Quiero verlo brillar
Entramos a la habitación con las ganas de besarnos. No importaba si nuestras bocas sabían a la cena y al vino que bebimos ni los obstáculos de la habitación, yo solo tenía muchas ganas de besarla y tenerla en mis brazos.
Lucía tan bella en aquel vestido que el solo hecho de pensar que esta no era la primera vez que lo usaba me hacia sentir celos de quienes la vieron esta y las otras noches que lo ha ocupado con tanta elegancia y sensualidad, pero necesitaba sacárselo con urgencia, necesitaba tenerla gimiendo bajo mi poder como las otras noches.
—Hazme tuya — gimió a mi oído mientras que buscaba el botón de mi pantalón con sus delicadas manos
—Por supuesto — respondí antes de que atrapara mi labio entre sus dientes y lo succionara dandome placer.
Una mano de ella estaba sobre mi miembro cubierto por la tela del boxer acariciandolo y la otra en mi nuca acariciando mi cabello, cosa que amaba con locura.
Atrapé sus labios nuevamente y besé con delicadesa su cuello, bajé hasta sus hombros mientras descendía el cierre del vestido con paciencia porque deseaba que este momento durara más de lo que lo haría realmente.
Una vez desnuda en la cama dispuesta a recibir placer me dejé llevar por lo que sentía mi corazón más que por mis instintos carnales, realmente quería hacer el amor con ella y llevarlo con calma, dedicarme a amar cada uno de sus rincones sin dejar de darle placer
—Eres increible — cogió mi cara antes de que continuara estimulando sus pezones
—¿Lo crees? —le sonreí hipnotizado por la lujuria en sus ojos —Tú también lo eres SooRim — la besé en sus labios.
La penetré con pasión, la deseaba de una manera descomunal y la estrechaba en mis brazos como ella a mi miembro en cada embestida.
—No quiero que esto se acabe — mencioné sin pensar en lo que realmente decía —Quiero más momentos como estos — besé su vientre extasiado por todo lo que sentía en mi pecho —Me gustas SooRim, no puedo dejar de pensarte — gemí al sentir sus contracciones vaginales
—Yo tampoco puedo — dijo entre gemidos, le era imposible mantener los ojos abiertos entre tanto placer, la veía entre abrir sus labios y curvar su espalda.
Llevé mis dedos a su clitoris y los sacudí con ritmo aumentando los movimientos de mi pelvis llevándonos al climax a ambos con facilidad, acabamos juntos.
—¿Realmente te gusto? —pregunté mientras acariciaba su cabello apoyado entre mis pechos desnudos, su respiración contra mi pezón hacia que se respingara.
—Mucho — suspiró y eso hizo que mi corazón latiera más rápido —Siento que tu también —sonrió contra mi piel dejando mi casto beso en mi pezón y una lamida juguetona antes de girarse y mirarme desde su perspectiva.
—Tu tambien me gustas Hoseok — quité el cabello húmedo de su frente —Y no sé como llegué a sentir tanto — busqué en sus ojos la respuesta pero creo que ya la sentía en mi corazón
—Estas cosas solo pasan, SooRim — sonrió
Acarició con la yema de sus dedos mis labios y se acercó a besarlos. ¡Demonios, Me tenía sus pies! Me tenía a su disposición 24/7 si así él lo deseaba. Mi intimidad volvía a encenderse en fuego con sus besos intensos, adoraba la forma de corazón que tenían en la cúspide de cupido y como me hacían perder la razón.
¡A la mierda el matrimonio con Joon! Quiero esto para toda la vida, quiero esta pasión, a este hombre entre mis piernas, a esos ojos por las mañana dedicandome frases románticas haciéndome sentir única con su carisma.
—Dejate amar SooRim, prometo ser tuyo —su voz llegó a mis oídos como miel y se deslizó por ellos con delicadeza —Ya soy tuyo —gimió estimulando mi intimidad —Y tu eres mia, solo mia —besó mi cuello con pasión.
No entendia como podia hacerme acabar tantas veces en una sola noche, yo por él estaba dispuesta a desvivirme por completo y aquella noche parecía que hacíamos una promesa de amor entre gemidos y fluidos, sedientos de más hasta que nuestros cuerpos se rindieron.
—Deja el club —le hablé a su oído mientras reposaba su rostro contra mi pecho —Jean Paul seguramente te querrá como modelo, ganarás más que haciendo algo que no te agrada
—¿Y si no resulta? — acarició mi vientre con sus dedos bajo las sábanas —No puedo darme el lujo de desperdiciar ganancias
—No quiero verte ahí, no es para ti —besé su frente —Si no funciona lo del modelaje me encargaré de ayudarte a encontrar un trabajo decente con mejor paga —sus brazos rodearon mi cintura y se acomodó mejor
—Te lo agradezco
Mis brazos rodeaban su pequeña espalda, su rostro estaba apegado a mi pecho entre mis clavículas y mi mentón descansaba sobre su cabellera. La tenia en mis brazos y así había sido por una noche completa. Su olor estaba en mi piel, aquel olor fresco femenino y seductor que la caracterizaba desde que la conocí.
Parecía estar muy cómoda en mi pecho desnudo, yo también lo estaba apesar de mi brazo dormido. No me cansaba de mirarla dormir, era preciosa sin maquillaje y con su cabello algo revuelto, era perfecta para mi.
—Buenos días — besé su frente cuando la sentí moverse
—Buenos días —sonrió ante el roce mis labios —Buenos días a ti también — levantó las sábanas refiriéndose a mi miembro semi erecto, yo sonreí ante aquella actitud
—¿Como dormiste? — solté mi agarre para que pudiera estirarse
—De maravilla, eres muy comodo — sonrió restregando sus ojos —¡Hoy es el gran dia! — sus manos se posaron en mi mejilla acercando mi rostro para besarnos
—Mmmm, beso mañanero — sonreí interrumpiéndola
—Me da lo mismo, quiero besarte — llenó mi rostro de cortos besos
—Me gusta
—Ven a ducharte conmigo —cogió mi mano jalandome de la mano, yo no podía decir que no a esa propuesta
⋆⋆⋆
Dejé que el agua me recorriera de pies a cabeza y lo arrastré conmigo al agua viendo como su cuerpo se empapaba, como su cabello liso perdía volumen y su aspecto se volvía más vulnerable.
Su pecho y el contacto del agua lucían como una fantasía erotica, como el agua se deslizaba por su ingle y oblicuos definidos rozando su erecto y rosado miembro para recorrer sus piernas. Se me olvidaba en primer lugar que había entrado a ducharme y no a tocarlo y excitarme.
No recuerdo cuantas veces fantaseé con Joon de esta misma forma, cuanto pedía que nuestra relación tuviera este tipo de complicidad y eso jamás se dió, no me sentía apoyada en este aspecto y terminé siendo la "mala en la cama" pero Hoseok tenía razón, él jamás supo como darme placer y hacerme sentir cómoda conmigo misma.
Me hinqué y llevé su miembro a mi boca, lo lamí y repasé mientras el agua recorría mi rostro, mi cabello, mis labios ocupados con su intimidad palpitante, solo cerré los ojos y me dediqué a escuchar como gemía y acariciaba mi nuca sin ser brusco, me gustó muchísimo.
⋆⋆⋆
Su rostro y pecho estaba apegados a la mampara de vidrio de la ducha algo empañada por la temperatura del agua, gemía con su espalda curva y su trasero hacia mi siendo estrepitosamente golpeado por mi entrepierna que pedía más y más, ambos estábamos ardiendo en pasión.
—¡Ve más fuerte por favor! — gimió lastimosamente y yo solo obedecí, no podía negar que quería hacerlo como un animal y provocarle todo el placer que ella me estaba dando con aquella posición
—¡Eres tan excitante, me tienes loco! — gemí realmente me sentía fuera de lugar y cuando acabé contra la piel de su espalda me vi frente a la realidad.
⋆⋆⋆
Salimos a eso de las 13:00 pm del hotel rumbo al lugar del evento y todo parecía no ir conmigo. La gente que me rodeaba hablaba muchos idiomas a la vez y yo parecia más perdido que aquel dia en la oficina con ese alto y elegante hombre que no había visto desde que llegué.
—Hola, Jimin — un chico hizo una reverencia frente a mi mientras yo figuraba parado sin saber que hacer —¿Eres el nuevo? — se paró junto a mi viendo como todos corrían de un lado a otro
—Hola, Hoseok — le miré con agrado —Sí, soy el nuevo — miré a mi alrededor con ansiedad —¿Es normal que todo sea así?
—¡Todo el tiempo! a}Aunque este desfile es muy importante, por eso todos están como locos — Jimin vió como los vestuarios llegaron en un largo carril —Ven, vamos a sacar los nuestros — caminó a paso rápido y lo seguí.
Sacamos los colgadores que decían nuestros nombres y los seguí a la siguiente sala donde habían unos biombos blancos.
—Pasa a cambiarte y nos vemos en la sala de maquillaje que está al costado — apuntó uno de los biombos de la sala y él entró al siguiente
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Cuando ví aquel traje en el colgador no lograba entender como iba puesto así que improvisé y cuando salí Jimin estaba ahí en un traje más sencillo que el mio luciendo mejor que yo.
—Creo que eso no va a ahi, Hoseok — rió con cierta vergüenza —Ven, te ayudo — hizo que me acercara a él para arreglar una pequeña extensión de tela que no sabía dónde iba.
—Hoseok, esta es una parte del cinturón y se engancha con esta parte — lucia como una falda extraña —Listo, vamos por los zapatos y el maquillaje — caminamos juntos a la siguiente sala
—Gracias Jimin— agradecí realmente el apoyo de este chico que parecía manejarse con este mundo.
Me vi al gran espejo que había en el salón ya vestido, maquillado y peinado, era como otra persona pero me sentía increíble
—¡Mi diamante en bruto!— Jean Paul entró a la habitación y caminó directamente a mi —¡El gris, el collar, el calzado, está tal como lo imaginé!— hizo una reverencia ante mi —Me haz salvado Hoseok, estoy eternamente agradecido contigo— tomó una de mis manos y la apretó en señal de agradecimiento.
—Jimin, perfecto como siempre— saludó al chico junto a mi.
—¡Tomen sus posiciones, saldremos en 20 minutos!— alzó la voz antes de salir de la habitación dejándonos a todos alerta.
Estaba buscando mi asiento entre la multitud del desfile cuando siento que mi teléfono suena. Lo saco de mi bolso y me fijo que no solo tenía una llamada perdida sino 20, algunas de Eunah, otras de Joon y la mayoría eran de mi papá.
Entre los mensaje que tenia habia uno de Eunah que me dejó con la piel helada.
Eunah: SooRim, hay rumores que estas en Paris con alguien más, llegaron fotos a la oficina de tu padre, él me llamó ¡¿Por que no contestas?! Creo que Joon tomó un vuelo anoche a penas la fotos llegaron. Dime que estás bien
La llamada de mi padre entró en la pantalla y me vi en la obligación de salir del salón para hablar.
—¿Se puede saber que está pasando SooRim?— habló molesto tras la linea
—¿Qué sucede papá?
—¿Con quién estás en París si JoonHyung estaba acá?— tomó aire algo desesperado —Sabes que eres la subdirectora de la empresa Lee SooRim, tienes una reputación que mantener, ¡Dios mio que hice para que hicieras esto! ¿Acaso nosotros como familia te enseñamos esto? ¿Estás engañando a tu prometido?
—Papá, puedo explicarlo, yo...
—JoonHyung va en camino, mañana mismo se vienen juntos a Corea y te advierto que si la prensa sabe de esto...— lo escuchaba muy alterado —Haré como que esto fue un desliz y me disculparé con Joon pero dime ... ¿Estás saliendo con alguien más SooRim?
Cerré los ojos y respiré hondo, no podía mentirle a mi papá. De fondo el desfile había iniciado y tenía un nudo en mi pecho y en mi garganta.
—Sí, estoy saliendo con alguien más
—Hablaremos cuando estés de vuelta en Corea, SooRim— cortó la llamada
Estaba jodida, ahora si que tenía que enfrentar todo lo que venía ocultando este tiempo.
NewHope right here!!
Todo se derrumbó, dentro de mi, dentro de mi (x8)
Las mentiras no duran para siempre y no son buenas ... pero nadie le dijo a la SooRim.
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