Si le dijera a Beomgyu que realizaría su fantasía más loca, lo que estaba pasando ante sus ojos era muy cercano a eso.

El único problema es que el debería estar metido justo en el medio de esos dos.

¿Si quería Yeonjun follara a Soobin o Soobin follara a Yeonjun?

En realidad, el orden de los factores no alteraba el producto. El probablemente sollozaría e intentaría deshacerse de sus ataduras de igual forma.

—No lo sé.—Dijo con sinceridad.

—Piénsalo.—Dijo Yeonjun, bajando sus dedos por los abdominales marcados de Soobin.

—Es lo único que podrás decidir hoy.—Dijo Soobin, mirándolo.

Beomgyu dirigió sus palabras.

Lo único que podría decidir.

—Yo... en realidad me gustaría ver ambos.

Los mayores se miraron entre ellos.

Yeonjun sonrió.

—Sabía que esa pequeña mierda pervertida diría eso.—Volvió a bajar al cuello de Soobin.—¿Quién va primero arriba, Beomgyu?—Mordió de nuevo a Soobin.

—T-tú, Yeonjun.—La respiración de Soobin se entrecortó.

—Mierda.

—Tranquilo, Soobin. Seré gentil.—Dijo con tono burlón.—Pero ya la tienes tan dura por chuparme que creo que vas a correrte antes de que pueda entrar en ti.

El jadeo de Soobin hizo a Beomgyu percatarse de que Yeonjun ya tenía las manos sobre él. Él más que nadie sabía lo que una simple paja de esas malditas manos podía hacerte.

Nadie usaba sus manos como Yeonjun.

Yeonjun susurró algo en el oído de Soobin, que Beomgyu hacía llegado a oír por el silencio reinante en la habitación, se había escuchado como:—Casi te corres por comerme la polla, ¿vas a correrte si la como yo a ti?

Beomgyu sintió cada palabra en enjaulado miembro y en su limitada movilidad movía las caderas en busca de algún tipo de estimulación, pero eso solo le causaba más frustración.

Yeonjun era como tan malditamente bueno hablando sucio, con esa voz que le hacía temblar las piernas, no sabía si Soobin tendría la misma reacción, pero a juzgar por sus gemidos, Beomgyu estaba seguro que si.

El mayor estaba tomándose su tiempo con el cuerpo trabajado de Soobin.

—Eres un maldito que ni siquiera va a al gimnasio y está más bueno que el pan.—Le dijo antes bajar hasta sus abdominales, normalmente ocultos por la ropa.

—Voy algunas veces.—Se excusó Soobin, con la voz temblorosa.

Yeonjun rio mientras succionaba la piel del costado de su cadera.

Eso dejaría marca.

A él le gustaba marcar.

Cuando tuvo la boca alrededor de su polla, Soobin soltó el aire que estaba conteniendo en sus pulmones en el sonido más sexy que Beomgyu había escuchado.

—Dios.—Dijo observando los labios gruesos de Yeonjun envolver su glande. Yeonjun intentaba tragarlo lentamente mientras le clavaba las uñas en los muslos.

Soobin lo tomó del cabello y lo obligó a apurar la mamada, estaba tan cerca de correrse que dolía, Pero Yeonjun se soltó.

—Si te corres no vas a ser capaz de venirte cuando te folle.

—¿Por qué? ¿Tan malo eres follando?

Yeonjun rió.

—Va a dolerte, tienes que estar muy excitado.

—¿Vas a hacer que me duela?

—Solo si llegas hasta el final. Pásame el lubricante.—Soobin se estiró hacia la mesita de noche donde había guardado lo necesario para tener una buena noche. Los labios de Yeonjun volvieron a envolver su polla.

Esos labios se sentían como terciopelo a su alterador, y podia decir que Yeonjun disfrutaba llevándolo al borde de su orgasmo y tentándolo.

El sonido más obsceno se producía cuando sacaba la polla de la boca y se ponía a lamer, trazando cada una de sus venas.

—Mierda, ya basta.

Soobin no podía dejar de mirarlo.

—¿Algún problema?—Yeonjun hizo un pequeño puchero con los labios hinchados.

—Sabes que tienes labios de chupa pollas.—Gruñó Soobin.

—Ya me lo habían mencionado, gracias.

Tomó el lubricante y dejó caer una buena cantidad en sus manos, pero para sorpresa de Soobin no fue directo a su agujero, si no que estaba haciéndole una lenta y pegajosa paja.

—Mierda.—Se le estaban curvando los dedos de los pies.

—Mmm, ¿más apretado?—Fortaleció el agarre en el, haciendo que Soobin rodara los ojos.—¿Te gusta así, muy resbaloso?

Soobin odiaba que no podía siquiera responder.

¿Cómo esta tan perdido por una simple paja?

Tampoco fue capaz de darse cuenta de que Yeonjun había escabullido sus manos hasta entre sus muslos hasta que sintió el frío lubricante en su agujero.

La sensación le incomodó y le produjo un escalofrío a partes iguales.

—Tranquilo.—Dijo Yeonjun.—Si no te gusta vamos a parar, lo sabes.—Soobin asintió.

Solo estaba esparciendo lubricante de forma muy suave, pero Soobin tenía que podía estar perdiendo la cabeza. El agarre en su miembro se había apretado aún más y el lubricante empezaba a producir sonidos sucios que llenaban la silenciosa habitación.

Cuando sintió el primer dedo dentro de él, se sintio mortificado.

No sentía dolor, más bien incomodidad, pero algo dentro de él no le dejaba protestar.

