13 de septiembre 1668

Olbia, Sebrial, Pueblo Sebireh

- Okey, hoy vamos a empezar el verdadero entrenamiento, todo este tiempo he medido vuestra destreza con la espada. - dijo Frisha mientras mantenía una piedra del tamaño de un puño – Mirad, esta piedra es normal, observad lo que ocurre si introduzco mi flujo de mana en ella.

'Pack!' - La piedra se rompió en trozos muy pequeños

- Bien, pues cuando vosotros consigáis hacerlo me avisáis – dijo Frisha mientras se iba – Entendido!?

- S... Si! - dijo Aritz mientras cogía una piedra

Yo también cogí una y la agarre con todas mis fuerzas mientras cerraba los ojos y me concentraba en mi mana. Introducir el flujo de mana en una piedra era toneladas de veces más difícil que hacerlo en una espada.

Después de una hora Aritz y yo conseguimos romper las piedras introduciendo nuestro flujo de mana.

- Ahh! Por fin, espero que ahora entrenemos de verdad! - dije mientras iba hacia la maestra, Aritz me siguió – Maestra, ya lo hemos conseguido, hemos destruido una piedra introduciendo nuestro flujo de mana.

- Bien, más rápido de lo que me esperaba – dijo Frisha mientras cogía su bolsa del suelo – Venga preparaos, nos vamos al bosque.

- En serio! - dijo Aritz sorprendido, desde aquella vez que subí tantos niveles, mi padre y mi madre no nos dejaron ir al bosque Yurgen

- Claro. Igualmente no nos adentraremos mucho – dijo ella

'Pat, pat' - Aritz se fue corriendo a su casa a prepararse, yo entre a casa y cogí una mochila

- Bien, preparados, no? - pregunto Frisha

- Si!! - dijimos Aritz y yo

Fuimos un poco al norte, y entremos al bosque Yurgen, no pasaron ni diez minutos cuando Frisha se detuvo y dijo que este era el destino.

- Okey chicos, veis estas rocas gigantes(La roca media un poco más de un metro y al menos otro metro de año) – dijo Frisha mientras se apoyaba en una de ellas – Tenéis que hacer lo mismo que con la piedra de antes, sencillo, no?

- Que! Es impos... - dijo Aritz

- Silencio! Este es vuestro entrenamiento, si no quieres hacerlo, no te entrenare más – dijo Frisha mientras se estiraba bajo la sombra de un árbol del bosque – Si no hay nada importante que decir, adelante, estaré tumbada aquí, avisadme cuando lo consigáis.

Aritz se puso delante de una de las rocas y estiro la mano hacia ella, tocando la piedra. Yo hice lo mismo con otra roca. Notaba como la roca casi no recibía mi flujo de mana, seguí concentrado con la mano estirada durante un largo tiempo, pero la piedra recibía muy poco mana, cuando por fin aumente significativamente la cantidad que podía introducir, Frisha grito.

- CHICOS!! Ya han pasado seis horas, se esta haciendo de noche, nos volvemos al pueblo – dijo Frisha mientras recogía su bolsa

Aritz y yo nos sobresaltamos, habían pasado seis horas? Aritz y yo perdimos la noción del tiempo.

- Que!! Pero si acabamos de llegar! - dijo Aritz mientras miraba el cielo que se oscurecía

- Que demonios, pensé que solo habían pasado unos minutos. – dije aturdido

- Vamos, se esta haciendo tarde, mañana volveremos aquí. - dijo Frisha mientras empezaba a caminar – Hasta que no consigáis romper una de estas rocas no avanzareis en vuestro entreno.

- Que!! - dijimos Aritz y yo mientras alcanzábamos a Frisha

28 de septiembre 1668

Olbia, Sebrial, Bosque Yurgen

Este era el quinceavo día que veníamos al bosque, estábamos caminando mientras íbamos hacia las rocas.

- Maestra, cuanto tiempo crees que nos llevara romper la roca? - pregunte rompiendo el silencio

- Si seguís así por lo menos un años – dijo Frisha mientras caminaba

- Que! Tanto tiempo! - dijo Aritz

- Igualmente maestra, enserio esto nos servirá de algo con el arte de la espada – dije mientras la miraba

- Si quieres no lo hagas, pero no podre seguir entrenándote si no lo consigues – dijo Frisha

- Okey, okey... Pero por lo menos danos algún consejo maestra – dije mientras caminaba

- Recordad el golpeo de la espada, el momento cuando vuestra espada se ilumina. – dijo Frisha mientras se detenía, pues ya habíamos llegado a las rocas – Eso es lo único que os diré.

Ese día me lo pase observando la piedra mientras pensaba en lo que Frisha había dicho, pensando en el golpeo, en la iluminación de la hoja. Era verdad que nuestra hoja brillaba debido a nuestro flujo de mana, pero eso es lo mismo que estaba haciendo con la roca... Flujo de mana, resp...

- Respiración!!! - grite emocionado – Eso es!

Frisha abrió los ojos y me miro, se pasaba todo el día durmiendo bajo el mismo árbol todos los días. Luego cerro los ojos y siguió durmiendo.

Aritz seguía concentrado con su mano sobre la roca y los ojos cerrados.

Aunque intente durante todo ese día sincronizar el flujo de mana con la respiración, como alguna vez mi padre nos había dicho, no había manera, mi padre también nos dijo que necesitaríamos experiencia para controlar el flujo y la respiración al mismo tiempo y sincronizarlos.

Por ese motivo no me rendí.

27 de octubre 1668

Olbia, Sebrial, Bosque Yurgen

Estábamos otra vez en el bosque Yurgen, junto a las rocas, Frisha durmiendo bajo el árbol y Aritz y yo frente a rocas que tenían nuestra altura.

Había mejorado mucho mi sincronización de flujo y respiración, también mi control sobre ambas mejoro, aunque aun no había conseguido romper una roca, había conseguido agrietar algunas los días anteriores, estaba muy cerca.

Seguía concentrado con mi mano estirada hacia la roca, tocándola e introduciendo mi flujo de mana hacia ella, mi respiración seguía el ritmo de mi flujo de mana, lo estaba consiguiendo. Sentí un crujido.

'Puuum!' - la piedra se rompió en pedacitos como granos de pimienta blanca, pero no redondos.

Aritz ni se inmuto, estaba con la mano estirada hacia la roca, con los ojos cerrados. Queria decirle el secreto de la respiración, pero daba igual Aritz lo lograría tarde o temprano.

- Siiii! - grite emocionado

- Bien Xeno – dijo Frisha – le dejare a Aritz una semana más, si no lo consig...

'Puuum!' - una piedra a unos metros de mi se rompió interrumpiendo a mi maestra.

Entonces sonreí, sabia que Aritz no estaría muy lejos de conseguirlo, después de todo es un genio!

- Lo he hecho!! Xeno!? Tu también! Increible! - grito Aritz emocionado

- Justo como pensaba, habéis cumplido con mis expectativas – dijo Frisha mientra recogía su bolsa la cual se había acostumbrado a usar como almohada cuando se tumbaba debajo de la sombra de uno de los arboles – Solo os iba a dejar una semana más, si no lo hubieseis conseguido, no os hubiese vuelto a entrenar jamas.

- Este entrenamiento, a aumentado vuestro control sobre vuestro flujo de mana y respiración – dijo Frisha – Lo notareis en cuanto deis un golpe con la espada, y gracias a este entrenamiento, podre enseñaros la magia en el arte de la espada.

Aritz y yo nos miremos a los ojos.

'Pap!' - Choquemos los puños y nos reímos.

'Ja, ja ja'

- Lo hemos vuelto hacer Aritz! - dije mientras recogíamos nuestras cosas

- Así es Xeno, hemos roto otra barrera! - dijo Aritz