Mi aeronave, "Socio", estaba en modo de espera en el puerto principal de la capital , una pequeña isla algo alejada de la ciudad que más parecía una estación de autobuses en verano.

Miraba la gran aeronave de setecientos metros, una de las dos que construyó Luxon y que se destacaba en comparación con el resto de aeronaves.

Socio estaba hecho de metal, con una forma era simple rectangular y grandes cañones en el frente, algo antinatural para los diseños de éste mundo. También habían cañones laterales pero esos estaban actualmente escondidos.

Muchos se reían por los cañones delanteros ya que lo normal en la guerra era ganar altura mientras se disparaba con cañones laterales, sin embargo, esa estrategia tenía una falla.

Y después de haber pasado por innumerables campos de batalla entrenando y perfeccionando mi técnica logré aprovechar esa falla con una estrategia que me hacia invencible.

Era una técnica buscada por los generales de todos los tiempos, una que ni Sun Tzu conocía. Una estrategia que haría que la propia Atenea alabara mi sabiduría guerra, ¡Una estrategia digna de un supremo!

Y esa estrategia era...

...

...

...

...

...

...

...

¡Cargar de frente!

Así es, con la defensa de Socio ningún arma puede dañarlo, así, mientras el enemigo está disparando sólo debo ir de frente y destruirlos mientras intenten me enseñen su costado.

Puedo usar los cañones de la nave o simplemente golpearlos y destruirlos, ambas formas son factibles.

Esa estrategia siempre me había funcionado.

[Más que una estrategia lo que usted hace es derrotar a su enemigo con un poder abrumador, maestro.]

Mi buen humor se enfrió cuando escuché a Luxon, después guíe una mirada de reproche en su dirección pero a la maldita I.A no le importó y siguió hablando.

[Por cierto maestro, controle a sus empleados.]

Es verdad, había extraído algunas fuerzas de la capital y 500 mercenarios estaban en mi otra aeronave, "Compañero" preparandose para la lucha.

—¿Cómo están ellos?

Después de preguntar eso Luxon me mostró un video a través de mis lentes de contacto especiales.

En el video me mostró a los mercenarios. Eran, basicamente, espíritus libres.

Mientras que algunos de ellos entrenaban diligentemente otros estaban en sus habitaciones durmiendo y otros comían en la cafetería mientras hablaban entre ellos y se reian. Unos pocos se enojaron porque no les sirvieron alcohol e intentaron atacar a los robots pero Luxon se encargó de que los robots guardia los golpearan y mandarlos a la cárcel.

La disciplina era muy importante, tendré que castigar a esos tipos para evitar problemas.

—Luxon.

[¿Si?]

—¿Puedes dejarlos colgando del borde del barco?

[Entendido.]

Sonreí, gracias a la barrera no serían devorados por monstruos y si es Luxon estoy seguro que los mantendrá firmemente sujetos.

[Maestro, ¿Me permitiria matarlos? Y de paso no sólo a ellos sino a todos esos nuevos humanos que mancillan mi creación.]

Me sorprendí al escuchar esa declaración. Me había relajado por unos días y no había escuchado de Luxon su típica frase de "Destruir a la nueva humanidad" por lo que realmente no me lo esperaba.

Recordé que esta cosa tenía un apego a Socio y a Compañero, como un padre cariñoso, tal vez debido a que ambas aeronaves era su propia construcción. El ver a mercenarios en una de ellas debió ser un infierno para él.

Entendía ese sentimiento sin embargo,  ¿Las IA's tienen cosas como el afecto?

Me empecé a preocupar un poco por si Luxon con su gran complejidad era más humano que inteligencia artificial.

Mientras yo estaba reflexionando sobre que es la vida, Brave decidió responder.

{Tan típico de las inteligencias artificiales. Intentando manipular a sus maestros para luego traicionarlos, no conocen la lealtad.}

Gruñó Brave.

[No quiero oír eso de las armaduras mágicas que asesinan a sus maestros.]

{¡Y ahí vas intentando engañar al compañero...!}

Ambos volvieron a discutir pero rápidamente perdieron mi atención cuando pude ver a lo lejos las figuras de Cara y Livia. Estaba algo sorprendido, realmente no esperaba que ella viniera. Después de todo éste no era el juego, no era obligatorio que la protagonista estuviera en el campo de batalla.

Livia llevaba el equipaje de Cara pero no me importaba. Cuando se dieron cuenta de que me estaba acercando a ellas, Cara le arrebató su equipaje a Livia y
luego saludó como si nada hubiera pasado.

Al mirar a Livia algo deprimida decidí colocar mi mano sobre su cabeza y acariciarla.

Ella se sorprendió y soltando un pequeño ruido volteó a verme con la mirada de un cachorro asustado. Entonces se alejó de mí mano.

—¿Liv-?...

—Barón, por aquí~. —interrumpió Cara.

—Cara callat-... —intenté hablar pero contuve mis palabras cuando vi a otro tipo al lado suyo, era rubio, con un cabello rubio un poco largo y unos hermosos ojos verdes.

Era sin duda un tipo apuesto, mi enemigo. La razón por la que pienso en los tipos apuestos como mis enemigos no es porque tenga celos, sino porque soy consciente de mi buen apariencia física. Siento que cada vez que hablo con otro hombre, en especial uno apuesto, las fujoshin no pararán de imaginarse escenas Yaoi entré nosotros.

Incluso cuando decidí tomar el papel de representantes de Anjelica mientras discutía con Greg pude sentir las asquerosas miradas de algunas mujeres que seguro querían que nos besaramos.

