Jungkook no supo responder a aquella declaración del contrario.

Tal vez habían transcurrido dos semanas desde la última vez que lo vio, no importó las innumerables veces en que fue en su búsqueda, parecía como si Park hubiera decidido dejar de asistir a la universidad.

Creyó que con esos los rumores se apaciguarían, pero no fue de tal forma.

La diferencia es que ya no le interesaba tanto el asunto, incluso Namjoon pudo percibir sus cambios de humor.

En su mente por alguna razón que no lograba comprender todavía, él seguía recordando el tiempo que Park fue su pareja.

— Bien, ya fue suficiente — comentó Namjoon tomándolo por sorpresa — ¿Qué es lo que sucede contigo?

Jungkook lo observó con confusión llenando su rostro.

— ¿De qué hablas?

— Sabes de lo que hablo — respondió Namjoon — tú, con esa jodida actitud pesimista a tu alrededor, ni siquiera le das importancia a los rumores como antes, quiero decir, no me malinterpretes, eso es genial, pero vamos hombre, luces como si alguien hubiera atropellado a tu perro.

— Se siente como si alguien hubiera atropellado a mi perro — comentó de vuelta en respuesta el más bajo.

El contrario no supo cómo interpretar eso, su vista fue en dirección a la postura del hombre, este realmente aparentaba estar pasando por un momento agobiante.

Como si repentinamente algo hubiera drenado su espíritu o este estuviera de vacaciones.

— ¿Es por Park? Pensé que ya habían aclarado las cosas.

— No aclaramos nada — respondió Jungkook bajando la vista en dirección hacia sus zapatos — yo no sabía qué decir, me quedé en silencio y tuve miedo de observar su reacción.

— Dijiste que habían llegado a un acuerdo.

— Mentí — admitió — él solo se fue allí sin decirme nada más.

— Joder — Namjoon llevó las palmas abiertas de sus manos en dirección hacia su propio rostro, la frustración pura llenándolo.

Jungkook se mantuvo en silencio, el más alto chasqueó su lengua con fuerza contra la parte trasera de sus dientes delanteros.

— ¿Lo extrañas? — se atrevió a preguntar en voz baja.

La reacción de Jungkook sería hilarante de no ser por la expresión herida que le siguió.

— No, ¿De qué demonios hablas?

— Oye, solo fue una pregunta.

— ¿Qué te hace pensar eso? Estoy perfectamente bien sin él.

— Nunca dije que estuvieras mal en primer lugar — le recordó — solo pregunté qué es lo que te estaba sucediendo, eso es todo.

— Ya te lo dije, estoy bien.

Jungkook decidió finalizar la conversación allí mismo, su mejor amigo solo pudo verlo alejarse con la clara señal de que no quería continuar hablando al respecto de ese tema en concreto.

Durante los siguientes días Jungkook estuvo buscando vanamente en su habitación una caja que estaba seguro que no había desechado, él no podía ser hipócrita y actuar como si la relación con Park en el pasado jamás hubiera sucedido.

Eso no explicaría el por qué se hallaba de rodillas observando una caja vieja al fondo, su corazón tronó con fuerza al percatarse de que realmente no había desechado ningún recuerdo sobre Park.

Era ridículo.

No quería admitirlo, pero durante mucho tiempo lo extraño.

No es como si ellos hubieran decidido acabar con la relación por malos términos, todo acabo cuando él mismo decidió estudiar los el último año de secundaria lejos.

Creyó que una relación a distancia no funcionaría y solo terminaría reteniendo a Park de la vida que tenía por delante.

De alguna forma Park accedió a terminar, pero el chico en ese tiempo estaba más que seguro de que retomarían la relación en un punto en el futuro.

Sin embargo, los mensajes diarios terminaron convirtiéndose en semanales, luego a mensuales y ambos perdieron contacto el uno con el otro.

Nunca hubo una discusión real sobre la forma en que su relación quedó estancada luego de todo eso.

— Esto es estúpido — balbuceó Jungkook una vez que abandonó su casa.

La brisa fría de la noche anunciaba una lluvia torrencial, los noticieros habían advertido sobre ello en la sección del clima.

Jungkook realmente se había tomado su dulce tiempo para buscar algún lugar donde pudiera hallar el número de móvil actual de Park.

Tal vez dejó una mala impresión por insistir tanto en ello, pero no importaba al final.

