25 de mayo 1670

Gehaar, Gehsaar, Gehsa

Ya habíamos llegado a Gehsa, la capital de Gehsaar, ahora estábamos en la capital pero nos movimos rápidamente hacia sud de la gran ciudad.

El viaje había sido largo, pero durante este había mejorado más mi técnica y además aprendí hechizos nuevos.

Mi padre y yo entremos en la posada donde pasaríamos estos dos meses.

La posada estaba a las afueras del gran gremio de aventureros de Gehsa, un lugar donde los aventureros más poderosos e importantes se reunían, además estaba a poca distancia del desierto Keshaar, donde hay varias mazmorras importantes en Gehaar.

También estaba cerca de la academia Tratgalar, de la arena donde combatiría en un par de semanas.

Y hacia allí nos dirijamos ahora después de registrarnos en la posada.

Mi padre empezó a correr.

- Vamos Xeno, tienes que estar en forma para el torneo! - dijo mi padre mientras se ponía en marcha

Seguí a mi padre, y corrimos hasta la academia Tratgalar.

Después de media hora, un majestuoso edificio grandioso se nos presento delante mientras corríamos, allí estaba la academia Tratgalar, las paredes de los edificios eran blancas como las nubes, y el techo de el edificio eran de un color azul muy vivo.

A la izquierda de la majestuosa puerta, un puesto con un cartel donde se podía leer Haland, nos llamó la atención, ese era nuestro destino.

Delante de ese puesto había una cola de unos veinte chicos de mi edad, los cuales querían alistarse también en el torneo de espadachines, pero para ser elegido en el torneo debías tener un combate de prueba contra uno de los maestros de la academia Hasta.

Más a la izquierda una pequeña e improvisada arena era pisada por un chico de mi edad y un hombre el cual dominaba y controlaba el combate a la perfección.

- Siguiente! - dijo la chica del puesto

- Si, soy yo! - dije mientras despegaba la mirada de la pequeña arena

Obviamente tuve que darle unos cuantos datos personales como nombre, apellidos, lugar de nacimiento etc.

- Bien, las reglas son fáciles, tendrás un duelo con el maestro Gett Manzer, el te evaluara durante este duelo y el día treinta de este mes en este puesto podrás averiguar si has entrado al torneo – dijo la chica mientras me señalaba la larga cola al lado de la improvisada arena – Entendido!?

- Eh... Claro! - dije mientras me dirigía a el final de la cola

Desde la cola pude observar muchos duelos, la mayoría no duraban más de un espadazo, pero algunos conseguían aguantar un poco más el duelo.

Poco después un chico cerca de la puerta de la arena dijo mi nombre en voz alta.

- Xeno Frase! - dijo el chico en la puerta

- Ese soy yo! - dije mientras me acercaba

- Estas listo? - pregunto el chico

- Claro. - dije mientras entraba en la arena por la puerta que el chico abrió

El maestro Gett Manzer me miro al entrar en la arena, espero a que me pusiera en posición y entonces...

- Empezad! – grito el chico en la puerta

Al escuchar esas palabras instantáneamente imbuí mi espada en fuego.

- Bien, el siguiente! - dijo Gett

La gente empezó a hacer ruido alrededor de la arena:

'Como! Que acaba de hacer!

'Estas seguro de que este torneo es para chicos de once años de edad? No creo que tenga once años!'

- Como? - dije extrañado – Pero si ni siquiera hemos luchado!

- Con lo que has hecho es suficiente chico – dijo Gett con una voz seria – No se quien te ha enseñado eso pero estoy seguro que tienes el potencial para ganar el torneo.

Entonces el chico en la puerta me llamo para que saliera de la arena. Le hice caso y salí de la arena aun extrañado, ni siquiera había podido balancear mi espada un poco.

Que demonios! Solo había imbuido mi espada en fuego! En serio eso era tan impresionante!?