Hoy me la pasé en casa, estoy enfermo y sentía que iba a morir. Nadie estaba en casa pues mis papás estaban trabajando y al despertar no había nadie, me sentía tan mal que no pude desayunar ni salir por medicamento.

La fiebre me estaba matando.

Y como si fuese angel caído del cielo, Kyle me llamó y al contestar escuchó lo agitado que estaba que enseguida me preguntó que tenía. No le quise decir me se alteró que me gritó y le tuve que decir, de ahí colgó.

Mientras agonizaba en mi cama, escuché el timbre. Cómo pude me levanté de mi cama y abrí la puerta, ahí estaba él con el cabello alborotado y con una bolsa.

Él sabe mi dirección pues muchas veces me llevaba a casa.

Entró a mi casa me llevó a mi cuarto donde me obligó a acostarme otra vez, salió y escuché que estaba en la cocina. Llegó con un tazón de sopa junto con agua, me hizo comer esa sopa y luego tomarme esos medicamentos que sabían horrible.

Pero me sentí mejor, le agradecí antes de caer dormido. Me levanté al día siguiente y ya no había nadie como antes, prendí el teléfono y ví un mensaje de el diciendo "de nada".

Él se preocupa mucho por las personas y es muy atento a su manera.