Quería volverlo a besar
9:00 am en punto. Ahí estaba parado fuera de la oficina frotando sus manos ya que hacia algo de frío. Una chaqueta negra, jeans claros y quería definitivamente descubrir lo que había debajo de esa bufanda color caramelo que le hacia ver muy bien.
—¡Ho Seok! — saludé moviendo mi mano a distancia, él se giró hacia mí e hizo la misma señal pero más enérgica.
Me acerqué haciendo sonar mis tacones en la acera, llevaba un vestido con medias; ambos negros y un abrigo de color magenta que destacaba en un dia gris de Seúl.
—Hola SooRim — me estrechó contra su pecho, yo sabía perfectamente que no podía besarlo pero no sabía si él lo haría.
—Entremos — le tomé la mano y lo jalé hacia el edificio.
En la entrada nos esperaba Eunah, al ver a Ho Seok se sorprendió y nos sonrió, yo aún le sostenía la mano.
—Ho Seok ella es Eunah, mi mejor amiga, ella necesita el favor — sonreí —Eunah él es Ho Seok, ¿Ya te había hablado de él?
—Sí, mucho — sonrió
—Un gusto Eunah shi — hizo una reverencia
—Bien Ho Seok shi, te comento de forma breve y directa antes de que te sorprendas — suspiró y miró el cielo rogándole a todos sus santos —Necesito que modeles para la empresa —sonrió
—¡Nunca lo he hecho! —Ho Seok nos miró a ambas —Pero aprendo rapido asi que tu dime que hacer — frotó sus manos muy animado, Eunah me miró encantada
—Ven conmigo, tenemos que ver primero que la ropa te quede — hizo señas para que la siguiéramos
Nos quedamos en una sala donde habían maniquies y mas gente moviéndose de un lado a otro. Me senté a esperar a Ho Seok y Eunah terminar con las pruebas mientras tomaba un café.
— ¡SooRim! — Eunah sacó la cabeza por una de las puertas y me llamó con señas.
Caminé con rapidez dejando mi café de lado y me invitó a pasar. En la habitación había una lona blanca al fondo con focos y biombos donde la gente se cambiaba la ropa, otras mujeres estaban encargadas de la ropa y lo más importante, ahí estaba Ho Seok. Un traje negro entallado en las piernas, botas largas y una chaquetilla con dobleces de satín en las solapas.
—¡Es perfecto! La talla es justa y no hubo que cambiar nada —Eunah saltaba de la emoción, aún no llega el jefe pero se que quedará encantado
—¿Ahora que debe hacer? — pregunté mirándolo a la distancia
—La prueba de modelaje, lo hacen caminar por una tarima, ven la postura, el ritmo y todo eso, pero ya lo hablamos y sabe muchas cosas — sonrió —Si pasa la prueba se irá a París con nosotras —me abrazó
—¡Me lo quiero llevar a París, amiga haz lo posible! — la abracé con fuerza
—SooRim, no depende de mí sino del jefe...
—Buenos días — entró galante un hombre alto de bigote, calvo y con un abrigo rojo —¿Dónde está el chico, Eunah? — ella apuntó a la tarima, aquel hombre se acercó a Ho Seok y lo saludó, nosotras permanecimos a la distancia tras los focos.
—Jung Ho Seok — respondí estrechando su mano
—Jean Paul —respondió él —Wow, veo que tienes una figura estilizada y elegante
—Solo estoy un poco delgado — miré mis piernas en aquellas botas hasta la rodilla
—Está perfecto — sonrió —¿Cómo te sientes en esa ropa Ho Seok?—preguntó mirándome fijamente.
Eunah dijo que él preguntaría aquello así que fui breve y solo repetí lo que me dijo ella.
—Increíble — sonreí
—¡Dios Mio, que hermosa sonrisa! — se acercó y me miró más de cerca —¿Donde estabas Ho Seok? — caminó a mi alrededor —Eres un diamante en bruto — se bajó de la tarima —¡Quiero verte caminar en la pasarela! — apuntó un largo camino junto a la tarima
Caminé hasta la marca y conté en mi mente 1,2,3 iniciando con la derecha sin cruzar excesivamente los pies ni contonear la cadera, permaneciendo recto y la mirada en el horizonte, ignorando a todos.
