Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Eres un diamante en bruto, sólo hay que pulirte.

Jack.

Nadie me contesta.  Salgo sin hacer ruido de mi cuarto y bajo las escaleras.  Como siempre, el tercer escalón cruje bajo mis pies.  Me tenso sin querer, pero sólo se oye un ronquido desde el salón como respuesta.  Me asomo y veo a mis padres dormidos.

-Papá, mamá -comienzo-, ¿estáis dormidos?

Mira que eres tonto.

Cállate -le digo a mi conciencia.

¿No ves que están como troncos?

Bien mirado, no creo que me contesten.  Lo primero que hago es dirigirme a la cocina.  Ahí me agencio un bocadillo de atún y tomate.  Qué bien sienta comer de nuevo...

Lo segundo que hago es una paradita técnica en el baño.  Digamos que en el limbo no hay demasiados.  Después me cambio de camiseta y me pongo un pantalón más cómodo.  Y finalmente, me tumbo en mi cama.

Y me echo una siestecita.

Una siestecita de nueve horas, pero una siestecita.

Sí, ya.

Cuando me despierto, mis padres han dejado una nota a los pies de mi cama, dicéndome que se han ido a trabajar.

Y de pronto me doy cuenta de que mis hermanos no están en casa.

Lo sé, soy lento.

Nada me indica dónde pueden estar, sólo sé que Mar se ha llevado su jersey favorito.  Estoy a punto de prepararme el desayuno (a las cuatro de la tarde) cuando alguien se cuela en mi cabeza.

Chaval, ¿qué parte de que eres mi prisionero no has entendido?

Nada, la verdad es que no habíamos tratado ese tema.

Se supone que no te puedes escapar.  Veamos, ¿no has notado transparencias en tu cuerpo?

¿Transparencias?  Pues no...  Bueno, sí -cuando me miro la mano y veo a través de ella rectifico.

Pues eso te pasa por escaparte.

¿Y qué hago?

Volver.  Madre mía, pensaba que eras más inteligente.

Mire, cada uno es como es, y si no le gusta, no haberme raptado.

No te he raptado -noto cierta amargura en su voz-, sólo te he hecho mi prisionero.

Y dale.  ¿Cómo vuelvo?

Por el portal, meloncio.

¿Meloncio?

Tómatelo como un insulto.  A ver, ¿por dónde has salido?

Por el suelo.

No ha sido por el suelo -casi puedo verlo poniendo los ojos en blanco-, ha sido por un cuaderno.  Estará en el suelo.  Ábrelo y busca una hoja con una especie de agujero.  Métete por ahí.

Un momento -pido.

Que sea rápido.

Oye, sin exigencias -digo al tiempo que comienzo a subir las escaleras.

Me meto en mi cuarto de nuevo y empiezo a pasar las hojas.  Veo los dibujos que hice de Cristy y me paro a admirarlos.

Déjate de tanto dibujito y a lo que estamos.

¿Y cómo sabes lo que estoy mirando?

Porque estoy en tu mente.  Perfecto, ya has llegado a la hoja.  Métete -repite.

Pero es enano -digo al fijarme en el agujero ese raro.

Que. Te. Metas.

Vale, vale.

Introduzco uno de mis pies, luego el otro y respiro profundamente antes de que el vacío me trague.


Jafar.

No aguanto más a los críos.  ¿Cómo pueden ser así de tontos?  No, en serio, ¿a quién se le ocurre pasar a través de un portal?  Bueno, a parte de a Carlota.  Y a Daniel.  Y a Cristina.  Vale, a todo el mundo se le ocurre, pero independientemente, es una tontería.

Y para colmo, el crío no sabe volver.

Finalmente (tras una conversación de media hora) consigo que encuentre el portal que he escondido en su casa.

Y regresa.  Aunque esta vez, para asegurarme de que no vuelve a escapar, lo ato a la pared.

-¿Te ha sentado bien la expedición?

-No ha estado mal, pero un poco más de rato me habría venido bien -comienza.

-Oh, cállate.  No vuelvas a hacer eso.  Es peligroso.

-¿Por qué?  ¿Por que te pillarán?  Ya ves tú qué problema para mí.

-No es por eso.

-¿Y por qué?  ¿Qué pasa?  ¿No quieres que tu hija te vuelva a ver?  ¿O tal vez tu mujer?

Me giro de golpe y con un movimiento rápido le agarro la barbilla fuertemente.

-No hables de ellas -le digo entre dientes-.  No tienes ni idea de lo que pasa, eres un inconsciente.  ¿Qué te crees?  ¿Que puedes abrir portales cuando y donde te dé la gana?  Pues estás muy equivocado.  Es peligroso.  Mucho.

-¿Y qué? -dice desafiante.

-No eres normal, ¿no te has dado cuenta?  Eres especial.

-¿Soy... especial?

-Sí.  Eres un diamante en bruto, sólo hay que pulirte.  Y yo lo haré.

Me doy la vuelta y me alejo flotando.  No estoy preparado para tener esta conversación todavía.


N.A.

Je, je.  ¿Ya quedó más claro?  ¿Qué creen que es lo que le hace especial?  Dejen sus teorías.

Gracias por leer.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro