Samuel.

Desde que había conocido a Guille habíamos llegado a ser muy buenos amigos, habíamos vivido juntos y hasta la fecha lo hacíamos, era mi mejor amigo.

Yo me consideraba alguien bixesual, me sentía atraído tanto por chicos como por chicas, algo que en un principio hizo que Guille se pensará demasiado sobre si venirse a vivir conmigo o no, al final hable con él, le dije que él era y sería siempre mi mejor amigo y que jamás lo vería con otros ojos, vaya lío, aquella era una promesa que no estaba seguro si podía cumplir.

—Venga chiqui, vamos a cenar—toque la puerta de su habitación, hoy me había tocado preparar la cena.

—Ya voy, solo edito algo y salgo—contestó desde dentro y yo regrese a la cocina para comenzar a sacar los platos y servir la comida en ellos.

—Vaya día chaval—lo escuche detrás de mi y me gire.

—Pero tío te la has pasado todo el día sentado ahí dentro, que ni siquiera hemos grabado apocalipsis minecraft—este se echó a reír achinando sus cansados ojitos.

—Lo olvide, lo siento—volvió a reír mientras sacaba una botella de agua de la nevera.

—No pasa nada compañero—reí y él me siguió en mi bobería, aunque ni siquiera supiéramos de que nos reíamos exactamente.

—Venga, lleva esto a la mesa, que muero de hambre niño—le extendí los platos y los tomó.

Yo termine de preparar unas chuletas de cerdo para Willy e hice una ensalada césar para mi, para mantener mi dieta saludable.

—¿Ensalada otra vez Samu?—dijo Willy al ver que ponía el recipiente de la ensalada y sus chuletones sobre la mesa.

—Voy a empezar mi rutina de ejercicio otra vez mañana temprano—me senté frente a Willy.

—Ya veo—bostezó haciendo que yo lo imitará y ambos reímos ante eso.

—Entonces, Willy ¿grabamos apocalipsis minecraft después de cenar ?—este asintió mientras saboreaba sus chuletones.

—Ostia tío, estos chuletones están muy buenos—yo sonreí.

—Oh muchas gracias chaval, mis manos son mágicas para la comida—reímos.

—Aun es temprano, ¿quieres que compremos algunas cervezas?—yo lo mire sorprendido.

—Mejor otro día niño, hay que grabar.

Terminamos de cenar y grabamos Apocalipsis minecraft, me gustaba grabar mucho con él, siempre no la pasábamos riendo y haciendo boberías, aunque siempre lo decía incontables veces, Willy, era mi complemento total, simplemente sin él, yo no podría sobrevivir solo.

Al terminar de grabar salí hacía el cuarto de Willy, toque la puerta y la abrí.

—¿Se puede?—este asintió, yo entre cerrando la puerta detrás de mi.

—Qué buen capítulo Samu, creó que deberías meter algunos otros mods, de magia o de arqueología para sacar dinosaurios más guays—dijo entusiasmado mientras yo me acostaba en su cama.

—Yo quiero mis mods de magia chiqui.

—Ya ya chaval, tendrás tus mods de magia yo los míos de arqueología y ambos felices—reímos.

—Creo que hoy dormiré aquí—este suspiro, no era algo nuevo, la mayoría de las veces dormía con Willy en la misma cama, pero porque a el normalmente no le gustaba dormir solo, ya que le temía un poco a la oscuridad, así tal y como un niño.

—Pero antes de eso date una ducha—yo fingí como si me hubiera ofendido.

—Pero tío, que mala gente eres chaval, olvídalo dormiré en mi habitación, en mi cama, sólo, sin mi Willy—dije dramáticamente mientras me levantaba y caminaba hacía la puerta.

—Era broma Samu, era broma—se carcajeó y yo me hice el indignado.

—No, me haz roto mi corazoncitó—dije para carcajearme junto a Willy y volver a su cama para acostarme en ella.

Después de que Willy editara algunas cosas apago su monitor, se puso su pijama y se acostó junto a mi.

—Prende el televisor William—este se echó a reír y prendió la televisión con el control remoto.

—¿Qué quieres ver?—dijo mientras buscaba en la guía algún canal bueno.

—Busca películas.

—Mejor busca tú—me dio el control y puse la sección de películas, la mayoría eran malas y aburridas, así que optamos por ver una película en internet.

Pusimos la película de los Minions, selección de Willy el cual estaba muy emocionado por verla.

—Yo ya vi esa película—dije mientras él se acomodaba para poder ver la pantalla.

—Yo no la he visto—yo sonreí.

Vimos la película, a la mitad Willy se quedó dormido, yo la pare, apague la televisión y me dispuse a dormir también.

Al día siguiente me levanté temprano, hoy iba a volver hacer mi rutina de ejercicio. Me dirigí hacía mi habitación sin despertar a Willy, me vestí con mi ropa deportiva y fui hacía la cocina, prepare unas tostadas y huevos con tocino para Willy, los puse en un plato, los tape para que no se enfriaran, yo me comí un tazón de cereales de fibra y salí del apartamento para dirigirme al gimnasio.

Caminaba tranquilamente mientras escuchaba música en mi móvil, el gimnasio no estaba muy lejos, hacía 10 minutos caminando, al llegar pague mi cuota y entre a ejercitarme, ya extrañaba hacerlo últimamente no había podido venir porque Willy y yo trabajamos en nuevos proyectos que nos comían el tiempo entero.

Mi rutina era de dos dos horas diarias, algo excesivo, o al menos eso era lo que Willy siempre me decía, el pensaba que demasiado ejercicio me haría mal.

Termine mi sesión y volví a casa, de paso miraba algunos árboles de navidad que estaban mostrados en las vitrinas de algunos supermercados.

—Ese Willy mala gente que no me quiere acompañarme a comprar un árbol de navidad—dije en voz alta mientras reía recordando al aguafiestas de mi compañero de piso.

Volvía a casa, aun era temprano así que me pase a una tienda a comprar helado para Willy, compre un litro y me dirigí a casa.

—Ya llegue Willy—cerré la puerta detrás de mi.

—Llegaste mas tarde de lo común—me dijo Willy que había salido de su habitación.

—Pase a comprar helado—le entregue la bolsa.

—Genial—la tomo y la llevo a la cocina.

—Willy, hoy vi algunos árboles de navidad de regreso a casa—le dedique una risita y este bufo.

—Y sigue el chaval, ya te dije Samu, no estaré aquí para navidad así que no es necesario tener un árbol—eso me entristeció.

—Pero yo estaré aquí y quiero tener solo un poco de compañía navidal—me dirigí a mi habitación.

—¿Que dices si pasas navidad conmigo y mi familia?—me paré en seco y me gire.
—¿Te gustaría?—me sonrió y corrí hacia él tomándolo del cuello y des peinando su cabello.

—Me encantaría chiqui.