Era asqueroso. Como una serpiente de alquitrán que se iba subiendo lentamente por tu cuerpo dejando un pegajoso sendero detrás suyo.

—¿Y tú quien demonios eres?

De inmediato se inclinó de una forma teatral con una mano en su pecho y la otra extendida al aire.

—Su grandeza, Barón Rasford, éste humilde es un bardo de nombre Walce.

Posiblemente habiendo notado mi frialdad el bardo se preocupó. Nadie quería ganarse el desprecio de un noble, si lo haces tú vida habría acabado.

Una gota de sudor cayó por su frente mientras trataba de explicarse.

—¡He oído sobre lo increíble de su grandeza y me gustarían hacer una canción sobre usted! P-, Por eso me gustaría acompañarlo en su viaje para saber más de su grandeza de primera mano.

Mi mirada se relajó al escuchar la palabra "Increíble".

Se sentía bien ser reconocido, si, estoy logrando mi objetivo de tener una vida increíble.

Solo por eso decidí perdonarlo, si que soy bueno.

—¡Muy bien, te dejaré acompañarnos en ésta aventura —tomé su hombro con fuerza y acerqué mi rostro a su oído, entonces comencé a susurrar—! Pero como no me guste tu canción te haré comida para los monstruos o, en su defecto, para los peces, ¿Entendido?

Escuché como trató saliva antes de asentir fervientemente.

Dejando así el asunto deje que ese tal Walce subiera al barco, no me preocupe por lo que hiciera después de todo Luxon lo estaría vigilando.

Después mientras ayudaba a Cara y Livia a subir pude escuchar como alguien se acercaba.

—¡Oi! ¡Mujeriego! ¡Ya estamos aquí!

—¡Ugh!

Una vena se hinchó en mi frente y solté las manos de Cara y Livia para voltear a ver a quien era. Estuve a nada de desenfundar mi espada de estoque y atacarlo.

Lamentablemente no podía hacer eso.

Rojo, Greg, que estaba empuñando una lanza, se acercaba a mi, a su lado estaban morado, azul, verde y celeste, Brad, Julian, Jilk y Chris respectivamente.

Cara se preocupó al ver al príncipe heredero pero no me importó.

—Entiendo que Julian y Jilk vengan, pero, ¿Qué hacen los otros tres? ¿No tenían asuntos con sus casas?

Greg y Chris se rascaron la cabeza y Brad miró a Cara con ojos agradecidos.

—¿Qué significa esto? —pregunté mientras miraba a Cara.

Cara, que apartó la mirada de nosotros con una expresión de incomodidad, parecía estar
ocultando algo.

—B-, Bueno, me dijeron que sería mejor si pedía ayuda a Lord Brad quién es el ex-prometido de mi señora pero como ya había pedido ayuda a Leon no quise enojarlo al retirar mi petición, por cierto, ¿Dónde está él?

—En la academia. El no tiene la fuerza para suprimir piratas del cielo. —respondí cortante para que Cara no pudiera cambiar el tema.

—Así que, ¿León está aquí?

Cuando volteé atrás pude ver a Greg, Brad y Chris con expresiones complicadas en sus rostros. Sonreían con autodesprecio pero también filtraban una sed de sangre aterradora.

—¡Lo lamento! ¡Lo lamento —Cara se disculpó mientras miraba a los dos y a Livia, cuando la vio sus ojos se iluminaron—! O-, Olivia-san, dejemos de molestarlos y mejor abordemos a la nave.

Livia no le respondió y ambas ingresaron en Socio. Mientras entraban pude ver como tenía en su boca una expresión preocupada.

Cuando se fue todos miraron a Brad, él se apresuró en responder.

—E-, Ella está bajo la tutela de mi ex prometida. Ella pidió ayuda, así que decidí echar una mano. También habrá remuneración, ya que los piratas del cielo tienen una recompensa. Pensé que Marie intentaría ayudar, así que asumí el papel de suprimir a los piratas del cielo en su lugar. —respondió con más rapidez que sutileza.

Las prometidas si que son problemáticas, primero Anjelica luego Clarice y ahora la hija Olfery.

Luxon, investiga a las prometidas de Greg Y Chris, deberé prepararme por si también quieren causarme problemas.

[Entendido.]

Y todo este problema por culpa de Marie que enamoró a los cinco, aunque bueno si no era ella Olivia lo terminaría haciendo.,

Honestamente, no me importaba Marie pero agradecí que, como ella quería tomar el puesto de Livia, seguiría la historia al menos hasta el final. Eso me ayudara a saber los movimientos de éstos tipos y poder ayudarlos a fortalecerse.

—Muy bien, eso explica a Brad, pero, ¿Qué hay de ustedes dos? —miré a Greg y Chris.

Greg en respuesta hizo una pose con su Lanza y Chris con su espada.

—También decidí participar después de escuchar eso.

—Y yo no podía quedarme atrás. Adeuz, incluso te enfrentaré con todas mis fuerzas para que me dejes ir.

Suspiré.

—¿Por cierto que hay de la bola antiestrés- —me corregí—? Digo, Marie.

—¿Qué pasa con ella? —preguntaron ellos sin preocuparse que la llamé bola antiestrés.

—¿No está siempre con ustedes?

—Marie tenía que hacer recados, por lo que no podía venir. Bueno, incluso si ella no tuviera
ningún recado, no la dejaría venir porque es peligroso. Así que, solo somos nosotros. —respondió Julian dando un paso al frente.

Los otros cuatro sonrieron como dándole la razón al príncipe.

—Uggg —solté un gruñido bajo de resignación—~, Son bastante audaces para no volver a sus hogares sabiendo que iban a ser
regañados. Bueno, solo no me culpen cuando sean castigados.

