está bien ignorarlos.
Cara habló para sí misma, su plan era más más desesperado que lógico pero no le importaba.
El problema es que en la esquina de la habitación, una pequeña cámara observaba de cerca a Cara.
Aunque Adeuz quería tomas de Cara cambiándose Luxon no se las daría sin embargo si le dio estas escenas las cuales le sacaron un par de risas al barón.
Para él era graciosa tanta estupidez y desesperación juntas.
◇
Era de noche cuando llegamos a la casa de los semi-barones Wein, es decir la casa de los padres de Cara.
Desde la cubierta veía como se preparaban aeronaves más pequeñas, el territorio pobre de los Wein no permitía que naves más grandes abordaran.
Cerca de veinte naves bajaron, incluso los guardias armados estaban asustados cuando vieron las unidades armadas que nos protegían.
Los mercenarios a pie y los guardias comenzaron a apuntarse mientras las unidades armadas descendían.
—¿Q-, Quiénes son ustedes? Ese emblema, ¿¡Acaso son el ejército de algún noble?
El padre de Cara, "Conrad Fou Wein", un hombre de mediana edad con una cara cansada y una barriga un poco hinchada, estaba asustado por la posibilidad de terminar en una guerra entre nobles. Unos semi-barones como ellos serían aplastados por una sola aeronave como socio, y el problema es que habia dos de ellas.
—¡Bajen sus armas, lo ordenó bajo mi nombre, Julián Rafua Holfault!
—¿H-, Holfault?
—¿Acaso dijo Holfault?
—¿Es la realeza?
Los soldados confundidos miraron a su jefe, el semi-barón, quien bajo su mano, entonces todos los soldados bajaron armas.
Cuando los soldados bajaron sus armas mis mercenarios también bajaron las suyas.
Me acerqué junto a los otros cinco objetivos de captura, Olivia y Cara.
El Bardo se encerró en su habitación después de la pelea y aparentemente lleva todo un día cantando. Después de ver las grabaciones de Luxon me doy cuenta que no canta nada mal.
Al menos no será comida de monstruos por ahora.
Conrad saludó a Julian cuando estuvimos frente a él, no a mí. Eso aunque me enfado un poco entendí que la posición social del príncipe heredero era mayor a la mía.
—Soy Conrad Fou Wein, jefe de la casa Wein, es un honor tenerlo en mi humilde morada, alteza.
—Soy Julian Rafua Holfault, también es un gusto estar aquí, Semi-barón.
Aunque a Julian le desagaradaba hablar de forma política en realidad era un príncipe criado en el palacio por lo que podía hacerlo muy bien.
—¿Podria saber quiénes son sus acompañantes? Solo conozco a mi hija y a Lord Brad. —preguntó Conrad para continuar la conversación.
—¿Me conoces? —preguntó Brad interrumpiendo en la conversación, parecía intrigado por que el semi-barón lo conocía.
Pareciendo darse cuenta de eso, Conrad dejó escapar una pequeña carcajada de auto desprecio.
—Nos conocimos cuando se celebró una fiesta en la mansión del Conde, pero parece que has crecido bastante.
Brad se calmó un poco y se retiro satisfecho con la respuesta.
—Ya veo, disculpa por interrumpir la conversación.
Entonces Julian volvió a tomar las riendas de la conversación.
—Ellos son el barón Adeuz Fou Rasford, y los hijos mayores de las casas Seberg, Arkwing y Memoria. Dejando eso de lado, ¿Por qué estamos rodeados? Su hija hizo una solicitud de ayuda, así que vinimos apresuradamente.
Conrad estaba perplejo no se si por la mención de las grandes casas fundadoras del reino o por la petición. Tal vez por ambas.
—¿Ayuda? ¿Le pidió ayuda mi hija, su alteza?
Todos a su alrededor volvieron sus miradas hacia Cara, y ella comenzó a poner excusas en
estado de pánico, estaba comenzando su desesperado plan para aventar a Livia a los lobos mientras ella se salvaba.
—E-, Eso, bueno. La chica plebeya que consulté lo exageró. E-, Ella hizo c-, cosas innecesarias...
Esta vez la vista de todos se volvió hacia Livia, la plebeya que venía con nosotros.
—¿Qué sucedió, chica? —preguntó un poco serio el semi-barón.
—¿Eh? U-, Um, me pidieron que-...
Conrad estaba a punto de presionarla, por lo que me coloque entre ambos para ganar algunos puntos con Olivia.
—Tu hija consultó a Livia y le hizo una solicitud de rescate. Por eso vinimos apresurados, ¿Y nos tratas así?
Conrad intentó atacarme con la mirada, pero yo le contrarreste con la mirada de un soldado. Filtrando un poco de sed de sangre lo hice retroceder y ladear su mirada.
—¿A-, Así que las cosas fueron así? Parece que he sido grosero. S-, Sin embargo, nuestro territorio no está en problemas, ¿En verdad hubo una solicitud de rescate? —Conrad se volvió hacia mí e hizo una disculpa apresurada a la vez que intentaba encaminar la conversación en otra dirección.
Jilk entrecerró los ojos y miró a Conrad.
—¿Qué significa esto semi-barón? ¿Está llamando mentiroso al barón y por tanto a su alteza?
