Guillermo.

Mis padres subieron corriendo a mi habitación después de que Samu se fuera, tuve que explicarles que había tenido que volver por cosas de YouTube y que no se alarmaran, no quedaron muy convencidos pero no volvieron a preguntarme nada por el resto de la tarde.
Le llamé para cerciorarme de que había llegado bien, no me contestó solo le pedí que me enviara un mensaje para estar más tranquilo.
La habíamos cagado, no solo él, no solo yo, los dos habíamos traicionado al otro, por eso me dolía tanto que se fuera, que hubiera tomado la decisión de mudarse, realmente no podía comprenderlo, no podía ver lo mucho que él también sufría estando cerca mío, porque, mi actitud tampoco había sido la más apropiada.
No tuve más opción que respetar su decisión, él no planeaba arreglar nada a pesar de lo mucho que se lo pidiera, me dolía, me lastimaba tanto que todo esto estuviera pasando, no sabía que haría sin él de ahora de adelante.

Más tarde recibí un mensaje de Samuel, decía que le disculpara, que no había podido encontrar un departamento y que mientras seguiría quedándose en el nuestro hasta que consiguiera algo.
Le dije que estaba bien, no quise, ni tampoco supe que más decir, al menos estaba más tranquilo el saber que había llegado a casa.
Pase fin de año con mis padres para tratar de distraerme un poco, Samu aún estaba en casa, pedía disculpas cada que me hablaba para avisarme que sí iría pronto, no quería que se fuera, quería volver y arreglar las cosas con él estando ambos en casa para poder hablar tranquilamente.

—¿Has hablado con Samu hijo?—pregunto mi madre, mientras cenábamos.

—Si ha llegado con bien, por cierto mañana sale mi vuelo, Samu y yo debemos arreglar algunas cosas para YouTube así que debo ir a ayudarle—ella me sonrió no muy convencida y continuamos con lo que hacíamos.

Terminamos de cenar, yo subí a mi habitación y comencé a empacar para regresar a casa.

Mi celular comenzó a sonar así que lo tome, era Samu.

—Guillermo, soy Samuel, he conseguido un lugar para quedarme así que no te preocupes que pasado mañana está todo arreglado.

—Samu, necesito hablar de unas cosas contigo, ¿podrías quedarte unos días más?—mi voz temblaba un poco al hablarle.

—No creo que sea necesario hablar de lo que ya hemos quedado en un acuerdo—su tono de voz era directo, como si no tuviera duda de lo que decía y de alguna forma, me dolía.

—Solo necesito que escuches lo que tengo que decir.

—Perdóname Guillermo, pero—hizo un pausa grande y pude escuchar como suspiraba tan hondo, así como cuando estas a punto de llorar pero te resistes. —No quiero verte, no puedo—pude escuchar un pequeño sollozo. —Tengo que colgar, lo siento.

Me sentí terrible, ni si quiera pensé en cómo podía estarse sintiendo en estos momentos, fui muy egoísta al pedirle tal cosa, de todas formas tenía que volver a casa, aunque él no estaría ahí cuando yo llegara.

Termine de empacar, mi vuelo salía en dos horas, tuve tiempo suficiente para despedirme de mis padres y de Karol, esta no me dejaba en paz con que algo malo había pasado entre Samuel y yo.

—¿Pelearon verdad? —yo esperaba un taxi afuera de casa mientras ella estaba a un lado de mi llenándome de preguntas que no quería responder.

—Ya te dije que está todo bien no tienes que preocuparte—ella solo entrecerró los ojos y se cruzo de brazos.

—Lo sé por aquel día en que Samu no llego a cenar, nos encontramos ya tarde cuando llego después, se veía triste, como su hubiera estado llorando mucho, me dolió verlo así, se que han peleado por que incluso no lo esperaste para cenar ni para dormir, puedes decirme—fue muy sincera y sus ojos reflejaban una angustia total.

—No me siento muy cómodo hablando de esto, pero te diré—trague saliva, me puse muy nervioso. —Desde que nos hicimos muy cercanos sé que Samu es bisexual, muchas veces me prometió que siempre seriamos amigos y que nunca me vería como algo mas pero el día de navidad, estaba ebrio y me beso, aunque le respondí, me sentí realmente traicionado, como si me hubiera mentido todos estos años y que al final no haya cumplido su palabra—baje la vista el hecho de recordar que tenía que arreglar esto y que tal vez no hubiera reconciliación hacia que mi corazón de encogiera y me doliera el pecho.

— ¿Le respondiste el beso? —no levante la vista, solo asentí y ella suspiro. — ¿Por qué pelearon exactamente?—Karol sonaba muy seria.

—Comencé a ser muy distante con él, lo trate muy mal, realmente estoy muy arrepentido, fui muy cruel y no pensé lo que sentía—mi voz se quebró un poco, pero no podía llorar, no frente a ella.

—Te duele porque le quieres, sabes qué hiciste mal y además, también te gusta como algo más que solo amigos—levante la vista hacia ella, me quede perplejo por lo que había dicho, no me había preguntado aquello.

— ¿Me gusta?—titubeé y ella asintió.

—Por supuesto, si no es así, ¿dime por qué le respondiste el beso?, en el fondo era algo que inconscientemente también deseabas—lo que decía entraba como balas en mi cabeza, penetrando en mis pensamientos y de alguna forma, haciéndome recapacitar de mis acciones, como era posible que no me había dado cuenta y que ahora mi hermana pequeña me estaba dando lecciones de vida, que por supuesto necesitaba.

—Entonces, ¿qué debería hacer?, Samu se va esta tarde y se rehúsa a hablar conmigo de esto—de alguna forma me sentí muy frustrado, no había podido hablar de esto con nadie más.

—Creo que debes ser honesto, decirle lo que realmente sientes ahora, disculparte y decirle que le quieres—dijo Karol de forma casi inmediata.

—¿Y si mi amor no es suficiente?, ¿y si no llego a quererle de la forma en la que él me quiere?

—Entonces te vas, te alejas antes de que puedas lastimarlo mas—me miraba preocupada, le dolía verme así.

El taxi llegó, yo tuve que despedirme de mis padres para poder subir mi maleta, tenia mucho miedo que lo que pasaría.

—Déjate llevar por lo que sientes y no te preocupes en lo que los demás puedan pensar—me dijo Karol para después abrazarme. —Te quiero y solo deseo que seas feliz—me sonrió aguantando las lagrimas.

—Gracias enana—solo le di un pequeño beso en la frente para después subir al taxi y emprender viaje a casa.