Ellos asintieron sin pensar mucho en mis palabras.

Estos chicos estaban fuera de sí,¿Qué planean hacer estos dos?Para empeorar las cosas, no tenían armas decentes. Que bueno que hice a Luxon traer las otras armaduras no solo las de Julian y Jilk.

Los piratas del cielo recibieron ese nombre porque eran dueños de aeronaves.

¿Pensaron que podían luchar contra oponentes en aeronaves con una lanza y algo de magia?
¿En qué tonterías están pensando?

No había ninguna persona que pudiera lograr tal cosa. Leon lo sabía y por eso decidió quedarse lejos y no venir a la supresión, pero, si tuviera que ser sincero, me agrado su actitud valiente.

Ellos están esforzándose por ser más fuertes, por tener aventuras y por destacar sobre el resto. Es por eso que los considero más confiables que, por ejemplo, Leon, quien prefería quedarse estancado. Él era, en buenos términos, alguien modesto, pero en malos términos era alguien vago y soso.

Si algo me pasara estoy seguro que serían estos cinco quienes me ayudarían mientras Leon preferiría no meterse en la problemática situación.

Por eso creo que ellos eran más confiables que Leon.

Me rasqué la cabeza para rascar la superficie de mis preocupaciones y continuar la conversación.

—Por el momento, subamos a bordo.

Aceptaron mis palabras y los seis entramos en Socio.

◇

Anjie llegó a los dormitorios utilizados por las chicas mientras llevaba un regalo bellamente decorado en sus manos.

Buscó la habitación de Livia mientras estaba un poco nerviosa.

—¿C-, Con esto bastara?

Ella revisó el regalo en sus manos muchas veces. Aunque el regalo era algo que un plebeyo no podría pagar incluso si ahorraba todo su salario durante un año, para Anjelica y su sentido del dinero eso era algo que rosaba lo tacaño.

Lo que más le preocupaba era si le gustaría a Livia.

Quería consultar a Adeuz, pero él ya se había dirigido hacia el territorio de la casa Wein y ya
no estaba en la academia y Leon no se preocupó por el asunto, cuando habló con él simplemente le respondió; "Ok." con su típico tono sin interés.

Rápidamente sacó a León de sus pensamientos y recordó a Adeuz. Para Anjie la actitud de Adeuz fue imperdonable. Aunque pudo negar la petición decidió ir a cazar piratas en el territorio de una familia que lo estaba utilizando y llevar a su alteza con él.

Su hogar estaba al tanto de la situación y según Anjelica a su padre no le gustaba la situación pero tampoco tenía pensado intervenir y aunque ella le insista él no cambiará su posición, en primer lugar Anjie no tenía una poder de combate propio.

Decidió agitar su cabeza y sacar esos sentimientos de impotencia. Ya tenía un problema de frente por los cuales preocuparse.

—¿Qué tipo de cara debo hacer? ¿Me perdonará Livia? —pensó con preocupación.

Mientras caminaba hacia el dormitorio de mujeres mientras se sentía incómoda, las chicas
confundidas se movían a un lado para darle paso. Así era el poder de la hija de un duque y de la prometida del príncipe heredero.

También había chicas que intentaron llamarla, las que antaño eran de su séquito, pero Anjie no estaba preocupada por ellas y las rechazó diciendo: "Hay algunos asuntos de los que tengo que ocuparme."

Ellas, aunque quisieron seguir hablando, se quedaron calladas al sentir la mirada enojada de Anjie la cual parecía que podría quemarlos hasta lo más profundo de su ser.

Luego, cuando llegó al frente de la habitación de Livia, se sorprendió.

—¿Q-Qué es esto?

Esa no erw una habitación, era un almacén, incluso había una etiqueta encima de la puerta que decía "Sala de almacenamiento". Tal ubicación era la sala preparada para Livia. Incluso habían escrito frases abusivas hacia Livia en la puerta y las
paredes

Nadie se había preocupado por la chica plebeya que estaba entre los nobles.

O eso pensó, sin embargo Anjelica pudo ver que había una frase motivadora escrita entre todos los insultos.

"Esfuérzate! Lo estas haciendo bien!"

Anjie sonrió pensando en el que escribió esa frase. Aunque sabía que no era para ella, se sintió animada y se preparó, pero cuando llamó a la puerta, no hubo respuesta

Llamó dos veces más junto a sutiles golpes, pero no hubo respuesta. Entonces la confianza desapareció de su voz y Anjelica se sintió intranquila denuevo.

—L-, Livia, soy yo. Anjelica.

Cuando pensó que no había nadie alrededor para responder a sus llamadas...

—Oh, si no es otra que Anjelica.

Cuando se dio la vuelta, vio a la hija del conde, que todavía tenía heridas en la cara de los golpes que Adeuz y ella le dieron en sus dos encuentros anteriores, también estaban sus seguidores junto a nuevos esclavos semi-humanos diferentes a los de las ocasiones anteriores estaban alineados detrás de ellas.

—Tu otra vez, y con un grupo diferente de sirvientes exclusivos, parece que cambias más de sirvientes que de ropa interior.

Cuando Anjie le habló a su oponente, entrecerró los ojos mirándola con fiereza.

Su oponente entendió sus
intenciones, y parecía molesta. Ambas emitieron un aura amenazadora que mantuvo alejados a los alrededores.

—Parece que me odias mucho, ¿Tanto te disgustan las personas que han subido de rango? Es realmente molesto saber qué crees que eres grande y poderosa solo porque tu familia tiene algo de historia. Tal vez debería decirle eso a Adeuz, me pregunto que pensará el perro guardián de tu familia al saberlo, ¡Posiblemente los despreciará y se alejará de ustedes Nyajajajajaja!

Comenzó a carcajearse con su repulsiva y chillona risa como la de un gato, pero Anjelica no se inmutó.

—¿Subido de rango? Es bastante impropio jactarse de esas cosas. Es una extrema descortesía
para todas las personas que realmente han subido de rango como Adeuz. Estoy seguro que él los despreciará apenas intenten empatizar con él.

La razón por la que Anjie la odiaba era no era solo porque eran de facciones opuestas sino que también habían muchos malos rumores sobre la casa del conde a la que pertenecía esta chica.

Hubiera estado bien si solo fueran rumores, pero se sabía que efectivamente se habían
involucrado en actos malvados como aceptar sobornos de piratas aéreos.

Este hogar de condes había subido de rango de forma poco natural sin embargo eran respaldados por la segunda facción más grande por lo que aún siempre y cuando no actuarán imprudentemente el reino no podría hacer nada contra ellos.

Anjelica vio todo el gasto que la chica llevaba haciendo desde hace tiempo contratando y reemplazando tanto a sus sirvientes, eso podía ser una muestra de su poder financiero pero Anjelica sabía que la chica ante él no era tan inteligente por lo que supuso que era simplemente su capricho.

—Este despilfarro de riqueza es bastante infantil. Es realmente patético ver a todos estos
esclavos que ella trajo. —pensó sintiendo cierta lástima por los seguidores quienes tenían que obedecer por completo a aquella chiquilla.

Se sentían como una pandilla liderada por una chica.

La hija del conde chasqueó la lengua posiblemente al sentir los sentimientos de pena que Anjie le dedicaba a sus seguidores.

—Me hiciste hacer un show durante el festival escolar. —dijo.

Aprendiendo de cuando había sido atacada por Anjie, esta vez no comenzó una pelea y prefirió humillarla con palabras.

—Estoy ocupada. No tengo tiempo para preocuparme por ti.

La hija del conde hizo una sonrisa desagradable, Anjelica había caído en su trampa.

—Oh, estás aquí para ver a tu mascota favorita. Parece que la aprecias mucho.

Anjie con sorpresa se limitó a mirae en silencio a su oponente, aunque sentía una impaciencia que lentamente carcomia su interior.

—¿Hay algo que estás tratando de decir?

La hija del conde llenándose de si misma acortó la distancia entre Anjie y ella a meros centímetros hasta el punto de que sus narices podían tocarse.

Le miró a la cara, directamente a los ojos. Anjie le devolvió la mirada aunque hizo una mueca desagradable por el olor saturado del fuerte perfume.

Era como si te metieran un ramo lleno de rosas en la boca sin siquiera haber tenido la cortesía de quitarle antes las espinas.

—Anjelica, no es bueno que no te mantengas al tanto de tu importante perro guardián y tu preciosa y pequeña mascota. Estarías triste si de repente murieran, ¿Verdad?

Cuando la chica hizo una sonrisa maliciosa, los ojos de Anjie se agradaron, la hija del conde notando esa reacción se sintió muy complacida y le respondió con una sonrisa mostrando sus dientes blancos y perfectos.

—¿Estás insinuando lo que creo que estás insinuando?

—Si lo sabias, deberías haberlos detenido. Parece que las hijas de las familias de duques pueden ser bastante crueles. —Se burló.

Sin embargo, Anjie no reaccionó.

—Qué tonta, ¿Todos ustedes saben a quién se enfrentan? Si creen que Adeuz es solo un perro
guardián glorificado, se van a llevar una gran sorpresa cuando vean que no está limitado por mi familia. —pensó.

Anjie sospechaba que la situación no terminaría con Adeuz dejándose cazar por los piratas sin devolverle el golpe a la casa del Conde.

Sus sospechas surgieron de saber de quién Cara es seguidora, la casa de Cara fue tratada como semi-barones por el reino, sin embargo, el hogar se clasificó como uno que pertenecía a pequeños señores feudales, y
dependía del hogar más grande de su ciudad natal para mantenerse.

La casa de Cara era una que dependía de la familia de la hija del conde. Por lo que si el problema de los piratas fuera serio hubieran pedido ayuda a la casa principal sin embargo como no lo hizo Anjelica entendió que era un plan de la Casa Olfery y que la Casa Wein no era más que un chico expiatorio.

En términos de clasificación, eran iguales, pero en el Reino Holfault, se decidió que hogares
ricos como este cuidaran de pequeños señores feudales en su ciudad natal y los mantuvieran
bajo su tutela, en las mayoría de veces ésta tutela resultaba en un vasallaje total como en ésta ocasión donde las casas bajo el Conde debían informarle de todo lo que hacían y no podían moverse sin su permiso.

No eran más que títeres suyos.

Al no recibir respuesta de Anjelica la hija del Conde decidió volver a atacar.

—Oh cierto, tu mascota favorita salió.

—¿Salió? —Anjelica habia respondido antes de darse cuenta.

—Sí, ella fue al territorio de Cara. Se podría decir que fueron juntas ya que son amigas.
Bastante curiosa la relación entre Cara y ella. Llevó a una amiga a un lugar peligroso donde aparecen piratas del cielo.

Sólo tomó un momento para que Anjie entendiera los planes de la hija del Conde.

Anjie agarró a la hija del conde por el cuello y la empujó hacia una pared. Ella contrajo su pecho y la sujetó contra la pared con un brazo.

Aun si no era la mejor aún tenía muy buenas notas en las clases físicas por lo que reforzando su cuerpo con magia podía incluso levantar a un hombre adulto, siendo así no tenía problemas levantando el delgado cuerpo de ésta chica.

—Hey, ¿qué hiciste con Livia?

—M-, Me estas apretando...

La hija del conde, cuyos pies ya no tocaban el suelo y a la que se la dificultaba respirar utilizó ambas manos para agarrar el brazo de Anjie mientras agitaba las piernas sin embargo Anjie era tan inmutable como las islas flotantes las cuales no caían del cielo.

Sus seguidores y sirvientes exclusivos estaban a punto de actuar y ayudar, pero la mirada de Anjie hizo que sus movimientos se detuvieran, sentían que si daban un paso más su cuerpo sería quemado.

—No se me acerquen. O la aplastaré.

Anjie puso más fuerza en su mano mientras hablaba con voz tranquila pero escalofriante.

Nadie se atrevió a moverse y Anjie se volvió hacia la hija del conde que parecía estar en agonía.

—Tengo poca paciencia. Dime ahora mismo, ¿Qué estás planeando?

—¡S-, Suéltame, maldita salvaje!

Aunque la hija del conde estaba algo asustada, tenía una actitud segura de sí misma ya que
fue Anjie quien golpeó primero.

—Habla.

Sin embargo Anjie ni se inmutó.

—¡Mi padre no se quedará en silencio sobre esto! Tu casa no-.... ¡Ahg! Ahg!....

Anjie interrumpió a la hija del conde apretando más su cuello.

—Contesta la pregunta. Si quieres hacer un escándalo, hazlo más tarde. Hubo muchos tontos que me ignoraron después del duelo. Ya que ésta es la oportunidad perfecta, podría enseñarte algo.

Anjie estaba confiado gracias a cierta cosa que Adeuz había dejado para ella.

Los muchos tontos a los que se refería eran varias compañeras de clase que, para Anjie, eran una fuente de angustia.

La hija del conde sonrió mientras sufría.

—Deberías verla por ti misma.

Anjie tiró a la chica al suelo y entonces sacó algo de su bolsa, arrojó esa cosa a la chica Conde.

—Entonces déjame hacerlo. Te reto a un duelo.

Los alrededores estaban impactados.

—¡T-, Tú! ¿A-, Acaso?...

—¿Qué tienes miedo? ¿Acaso me temes incluso cuando Adeuz no está aquí?

La hija del Conde gruñó, la sangre se subió a la cabeza y confiada en qué Adeuz no estaría durante todas las vacaciones recogió el guante acostando el duelo.

—En dos días lucharemos en la arena. Usaremos caballeros mecánicos. Te humillaré y te demostraré que no eres nadie. Entonces deberás postrarte desnuda frente a mi en medio de la plaza y girar a todos los presentes; "¡Perdone ésta cerda vieja y estúpida, mi casa nunca podría oponerse a la suya, Olfery-Sama!" ¡Es un final perfecto para la estúpida tú! ¡Nyajajajaja!

Ella sonrió y mientras se burlaba volvió a lanzar el guante a Anjelica. Ella estaba confiada en su victoria.

Después ambas comenzaron a alejarse.

—Necesito ponerme en contacto con León de inmediato, aunque Adeuz me dijo que podía disponer de Dan y los otros seguidores de Clarice no me siento tan bien haciéndolo. —pensó Anjelica mientras se preparaba para el duelo.

Ella había mentido, si tenía un poder a su disposición, y ahora lo usaría. Después de aplastar a la hija de la Casa Olfery usaría su victoria para ayudar a Adeuz, eso planeaba ella.

Anjie decidió ir a hablar con Leon.

◇

Estaba en una de las habitaciones de Socio mirando una pantalla holografica. Estaba viendo todo lo que ocurrió en la academia, sentía muy complacido al saber sobre el duelo.

—¿Otro duelo? Qué triste que no podré participar. —pensé lamentandome un poco, afortunadamente había dejado un regalo a Anjelica con el cual podría enfrentarse a cualquier situación que se presentará mientras no estaba en la academia.

[¿Desea que investigue más sobre el asunto?]

—Limitate a seguir observando a Anjelica.

[Entendido.]

—¡Y deja de censurarme las escenas del baño!

[No haré eso maestro.]

Susupiré.

—Traidor.

{¿Debo destruirlo, compañero?}

Negué a las palabras de Brave.

—Volvamos al juego.

{[Entendido.]}

Hablaron ambos al unísono.

Salí de la habitación hasta una sala recreativa.

Las mesas con juegos estaban alineadas, una larga alfombra de terciopelo ocupaba todo el suelo y un bar a lo lejos estaba siendo administrado por robots, si a esto le agregamos las colgantes luces brillantes terminaríamos en un lugar con un aura similar a un casino.

De hecho, se podía afirmar que ésto era un casino privado.

Se puede jugar billar, dardos, poker, etc... Por lo que es un lugar ideal para matar el tiempo.

En esta sala, estaban los cinco objetivos de captura reunidos alrededor de una mesa de billar. Los cinco estaban con una ropa diferente, trajes formales ideales para un casino.

—¿De quién es turno? —pregunté.

—Tuyo. —respondieron.

Me acerque a la mesa y después de ver la mesa me preparé, di un golpe y golpeé la bola blanca.

Por supuesto, metí la bola tres.

En contraste con mi sonrisa compuesta, los dos tenían expresiones de disgusto mientras Brad seguía con su turno.

Seis chicos apuestos vestidos con ropa de casino mientras juegan billar, estoy seguro que si ésto fuera ese juego otome éste sería el momento donde la protagonista entra y con eso dedica una escena fan-service a la audiencia.

Dicho y hecho, Olivia entró en la habitación algo sorprendida, parecía como si se hubiera perdido.

—Oh, Olivia-san, ¿Quieres jugar? —preguntó Jilk al verla.

—Aunque debo decir que no nos contendremos contigo, Olivia-san. —siguió Brad.

—¡Iré con todo, Olivia-san! —rugió Greg.

—Debo decir que mis habilidades en el billar son casi tan buenas como mis habilidades con la espada, Olivia-san. —terminó Chis.

Entonces todos me vieron.

—¡Ugh!

Me sorprendí, era como si quisieran que diera una frase típica de un objetivo de captura. Sucumbí a la presión social y leyendo el ambiente dije algo similar al resto.

Mire en otra dirección con un pequeño sonrojo. Estaba nervioso por tener que hacer ésto, además ¡Sentía mucha vergüenza!

—Supongo no tengo problemas con que vengas con nosotros, Olivia-sa... Err... Livia.

{[¡Tsundere!]}

¡Callensen!

Entonces las miradas de todos se sintió naturalmente atraída a Julian.

—Ven a jugar con nosotros, Olivia-san.

El príncipe heredero extendido su mano a Olivia, pero ella solo se encogió de hombros mientras hablaba con una voz increíblemente baja.

—L-, Lo siento, me he perdido, l-, lo siento...

Después de decir eso ella se alejó corriendo con la mirada baja, pude ver como si tuviera un sonrojo en su mirada.

Bueno, debí esperar eso.

Los seis volvimos a jugar.

◇

En algún lugar de la capital real Marie comenzó a retorcerse de dolor mientras sentía como había perdido una gran oportunidad como fan aferrima del juego.

—¡Sabía que debí haber ido con ellos! ¡Ugh! Pero no, debo quedarme aquí para conseguir eso. —pensó ella mientras que alguien tocaba a su puerta.

Su sirviente exclusivo, Kyle, entró.

—Maestra los preparativos han finalizado.

—Muy bien, vámonos.

Ambos se dirigieron de inmediato a la mazmorra

◇

—¿Listos para rendirse? Si se retiran se los dejare fácil.

Había sudor en la frente de Brad y del resto de nosotros. Chris era el más tranquilo.

Él tenía una gran habilidad en éste tipo de juego por lo que nos estaba humillando.

De diez juegos que hemos tenido él ganó seis, yo tres y Julian uno.

—¡Como si fuese a hacer eso! Ganare la siguiente ronda. Es imposible que sigas ganando, ¡Definitivamente seré el vencedor!

—¡No si yo gano!

—Les mostraré porque soy el más indicado para Marie.

—Lo lamento su alteza pero yo lo derrotaré.

Escucharlos me hizo sentirme renovado.

—¡Vamos! ¡Voy a ganar esta ronda y te superaré, Chris! —grité.

Los dos teniamos caras de determinación cuando empezó la nueva ronda.

Chris tenía una cara triunfante y una sonrisa que sólo un ganador tendría.

Luchamos con todo lo que pudimos pero fuimos derrotados en una aplastante derrota.

Hice un breve suspiro mientras empezábamos una nueva partida.

[Maestro si quiere ganar puede usar las bolas de billar especiales que prepare para usted.]

—No. Ese no es mi estilo. —respondí a Luxon mientras metia la bola cinco.

Jugamos un poco más.

—Disculpen. Gane otra vez.

Chris metió la bola ocho.

Greg ya no sabía que pensar.

—¡Increíble! ¡Ésto tiene que ser una farsa!

Brad se rascó el cabello e hizo un grito.

—¡Pensar que he perdido tantas veces! ¡Esto es imposible!

Jilk comenzó a acomodar las bolas de billar en su sitio.

—Debo mejorar mis habilidades.

Julian suspiró mientras colocaba una mano en su cuello.

—Chris es muy bueno en ésto.

Tomamos una pausa y nos dirigimos a la barra a beber un poco.

—Hey, ¿Qué tipo de chicas eran sus ex prometidas? —pregunté para iniciar una pequeña conversación.

—Creo que ya conoces a Anjelica. Ella siempre se preocupó mucho por la posición y por mi como príncipe heredero, nunca me vio como yo, como Julian.

No quise iniciar una discusión por lo que acepté silenciosamente las palabras de Julian.

Entonces Jilk tomó la palabra.

—También conociste a Clarice por las malas.

—¿Y como era ella?

—Ella no era realmente una mala mujer, me trató muy amable y no tenía una mala impresión de ella. Sin embargo nuestra unión era meramente política. Como hermano adoptivo de su alteza estoy calificado para primer ministro y mi familia quería que tomará ese puesto. Nunca sentí algo más que una simple amistad por ella.

Entendí un poco. Jilk no quiso tratar mal a Clarice, sin embargo debió ser difícil para el hablar con ella, por eso debió preferir mejor alejarse.

Aunque Clarice es hermosa no cautivo el corazón de Jilk. Solo pude lamentarme por ella que tanto amor le dio pero no fue correspondido, ¿Acaso esa era la configuración de todas las prometidas?

¿Tal vez la chica conde es lo mismo? ¿Me ataca por desprecio?

Algo preocupado decidí habakr con Brad.

—¿Qué hay de ti, Brad?

Brad respondió mientras se hundía en la bebida para olvidar el dolor de perder.

—Ella es un tipo inusual de chica —pensó con algo de disgusto y, recordando todo lo que ella había hecho pude entender porque—. Sin embargo, solo la había visto unas cuantas veces antes de que nuestro compromiso se decidiera. Incluso en la academia, puedo contar el número de veces que he hablado con ella. Sin embargo, es bueno que no peleáramos como su Alteza o Jilk —Los mencionados miraron con desprecio a Brad quien siguió bebiendo sin. Preocuparse de esas miradas claramente hostiles—. Era un matrimonio típico de conveniencia. Sé que es llamativa y le gustan mucho los vestidos, pero no sé cosas como su personalidad.

¿Entonces no había romance?

Que bueno que pregunte o hubiera actuado bajo la suposición errónea de que todas las prometidas son iguales.

—He oído rumores, ¿No pertenece a una casa infame? ¿Por qué te comprometerías con ella? No veo ningún beneficio.

—Estaba comprometida con ella porque efectivamente había beneficios —Brad comenzó a explicar la situación—. Por si no sabían la casa Olfery Earl había sido usurpada. Parece que el ex jefe de la familia era un comerciante por lo que eran despreciados entre los nobles, incluso la casa llegó a estar en guerra. Casas de Vizconde y Barones la atacaron para obtener sus títulos y fortunas bajo el pretexto de liberar la casa. Entonces los Olfery se preguntaron si al casarse con la familia Field, podrían tomar parte de su linaje de sangre y parar con ésta situación.

Greg hizo una mueca de disgusto al escuchar eso.

—Los que no son aventureros no deberían llamarse nobles. —soltó sus verdaderos pensamientos un poco venenosos pero nadie los negó, de hecho todos estábamos silenciosamente de acuerdo.

Aunque el reino era muy justo evaluando a los nobles mediante sus acciones meritorias también tuvo excepciones.

Una de ellas era la casa Olfery.

La casa era originalmente una de barones, pero después de que los comerciantes la tomaron a la fuerza, se convirtió en una casa de condes.

Eso se ganó el resentimiento de los nobles del reino. Incluso si uno realiza acciones meritorias, se espera que no se conviertan en un noble si no tuvieron éxito como aventureros.

Aun así, lograron deslizarse ante los ojos de la ley y se convirtieron en nobles haciendo uso de una zona gris legal, ese era el motivo del odio y los ataques a su familia.

Después de eso, parece que tuvieron que fortalecerse y para ello involucraron con varios hechos malvados lo que solo agravó más el odio y aunque eran odiados, tenían aliados gracias a su fuerza económica y militar. También es un poderoso aliado del Marqués y el principado por lo que tienen una posición estable. Sin embargo, el problema con la casa del Conde era su heredero. Ese era su talón de aquiles.

El jefe anterior era un comerciante que se convirtió en un noble por ese mismo motivo sus hijos no tenían sangre noble, la gente rechazaría a ese hombre de sangre plebeya. El compromiso de Brad con ella sucedió debido a las circunstancias que requerían el linaje de sangre de una familia noble, al tener a Brad, serían capaces de introducir gradualmente sangre noble en su árbol genealogico.

Al final Brad era solo una especie de donante de sangre para ellos.

Parecía que Greg recordó algo.

—¡PRINCIPADO! ¡Una casa activa en la diplomacia con un principado!

Brad se sorprendió y volteó a verlo.

—¿Ahora fue que te diste cuenta de eso?

—Es verdad —mencionó Julian—. Tu casa está encargada de manejar un principado en la frontera nacional, ¿Verdad, Brad?

—Así es. Después de que concluyeran las conversaciones sobre relaciones diplomáticas durante la última guerra, la familia del Conde nos solicitó considerar las negociaciones matrimoniales a cambio de mediar entre las partes. En ese momento, mi padre aceptó porque no creía que pasaría. Al final sucedió y mi compromiso se decidido oficialmente.

—Entiendo.

Si mal no recuerdo la familia margrave de los Field era la vanguardia del Principado de Fanoss, aunque el país es pequeño tienen mayor calidad tecnológica y militar, además que hay un caballero desagradable llamado "Caballero Negro" que era muy fuerte y causaba graves daños cada vez que aparecía en una guerra.

Es por el que durante un tiempo mi apodo fue "Caballero Negro del Reino". Si no existiera yo me hubiera ganado el título de "Caballero Negro" ¡Mierda! ¿¡No pudiste tener una armadura de otro color?

Intenté pintar a Arroganz de blanco para ser el caballero blanco sin embargo Luxon me atacó cuando intenté hacerlo. Entonces luché y fui sometido por un ejército de robots.

Me alegro al menos ahora ser el "Paladín negro", no es tan cool pero es mejor que el otro.

—Haciendo caso omiso de esas circunstancias, ¿Son un buen hogar? —preguntó Grey.

—Como he dicho, son problemáticos. En realidad la hija de su hogar había mostrado signos de querer cooperar para romper el compromiso. Qué astuta. Supongo que las grandes mentes piensan igual.

Y las pequeñas también. No fue muy inteligente por parte de esa chica aceptar el duelo después de lo que pasó en el último duelo.

Rápidamente saqué a ese pez pequeño de mi cerebro y prioricé la recopilación de información sobre las dos que no aparecieron en el juego.

—¿Y cómo eran sus prometidas, Chris, Greg?

—No me reuní mucho con mi prometida. Ella era hija de una casa de guerreros que respetaban la fuerza sobre todo. Nuestro compromiso es solo porque querían una relación con el santo de la espada, tuve un duelo con ella y cuando la derroté ella aceptó romper nuestro compromiso. Aunque la veo ocasionalmente en los entrenamientos mantenemos nuestra distancia.

Ya veo, parece la típica chica espadachín esbelta, de cabello negro y con una larga cola de caballo cuya familia tiene un dojo y que quiere hacerse cargo de él.

Es un cliché en muchas obras japonesas y ese juego otome es de Japón.

Ese tipo de mujer suele respetar los duelos por lo que no creo que me cause problemas

—Es lo mismo para mí. Solo me reuní con mi prometida un par de veces. No era realmente un cuestión de romance. No puedo decir mucho de ella más que el hecho de que no es una mala chica, aunque solía apagar mi cerebro cuando hablaba con ella porque solía mencionar temas muy complicados.

Ciertamente ella debe ser mi mayor preocupación actualmente.

Mientras pensaba en eso todas las miradas se centraron en mi.

—¿Q-, Qué? —pregunté nervioso.

—¿E-, Eh? ¿D-, Dorothea?

—Si, ya que te hablamos de nuestras prometidas lo natural es tu hagas lo mismo, ¿No crees?

—¿Es así?

Ellos asintieron.

No supe que decir, no esperaba que mencionaran a mi prometida, después de todo pensé que no tenían razones por las cuales interesarse en ella.

—Por cierto ella es de la casa Roseblade ¿No? Que bueno que termine mi compromiso con esa chica o pudimos haber terminado en bandos opuestos durante la guerra, no quisiera que uno de los dos tuviera que morir.

Estuve mentalmente de acuerdo, sería una pena entrenar a Brad solo para después matarlo. Pero eso no era lo importante ahorita.

Reflexionando un poco comencé a pensar. Dorothea era, en buenas palabras, una chica única , pero en malas palabras era alguien rara.

Aunque es una belleza de primera tiene gustos muy particulares. No me disgusta, ella al igual que yo es una chica que desprecia lo aburrido y desea una vida increíble por lo que podría decir que encaja bien conmigo. Odiaría una prometida tranquila que despreciara el cambio y prefiriera estar lejos de los problemas.

¡Además que tiene mucho pecho!

Pensándolo así tal vez Luxon eligió una buena prometida. Dorothea estaría en el top 3 de chicas favoritas, detrás de Mylene y-... Uhg...

Mi humor se enfrió al recordar a aquella mujer de mi vida pasada.

Tomé un gran trago de mi vaso, mi garganta pasó de seca a picante y mis entrañas se calentaron.

Quise seguir bebiendo sin embargo tenía que dar una respuesta, asi que tranquilizandome di media vuelta y les respondí.

—Dorothea, me gusta. —Fue lo único que respondí.

Quizá entendiendo los sentimientos oscuros en mi interior todos aceptaron mis palabras.

En ese momento Luxon me hizo un informe que solo yo pude escuchar.

[Maestro, parece que alguien está aquí para saludarte.]

Pude adivinar quien venía.

—¿Cuántos?

[Hay siete aeronaves piratas del cielo, parece que pertenecen a un grupo llamado "Tiburón Alado", se dirigen hacia nosotros, ¿Debo derribarlas?]

Sonreí, así que vienen con todo desde el principio, que bien, me gustaría volver rápido y golpear la cara de esa chica conde otra vez.

—Despliega a los mercenarios en compañero. Hazlos salir en armaduras, pronto serán mi ejército privado así que hay que ir entrenandolos. También haz que el bardo tenga un asiento en primera fila, más le vale tener una buena canción si respeta tu vida. Por último asegura a Livia y Cara, esas serán tus labores.

[Entendido.]

Entonces llamé a los cinco.

—Chicos, es hora de actuar. Asegúrense de hacer cazar muchos piratas.

Los cinco me miraron sorprendidos con la boca abierta. Sus reacciones fueron impropias, como si no supieran que hacer.

—¡Vamos! ¿O acaso temen que yo cazaré más piratas que ustedes cinco juntos?

—¡N-, Nunca —Julian se levantó para animar al resto—! Vamos chicos, demostremos a Adeuz de lo que somos capaces.

Greg se levantó.

—¡E-, Entiendo!

Chis se levantó.

—¡Cuenta con mi espada!

Jilk se levantó.

—Lo seguiré a donde sea, alteza.

Brad se levantó.

—Tal vez no mataré más pero los mataré de una forma tan bella que parecerá un arte.

Aunque decían esas palabras se veian nerviosos, tal vez porque era su primer batalla real, lo entiendo también se sentí así la primera vez.

—¡Perfecto —Julian me miró—! Así que... bueno, ¿Qué debemos hacer?

Estos chicos eran increíbles.

Me sentí muy decepcionado cuando Julian quien había hablado tan grande y se había levantado como el líder no sabía que hacer.

Pero bueno, por eso los traje, debo enseñarles y hacerlos crecer para que muestren todo su potencial.

—¡Vamos a las armaduras! Habrá un contador en pantalla, veremos quien caza más piratas, si ustedes o yo. —respondí con una sonrisa mientras salía de la habitación y ellos me seguían.

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¡7000 palabras! Creo que éste es el capítulo más largo hasta la fecha, lentamente voy aumentando la media de palabras jaja, pero bueno, ¡Ya se viene el arco de la supresión de piratas! Pero espera, ¿Otro duelo? ¡Eso no estaba en la obra original!

Adeuz y Anjelica deberán enfrentar a la casa Olfery desde dos frentes diferentes mientras más problemas se acercan.

¿Qué es lo que le habrá dejado Adeuz a Anjelica que la hace sentir tan confiada? ¿Pará qué ocupa a Leon?

¿Quién ganara en la cacería? ¿Qué hará Adeuz a los Wein? ¿Walce será comida de monstruos?

¡Esperen ésto y más en próximos capítulos!

¡Bye!