—¡Le voilá! — aplaudió emocionado —Te quiero en mi desfile Ho Seok
—¡Claro ¿Por qué no? — sonreí dándole la mano —¿Cuándo es?
—El viernes, en París así que prepara las maletas —aplaudió y salió del lugar.
Yo nunca había ido a París, con suerte he ido a Jeju pero por un evento donde yo fui mesero.
Me llevaron a una oficina para ver un papeleo acerca del viaje y sobre la paga...es que la paga Dios mio ¡150.000 wones! solo por colocarse ropa bonita y caminar sobre una alfombra.
—Les dejé mi numero, si quieren puedo aparecer en más desfiles — sonreí a la secretaria y ella asintió.
Salí de la sala muy emocionado, quería llamar a Namu pero estaba trabajando y por suerte a mi me habian dado un dia libre ¿Pueden creer que no me acordaba que tenia vacaciones por contrato?
—¿Que te dijeron? — SooRim se levantó de su asiento y caminó a hacia mí
—Me quieren en Paris para el viernes —sonreí —150.000 wones
—¿Tan poco? — me miró sorprendida
—Es bastante para mí —le acaricié el cabello —Ahora tu eres como mi grillito de la suerte, cada vez que estoy contigo hay más dinero —reí —No me refiero a lo de las citas, sino a este ofertón, ¿Puedes creer que voy a modelar?
—Sí ¿Es genial no? — sonrió y me abrazó, respondí ese abrazo con gusto —Juntos en París por dos días
—¿También iras? — me aparté para mirara a los ojos, no podía ocultar mi emoción
—Sí, tengo que estar ahí por asuntos de trabajo — acarició mi cintura —Ahora, podríamos irnos a algún lugar interesante para aprovechar el dia...
—Claro, donde quieras — estaba muy complacido de tenerla cerca
—Debo volver a las 15:00 así que me tienes hasta esa hora solo para ti —se acercó a mis labios casi rozándolos —¿Vamos a mi apartamento?
⋆⋆⋆
—Puedes quitarte la chaqueta, colocaré el aire acondicionado — tomé el control del aire y lo encendí para temperar el espacio.
Ho Seok se quedó parado en medio de la sala mirando por la ventana como aquella noche, yo lo miré con ansias y me acerqué luego de quitarme el abrigo.
—Lucías increíble en ese traje negro — mordí su oreja con deseo —Solo pensaba en las millones de formas en las cuales te sacaria ese traje para hacerlo ahí mismo —besé su cuello mientras acariciaba la pretina de su pantalón bajo su camiseta
—Me gusta tu vestido — miró hacia el costado donde se reflejaba mi silueta en un espejo que generaba una división en la habitación
—Vamos a mi cuarto — susurré a su oído, tomé su mano y él me siguió
Me bajé de mis tacones y los dejé a un costado y saqué mis medias negras junto a mi vestido. Ho Seok también se despojaba de su ropa pero lo detuve
—¡Los pantalones no! Esos quiero quitarlos yo —sonreí coqueta al ver su rostro y sus manos lejos de sus pantalones —Recuestate — llevé su pecho desnudo hacia atrás y comencé a desatar el cinturón y desabrochar el botón de su pantalón
Un boxer negro ajustado tenía como prisionero su perfecto miembro el cual saqué sosteniéndolo en mi mano.
—¡Te hiciste las uñas! lucen lindas — aquel comentario tan fuera de lugar en el momento fue el más lindo detalle
—Quería que mi mano luciera linda mientras te masturbaba — le miré coqueta
Subí y baje su piel delgada, tibia cubriendo y descubriendo su glande hasta lubricarlo, sus gemidos eran la respuesta a mis dudas sobre mi desempeño. Por primera vez sentí la necesidad de querer lamerlo, me temblaba un poco el cuerpo de solo pensarlo.
—SooRim, ¿Quieres colocar tu trasero hacia acá donde mi mano te alcance? — me llamó deteniendo mi mano sobre su erección.
Me subí a la cama y me dispuse en posición horizontal a él dejando que viera como yo lo masturbaba desde su posición y su mano alcanzaba perfecto mi intimidad la cual no tardó en estimular por sobre la tela de mi ropa interior que deslizó con delicadeza luego de unos minutos.
