Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 30

—¡El té negro está tibio! ¡Hazlo de nuevo!

Rompieron una taza en la cabeza de Leon empapándolo aún más de té.

Su ropa maltratada estaba llena de diferencias sustancias como café, té o incluso sangre.

Mylene se cubrió la boca al ver la crueldad.

Una gota de sangre comenzó a caer de la cabeza de Leon producto del golpe con la taza, la gota se deslizó hasta su rostro ek cual no era visible ya que había agachado la cabeza.

Livia estaba sentada en otra mesa con una expresión que parecía querer llorar.

Un grupo de chicas estaban ocupando los asientos de la cafetería y eran ellas quienes tenían a Leon en ese deplorable estado.

Los sirvientes exclusivos detrás de las chicas estaban asegurándose que nadie se acercara.

—Leon, me encargaré de…

Adeuz intentó acercarse pero se detuvo cuando Leon movió au mano como si le dijera que retrocediera.

Adeuz no sabía porque hacía eso pero después lo entendió, ésta es la cafetería de Leon, si golpeaba a a los sirvientes y pateaba a las chicas fuera de la cafetería eso mancharia su nombre.

"No puede ni proteger a unas chicas de Adeuz"

Eso será lo que dirán y con ello la situación matrimonial de Leon empeorará. Si se movía mancharia su honor y se burlaria sobre él.

Apretó sus blancos dientes como perlas con ira y frustración. Estaba atado de pies y manos.

—Mis disculpas. Iré y haré otro enseguida.

Leon se disculpó con la líder de las chicas y comenzó a recoger los fragmentos de la taza, pero ella piso la parte de atrás de su cabeza mientras sonreía.

—Esto realmente es bueno. De todos modos, no vinimos aquí por las hojas de té, así que nos vamos. Ya que nos trajiste té y dulces tan poco apetitosos, no pagaremos, ¿Ok? O mejor dicho, ¿No deberías ser tú quien nos pague?

La chica comenzó a hacer presión en el talón de su pierna empeorando aún más la herida del pobre Leon cuya cabeza estaba raspando el suelo en una postura de postración.

Las chicas y los sirvientes reían ante tan lamentable Leon.

Ella dejó de poner presión y Leon lentamente levantó la cabeza.

¡Pam!

Entonces volvió a poner presión de golpe estampando su cabeza contra el suelo.

Las risas aumentaron ocultando los sollozos de Olivia.

—La próxima vez por favor paguen.

El que Leon se mantuviera fuerte y no suplicara provocó aún más enojo en las chicas.

—¿Cuánto dinero planeas estafarnos? ¡Incluso hay chicas que tuvieron que vender sus sirvientes exclusivos para pagar sus deudas! ¡Todo es tu culpa, tu jodida y puta culpa! ¡Mete eso en tu cabeza de cerdo de campo!

—Hacer responsable a otro de tus problemas. Que desagradable. —pensó Adeuz quién después miro a Mylene, ella estaba en un estado de completo shock.

—¿Q-, Qué está pasando?

Adeuz quiso responderle pero en ese momento Anjie se movió, ella a diferencia de mi era una mujer por lo que el argumento que Leon no las protegió sería ridiculizado si hablábamos de un conflicto entre chicas.

Anjie se acerco y empujó a la chica de peinado ridículo contra una pared.

—Esa es una actitud que no debería tener un cliente. Eres problematica y jodidamente molesta, ¿Te iras o debo sacarte?

El resto de chicas se preocupó por la llegada de aquella hija de un duque, pero la líder no estaba sino emocionada de una forma burlesca.

—Bueno pero si es Anjelica, la que fue desechada por su alteza Julian pero que sigue aferrándose a él como una perra, ¿Porqué sigues aquí? ¿No te avergüenzas de ser la hija de una casa noble? Si yo fuera tú ya me hubiera suicidado o al menos me habría encerrado donde nunca nadie me viera, ¿Porqué no lo intentas? Tal vez eso ayude a calmar la inestable facción de tu familia.

—¿"Inestable Facción"? —pensó Adeuz.

Anjie se sintió frustrada al verla, su rostro era como si hubiera chupado un limón.

—La hija de una familia de condes... Además de la casa Olfery, alguien de una facción opuesta, que oponente tan problemático.

—¿Qué ocurre con esa expresión? ¿Acaso pensaste que te tendría miedo? ¡Qué creída! Aún si sigues comprometida con el príncipe todos sabemos que cuando él suba al trono se deshará de tí.

Mylene tapó su boca, un nudo se formó en su garganta.

—Su alteza, si usted me lo pide yo... —Susurró Adeuz mientras metia la mano dentro de su chaleco.

Mylene negó con la cabeza. Ella entendió que pensaba hacer Adeuz pero no quería manchar éste lugar de sangre.

Adeuz tuvo que dejar la pistola debajo de su chaleco. Como la reina se lo negó aun no iba a actuar rezando porque Anjie y Olivia pudieran arreglarselas y así no empeorar la situación de su amigo.

Olivia al ver que Adeuz no tenía intención de intervenir se paró frente a Anjie para defenderla.

—¡Por favor detén esto ya! Primero eres cruel con León, y ahora con Anjie… ¡Solo vete de aquí!

—Livia, tú...

A diferencia de la sorprendida Anjie la otra chica se enojo bastante.

—¿Quién te permitió hablar puta plebeya de mierda?

La hija de la casa Olfery miró a Olivia con una mirada llena de desprecio por los, en sus ojos, sucios plebeyos iguales que los cerdos.

—¿Eh?

Olivia retrocedió un paso intimidada por esas palabras.

—¿Qué? ¿Acaso creíste por un segundo que tu opinión importaba lo más mínimo? ¡JAJAJAJAJA! ¡Qué mujer tan engreída! ¿Qué? ¿Planeas ser una noble? ¿Crees que tienes el mismo estatus que nosotras? Ridículo. Simplemente estás aquí porque eres la linda mascota de Anjie.

—¿Mas-, Mascota?...

Olivia quedó en shock.

—¡Callate! No seguiré tolerando tu actitud.

Sin embargo, la chica ignoró a Anjie y no guardó silencio.

—¿Te acercaste a una plebeya porque tus amigas te abandonaron? Qué miserable hija de un duque, juju, Anjelica, antes nos dijiste algo en una fiesta, ¿Qué era?

—...Callate...

La voz de Anjie fue débil.

—¡Ah, si! Dijiste que los plebeyos solo son números en una estadística, no sirven para nada más, ¿No significa eso que realmente no te importan los plebeyos?

—¡Callate!

Anjie levantó su mano y estaba por golpear a la chica adelante suyo pero algo la detuvo, fue una voz

—Anjie, tú…

Olivia volteó a ver a Anjelica. Esa débil voz y esa mirada incrédula hizo que la fuerza de su mano desapareciera.

—N-, No es lo que piensas.

La chica siguió riendo.

—¡Los plebeyos no son personas! ¿No entiendes tu posición, ni un poco? Todo el mundo guarda silencio solo porque estás en el grupo del príncipe con esa basura de caballero y la hija de un duque. Gente como tú no...

—¡Te dije que te calles!

Slap.

La chica conde recibió una cachetada que le hizo endurecer.

—¡No lo hiciste, perra!

La chica estaba por devolver el golpe, sin embargo una voz baja resonó dentro de la habitación tomando la atención de todos.

—Cierra ese agujero de mierda que llamas boca.

Fue Leon quien se había puesto de pie, su rostro tenía una línea se sangre que descendía por el medio de su ojo izquierdo.

Miraba con una voluntad fiera a la hija de la casa Conde pero ella ni se inmutó.

—Pensar que tienes el descaro de ser engreído... ¿Siquiera sabes lo que significa hacerte enemigo de la familia de un Conde sucio barón de campo?

La chica chasqueó sus dedos y los sirvientes exclusivos rodearon a Leon.

—Que engreído. Hmp~ Milady, parece que éste hombre necesita cierta disciplina.

—Cielos~, ¿No es deber de nosotras, las chicas, disciplinar a los salvajes chicos?

—Sus palabras son grandes, Milady.

—Haganlo.

Los sirvientes exclusivos sonrieron y entonces entre todos ellos comenzaron a golpear a León quien ni siquiera pudo defenderse o se exparcirian rumores de que él golpeaba a loa sirvientes de las chicas.

Fue mientras veía la paliza que recibía Leon que Mylene finalmente pudo reaccionar.

—¡Ésto ha durado más de la cuenta —exclamó, su voz se fundió en la habitación llamando la atención de todos—! Ya no puedo mirar.

La hija de la casa Conde estaba enojada y lo. Mostró con una mueca de irritación que más bien le hacía parecer como si hubiera comido mierda.

Adeuz sintió como hervía su sangre, esa no era la que alguien haría a la reina de su país.

Sin embargo la reina quería viajar de incógnito y por eso se quedó callado. Sin embargo sintió como sus uñas se clavaban en su carne por lo fuerte que apretaba su puño.

—¿Cuál es tu problema, vieja bruja?

Adeuz se lanzó, tomó la cabeza de la hija de aquella casa Conde y la lanzó por la ventana, rompiendola y destrozando su rostro por haberse golpeado contra el suelo desde un tercer piso.

O al menos eso hubiera hecho de no ser porque Mylene tomó su brazo. Incluso antes de responder ella sabía que tenía que detener a Adeuz.

Conocía bien a sus caballeros.

—¡¿Vi-, Vieja bruja?!

Anjie suspiró mientras colocaba su palma sobre su frente.

—¿Éstas personas no conoce el rostro de su propia reina? Aunque, su estatus es modesto aunque intente aumentarlo, supongo que nunca ha ido al palacio o a eventos importantes. Además, este no es realmente un lugar donde alguien esperaría que ella apareciera. Viéndolo así tiene sentido.

Pensó Anjie quién en el fondo seguía un poco incrédula. Quería tener un poco de fe de que esa chica no era tan estúpida.

Las mejillas de la reina se inflaron ligeramente mientras ella controlaba su puchero infantil.

—Voy a fingir que no escuché eso, ahora, todas ustedes deben de disculparse, pagar y luego irse, ¿No son todos estudiantes en la academia? ¿Qué es eso de estar usando a tu casa como forma de intimidación? ¿¡No están todas avergonzadas como nobles!?

Un silencio se hizo después de escuchar las palabras de Mylene.

—¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!

—Oi, oi, ¿Escuchaste lo que dijo esa abuela?

—¡Que nos disculpemos y nos vayamos dice!

—¿De paso no quiere que paguemos? ¡Oh, de hecho si!

—¡Está tan vieja que su cerebro ya no debe de funcionarle!

Las chicas en la cafetería se rieron desdeñosamente de las palabras de Mylene.

Cada vez que ellas hablaban a Mylene se le hacía más difícil controlar a Adeuz.

—Tranquilo, Adeuz-kun es buen chico, Adeuz-kun es buen chico.

Adeuz, que tenía el rostro de un pitbull enojado sólo se mantenía quieto por Mylene. Las chicas se burlaron de él sin saber que corrían un gran peligro.

Adeuz no era Leon, él ya tenía prometida y tenía el poder para golpearlas a todas y salir impune.

Ver a Mylene ignorando sus burlas hizo enojar a la hija de una casa Conde.

—¡No te dejes llevar, anciana! ¿Sabes quién soy? ¡Soy la hija de la casa del Conde Olfery! ¡Conoce tu posición! Ahora, que alguien eche a ésta vieja de aquí.

La chica hizo un gesto y ordenó a sus sirvientes exclusivos que la sacaran a patadas, los semi-humanos aceptaron gustosos y rodearon a Milaine.

Anjie estaba llegando al límite de su paciencia.

—Todas ustedes, ¿Se dan cuenta d-...?

¡Crash!

Anjie intentó advertir a las chicas de que estaban hablando con la reina sin embargo antes de que pudiera terminar de hablar una de las ventanas se rompió en pedacitos.

Algo golpeó y rompió la ventana y salió volando hasta perderse en las lejanías.

Todos tardaron en darse cuenta que uno de los guapos elfos sirvientes había desaparecido.

Además que Adeuz ahora estaba unos pasos adelantado y suelto del agarre de Mylene.

—¿P-, Pero qué?

Los otros sirvientes estaban sorprendidos, no esperaba que se defendiera, nunca se habían enfrentado a alguien que se defienda.

Adeuz de inmediato golpeó a un segundo semi-humano con orejas de gato que intentó dedenderse pero no pudo contra el cuerpo fortalecido con Magia de Adeuz.

