7. STUCK IN THE UPSIDE DOWN
Hayloft II ... Mother mother
Ash sentía el agua helada como un millón de agujas siendo clavadas en sus huesos, sobretodo en su espalda. Allí debajo del agua no dejó de escuchar el mismo sonido de un reloj, el que escuchó en su casa, el que escuchó con Eddie y el que escuchó en la casa de los Creel.
Pudo percibir el agujero que brillaba con intensidad en el fondo, un brillo como rojo que destacaba en toda el agua, así que Ash nadó rápidamente hacia él, no se giró en ningún momento, ya que no estaba segura de si Eddie decidió seguirla.
Cuando Ash atravesó el portal, el mundo se giró, literalmente. Lo que se suponía que tendría que ser el fondo, terminó convirtiéndose en una superficie plana. Ash terminó de atravesar el portal, sintiendo como los pegajosos bordes se adhirieron a su ropa, estaba empapada.
Observó sus alrededores con miedo, una fuerte tormenta estaba ocurriendo en ese lado, el suelo estaba lleno de lo que parecía ser enredaderas.- ¡Ash!- la voz de Nancy llamó su atención, pasándole un remo, la joven lo tomó rápidamente al darse cuenta de lo que ocurría a unos metros de ellas.
Steve prácticamente luchaba por su vida, intentando defenderse de unos bichos que parecían murciélagos. Segundos más tarde, Eddie y Robin aparecieron también, velozmente tomaron unos remos, y acto seguido todos corrieron hasta Steve. Golpeando a los murciélagos, mientras que Robin intentaba salvar a Steve de ser estrangulado por la cola de uno de los murciélagos.
De pronto, Ash vio de reojo como uno de los murciélagos se dirigía hacia ella, se giró velozmente y lo golpeó con el remo, sin embargo, algo la tomó de la pierna con fuerza, como le sucedió a Steve, sintió como aquella cosa se aferró a su pierna, causándole daño. A continuación, Ash comenzó a ser arrastrada, sus uñas clavándose en el suelo, en un intento fallido de detener el arrastre.
Ash giró la vista asustada, encontrándose con un murciélago atado a su pierna.- ¡Ayuda, Eddie!- gritó la joven, no tenía energías para gritar de nuevo.
Eddie oyó la voz como la voz de Ash irradiaba miedo, así que se giró rápidamente, dirigiéndose a la joven. Sin embargo, unos dos murciélagos empezaron a atacarlo, una clase de distracción.
Robin, quien había liberado a Steve con éxito, observó la situación. No perdió el tiempo, empezando a correr en dirección a Ash, se interpuso en el camino del murciélago, dándole un golpe al mismo. El murciélago soltó un chirrido tan agudo que los oídos de Robin y Ash dolieron al escucharlo, Robin volvió a golpearlo, esta vez más fuerte, finalmente dejando a Ash libre.
Cuando el murciélago intentó escapar, Steve lo tomó por la cola, golpeándolo contra el suelo un par de veces, y finalmente matándolo cuando separó su cola del cuerpo.
Robin ayudó a Ash a levantarse del suelo, la chica cojeaba un poco debido al daño que le hicieron en el tobillo.- ¿Estás bien?- preguntó Robin. Ash hizo una mueca antes de asentir.
-Creo que puedo caminar un poco.- contestó.
Repentinamente, Ash sintió como era apartada de Robin, y ahora unos brazos rodeaban su cintura con fuerza. Su vista fue tapada un poco gracias a la alborotada cabellera de Eddie. Cuando Ash lo reconoció, correspondió su abrazo sin dudarlo.
-Maldita sea, Hugo, te daba por muerta.- murmuró el chico, aún sin soltarla. Lo gracioso, para Ash, fue sentir unas gotas en su cuello, dejándola insegura sobre si Eddie estaba llorando o era sólo agua que caía de su cabello.
-Yo también.- respondió la joven en voz baja. Eddie se separó de ella, dejando que se apoyara su peso en él para poder caminar.- ¡Harrington!- exclamó, sonaba enfadada.- ¿estás bien?- preguntó, aunque el tono de enfado no desapareció.
-Me han quitado un poco de... pecho.- contestó sin aliento.- Pero dejando eso de lado, sí de maravilla.
Robin investigaba con una linterna, el murciélago muerto.- Uhm, ¿creen que es posible que los murciélagos tuvieran la rabia?
-¿Qué?- contestó Steve confundido.
-Es sólo que le tengo mucho miedo a la rabia, y creo que deberíamos ir a un médico enseguida.- explicó Robin.- En cuanto los síntomas comienzan, ya estás perdido.
-Robin, ¿dónde vamos a encontrar un doctor ahora?, estamos en otra maldita dimensión y no creo que Steve se encuentre lo suficientemente bien como para nadar de nuevo.- contestó Ash.
De pronto, en el cielo, aparecieron unos cinco murciélagos, los cuales se dirigían hacia los chicos, y se detuvieron frente a ellos. Empezaron chirriar, mostrando sus dientes afilados.
-Vale, son pocos.- musitó Steve.- Podemos con ellos, ¿verdad?- cuestionó con duda.
Detrás de los árboles que se observaban a la distancia, se escucharon rugidos y chirridos, indicando que había más de ellos.- ¿Qué decías?- murmuró Robin.
-¡Al bosque, vamos!- exclamó Nancy, empezando a correr en esa dirección. Eddie miró a Ash preocupada, pero esta sólo asintió.
-Vamos, puedo correr hasta allí.- habló, dicho esto, con la ayuda de Robin y Eddie, Ash comenzó a correr junto a ellos.
[...]
No fue fácil encontrar la rocalavera en el otro lado, pero Steve consiguió guiarlos hasta allí. Los chicos se ocultaron debajo de la misma, esperando a que la gran ola de murciélagos pasara. Cuando los chirridos cesaron, los chicos salieron cautelosamente del escondite.
-Ha estado cerca.- dijo Robin nerviosa.
-Cerquísima.
De pronto, Steve se puso de pie, pero inmediatamente tuvo que apoyarse en la roca porque empezó a marearse.- Steve, necesitas cubrir las heridas, has perdido mucha sangre.- le indicó Ash.
-Estoy bien.- murmuró él.
-No, no, estás perdiendo sangre, vamos siéntate.- le ordenó Nancy, Steve le hizo caso y apoyó su espalda en la fría roca.
Robin se acercó velozmente a Steve, tomando asiento junto a Nancy, ambas intentaban detener la pérdida de sangre.
-¿Y tú?- musitó Eddie, Ash se giró para ver qué ocurría.
-¿Qué pasa conmigo?- cuestionó.
-¿Cómo sigue tu tobillo?- aclaró Eddie.
-Ah, pues la verdad es que está hinchado y duele, pero nada más.- explicó.
-¿Te importa si lo reviso?- preguntó él.
-Uhm, no para nada, adelante.- contestó Ash. Eddie bajó hasta que su rostro quedó a la altura de las caderas de Ash, su mano derecha se deslizó desde su rodilla hasta su tobillo derecho. El simple contacto de ambas pieles, hicieron que Ash se olvidara del terrible contexto en el que se encontraban.
-Mierda, ASh.- murmuró Eddie.
-¿Qué ocurre?- respondió la chica, regresando a la realidad.
-Tienes unos cuantos cortes..- explicó.- y parece, demasiado hinchado comparándolo con tu otro tobillo.
-Estaré bien.- le aseguró la joven, dándole una pequeña sonrisa.
Eddie no le creía mucho pero igualmente la dejó, dirigiéndose a la cima de una de las rocas.
-Entonces, ¿este sitio es como Hawkins?, sólo que con monstruos y esas mierdas?- preguntó para todos.
-Básicamente.
Eddie comenzó a bajarse de nuevo, cuando estuvo a punto de pisar una raíz.- Ey, cuidado con las raíces, están todas conectadas, es como una mente colmena.- explicó Ash, Eddie la vio confundido, sin embargo le hizo caso.
-Pero todo lo de nuestro mundo, sigue aquí, ¿no?- preguntó Robin.- Excepto las personas.
-Que yo sepa, sí.- contestó Nancy.
-Entonces, en teoría pudiéramos ir a la comisaría y tomar armas y granadas.- sugirió Robin.
-Es muy improbable que la comisaría de Hawkins tenga granadas, Robin.- respondió Ash.- pero supongo que lo de las armas puede funcionar.
-No hay que ir tan lejos para encontrar armas.- anunció Nancy.- yo tengo unas, en mi habitación.- explicó, los chicos quedaron sorprendidos por su confesión.
-¿Tú, Nancy Wheeler, tienes armas, en plural?- cuestionó Eddie.
-¡Está llena de sorpresas! ¿verdad?- habló Robin.
-Una Makárov y un revólver.
-Sí, casi me pegaste un tiro con esa.- musitó Steve.
-Casi lo merecías.- contestó Nancy, con cierto tono de coqueteo.
Sin embargo, esa escena fue interrumpida por Eddie, quien le pasó a Steve su chaleco de jean.- tápate un poco, Harrington, por modestia.
Por unos segundos se quedaron en silencio, pero luego sucedió algo extraño, la tierra comenzó a temblar, era básicamente un terremoto que ocurría allí. Eddie tomó a Ash por la cintura, asegurándose de que no se cayera al suelo, aunque él eventualmente cayó sobre su espalda, consiguió que Ash no se lastimara.
Cuando el terremoto se detuvo, unos rugidos se escucharon desde el otro lado del bosque.
Ash podía sentir la respiración agitada de Eddie golpeando su nuca, la joven estaba igual de temblorosa que él.- Uhm, las armas parecen una buena idea.- anunció Eddie.
-Sí, sí.- murmuró Ash, poniéndose de pie.
-Pues vamos.- dijo Steve, quien comenzó a guiar el camino.
[...]
-¿No podíamos haber ido por otro lado que no luciera tan... aterrador?- cuestionó Robin, a su lado se encontraba Ash, y entre Robin y Nancy la ayudaban a caminar más rápido. Detrás de ellas, a unos pocos metros, caminaban Steve y Eddie.
-Estamos cerca, no te preocupes.- le aseguró Nancy.
-Sabes, Ash, no sabía que Eddie tuviera tantas agallas.- habló Robin, bajando la voz.
-¿A qué te refieres?- preguntó Ash confundida.
-Me refiero a que, en el bote, tú no dudaste ni un segundo en saltar para ir tras Nancy y Steve, y lo comprendo, sé que ustedes han sido amigos por años y todo, ¿pero Eddie?, me has contado que ustedes llevan una clase de rivalidad entre clubs, nunca esperé algo así de él.- contó la chica.
-¿Qué es lo no que esperabas?
-Incluso antes de que saltaras, Eddie estaba listo para ir detrás de ti.- explicó, las mejillas de Ash rápidamente tomaron color ante el recuerdo de Eddie pidiéndole que no saltara.- fue gracioso en verdad, en cuanto saltaste, no pasaron ni cinco segundos y Munson ya se había zambullido.
-Eso es... interesante, pero, ¿por qué me cuentas esto?
-No sé qué habrá ocurrido entre ustedes, si alguna vez salieron juntos, pero si hay algo seguro, es definitivamente que le importas muchísimo como para arriesgar su propia vida por ti.- la voz de Robin se sintió más bien como un susurro, o era tal vez que Ash empezó a recordar como Eddie fue el primero en intentar salvarla del murciélago.
-Lo sé.- murmuró Ash.- hoy me di cuenta.
La conversación fue interrumpida, ya que una vez más la tierra empezó a temblar. Ash y robin se aferraron a un árbol para no caerse, mientras que Nancy empezó a dirigirse a otra dirección.
-¡Nancy!- le llamó Robin, la joven ayudó a Ash a caminar hasta ella. Una vez a su lado, los demás también se acercaron, observando como sobre la casa de los Wheeler, ocurría una tormenta eléctrica que iluminaba el cielo y lo pintaba de rojo.
-Vamos.- murmuró Nancy.
Nancy los dirigió a la puerta del sótano, la cual estaba ya abierta. El lugar lucía espantoso, con partículas blancas flotando por todos lados, y raíces que cubrían las paredes y el suelo.
-Será hora de contratar a una asistenta, Wheeler.- comentó Robin sarcásticamente.
-Venga, no quiero perder tiempo aquí.- habló Nancy, subiendo las escaleras del sótano.
Todos menos Steve se adentraron en la habitación de Nancy. Mientras que la chica buscaba en su armario por las armas, Ash y Robin observaban la habitación.
-Tu habitación sigue igual, Nance.- comentó Ash, viendo como la habitación de la chica no había cambiado desde que todo comenzó.
-Esas no son pistolas.- dijo Eddie entrando en pánico, Ash se acercó a ellos.
-No... no lo entiendo.- musitó Nancy.
-Tal vez está en otra caja.- sugirió Robin.
-Las guardo con cuidado por mi hermana.- contestó Nancy.- Además hace años que tiré estos zapatos.
-Nance, sé que eres estudiosa, pero no sabía que guardas tus apuntes de química de hace... dos años.- habló Ash, los chicos se giraron a ver a qué se refería. En las manos de Ash había un libro de texto. Ash se lo pasó y ella lo observó confundida.
-¡Este papel pintado... es viejo!- Nancy finalmente se dio cuenta.- Y este espejo, lo vendimos... Y tú.- habló señalando un oso de peluche.- no deberías estar aquí, se lo di a mi prima Joanna hace dos años.
Ash se acercó a la mesa de noche de Nancy, donde se encontraban una libretas, la joven tomó una de ellas, leyendo las páginas con temor a que sus sospechas fueran verdad.