La expresión en el rostro de Park cuando notó su presencia a pocos metros fue hiriente, el hombre estaba molesto, pudo percibir la tensión ajena por la forma en que el cuerpo del contrario desistió de retroceder ante su cercanía.

Para antes de que pudiera pronunciar palabra alguna, Park desató su furia contra él.

— He tenido suficiente — exclamó elevando su voz —  tú y esos estúpidos rumores comenzaron a arruinar mi vivencia en la universidad.

Jungkook solo pudo separar sus labios al escucharle decir todo eso, inevitablemente su torso se expandió ligeramente al inhalar con fuerza tomado por sorpresa.

— Las últimas semanas han sido un jodido infierno — continuó quejándose — ellos no detienen los rumores, cada vez agregan más estupideces y al final quien está terminando como el malvado de la historia soy yo.

En cierta, era cierto.

La última vez que escuchó rumores sobre su relación con Park, ellos habían tocado el tema de violencia.

Algo que claramente era mentira.

— Y luego estabas tú — elevó su mano para señalarlo — tú me culpaste, solo asumiste que yo había creado el rumor desde el inicio y puedo apostar a que lo sigues haciendo.

La voz de Park cada segundo se tornaba más grave, más molesto, su acento remarcándose a medida que se desahogaba.

Jungkook intentó interrumpirlo, pero Park se lo impidió.

— No sé qué demonios esperabas, el conseguir mi número, insistirme en reunirnos aquí en la noche — la brisa gélida estaba comenzando a ser demasiado como para soportar con un par de abrigos encima.

— Lo sabrías si me dejaras hablar — por fin Jungkook pudo decir algo.

— Solo tengo una sola jodida pregunta para ti Jeon.

Tragando grueso Jungkook esperó por ello.

— ¿Tan mala fue tu experiencia con nuestra relación como para que pensaras que yo tuve la culpa de los rumores?

Vaya, eso lo había tomado con la guardia baja.

— ¿Tan malo fue? ¿Te traté mal en algún momento? ¿No te amé lo suficiente? ¿No era mi amor suficiente para ti?

Park desvió el rostro, él no era tonto, sabía que a Jimin le dolía tanto sus palabras como le dolían a él.

— ¿Realmente eso piensas de mí? — cuestionó Jungkook tratando de elevar el rostro, a pesar de que su mirada no quería toparse con la contraria.

— ¿No debería ser yo quien haga esa pregunta?

Se formó un gran incómodo silencio. Jungkook no sabía qué responder a ello, pero Park parecía no haber terminado de desahogarse.

— Fuiste tan insistente con echarme la culpa, que pensé que me odiabas, que todo el tiempo que pasamos juntos solo había sigo grandioso para mí, porque vaya hombre, qué razón tendrías yo para inventar los rumores.

Por fin volvió el rostro topándose con la mirada valiente de Jungkook.

— Ahora estamos aquí, enfrente del otro, pero todavía tienes esa expresión de molestia en tu rostro, aún quieres seguir culpándome.

Jimin suspiró sonoramente.

Jungkook supo que ese sería el final definitivo entre ellos, no habría más oportunidades de hablar y lo que alguna vez había terminado amistosamente, ahora finalizaba de una horrible manera.

— Creo que fue suficiente para ambos Jungkook.

Ah, su nombre siendo pronunciado por aquella voz que tanto recordó por las noches.

A la mierda, se dijo Jungkook a si mismo, si Park quería golpearlo allí mismo por su estupidez, recibiría el golpe.

— Es hora de que acabemos — fue interrumpido por el rápido movimiento del hombre frente suyo.

Park inhaló con fuerza al sentir los labios secos y fríos de Jungkook chocar con brusquedad contra los suyos propios.

Jungkook se aferró al cuerpo de Park, tal vez por el frío que recorría su cuerpo, tal vez porque lo había extrañado y deseaba no haber sugerido terminar la relación en aquel entonces.

No importaba la excusa, él solo necesitaba estar una vez más en aquellos brazos que justamente se cernieron contra su cuerpo en un fallido intento por alejarlo.

— Por favor — murmuró Jungkook contra sus labios — soy un imbécil, me merezco tus insultos — lo besó nuevamente — pero justo ahora necesito de ti, todo de ti.

Podría estar sonando como una persona realmente necesitaba, pero funcionó, Park lo rodeó fuertemente entre sus brazos contra su torso.

Fue natural la forma en que su cuerpo se amoldo al contrario.