Chris estaba listo para desenfundar su espada en cualquier momento.
—Tranquilo Jilk. Parece que la culpable es otra.
Brad y Greg fulminaron a cara con su mirada. Al sentirse arrinconado la desesperación hizo que ella tuviera una mueca que parecía que estaba a punto de llorar.
Conrad defendió a su hija de ambos chicos.
—Mis disculpas. Mi hija parece confundida, hablaré con ella está noche y mañana podremos seguir con la conversación, tengan seguro que les daremos una disculpa apropiada, por ahora los invito a nuestra casa, así que por favor pasen.
Tuve que aguantar mi risa. Supongo que seguiré su pequeño juego por ahora.
Sin embargo vamos a darles un pequeño susto por ahora.
—Solo espero que esa conversación no tarde mucho, semi-barón, ¿No cree que esperar hasta mañana es mucho tiempo?
Chasqueé mis dedos y Luxon ayudó haciendo que Socio y Compañero se movieran. Compañero incluso soltó más unidades armadas.
Cuando el semi-barón vio las masivas aeronaves y el ejército que se movía detrás de mi sus pantalones se mojaron un poco, fue divertido ver como los arrogantes adultos eran impotentes contra un joven como yo.
Conrad agarró los hombros de Cara, tal vez pensando que si no recibía una respuesta ahora destruiría su territorio.
Cielos, cielos, no es bueno que las personas saquen sus propias conclusiones apresuradas, Conrad, solo te hice una pequeña pregunta inocente, nunca dije que haría nada.
Sonreí mientras lo miraba tratar de sacar rápidamente información de ella sin importar que estábamos delante de ellos.
—Cara, ¿Qué diablos pasó? ¿Realmente hiciste una solicitud de rescate? Dimelo, ¡Se honesto!
—P-, Papá, y-, yo, yo-...
Cara apenas podía hablar, ya estaba llorando y respirando agitada con mucosidad saliendo de sus fosas nasales, cielos, que chica tan lamentable.
—Bueno, Semi-barón, parece que su hija no esta en condiciones de hablar, así que mejor interroguemos a alguien más.
—¿Qué quieres deci-...?
—Shhhh.....
Interrumpí a Conrad colocando un dedo en mi boca y obligandolo a callarse. Sentí como si mis ojos brillaban mientras mi sed de sangre se filtraba, para Conrad seguramente soy algo así como un demonio.
Cuando chasqueé mis dedos el líder pirata fue traído por un par de mis mercenarios los cuales lo dejaron caer. El pobre había perdido sus uñas y varios dientes, su cuerpo estaba cubierto por heridas abiertas de objetos punzantes y algunos golpes.
Aunque soy muy novato en la tortura eso a su vez provoca que no me controle en el dolor que le infligí. Creo que incluso estuve a nada de matarlo o de romper su mente.
Por suerte el líder pirata es muy fuerte y pudo sobrevivir, que maravilloso.
—Mierda... Cuando estuve tan cerca... No estaría aquí de no ser por ti, bastardo az-... ¡Kagh!
Sin importarme lo que estaba por decir golpeé su estomago mandándolo a rodar mientras soltaba gemidos de dolor y escupía saliva. Estoy seguro hubiera vomitado si hubiera comido algo, lamentablemente con tanta tortura no ha tenido tiempo de ser alimentado.
Todos observaban al líder piratas tal vez sin entender porque lo traje.
—Habla. bastardo. —ordené.
Entonces él se puso de rodillas y mirando a los presentes pensó qué esta era su oportunidad de salvarse.
—¡Por favor alejenme de éste psicopata, yo no hice nada! ¡Todo fue culpa de ese obeso Conde y su mocosa de mierda, ellos me obligaron! ¡Tengo pruebas de ello, si me dejan ir se las daré-!
Solté una patada en su mandíbula y con mi pesada bota blanca pisé el cráneo del pirata del cielo.
—Ya hablaste suficiente, ahora, callate obedientemente o me veré en la desgracia de tener que manchar mis botas con pedazos de tu cerebro,
Nadie me miró mal, de hecho todos estaban viendo con frialdad al pirata del cielo.
En la sociedad los piratas eran los peores parásitos, los nobles odian a los piratas, los nobles cazan piratas, ese es el orden de éste mundo. Soy el cazador y él es mi presa, es por eso que su vida y su muerte me pertenecen.
Hice que devolvieran al preso a su celda y volteé a ver al Conde mientras hojeaba unos documentos entregados a mi por un subordinado.
—Semi-barón Wein, no, Conrad, te explicaré la situación —hablé informalmente de manera intencional, aunque el Semi-barón parecía algo disgustado no me dijo nada quizás porque quería entender la situación—. Como podrás ver, el Conde Olfery parece estar aliado con piratas aéreos e intentó usarlo a usted como un chicoexpiatorio para deshacerse de nosotros sin consecuencia alguna.
—¿E-, Eh? Eso es-...
—¿Imposible? Si, es normal que defiendas a tu patrón. Sin embargo, Semi-barón, no le recomiendo hacer eso.
—¿Porq-...?
—Es porque la casa Olfery... —lance mis documentos sobre la relación de la casa Olfery y los piratas en la cara del semi-barón—... Será destruida hoy.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro