3 de septiembre 1668

Olbia, Sebrial, Pueblo Sebireh

'Pat, pat...'

Era otra mañana más en la que Aritz y yo salíamos a correr por el pueblo para calentar antes del entrenamiento, normalmente Aritz y yo hacíamos este calentamiento los dos juntos, así de mientras hablábamos sobre cualquier cosa.

- Ahhh... - Respiro felizmente Aritz - Me encanta la nueva maestra Frisha... No es que tu padre estuviera mal como maestro... Pero es que hemos mejorado tanto en tan poco!

- Si! Si! No intentes ocultármelo Aritz... Veo como la miras, es una mujer, pero vamos al menos te sacara veinte años – dije mientras dejábamos la plaza del pueblo atrás

- Que! Que dices... Yo n... no la miro de ninguna manera! – dijo Aritz mientras se sonrojaba

- Haber, te admito que es guapa, pero sigue siendo muy mayor para nosotros. – dije intentando calmarlo – Ademas, si es verdad que hemos mejorado muchísimo tan solo en estas cuatro semanas.

Seguimos corriendo hasta llegar a la zona residencial del pueblo.

- Xeno!!! Ejem... Xeno... - dijo una voz infantil desde la casa del jefe del pueblo

Era Fiora, desde el patio trasero de su casa. Como siempre sonrojada.

Reducí un poco el ritmo para poder hablar con ella mientras corríamos.

- Ah... Hola Fiora. - respondí mientras corría – Que ocurre?

- Espera... Venid aquí por favor! - dijo Fiora

- Xeno, debemos llegar al entrenamiento, solo tenemos unos minutos, si no la maestra nos castigara – me dijo Aritz en voz baja

- No pasa nada, no creo que nos quedemos mucho rato. - le dije a Aritz mientras me acercaba a Fiora

Pues realmente me equivoque, Fiora nos invito a tomar algo a su casa, y pasar el rato, lamentablemente para mi salud y la de Aritz, seguramente la maestra no castigaría a base de golpes, o algo que hiciera daño.

Pasamos a la habitación de Fiora donde ya tenia preparadas unas pastas y té, no me pude negar, así que Aritz y yo nos sentamos para tomar el té.

- Que tal... el té, chicos? - pregunto Fiora aún sonrojada

- Ahh... Realmente bueno, muchas gracias por invitarnos – respondió Aritz

- Si realmente bueno, gracias Fiora... - dije yo

Silencio, el silencio más incomodo que había tenido en mi vida.

- Ahhhh! Te gusta la magia Fiora!? - pregunte sobresaltando a Aritz y Fiora

- La magia? - pregunto ella – Que si me gusta!? Por supuesto! Mi sueño es llegar a ser una erudita de la magia, e investigar todas sus ramas!

- Ohh! En serio, mira si quieres te puedo enseñar algunos hechizos avanzados que he aprendido – le dije apresuradamente

- Hechizos avanzados!! Guau!! Por favor enseñame algunos! - dijo ella emocionada, ya no estaba sonrojada, pareciera como que hablar de magia la liberara de todo lo demás

Salimos al patio, ya que usar cualquier tipo de magia dentro de un edificio podría ser peligroso.

Sobre mis hechizos, mi mana a aumentado mucho desde la ultima vez, pero aun no he sido capaz de utilizar [Sala dimensional I], aunque según como está yendo mi crecimiento, creo que fue una mala elección, otra habilidad podría haber sido más útil.

"Espinas de tierra"

El suelo tembló y delante de mi surgieron pinchos de tierra como espinas.

- Guau!!! Xeno, es increíble! - grito Fiora emocionada

- Bueno... Si... - respondí

- No, en serio ha sido increíble! - volvió a decir Fiora

- Xeno, la maestra nos va a matar – me dijo Aritz en voz baja

La maestra, es verdad... Por lo menos llegábamos media hora tarde.

- Fiora! Lo siento, nos tenemos que ir, tenemos que entrenar! - grite mientras yo y Aritz salíamos corriendo del patio

- Que! Un hechizo más por favor Xeno! - grito Fiora

- Tendrá que ser la próxima vez Fiora! - grito Aritz mientras corríamos

Obviamente, Frisha, nuestra maestra, nos pego una paliza increíble, de hecho Aritz se enfado un poco conmigo.