Yeonjun tapó sus gemidos con un beso, lo suficientemente apasionado para robarle el aliento.

—Mierda, por favor, les ruego que me desaten.—Ambos voltearon a ver a Beomgyu, quien tenía lágrimas en los ojos.

—No lo creo, bebé.

—No es justo... yo... siempre que quise que ustedes.—Yeonjun había elegido ese momento para adentrar un segundo dedo en el canal apretado de Soobin, haciendo que este tuviera un pequeño sobresalto.

—Debiste pensarlo antes de ser una zorra.—Le contestó Yeonjun.

Beomgyu seguía removiéndose sin éxito.

—¿Puedes darte la vuelta?—Se dirigió a Soobin.

Este mordió su labio.

Si se daba vuelta, había terminado, le follarian el culo hasta que llorara.

Porque para Yeonjun no había otra forma de follar.

Le asustaba que no le asustaba.

La visión de la perfecta espalda musculosa de Soobin hizo de Beomgyu gimiera, Y Yeonjun aprovechó para pellizcar ese hermoso trasero con el que había soñado hace algún tiempo.

Volvió a ocupar el lubricante, esta vez incluso en mayor cantidad.

Su intención no era asustar o herir a Soobin, él quería que fuera placentero para todos los presentes.

Así que cuando volvió a meterse los dedos lo hizo con delicadeza, haciendo que Soobin suspirara.

Su polla se frotaba suavemente contra las sábanas lisas, mientras Yeonjun lo exploraba con la mayor atención al detalle.

—¿Se siente bien?

—Es un poco extraño pero estoy muy caliente.—Admitió Soobin.

Yeonjun dejó un beso su espalda que le hizo sentirse más tranquilo, y apoyó una de sus manos en su cintura, pegando su cuerpo a las sábanas.

—Voy a hacerte tocar el cielo.—Prometió, adentrando sus dedos más profundo. 

Soobin sintió como se abría para el y una ligera quemazón que le hizo cerrar los ojos. Entonces Yeonjun empezó a moverse dentro de él.

Soltaba gemidos esporádicos y genuinos cuando se sentía bien. Sus dedos sabían moverse.

Entonces sintió que Yeonjun habia penetrado con fuerza un lugar muy especial y soltó un gemido de verdad.

Sus caderas se levantaron buscando la penetración y Yeonjun pellizco una nalga.

—Se buen chico.—Le dijo jugando con sus dedos en su interior.

—Se siente.. bien, eso se siente increíble.

—Lo sé.

El mayor sacó sus dedos y Soobin bufó.

—¿Por qué te detienes?

—¿Qué? ¿Crees que voy a meterse los deditos todo el día como a una virgen de 15 años?—Se burló.

Soobin lo miró por encima del hombro. Yeonjun se había arrodillado con las piernas a cada lado de su cuerpo, y estaba pasando el lubricante por su polla.

—Eres insufrible.

—Boca abajo, voy a follarte ahora.—Presionó la cabeza de Soobin contra la almohada.

Sintió como su entrada apretada empezaba a ser estirada por algo más grande que esos dedos, y la extraña sensación lo hizo apoyar las manos en la sábana y alzar la cabeza, como si estuviera en posición de hacer flexiones.

Yeonjun aprovechó para ponerle las manos en el cuello.

—Vas a tener que respirar.

Soobin inhaló fuertemente mientras sentía que se adentraba en el, y exhaló sintiendo como volvía a salir. Repitieron la misma dinámica unas cuantas veces hasta sentir que Soobin se aflojaba y gemía por las embestidas.

—Si, aquí vamos.—Yeonjun se sentía casi eufórico. Hizo que Soobin alzara una pierna en el cama y se colocó de rodillas para follarlo de forma más profunda.

Soobin jadeaba por la lentitud de las embestidas.

—Más rápido, más duro, por favor.

Yeonjun volvió a tomarlo del pelo, estaba vez con más violencia y a usarlo de palanca para penetrarlo a un ritmo acelerado, causando que Soobin diera su primer grito.

—¡Si!

—Mierda.—Yeonjun se salió de él.

Estaban tan apretado que una embestida más y se correría. Alzó las caderas de Soobin hasta dejarlo a cuatro patas en la cama y apretó con fuerza la base de su polla para contener su orgasmo.

Entonces volvió a entrar en Soobin y lo follo agarrándolo de las caderas, dejando que el menor se derritiera en sus brazos.

Beomgyu no podía seguir conteniéndose.

—Por favor, desátenme, haré cualquier cosa.—Lloriqueó.

—Estoy cerca.—Gimió Soobin.

—¿Si?—Dijo Yeonjun, pero mirando directamente a Beomgyu.—¿Te vas a correr?

Beomgyu quedó estático.

—Si.—Respondió Soobin, llevó sus manos a su erección y Yeonjun empezó a follarlo con más fuerza, el agarre que tenía en sus caderas sería visible por días.—Oh. Yeonjun.

Soobin sintió que sus músculos se volvían rígidos. Su primer orgasmo siendo follado lo golpeó tan fuerte que su visión se volvió blanca.

Yeonjun lo sostuvo, aguantando su propio orgasmo con todas sus fuerzas, a pesar de lo apretado que se había vuelto el interior del más alto.

Sus respiraciones agitadas eran todo lo que se podía oír.

—Beomgyu.

El castaño tenía lágrimas en los ojos.

—¿Prefieres vivir aquí a la cama y seguir teniendo la jaula o quedarte allí y te la saco?—Preguntó Yeonjun.

Nuevamente, le estaba dando una elección.

Creo el siguiente será el último xd