NamJoon no hizo preguntas al respecto de mi llegada, solo supo que yo no estaba bien y decidió tomar distancia como se lo había pedido. No hizo preguntas hasta una semana después cuando me atreví a hablar de aquello.

 —¿Nam podemos hablar? — me asomé a su puerta, él permanecía recostado en su cama con su laptop sobre las piernas

 —Claro, pasa — se sentó en la cama dejando su laptop de lado  —Cuéntame — me hizo un espacio junto a él en la cama.

 —Necesito hablar esto con alguien porque ya no quiero sentir ese peso en mi pecho — acaricié la zona con mi mano  —Yo quería contarte lo que pasó en París

NamJoon no dijo nada y solo me escuchó hasta el final, su rostro me decía yo estaba mal todo lo que había pasado y yo no terminaba de asumir aquello.

 —Hoseok, te enamoraste y eso es valido aquí y en donde sea — acarició mi espalda  —Y él otro hombre es un violento y prepotente ¿Como sabes que no mintió?

 —Lo peor es que juraba ser la víctima de la situación pero él hace lo mismo, él es el hombre que vimos en el hotel con una mujer mayor —le miré con los ojos llorosos  —Ella no merece esto, no merece un hombre así y menos casarse con él

 —¿Lo sé pero que pretendes hacer? ¿Impedir la boda y rescatarla como en las películas? 

 —Tengo que decirle que la engaña — limpié mis lágrimas  —Quizás que no pueda estar conmigo,  somos muy diferentes, demasiado, pero quiero que sea feliz — mis ojos y los de Namu se encontraron y me abrazo

 —¿Por que a ti te pasan estas cosas, Bro? ¡No es justo, tu eres un buen hombre! — me miró extrañado porque estaba vestido  —¿A donde vas?

 —Voy a Club, hablaré con Madame Bitna, ya no quiero trabajar allí

 —¿Y que haremos con el arriendo?

 —Conseguiré otro trabajo como siempre — elevé los hombros y me levanté de la cama 

 —O podrías aceptar las ofertas de trabajo como modelo — Nam parecía regañarme  —Hoseok, te han llamado desde que llegaste de París, es una buena oportunidad, un trabajo honrado y bien pagado 

 —¿Y si se enteran que fuí un gigoló? ¿Qué pasa si ese tal Joon les dice algo? Ese hombre me odia — argumenté  —Es difícil NamJoon, es mejor mantenerme lejos de eso

⋆⋆⋆

Ingresé a la oficina de Madame Bitna quien estaba esperándome con una gran sonrisa, pero ya le había anticipado que debía hablar con ella algo importante y supuse que ya lo sabia.

—Hoseok, querido— se levantó y me dió un abrazo 

—Madame Bitna yo necesito hablar de algo importante— me invitó a tomar asiento en el sillón a su lado

—Soy toda oídos— sonrió 

—Vengo a darle mi renuncia, ya no puedo seguir trabajando con usted— la miré algo acomplejado y con miedo de su respuesta

—¿Tiene que ver con la señorita Lee?

No dije nada, bajé mi vista pensando en que decir pero no encontraba las palabras, estaba dolido pero me negaba a odiarla o sentir rencor por ella porque sé que todo lo que había pasado entre nosotros era real.

—Cuando me llamó aquella vez y me solicitó muchas citas pensé que era una clienta ansiosa— me miró —Pero cuando me di cuenta que era la hija del ministro supe que tenía poder y temí que arruinara mi negocio por culpa de su obsesión, y con los días me sentí mal por primera vez en lo que lleva este negocio

Me miró no sin antes elevar mi rostro con su mano en mi mentón 

—Sentí que te había vendido y a diferencia de los otros chicos tu eres un hombre diferente, nunca fuiste para este mundo—acarició mi rostro —Aquí hay que ser fríos, pensar en el dinero y solo eso, pero tu...— me miró con cierta lástima en sus ojos 

—Hoseok tu tienes un corazón puro, pero tenias tantos problemas y sueños que te di una oportunidad y mira en lo que terminaste

—Yo le agradezco la oportunidad— le di la mano con cariño y me levanté de mi lugar 

—Hoseok, tu contrato quedará finalizado luego de que concretes la última cita— me detuve en seco y la miré 

—Pero no puedo acercarme a ella

—Tu no a ella pero seguramente ella a ti sí— me miró con astucia —Si logró hacerlo 4 veces ¿Por qué no una 5ta?

Salí del salón con cierta nostalgia, ahora dejaría este mundo y me dedicaría a enfocarme en mi sueño y nada más que eso. Sin embargo se pasaba por la cabeza la idea de una última cita, la que teníamos pendiente.

—Flores blancas, todas— la voz de mi mamá parecía lejana y yo estaba fuera de la estratosfera mirando los diseños de invitaciones 

—¿Ya elegiste una?— sonrió —Esta es preciosa, tiene papel de oro por las orillas ¿Muy elegante no crees?

—Yo no tengo cabeza para esto mamá, elige tu, pareces más motivada con esto que yo— me levanté y me dirigí al baño

Detrás de mí entró Eunah quien me acompañaría a ver mi vestido, se colocó tras de mí y me abrazó con fuerza, yo le respondí con la necesidad de sentirla más cerca 

—Me siento tan sola amiga— guardaba mis ganas de llorar —Debería estar feliz pero no puedo

—Lo sé, pero tienes que ser valiente— acarició mi espalda —Ahora vamos a ver el vestido, se nos hace tarde— tomó mi mano y salimos del baño.

⋆⋆⋆

Una vez allá y luego de verme con el vestido puesto no sentí nada. Toda mi vida soñé con casarme pero ahora que estaba a días de hacerlo no sentía la emoción de hace unos años cuando conocí a JoonHyung.

—¡Luces preciosa!—Eunah miró el vestido enamorada de él —Es hermoso 

No quería nada ostentoso, era una tela liviana y lisa con un lindo escote en la espalda con detalles en las costuras, lo llevaría con una coleta o un tocado alto para lucirlo como debía.

—¡SooRim, tienes una llamada!—Eunah me alcanzó el teléfono y solo conteste con un presentimiento latiendo en mi pecho 

—Hola—hablé tras la linea 

—Hola preciosa, ya sabes quien soy, seré breve — la voz característica de aquella mujer era totalmente identificable —Él vendrá a renunciar esta noche— miré a Eunah y luego a mi vestido a través del espejo —Me llamó hace unos momentos y estoy segura de que lo hará

—Tengo clara su situación señorita Lee y de paso le agradezco mucha la ayuda que me ha ofrecido durante el tiempo que ha pasado, es una gran inversionista en mi empresa y por lo mismo quisiera ayudarla

—¿En que podría ayudarme?— respondí pensante 

—Sé que hay una cita pendiente, es la última oportunidad que tiene para verlo— estoy segura que mis ojos brillaron en ese momento, Eunah me miró preocupada.

—Le mencionaré aquello sobre el contrato— mencionó con complicidad —Desde que me ayudó con aquella deuda, usted y yo somos íntimas—.

—Que esto no salga de aquí Madame Bitna, se lo agradezco muchísimo— corté la llamada y miré a Eunah 

—¿En que estás metida SooRim?—Ella me miró con desconfianza y yo me limité a callar.

NewHope right here!

Gracias por las visitas que lleva la historia, estoy muy feliz...

Estén atentas al próximo capítulo