Capitulo 17
—¡Muy bien hecho Jilk!
—¡Si, le mostraste a ese idiota de Baltfault quien manda!
—Me siento muy orgulloso de que hayas ganado.
—¡Siempre confíe en ti hermano!
—Su alteza... —Jilk sonrió.
Los cuatro alabaron a Jilk mientras que él volteaba a ver a Marie.
—¿Como me vi Marie?
—Jilk se vio tan genial~ Eres tan fuerte~ Aunque... Uhm... Espero que él esté bien... —dijo refiriéndose a Leon.
Ninguno de los cinco se lo tomaron mal, solo sonrieron por la amabilidad de Marie.
—Típico de Marie.
—Ella es tan amable.
—Si, así es Marie.
Los cinco sonrieron.
—Ahora solo falta Rasford... —susurró Greg.
—En efecto, ¿Crees poder con él? —preguntó Chris.
—¡Yo me encargaré de él! —dijo Jilk con una sonrisa confiada mientras se apuntaba a si misno.
—Puedes ser honesto, no tienes que lucirte solo porque está Marie aquí. —Se burló Brad.
Jilk estaba por responderle pero Julian habló primero.
—No, yo confío en mi hermano. Aunque bueno, estoy un poco celoso de que sea el único que se luzca frente a Marie.
Los cinco comenzaron a reír mientras Marie podía relajarse.
—Finalmente, un mob menos. Ahora sólo me falta el otro, si, Jilk es muy confiable, estoy segura que él ganará —pensó Marie—. Después podré seguir con mi camino de volverme la protagonista y vivir como una reina rodeada de chicos guapos.
◇ ◇
—¡¿León, estas bien?! —preguntó Olivia con lágrimas en sus ojos mientras entrábamos al área médica.
—Si, ¡Soy muy resistente! —dijo con una sonrisa mientras intentabs mostrar sus músculos pero eso no era muy efectivo cuando tenías todo el brazo enyesado.
—Cielos —bufó Anjelica—, no puedo entenderte, ¿Como puedes hablar tan tranquilo? ¡Esa explosión pudo ser letal!
—Tranquila Anjelica, lo más herido fue su orgullo.
Cuando dije eso el humor descendió de golpe.
Anjelica y Olivia no parecieron entenderme mientras que Leon solo desvío su mirada.
—¿A que te refieres Adeuz?
—Después de comportarse como un bastardo contra ellos perdió contra Jilk quien no se burlo ni una vez de su oponente. A los ojos de todo el mundo la figura de Leon no podría ser peor. Es un bastardo que sólo puede intimidar a aquellos que no están preparados y que además tiene una horrible personalidad, estoy seguro que a partir de ahora va a pasar muchos más problemas para contraer matrimonio. —respondí.
Anjelica miro a Adeuz con cierta lástima.
—En serio la tienen difícil, ¿Verdad?
—Así es la vida en la academia.
[Maestro, parece que su próximo contrincante ha vuelto a hacer lo mismo que con Leon.]
—¿Otra bomba?
Luxon asintió con su lente.
[¿Quito la bomba?]
Estaba por aceptar pero cuando vi a León...
—No, dejala.
Decidí hacerle un pequeño favor.
—Leon.
—¿Qué pasa?
—¿Algunas palabras para Jilk después de que le de un par de golpes en su bello rostro?
Leon sonrió.
—"Intente proteger a su alteza de la humillación, pero ahora por tu culpa el príncipe está condenado."
—Muy bien~ —respondí mientras me iba agitando mi mano en forma de despedida.
Cuando llegó la hora tomé a Arroganz y entré a la arena.
◇ ◇
—¡Vamooos!
—¡Jilk-Sama derrote a ese campesino!
—¡Confiamos en usted!
Toda la audiencia se emocionó mientras que ambos contrincantes se colocaban frente a frente.
La armadura verde de Jilk y la armadura negra de Adeuz.
—¡Yo soy el escudo que protege a su alteza! Tu ariete se ha roto, ¡Sperá mejor que te retires si no quieres sufrir su mismo destino!
En respuesta Arroganz sacó dos grandes hachas dobles.
—¿Acaso me estas jodiendo —gritó Adeuz—? ¿¡Qué clase de caballero sería si me acobardara aquí?!
Entonces Jilk sacó su rifle de asalto.
Ambos realizamos el juramentos y...
—Adeuz Fou Rasford, Jilk Fier Memoria, ¡Luchen!
Inmediatamente Jilk soltó otra granada de humo y comenzó a ascender mientras disparaba una ráfaga de balas contra Adeuz.
Todas y cada una de ellas rebotaron sin hacer ni un solo rasguño al blindaje de Arroganz.
Cuando estaba muy cerca del límite de la altura permitida sacó su rifle militar y disparó, nuevamente apuntando a su cabeza.
La bala que normalmente atravesaría el platino con facilidad fue rechazada sin dejar ni un rasguño a Arroganz.
—¡N-, No puede ser...!
Dentro de la cabeza de Jilk una semilla de desesperación fue plantada.
—¿Y si... —Sin embargo lo negó inmediatamente—? No, es imposible... Si, es completamente imposible.
"Adeuz no puede ser más fuerte que Leon."
Ese fue el pensamiento al que había llegado con su alteza, pero ahora durante el combate había empezado a dudar de ello.
—Debo activar la bom...
Entonces, Jilk vio como Arroganz desaparecía e inmediatamente sintió una gran sensación de incomodidad mientras una sombra aparecía sobre él cubriendo el sol.
Pero hoy no había nubes...
Cuando levantó la vista, vio la figura de Arroganz arriba suyo.
—Buenos días~
—¡Tú...!
Preparó su rifle con la bala espefial y lo apuntó contra Adeuz.
—¡Estoy dispuesto a morir si eso significa llevarte conmigo!
Apretó el gatillo, pero a pesar de que era un disparo certero a una distancia casi inexistente, la bala fue repelida.
Pero eso no importó.
¡BOOM!
Una gran explosión llenó el cielo, Adeuz y Jilk fueron cubiertos por ella.
—¡Arghh! —Jilk se agitó mientras que todo se sacudía.
Sintió un lapso en su memoria, como si se hubiera desmayado durante unos segundos y cuando volvió en sí estaba en el suelo con su armadura hecha jirones por toda la arena. Sólo le quedaba su brazo izquierdo.
—Su alteza, lo logré... Yo... Lo protegí.
Susurro Jilk débilmente mientras de su cabeza comenzaba a caer sangre.
Miro como el humo comenzaba a dispersarse y...
—¡¿Cómo soportaste esa explosión?! —exclamó incrédulo.
Ahí arriba estaba Arroganz, sin ninguna sola grieta.
—¿En serio pensaste que el mismo truco funcionaria dos veces?
Jilk, sintiendo una inmensa frustración reunió todo el coraje de su interior y sacó su hacha de batalla con su única mano buena y la lanzó.
El hacha fue volando con una fuerza bestial, era la concentración de toda la resolución de Jilk.
Pero sin embargo Adeuz la detuvo con su mano desnuda. Después él dejó caer el hacha que impotente golpeó el suelo de la arena quedando al lado de Jilk.
—No sabes nada —comenzó a soltar su frustración—, ¿Planeas tener un duelo con su Alteza? Tu vida como noble terminará.
—Eso no me importa. Yo voy a ganar. Hay una mujer por la que debo ganar.
Desde la audiencia Dorothea estaba viendo eso y se sorprendió.
¿Estaba hablando de ella? Adeuz estaba enfrentando al príncipe heredero, ¿Para impresionarla?
—Que hombre más loco. —comentó su hermana Deirdre.
—Si, es un lunático. —continuó ella con un sonrojo.
Lo que no sabía era que Adeuz no sé refería a Dorothea, mucho menos a Anjelica.
Desde la cabina de Arroganz Adeuz dirigió su mirada a quien estaba viendo todo desde los asientos VIP.
Era la reina, Mylene.
—¡Ganaré por ella, ganaré su afecto demostrando mi fuerza! —esos eran los pensamientos sinceros de Adeuz.
Jilk pudo empatizar con Adeuz.
La cara de Marie apareció en la cabeza de Jilk, ella era una mujer maravillosa que lo entendía bastante bien, y parecía su mujer ideal es por eso que terminó obsesionado con ella que hizo que su corazón se sintiera cómodo.
Jilk nunca sintió mal que toda su razón de vivir fuera por su alteza, es más, él estaba agradecido como a diferencia de muchos que nacen sin motivo o propósito él ya tuviera uno desde que nació. Es por eso que siempre pudo mantener su vida organizada.
Pero... Pero...
—¡Por primera vez me he sentido como alguien más se ha preocupado de corazón por mi! ¡Me he encontrado con mi mujer ideal y lucharé por ella!
Jilk comenzó a forzar su rota armadura. Sacó una gran fuerza que no sabía que tenía desde el fondo de su corazón y tomando el hacha a su lado se lanzó contra Adeuz.
Círculos mágicos aparecieron donde debía estar su armadura y a duras penas lo catapultaron contra Arroganz.
El tiempo se volvió lento.
Blandio su hacha con toda la fuerza que había ganado y... El tiempo volvió.
¡Clank!
El hacha rebotó en el blindaje de Arroganz.
—La diferencia en el poder... Es demasiado grande.
Adeuz dejó caer su puño en la cabeza de Jilk.
Todo se sacudió mientras la armadura verde caía al suelo y se terminaba de romper. Ahora si que ya no podría moverse.
Mientras la conciencia de Jilk comenzaba a perderse en la oscuridad la cara de Julian también apareció en su mente, la figura del hermano y mejor amigo que se veía encantado al hablar de Marie, le hacía feliz ver esa imagen. Jilk estaba preparado para hacer cualquier cosa, no por su propio bien , sino de Julián y Marie, por eso había puesto las bombas, por eso estaría dispuesto a tomar rehenes o amenazar a su contrincante... Sin embargo...
—Lo siento, su alteza... He fallado.
Habló con lágrimas y resignación cuando...
[Intente proteger a su alteza, pero ahora por tu culpa el príncipe está condenado.~]
Se burló de él una voz...
Esa voz era la Leon.
Fue en ese momento cuando Jilk se dio cuenta.
—Su Alteza, esto es peligroso. Nos hemos equivocado, el verdadero monstruo es... Adeuz... No puede... Luchar... Contra él.
Fue entonces cuando su conciencia se apagó.
◇ ◇
Marie tembló mientras miraba la armadura verde de Jilk desparramada en el suelo y a la armadura negra que descendía lentamente.
—¿Qué? ¿Qué es eso? Nunca supe que hubiese una persona fuerte como él entre los caballeros de la reina Yo... ¡No sé quién es!
El personal médico rápidamente entró a la arena para recoger a Jilk cuya vida no estaba en peligro, y que simplemente se desmayó.
—¿Las cosas realmente estarán bien? Jilk perdió sin hacer un solo rasguño a su oponente.
Julián apretó el puño mientras miraba su armadura.
—No pensé que sería un oponente de tal nivel. Sin embargo, mi armadura fue hecha usando la mejor tecnología en el reino. Marie, no tienes que preocuparte, yo seré el ganador de éste duelo.
Marie hizo una sonrisa algo rígida.