Leon se dio cuenta de lo que sucedía y una inmensa sonrisa demoníaca se formó en su rostro. Entonces él pateó a uno de los sirvientes y y lo estrelló contra una pared.

Entonces se acercó a él y comenzó a golpearlo una y otra vez. El elfo no pudo ni defenderse.

Todos los presentes a excepción de Anjie estaban en shock, no entendían lo que sucedía.

—¿¡E-, Eres un idiota!? ¡Si golpeas el sirviente exclusivo de alguien serás odiado!

—¡Por algo aguantaste la humillación!

Daniel y Raymond gritaron en un estado de shock.

—¡Está bien! Todos ustedes deberían estar encantados. ¡Es hora de que comience la verdadera diversión!

León giró ambas manos hacia abajo, como un martillo, sobre ese mismo semi-humano, rompiendo su nariz.

Él no tenía una pizca de misericordia.

Mientras tanto Adeuz dio un gancho a un semi-humano que intentó someterlo haciendo que su cuerpo atravesara el techo.

Después agarró el brazo de otro que lo intentó atacar por la espalda y lo lanzó por la grieta de la ventana.

—¡Sirvientes, deténganse! ¡Sepan que a quién están enfrentando es a esta persona! Ella es la re-...! —Leon intentó revelar la verdadera identidad de Mylene pero después de recibir un puñetazo en el rostro perdió su conciencia y quedó tirado en el suelo.

Todos los semi-humanos ya estaban fuera de combate, entonces Adeuz lentamente se acercó a la hija del Conde.

—¿¡Cómo te atreves a golpear a mis sirvientes?! ¡Te voy a-...!

Slap.

Ella recibió una cachetada de Adeuz. Sintió calor en su boca mientras sangre salía del interior de su mejilla.

—¡Desgraciado! ¿¡Sabes quien s-...?!

Slap.

Volvió a ser golpeada pero ésta vez en la otra mejilla.

Cada vez que intentó gritar fue cachetada.

—¡Para!

Slap.

—¡P-, ara!

Slap.

—P-, para...

Slap.

—Por favor...

Slap.

La chica se desmoronó al perder toda esperanza. Nadie intentó ayudarla por miedo a Adeuz.

—¿¡Qué mierda quieres?! ¿¡Quieres dinero?! ¡Te daré todo lo que quieras!

Ella intentó sobornarlo pero eso solo provocó que Adeuz cerrará su puño y lo dejó caer sobre ella una y otra vez. La carne fue molida y rota una y otra vez.

—¡Disculpate!

—¡Lo siento, lo siento!

—¿¡Sabes porque te estás disculpando?!

—¡Lo siento!

Adeuz siguió golpeando.

—¿Eh? ¿Qué? ¿Cómo?

Milaine estaba en shock, no supo cuando Adeuz salió de su agarre pero después de presenciar lo que estaba haciendo rápidamente agarro su brazo.

—Adeuz, espera, para, ¡Fue suficiente! ¡No causes un alboroto en un lugar como éste! ¡Cálmate! Recuerda, eres un chico bueno ¡Un chico bueno!

Fue un espectáculo extraño ver a una Milaine agitada tratando de calmar a Aduez.

Adeuz suspiró y se detuvo.

—Le dejaré la decisión, mi reina, si desea podrías matar a toda su familia para cortar el problema de raíz también puedo destrozar toda su casa y presentarle las piedras flotantes.

—¡No, Adeuz, no hagas una masacre! ¡Es suficiente!

Milaine tenía los ojos llorosos.

Adeuz estaba en shock, no esperaba esa reacción.

—¡N-, No! ¡P-, Perdón su majestad!

La imagen cambió de Mylene intentando calmar a Adeuz a Adeuz intentando que Mylene deje de llorar.

—Está bastante entusiasmado con esto. —pensó Anjie al ver esa escena.

Las chicas tomaron a su líder y escaparon ahora que Adeuz estaba centrándose en calmar a Mylene, dejando atrás a los sirvientes que estaban tirados por todo el lugar.

La situación era un caos y Anjie no sabía que hacer para arreglarla. Quería hablar con Olivia pero no sabía como hacerlo, ni siquiera sabía si debía hacerlo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro