—Mamá, todo está bien por acá, le enviaré tus saludos a NamJoon, lo prometo, cariños— corté la llamada y me dispuse a caminar por el salón entre los comensales por si alguno necesitaba de mi atención.

—Disculpe— un hombre joven y bien peinado alzó su mano para ser atendido, me acerqué con rapidez —Me traes un vino de la mejor reserva que tengas, por favor— lo miré y anoté en mi taco de notas.

—¿Va a ordenar?— pregunté al verlo solo en la mesa

—Estoy esperando a alguien así que el vino me vendría bien mientras— sonrió amable y volvió a su teléfono.

Entré a la cocina y me dispuse a ver las otras órdenes y entre ello buscar la botella de vino que me habían solicitado. Para cuando salí había llegado la acompañante de aquel joven que a simple vista parecía ser mayor.

—Buenas tardes— saludé y serví el vino —¿Desean ordenar o se tomarán su tiempo?

—No hay tiempo que perder— sonrió aquella mujer que acarició la mejilla del chico.

Parecía ser la típica relación de mujer madura y chico joven, podría ser  un gigoló como yo, no lo sé. 

—Ya les traigo su pedido— me retiré haciendo una reverencia y dejé el pedido en la ventanilla de la cocina para juntarme en el salón con los otras garzones.

Entre ellos estaba Taeyang uno de los seres humanos más fastidiosos del mundo pero al tener buena presencia la coordinadora lo tenía sirviendo mesas en vez de estar limpiando baños como yo.

—Creo que esta de moda ¿No? — se acercó a mí mientras todos estaban sentados y dispersos por la sala.

—¿De que hablas?— lo miré de reojo sin darle importancia.

—El tipo con la sra. mayor afuera ¿Será un sució gigoló como tú?— mencionó despectivamente

No dije nada, tenía que mantener la compostura porque la coordinadora estaba en el salón y él sabía que un conflicto podría costarme el trabajo.

—¿No vas a decir nada? Ho Seok, eres un sucio— rió a mi oído —Tu boca apesta a fluidos de viejas con dinero— se alejó de mí con una risa bastante molesta, yo solo respiré profundo y cerré los ojos 

NamJoon entró al salón y me miró extrañado, no quise decir nada asi que solo me limité a sonreírle amable y saludarlo.

  ⋆⋆⋆

—Saldré esta noche, con Yuna— sonrió afirmándose del apoyamanos del metro camino a casa

 —Genial— le dí un empujón en su hombro a modo de aprobación.

—Puedes pasar a dejar esto a la señora de la tienda de conveniencia— me entregó un sobre —Es un dinero que le debía

—Bien, yo lo hago— me bajé antes del metro y tomé la dirección contraria de Nam ya que él seguramente iría alisarse para su cita.

Caminé hasta el local de la Sra. Hang en mi ropa de trabajo, algo despeinado pero jamás maloliente porque en mi mochila siempre llevaba lo necesario.

—Buenas noches Sra. Hang— me asomé a la puerta

—¡Hoho!— salió detrás del mostrador a abrazarme—¿Y Joon Joon?— miró tras de mí

—Se fue a casa, creo que tiene una cita— sonreí apoyándome en el mueble estirandome, la espalda me dolía un poco.

—¿Quieres un ramen calentito?— ofreció amable.

—¡Sra. Hang usted tiene esposo! ¿Como se le ocurre ofrecerme ramen?—alcé la vista con simpatía —¡Deme uno!— le guiñé.

Nos quedamos conversando como una hora o más y me retiré del local no sin antes ayudarla a cerrar. La tienda no quedaba tan lejos del apartamento así que me fui caminando. 

Una vez en el apartamento toqué el timbre por costumbre y luego recordé que NamJoon no estaría en casa, revisé mis bolsillos y no encontré las llaves, di vuelta mi mochila y tampoco estaban ahí.

—¡Sra. Hang!— dije en voz alta, había dejado las llaves en el mesón donde comimos ramen ya que había sacado las cosas de mi bolsillo para sentarme.

Me senté en el piso contra la puerta del apartamento a esperar a NamJoon quien seguramente no tardaría en llegar.

Mensaje:

Namu: Bro, no me esperes, esta noche me quedaré fuera, deseame suerte :)

Estoy jodido, dormiré en el piso esta noche afuera del apartamento por ser olvidadizo, es mi karma.

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Ya se terminaba la jornada de este extenso viernes y solo quería irme a casa a darme un buen baño y cuando me colocaba a pensar en relajación solo pensaba en las manos de Ho Seok paseando por mi cuerpo.Me di cuenta de que solo pensar en él me mojaba, quizas podria considerarlo como un fetiche.

La puerta sonó sacándome de mis fantasias eroticas y permití el paso de la última persona que deseaba ver en este momento.

—SooRim— entró y cerró la puerta —¿Cómo estás?

—¿Realmente te importa eso ahora?— me levanté de mi silla y caminé hacia el florero para cambiarle el agua —¿Qué buscas?

—Venía ha hablar algo contigo — se quedó callado un momento y cuando lo miré él tenía sus ojos puestos en mi trasero —Se me olvidaba lo increíble que te quedan esos pantalones— se acercó a mi.

—¿Ah si?— sonreí y me giré acercándonos en medio de la sala — A mi no se me olvida lo que me dijiste esa vez— lo jalé de la cobrada —Dime pronto lo que necesitas y solo retirate

—Quiero unas camisas que están en tu apartamento—acarició mi rostro —¿Te maquillaste?— sonrió

—Suéltame— corrí su mano

—Quisiera volver el tiempo,  cuando nos comprendiamos con solo una mirada— se apartó y caminó a la salida —Paso por ellas mañana al mediodía—dijo antes de cerrar la puerta.

Salí de la oficina y me quedé sentada en mi auto justo en el estacionamiento por 10 minutos pensando en qué hacer.

—Hola ¿Hablo con Madame Bitna?

—Si bella, ¿Con quién hablo yo?— saludó con su voz característica de mujer fumadora

—Lee SooRim— conteste firme —La llamo porque necesito el numero de J Hope

—Linda, ¿Por qué crees que te lo daría yo si él no lo ha hecho?

—Porque le he pagado a usted y aún quedan 4 citas dentro sin cumplirse— miré mi agenda virtual en mi tablet y taché la primera cita

—¿Tienes donde anotar?

 Me fui a casa con su número. Parecía que tenía 17 años y había recibido un like de mi crush, eran las 22:00 , no quería perder más tiempo y pensé en llamarlo mientras ideaba que prepararme para la cena.

—¿Hola?— escuché su voz algo desanimada o dormida

—Hola, HoSeok, soy SooRim

—¡SooRim, hola!— sonó algo más animado

—¿Quisiera saber si hoy nos podemos ver?— estaba esperando un sí de su parte

—Te seré sincero, me encantaría pero no estoy en condiciones—rió —Me quedé sin las llaves de mi apartamento, no me he cambiado mi ropa de trabajo y luzco impresentable

Él solo pensarlo de cualquier foma vestido, algo desarreglado me generaba curiosidad.

—¿Y pretendes dormir en el piso?

—No tengo de otra— suspiró —No está tan mal, tiene alfombra

—Ven a mi apartamento, te ofrezco asilo— crucé los dedos para que dijera que sí

—No SooRim, te lo agradezco pero me quedo aquí

—Ho Seok, ven y comes conmigo, estoy preparando la cena, puedo prestarte la ducha y un lugar donde dormir— traté de convencerlo.

—¿De verdad no hay problema con que vaya?— su voz parecía más motivada que antes.

—Te enviaré la dirección— corté la llamada y le envié la dirección pertinente.

—Lo llevo hasta allá pero con 10 wones más— mencionó el sr. del Taxi 

—No se preocupe, puedo seguir desde acá solo, gracias— me bajé y miré la calle ante mí, eran como 10 cuadras o algo asi.—Todo sea poder dormir cómodo— me automotivé e inicié mi camino.

Cuando llevaba unas 5 cuadras comenzó a llover asi que continue trotando hasta el edificio elegante que se abría paso entre la modernidad del barrio.

El conserje me abrió a puerta y me indicó el apartamento sin pedirme datos, solo entre al elevador y me encontré con un largo pasillo con puertas blancas y marcos dorados, eran apartamentos de lujo en un lugar acomodado de Seúl.

Toqué el timbre solo una vez y la puerta se abrió dejándome ver a una SooRim en bata con una coleta alta.

—¡Bienvenido!— abrió paso para que entrara al lugar.

—Estaba lloviendo, no creas que me ducho con ropa— reí y luego me sentí incómodo por la broma tan absurda.

—¿Quieres ducharte? Puedes tomar un resfrió si te quedas así— se acercó a mí a quitarme el corbatín. Dejé la mochila en el suelo mientras veía sus hábiles manos sobre mi.

—Huele increíble— miré sobre su hombro hacia la cocina y hacia todos lados en general —Es muy lindo tu apartamento

—Gracias— sonrió —Ven, te muestro donde está todo— me tomó de la mano, me guió a su habitación y hacia el baño que estaban juntos.

Me quité la ropa de trabajo y la coloqué en una cesta que dejó para ello ya que la iba a meter a la secadora.

Su ducha era increíble, el agua estaba a la temperatura exacta, no como la del apartamento que tenía dos variaciones : Congelar o pelar pollos.

Una vez que salí noté que me había dejado toallas y un pijama de hombre ¿Cómo es que tenia un pijama de hombre? .... ¿Será del ex mal hablado? Noté que tenía hasta la etiqueta y era de una marca costosa que solo había visto desde el escaparate. Me lo coloqué ya que se había llevado mi ropa a la secadora.

—El azul me queda— caminé hacia ella en la cocina, me había dejado el cabello semi húmedo

—¡Luces increíble!— sonrió hacia mí y me miró detenidamente mientras yo giraba para que me viera bien.—Sírvete— dejó un plato de carne, guarniciones de fideos de camote y verduras, todo olía delicioso.

—Me vas a disculpar pero hoy tuve mucho trabajo y tengo mucha hambre— miré todo con detención.

—Entonces te serviré una cantidad razonable— extendió sus cubiertos y llevó de todo un poco a mi plato dejándome satisfecho visualmente —Que lo disfrutes — se inclinó hacia adelante apoyado los codos en la mesa.

No recuerdo si la bata siempre estuvo abierta o se la había abierto ahora, la visual de mi plato y un par de pechos preciosos estaban frente a mí cubiertos con la tela de seda y encaje de su camisa de dormir en un color rojo vino que hacia resaltar su piel clara.

La forma en la que llevaba su comida la boca con lentitud y la manera de masticar con determinación me tenían pensante y con una semi erección en mis pantalones, dejé de mirarla y comencé a centrarme en comer pero era imposible, estaba demasiado hermosa.

—¿Podemos contar esto como una pijamada/cita?—se limpió la comisura de sus labios—¿Te vas a quedar cierto?

—Tu me invitaste a quedarme— la miré dejando mis palillos a un costado del plato.

Ella alzó su mano en dirección a mi rostro y limpió las comisuras de mis labios para luego lamer su dedos.

—Quiero que te quedes— succionó su dedo con erotismo dandome un mensaje certero, quería tener sexo.

NewHope right here 

Gracias a las visitas que ha tenido la historia, si gustan la pueden recomendar ♡