Miraba su brillante punta y como se deslizaba su piel con facilidad, sus gemidos y los míos mezclados. Mordía mis labios con deseo hasta que fue mucho el morbo. Me acerqué y di una timida lambida sintiendo su salinidad en mi lengua.
—¡Ahh mi Dios! — sonrió entre el gemido —¿Puedes hacerlo otra vez? — me acerqué a hacerlo —Pero hazlo mirándome — acarició mi cabello sacándolo de su visual hacia el otro costado —No olvides cubrir con tus labios los dientes — asentí —Y disfrutalo
¿Disfrutar? Quería hacerlo nuevamente solo por el placer de verlo gemir bajo mi poder, era perfecto, erótico, de solo verlo me emocionaba aún más.
Lamí nuevamente su glande, más, más, más su sabor era adictivo. Rodeé con mi lengua su contorno, aquella circunferencia cónica suave y rosada que pedía más.
—Lame por donde está el frenillo — gimió y sostuvo su miembro dejandome la tarea de lamerlo nada más donde él pedía —¡Lamelo ya SooRim! Tu lengua es increíble, lo haces perfecto — gemía aún más al dar con él ritmo que él quería.
Sus dedos ágiles y suaves entraban y salían de mi intimidad haciendo sonidos contra los fluidos que salían sin detenerse preparándome, ya quería tenerlo a dentro de mí.
—Quiero en cuatro — dije deteniendo mis lamidas
Él no dijo nada, solo se levantó cumpliendo mis fantasías
—¿Dónde están los condones? — miró a su alrededor
—Cajón de la mesita — me posicioné para él apoyando el pecho sobre una almohada y el trasero a tope
Se colocó el condón con rapidez y acarició con la punta de su miembro toda mi longitud
—¿Estas lista? — acarició mi espalda —¿Sabes cuan profundo entra, cierto? — paseaba su miembro firme por mi entrada esta vez haciendo presión para entrar lento
—¡Hazlo, por favor!
—¿Te había dicho que esta es mi posición favorita? —entró en mi y comenzó a penétrame rítmicamente sin parar.
El golpeteo erotico se escuchaba contra las paredes de mi habitación, mis manos estaban aferradas a la cama y la almohada que tenía bajo mi pecho se había movido de su posición de lo mucho que me agitaba cada vez que la entrepierna de Ho Seok arremetía contra la mía.
Acabó dejándolo agotado junto a mi, no le importó quitarse el condón después de ello, sólo quedó boca arriba con los ojos cerrados. Tomé la oportunidad de besarlo, besarlo mucho y él a pesar del cansancio no me lo negó, su lengua lamia la mia dentro de mi boca, me hacia gemir con aquella interacción, estábamos húmedos completamente y la habitación había subido de temperatura.
Sus dedos tocaron mi clitoris mientras me besaba, me masturbaba con paciencia mientras me besaba esperando a que me tensara.
—Estoy a punto — dije entre el beso —¡Hazme acabar! — mi espalda se arqueó al sentir la intensidad del orgasmo
—No voy a parar hasta que me ordenes — me penetró son sus dedos tocando mi punto G con sus largos dedos dentro de mi
—¡No pares! — algo se calentaba dentro de mi, hasta mis pies estaban tensos y mi abdomen no daba más de tenso, me estaba mareando
—Mierda quiero entrar otra vez — se subió a mi, separó mis piernas y metió su miembro luego de sacar sus dedos para moverse dentro de mi
—Ho Seok, creo que me...
—Solo suéltalo — se movió con rapidez —Quiero que me mojes — su cara no daba más de placer mientras meneaba su cadera contra mí
—¡Ahhh! — gemí y sentí mojarme en gran cantidad, me rendí en la cama con cansancio, él había acabado nuevamente
—No sabia que podias hacer squirt —sonrió —¡Mojaste todo preciosa! — se acercó a besarme —Fue demasiado rico sentirte
NewHope right here!
¿Como que hace calor o no? ¿Creen que la SooRim nos deje al menos un día para solicitar una cita con el Hobi?♥
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