—¿¡No todos los demás dijeron eso y aún perdieron!? Eso realmente no es útil, la armadura de tu oponente está a otro nivel. Eso me recuerda que estos tipos fueron inútiles durante la guerra y sufrían derrota tras derrota, así que hice que mi hermano mayor completará el juego —pensó Marie quien comenzó a recordar su vida anterior antes de reencarnar en éste mundo—, ¡Mi hermano mayor fue terrible! Le dijo a mi madre que me fui de vacaciones, luego se murió… ¡Me culparon y luego, mi posición en la familia fue inexistente! ¡Ni siquiera me ayudaron cuando mi esposo se escapó después de que nos casamos! ¡Todo es culpa de mi hermano! Ese Leon fue tan irritante como ese hermano mio, sin embargo, ¿Que pasa con el otro?
Marie miro a Adeuz quien había salido de la arena y bajado de Arroganz, cuando lo hizo inmediatamente agarro su cabeza, específicamente su cabello el cual sintió en peligro.
—¡Aterrador! —chilló en su mente.
Julián se quitó su abrigo y se puso un traje de cuerpo entero que era como medias. La ropa normal se convertía en un obstáculo al entrar en la armadua y por eso la vestimenta que usaba si era similar a las medias, lo que enfatizaba el contorno del cuerpo.
—Esto es algo estúpido. Aunque en el juego, estaba un poco emocionada por la aparición de
sus músculos. Preferiría que al menos usara un chaleco o pantalones como el imitador de mi hermano mayor o ese Adeuz. —pensó Marie al ver a Julian en la vida real.
El príncipe se subió a su armadura blanca e hizo unos pocos movimientos preliminares.
Kyle miró la armadura blanca con anhelo.
—Qué bonita~. Me gustaría tener una~
—No eres un caballero, no puedes. Además, no podrías moverlo ya que eres un elfo.
—Nunca se sabe a menos que lo intentes. Existe la posibilidad de que funcione, ya que solo soy medio elfo.
—No. Además, que tengas una armadura...
Fue ahí cuando Marie se dio cuenta de que se supone un humano y un se mi-humano no podrían tener hijos.
—S-, supongo que como ésto es un juego esos detalles no se aclaran.
Julián terminó de preparase y vio a Marie.
—Marie, me voy.
—Bien. Rezaré por tu victoria, Julián. —actuó como la mujer ideal del príncipe.
—¡Ah, déjamelo a mí!
—Ahh~ Estoy cansada. En primer lugar, es muy difícil imitar a la inocente e indefensa
protagonista que tiene la cabeza llena de flores... Pero bien, si fo eso podre cumplir mi sueño, ¡Lo haré!
Marie no había tenido problemas en tomar el lugar de la protagonista... O no lod había tenido hasta que esos dos, Adeuz y León, aparecieron.
—De todos modos, necesito hacer algo con respecto a ellos. O más bien, ¿Qué pasará si Julian pierde? ¿Llegaré a un "Game Over"? No puedo dejar que ésto termine aquí. Necesito divertirme más en este mundo... Mi mundo anterior era simplemente cruel. Finalmente pude alcanzar la felicidad... ¡Necesito a que Julian gane!
◇ ◇
La armadura blanca descendió sobre la arena.
—Mi Julian... —Mylene que estaba observando todo sintió como su corazón se apretaba al ver como Julian, su hijo, y Adeuz, uno de sus caballeros, estaban por enfrentarse.
Ella no podía intervenir en el duelo si lo hiciera el honor de ambos participantes sería aplastado y su imagen seria manchada.
Ella entendía que su hijo estaba mal, que no podía romper repentinamente su compromiso con Anjelica sin más pero...
Aún así estaba feliz por saber que su hijo había encontrado el amor.
Eran sentimientos complicados del choque entre el deber de una reina y el de una madre.
En una ocasión normal no hubiera asistido pero...
—Tengo que ver ésto. —Se dijo a sí misma para llenarse de voluntad.
Estaba dispuesta a ver hasta el final la lucha que estaba por ocurrir.
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