Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 81; Dolorosa decepción.

Ana sintió como si le hubiesen abofeteado, el desden en el rostro de su hijo le dolió tanto o más que cualquier golpe fisico, por primera vez sintió que todo lo que había hecho, había sido un error, no se creía capaz de lidiar con el desprecio de su hijo, él era lo que más amaba en el mundo, claro, después de dios, su hijo era todo lo que amaba.

—Soy tu madre— le dijo con dolor caminando hacia las rejas, se sostuvo fuertemente de ellas como si quisiera arrancarlas para poder tocar a su hijo, pero Samuel dio un paso atrás, manteniendo la distancia de ella, eso fue como una daga directa a su corazón.— ¡soy lo único que tienes, solo me tienes a mi en este mundo Samuel, yo te di la vida, yo soy tu madre!

—No eres mi madre— dijo con rabia— no te reconozco, no sé quien eres, no sé si realmente siempre has sido un mounstruo despiadado o en qué momento te covertiste en ésto— la señaló con las manos, sus ojos se llenaron de lágrimas— ¡Me arrebataste a mi padre, no eres más que una asesina sin corazón!, ¡Asesinaste al hombre que compartió contigo más de la mitad de tu vida, el hombre que te amó y te dió un hijo, el hombre al que amabas, asesinaste a mi padre!— le miró horrorizado— Casi matas a Martina, a Melina, a mi hermana y también a Ámbar. ¿Quién eres?— la miró horrorizado— ¿Es que acaso olvidaste que NO MATARÁS, es uno de los mandamientos?, ¡NO MATARÁS!, tu que eres una mujer que te jactas de ser tan devota de Dios, no eres más que una vulgar asesina— las lágrimas corrieron por sus mejillas, Samuel sintió la mano de su prometida reposando en su hombro transmitiendole paz y dándole su indudable apoyo.

—Yo... yo solo cumplía con mi misión divina, yo... yo escuchaba la voz de dios, yo le di la oportunidad de purificar sus pecados. ¡Soy la mano de dios en la tierra!

—¡Dios jamás te pediría hacer algo como lo que has hecho!, ¡Dios es amor, bondad, perdón y misericordia, no sé que voz has estado escuchando, pero es claro que no es Dios quien te habla!

—¿Cómo te atreves a dudarlo?— lo miró con horror y su voz estababa cargada de indignación—¿Cómo te atreves a no confiar en dios?, ¡ésta mujer te alejó de tu fe!— señaló a Ámbar— ésta mujer no ha sido más que la personificacion de la lujuria y el pecado. La tentación hecha mujer, ella es una perdición, yo necesitaba alejarte de ella, necesitaba que recuperaras tu fe.

—¿Y creyó que matándome lo lograría?, ¿Es que no se da cuenta lo demete que parece?, se escucha como una mujer que ha perdido completamente la cabeza— le dijo enojada—Samuel y yo nos amamos, no hay nada que pueda cambiar eso en el mundo. Melina amó a Anibal de una manera que usted jamás podría, ella lo amó tanto que lo hubiese protegido de todo, Melina jamás lo hubiese dañado y menos le hubiese quitado la vida y la niña ... es solo una beba que ha vivido unos pocos meses y usted le inentó arrebatar la vida.

—Yo les ayudaba a purificar sus pecados. ¡Deberían agradecerme!— exclamó furiosa—¡Deberían estarme agradeciendo y no juzgandome, dios queria purificarlas!

—Pues que la purifique a usted, señora.— le dijo con desprecio— purifiquese usted misma porque su alma esta muy cerca de las puertas del infierno. ¡Amarás a tu projimo como a ti mismo!, pero usted no siente amor, claramente solo usa la biblia y el amor a Dios a su beneficio y eso es terriblemente despreciable.

—Solo queriamos verte, ver tu rostro... mañana serás trasladada al centro penitenciario para esperar tu juicio,

—¡MI unico juicio será el de dios!— dijo segura de si misma— ¡nigún ser humano tiene la capacidad de juzgarme!— dijo segura de si misma.

—Dígale eso al juez y espere a ver lo que opina— contrarestó Ámbar,

—Adiós— dijo Samuel— comienza a rezar por el perdón de tus pecados, Dios es misericordioso si te arrepientes.

—No tengo que arrepentirme— elevó el metón con orgullo— dios es mi guía. — Samuel la observó contemplando con tristeza que nada la haría arrepentirse, sintiendo un dolor profundo se dio media vuelta y se alejó— ¡Vuelve aquí Samuel Thompson, vuelve aquí!— le dijo con los ojos llenos de lágrimas. —Ámbar la contempló con una mezcla de rabia y tristeza, ella realmente le había tenido cariño en el pasado. cuando pasaba las tardes con ella compartiendo el té y sintiéndo que Ana era la mujer más buena, noble y devota del mundo, pero no... la mujer había perdido el juicio.—¡No me mires así!— le dijo con rabia— todo esto es culpa tuya y de tu amiga, todo esto es culpa de ustedes, pecadoras, mujeres impuras destinadas a corromper el camino de los buenos hombres.

—Lo peor de todo es ver la situación tan dificil en la que se encuentra y ni siquiera así es capaz de admitir los errores que ha cometido. Usted no merece piedad alguna, y muy a su pesar Samuel y yo seremos felices. Melina y su hija superarán esto, todos seremos felices mientras nos mantengamos lejos de usted. ¡Adiós Ana!— le dijo y se alejó del lugar con paso firme y la espalda erguida.

—Hice lo correcto... yo hice lo correcto, hice lo que tenía que hacer...— dijo una y otra vez con los ojos llenos de lágrimas, aferrándose a los barrotes.

—No estés triste, Ana— escuchó la voz junto a ella— tu hijo no entiende el plan que he diseñado para ti.

—¿Tu no me dejarás?— le preguntó a la voz— estoy sola, ahora ni siquiera mi hijo me quiere. Estoy sola, muy sola— gimió con miedo— no quiero estar sola.

—No lo estás Ana, yo nunca voy a dejarte, yo nunca me alejaré de ti, no voy a abandonarte, Me quedaré contigo— le aseguró.

Ámbar salió de la comisaría y se encontró con Samuel fuera, recargado sobre su auto ahogado en llanto, sin decir nada se acercó a él y lo abrazó desde atrás aferrandose a él. Samuel se giró y se abrazó a ella, llorándo como un niño desconsolado, la decepcion era demasiado grande.

—No sé quien es— dijo en llato— pero esa no es mi madre, no es mi madre, Ámbar— sollozó, ella lo abrazó susurrandole que todo estaría bien.

—Superaremos ésto junto, mi amor. No estás solo, yo estoy aquí para ti, lo haremos juntos, ya lo verás todo estará bien— le dijo incapaz de evitar las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas, le desgarraba el alma ver como Samuel sufría, como pasaba por aquello que parecía romperlo desde dentro y ella... Ámbar deseaba poder hacer algo más por él, deseaba desesperadamete poder aliviar su pena, hacer desaparecer ese dolor, pero sabía que tenía que llorarla, tenía que sufrir a su madre, era una especie de duelo... lo más doloroso era saber que había sido ella quien lo había privado de su padre, el hombre al que tanto amaba y admiraba.

Ella le había generado una perdida irreparable.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro