Quería que se fuera...pero con el ego roto
El timbre sonó una vez y apareció Namu en la puerta.
—¡Bienvenido Ho Seok! — se acercó a olerme —¿Por qué en vez de oler a alcohol y cigarrillo hueles a detergente? Dormiste en una lavadora ¿O algo asi?— rió dándome espacio para entrar.
—Lavaron mi ropa— sonreí —¿Ves lo blanca que ahora luce la camisa?— le mostré mis puños
—¡Dime donde fuiste!— Namu tomó asiento en el sillón viendo como me despojaba de mis pertenencias —Fui en la mañana por huevos a la tienda y la Sra. Hang me entregó tus llaves— las sacó de su bolsillo y las lanzó para que las atrapara como un campeón
—Sí, las olvidé allí cuando fui a pagar tu deuda— tomé asiento en el sillón de enfrente y me estiré —Jamás había dormido en una cama tan cómoda— cerré los ojos y sonreí
—¡Te invitó a su casa a follar! ¿No se supone que solo van a hoteles o algo asi?
—Ayer me dio cena, me prestó su ducha, un pijama nuevo muy lindo y caro, para luego tener el mejor orgasmo de la vida —cerré los ojos —Namu, ella es increíble— suspiré incrédulo
—¡Hoba, sal de ahí ahora mismo!— lanzó un cojín a mi cara con brusquedad haciendo que me quejara —¿Bro, qué pasa si es casada o algo asi?
—No tiene anillo en su dedo y su apartamento era uno de soltera, solterisima— esbocé una sonrisa y me paré a la cocina, necesitaba un café —¿Y a ti como te fue?
—Puse a prueba todos los consejos que me diste y resultaron ¡Acabó en tan poco tiempo que quiso repetir!— celebró, yo le aplaudí orgulloso.
La ausencia de Ho Seok no me tomó por sorpresa debido a que lo habíamos hablado anoche antes de caer dormidos junto al otro, en mi cama. Ahora lo extrañaba.
Me levanté por un café y encontré una notita escrita a mano en el refrigerador donde anotaba las compras o cosas que necesitaba.
"No olvides sonreír hoy, luces hermosa"
El timbre sonó y abandoné la cafetera para correr a abrir la puerta con emoción ¿Será que había olvidado algo? ¿Querrá proponerme un gran panorama hoy en mi cama? Pero al abrir la puerta solo vi el rostro de JoonHyung, llevaba gorra y su ropa de GYM.
—¿Qué haces aquí?— me apoyé en el umbral para mirarlo de pies a cabeza, debía admitir que ese buzo negro y la camiseta sin mangas le quedaban perfectas en su ajustado y marcado pecho
—Vengo por las camisas ¿Me dejas pasar?— me miró de pies a cabeza —¿Esa camisa es nueva?
—Sí, la compré hace unos días— me miré el escote, lucia muy guapa en esta seda —¿Vas o vienes del GYM?— caminé hacia la cocina dejando que entrara y caminara tras de mi
—Vengo— mencionó tomando asiento en las sillas que rodeaban la encimera — ¡Me sorprende que se te olvidaran mis horarios! ¿Ha pasado acaso un mes o menos?
—¿Quieres café? — le hablé por sobre el hombro mientras servía el mio
—Lindo trasero —pronunció y lo miré curiosa, JoonHyung se mordía el labio.
¿Por qué tenía que llegar esta mañana luciendo tan sexy? Y para que hablar de la gorra azul que trae, se la regalé en un viaje luego de que olvidara la suya en el hotel, me encanta como se vé con el azul marino.
—¿No quieres nada? Puedes ir a buscar tus camisas si quieres— bebí de mi café y me apoyé en la encimera a mirarlo pero sus ojos no estaban específicamente en mis ojos.
Viejos momentos venían a mi cabeza cuando se acercaba a mí, me besaba con pasión y me elevaba con fuerza para que me afirmara de sus caderas.
—No sé donde estan, asi que espero a que te tomes tu café para que me ayudes— dejó su teléfono en la encimera y miró hacia la cama —Esa cama es tan cómoda— se quejó tocando su espalda.
—Bien, voy por las camisas— dejé mi taza en el lavadero a medio beber y caminé a la habitación para sacar del armario sus camisas.
No contaba con la astucia de JoonHyung, quien en cosa de minutos me estaba besando el cuello mientras subía lentamente la tela de mi camisa por sobre mis muslos, mientras yo buscaba las camisas en el armario, no podía negar que me gustaba recibir su atención de esa forma pero se detuvo de repente.
—SooRim ¡Qué mierda!— me giró para que lo mirara a los ojos —¡Hueles a perfume de hombre!
¡Ay no mi Dios, soy yo otra vez!
—¿Qué dices? — olí mi cabello y la tela de la camisa de dormir —¿De que olor hablas?
Se sentó en la cama a mirarme y luego comenzó a olfatear las sábanas como un loco. Me estaba colocando nerviosa por la situación, nunca había sido infiel hasta el dia de hoy y él seguía siendo mi prometido.
—¡Joon, basta!— me subí a la cama y me interpuse en la búsqueda del olor —No hay tal olor, quizás es tu propio perfume— tomé su rostro entre mis manos y él me miré fijamente.
—¿Me estas engañando? ¿Te acuestas con alguien más?
No sabia que contestarle, estaba entre la espada y la pared. A Ho Seok tampoco le había dicho sobre la presencia de JoonHyung en mi vida aún, menos que estaba por casarme, así que decidí callar y mentir.
—¡No! ¿Como podría hacerlo?— me acerqué a sus labios y lo besé, lo presioné contra mi con fuerza para que sus dudas se transformaran en deseo y el deseo en sexo.
—Quiero hacerte mía — gimió entre el beso —Así como la primera vez— metió su mano en mi entrepierna pero no estaba humeda.
Muchos pensamientos vinieron a mi en ese momento. Apostaba que si Ho Seok fuera el que me hubiera dicho aquella frase estaria muy húmeda, pero Joon no provocaba eso en mí, las caricias de sus dedos en mi intimidad generaban un poco de fricción incómoda por lo que decidí pensar en Ho Seok, en lo maravilloso que era en estas cosas y terminé relajándome por completo.
—¡Mira lo húmeda que te pusiste! ¿Me extrañabas?— Joon sacó su mano de mi vulva y sacó su miembro que estaba cubierto por el buzo y su boxer, abrió el cajón de la mesa de noche y sacó un condón que se colocó con prisa y sin aviso se introdujo en mí.
Gemí al contacto ya que lo hacia muy duro y rápido generando una fricción algo incomoda con el látex pero soportable. Mantenía los ojos cerrados rogando que acabara pronto, lo cual ocurrió antes de lo que esperaba.
—No recordaba lo bien que se sentía— suspiró contra la cama luego de salir de mi interior, sacó su condón y caminó al baño.
No recordaba que Joon era tan malo en la cama, es pésimo, tanto que tuve que imaginarme estando con otro hombre mientras me penetraba.
Lo vi salir del baño y le entregué sus camisas en un porta trajes cubierto, lo acompañé a la puerta con amabilidad.
—Gracias por las camisas y por lo otro — sonrió, tomó las camisas y las colocó en su antebrazo ya que en su hombro iba su bolso de deporte —Podríamos salir alguna noche o quedarnos juntos a ver una pelicula— sonrió con sus dientes perfectos.
—No lo sé Joon, aún necesito tiempo a solas, me ha hecho bien— me apoyé en el marco de la puerta —Que bueno que hayas venido por las camisas, ahora podré colgar unos vestidos que tenía guardados— sonreí, su rostro era de molestia o quizás solo se sentía desplazado.
Cuando estaba dispuesto a caminar por el pasillo hasta al elevador, lo detuve.
—¡Joon! — él me miró con la ilusión viva en sus ojos — El otro me coge mejor— le lancé un beso y vi su rostro desfigurarse —Lindo dia— cerré la puerta tras de mí y reí.
NewHope right here!
He estado muy inspirada con esta historia así que.... nuevo capitulo para ustedes ♥
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro