Mi corazón no puede soportar más esta presión, sentí millones de piquetes en el pecho y un ardor que dolió de una manera que es imposible describirla correctamente. Traté de respirar pero sentía que el aire era insuficiente, solo me llegaba a la mente su sonrisa, ese cabello negro y sus ojos de la misma tonalidad, su voz que no resultaba tan gruesa y aquellas manos que se veían grandes y eran algo toscas con pequeñas cicatrices en ellas.

Amo cuando toma con gentileza mis manos o mi rostro, sentí un fuerte pinchazo que tuve que agarrar mi pecho con mis manos para, de una manera, disminuyera el dolor pero fue en vano. Estaba solo en mi casa por lo que me dí el lujo de gritar todo lo que quiera.

Con lo que sucedió hace unas horas, he decidido confesarle lo que siento, suena egoísta pero duele callarse estos sentimientos. Simplemente no puedo más.

Amarlo duele cada día más.

Después de mucho, ya nos acercamos al final de esta historia.

Esperen la próxima actualización.

—BorreWinther249