Guillermo:

Samuel y yo habíamos decidido estar juntos, aunque ambos teníamos miedo, íbamos a intentarlo.

Tal vez en este momento la intensidad de mi cariño hacía él no se comparaba en nada a la que el sentía por mí, pero iba a esforzarme por saber quererle cómo era debido.

Ambos nos quedamos un buen rato abrazados sin decir nada, no fueron necesarias tantas palabras para descifrar lo que estábamos experimentando en ese momento.

—¿Piensas que algo cambiará después de esto?—me preguntó después de en serio permanecer mucho tiempo en silencio.

—Creo que solo el hecho de que podremos demostrar nuestros sentimientos sin nada que temer—le sonreí y el hizo lo mismo.

—¿Crees que nos acepten?—dijo y un pequeño miedo se me reflejó, era cierto, no toda la gente estaba familiarizada y aceptaba este tipo de relaciones.

—Creo que hasta este punto, esas son cosas de las cuales no me preocuparía, Samu, si queremos estar juntos, seremos solo tú y yo—me miro conmovido, mientras acariciaba mi mano.

—Te quiero—fue lo único que dijo mientras me miraba cautelosamente, me revoloteo el estómago y pude sentir como se me aceleraba el corazón, fueron sus palabras y la forma en la que sus ojos me miraban la que hizo que supiera que no mentía, jamás me mentiría, ahora comprendía lo que de alguna forma había estado reprimiendo durante años, en un momento me sentí algo mal por no haberme dado cuenta desde un principio de sus sentimientos y que tuviera que ocurrir todo este drama, aunque ahora, ya no importaba nada más, desde ahora en adelante, cualquier cosa que sucediera la superariamos juntos.

—Samu, también te quiero y me esforzaré para que esto funcione—el asintió y yo sonreí.

—Te aseguró que funcionará—me besó de nuevo, eran besos cálidos, besos con sabor a "he estado esperando tanto por ti" que emitían un sin fin de sentimientos reales a medida que avanzaban, los más sinceros que nadie nunca, me había dado jamás.

Después de las muestras de afecto que nos proporcionamos durante varios minutos, nos dispusimos a ir al super, habíamos dejado vacía la nevera antes de irnos qué ahora no teníamos nada que comer, Samu se ducho, ya que cuando llegue había estado quitando el arbolito y según él había transpirando y olía mal.

Yo hice lo mismo, ya que venía dormido en el avión y estaba todo despeinado, después salimos caminando hacia el súper, Samu me tomo del brazo mientras caminábamos, me sentí algo nervioso, era tan lindo.

—¿Estás bien con esto?—me preguntó mientras aún caminábamos entrelazados.

—Por supuesto—le sonreí.

Éramos tan cursis, como una pareja de adolescentes acarameladas que no pueden despegarse ni un segundo uno del otro, era hermoso, la ilusión estaba en ambos y el sentimiento fluía entre cada gesto que nos dedicamos.

Llegamos al super, hicimos varias compras y al terminar nos dirigimos a un restaurante cerca de ahí ya que no pudimos aguantar y moríamos de hambre. Comimos mientras nos dedicamos arrumacos y varias sonrisas enamoradas, era toda una escena.

Al terminar solo caminamos de regreso a casa mientras está vez íbamos tomados de la mano, decidimos tomar un taxi para poder llevar las cosas que habíamos comprado.

Llegamos a casa y comenzamos a acomodar los víveres, realmente nada había cambiado, todo seguía como siempre, la única diferencia era que de repente Samu me abrazaba o me besaba entre las cosas que hacíamos, me sentía bien, por tanto tiempo había ignorado el hecho de que él me podía gustar de está forma.

Aun nos sentíamos con algo de duda y miedo, miedo a ser rechazados por las personas que queríamos e incluso con la comunidad de Youtube. Hable con Samu al respecto y aunque ambos pensábamos lo mismo, sabia que el también estaba asustado.

—¿Entonces que quieres cenar?—me dijo Samu haciendo que me saliera de mis pensamientos, estábamos sentados en la sala mientras el cambiaba de canal para buscar algo de su agrado. 

—No lo sé, me siento perezoso, no tengo ganas de cocinar, ¿y tu?—le dije uniéndome a su búsqueda por la televisión.

—¿Quieres que pidamos algo por delivery?—dijo yo asentí.

—Tengo antojo de una hamburguesa con patatas fritas—dije y el me miro mal.

—Ay Willy, una hamburguesa ¿de verdad?—me dijo y yo sonreí en forma de confirmación.

—Bien bien, pero mañana tendré que estar más tiempo en el gym para bajarla—rio y tomo su celular para pedir la comida.

Esperamos mientras ambos estábamos sentados en el sofá, el me abrazaba mientras veíamos una película que estaban pasando en la televisión. Después de un rato la comida llegó, cenamos y ambos nos fuimos a mi habitación.

—Voy a grabar unas cositas, ¿a qué hora quieres que grabemos apocalipsis?—dije mientras prendía el ordenador y el se acostaba en mi cama para jugar con su móvil.

—No hay prisa, no tengo nada mas por grabar hoy, ya he terminado de programar mis siguientes videos—dijo mientras seguía mirando su teléfono.

—De acuerdo, no hagas mucho ruido—dije mientras me ponía mis cascos y comenzaba a grabar.

Abrí un directo mientras jugaba un nuevo juego de terror que me habían recomendado, mientras jugaba y me asustaba, Samu sali en el plano de tras haciendo que todos en el chat me preguntarán por el en varias ocasiones.

—Vegetta, ven—dije ya que otro comentario salió diciendo que quien era el que estaba detrás mío.

—Que pasa chavales—dijo Samu mientras el chat se disparaba pidiendonos que buscaramos "Wigetta es real" en Twitter.

—¿Que hay de nuevo con ese hashtag?—dije mientras paraba el juego y buscaba el Twitter.

—¿Que fanarts han hecho ahora con nosotros traviesillos?—dijo Samu y ambos nos quedamos helados al ver el buscador. Eran fotos de nosotros, de esta tarde cuando habíamos ido de compras y volvíamos tomados de la mano.

Samu me miró y yo sonríe algo nervioso, aún estaba en directo y el chat está a full mientras preguntaban acerca de la foto.

—Vaya montaje chaval, que aquí está lleno de gente buenísima en el photoshoping—dijo Samu con risa incómoda.

—E-es verdad tío—titubee un poco, pero al parecer funciono, el chat comenzó a calmarse y a pedirme que no le prestará mucha importancia a la foto. Continué el juego y termine el directo.

—¿Estás bien?—me dijo Samu al verme un poco agitado.

—Creo que si, ¿y tú?—dije y el suspiro mientras tomaba mi mano.

—No podemos seguir escondiendonos así, sabes que hay mucha gente por ahí siguiendo nuestras vidas privadas y eso hará las cosas un poco más complicadas de mantener en secreto—dijo y yo asentí.

—¿Deberíamos confirmar el Wigetta?—dije haciendo que Samu se riera despeinara mi cabello.

—Guille, hay gente que lleva años esperando este momento, hay que darles el gusto—dijo y yo asentí mientras Twitteaba que abriría un live junto a Samu para que todos estuvieran ahí.

Los comentarios eran incontables, la gran mayoría estaban entusiasmados diciendo, "van a confirmar el Wigetta", "van a decir que la foto es real", " por fin, tanto tiempo espero que dejen de esconderse".

Aunque había otros que eran menos agradables como, "si de verdad confirman el Wigetta se me van a caer unos idolos", "espero que aclaren lo de la foto por qué si no dejaré de seguirlos a ambos", "que asco con toda la gente enferma que espera que confirmen el Wigetta".

—¿De verdad quieres hacerlo?—me dijo Samu tras haber leído ya unos cuantos comentarios.

—No me importa lo que lleguen a decir las personas que no estén de acuerdo, se que no estamos haciendo nada malo—dije y él me sonrió para después tomar mi rostro con ambas manos y acercar su nariz con la mía.

—Eres tan lindo Guille—dijo mientras movía su nariz y después me besaba tiernamente.

Nos separamos y nos acomodamos para empezar el directo, ambos estábamos nerviosos, pero ya lo habíamos decidido.