-Nancy..- llamó Ash.- esta libreta, contiene una fecha, pero no es del presente.- explicó.
-¿A qué te refieres?- preguntó Nancy con miedo.
-Su última fecha es del 1983, para ser más exactos, el 6 de Noviembre... El día que Will desapareció.- su voz se entrecortó un poco.- creo que estamos en el pasado.
Los chicos se observaron entre sí confundidos. Sin embargo, antes de poder responder, en el pasillo se escuchó la voz de Steve llamando a Dustin. Corrieron hacia las escaleras, para llegar hasta Steve, el cual gritaba como loco en la cocina.
-¡Dustin! ¡Dustin! ¿¡me oyes!?
-A lo mejor sí tiene la rabia.- murmuró Robin.
-No, no, puedo escucharlo.- musitó Ash.
-A ti también te atacó uno.- dijo Eddie.
-No lo entiendes, cuando Will estuvo en Mundo del revés, él podía oírnos...-explicó.
Los chicos prestaron atención a la voz de Dustin, se escuchaba más bien como robótica, pero aún así era entendible, así que decidieron llamarlo.
-Vale, o no nos oye o es un imbecil de primera.
-Oye, no recuerdo muy bien, pero estoy casi segura de que Joyce no oía a Will.- contestó Ash.
-Pero igual lo consiguió.- murmuró Nancy.
-¿Qué?- contestaron Steve y Ash.
-¡Will consiguió hablar con Joyce, a través de las luces!- recordó. Nancy corrió hasta un interruptor, prendiéndolo y apagándolo repetidas veces.
-Chicos.- llamó Steve.- ¿ustedes ven eso?- preguntó, apuntando con la linterna al candelabro que colgaba en el techo. Unas pequeñas partículas brillantes flotaban alrededor del mismo, diferenciándose de las partículas blancas que flotaban. Nancy se acercó y acto seguido consiguió meter su mano entre el montón de partículas, la sala se iluminó un poco dando a entender que funcionaba.
Eddie jadeó sorprendido, acercándose junto a Ash. Hipnotizados por el brillo que causaba, todos introdujeron sus manos en el remolino de brillo, causando cada vez más intensidad.
-Hace... cosquillas.- comentó Steve.
-Se siente.. agradable.- contestó Ash, Eddie sonrió ante su comentario.
-¿Alguno de ustedes sabe código morse?- preguntó Nancy de repente, ninguno de los chicos respondió, la mirada de la chica se desvió a Ash esperando por su respuesta.
-Está en mi lista de cosas por aprender.- murmuró la chica apenada.
-Espera, ¿SOS cuenta?- contestó Eddie.
-Por supuesto.
Eddie comenzó a introducir su mano mandando la señal repetidas veces, pero no recibían respuesta.
-Vuelve a intentarlo.- le indicó Ash.- A veces les cuesta enterarse de las cosas. Eddie lo volvió a intentar, con pocas esperanzas de que los niños notaran las señales.- Espera, ¿esa era la voz de Erica?- preguntó la joven.
-Me parece que sí.- contestó Robin.
-¿Steve?- fue lo que dijo Dustin.- ¡Steve!- esta vez sonaba más alegre.- ¡Creo que tenemos una forma para comunicarnos, pero tienen que ir a la habitación de Nancy!- ordenó Dustin.
-Claro que sí.- los chicos corrieron escaleras arriba velozmente, entrando de nuevo en la habitación de Nancy, esperando impacientemente. De pronto la voz de Dustin volvió a resonar en la habitación.
-¡Okay, ¿pueden verlo?!- preguntó. Nancy pasó su mano sobre la cama, a pesar de que allí no había nada, ese vacío se iluminó, formando partículas de nuevo. Las risas de Erica y Dustin también resonaron el la habitación, causando un extraño sentimiento de felicidad y tristeza.-¡Vamos a desenchufarlo, esperen!, ¡intenten de nuevo!
Las partículas brillantes se desvanecieron, Nancy estiró su mano una vez más, sin saber qué escribir. Al final terminó escribiendo en el aire un "Hola", las partículas reaparecieron cuando Nancy las tocaba.
-¡Hola!- contestó Dustin.- ¡Funciona!- avisó.
Un suspiro de alivio escapó las bocas de todos, contemplando una esperanza para salir de allí. Robin y Ash reían, aunque algunas lágrimas escapaban los ojos de la última. Eddie lo notó.- No llores, Hugo, me pone sentimental.- bromeó el chico.
Nancy a continuación escribió "Atrapados", lo tenía bastante limitado.- ¿No pueden volver al portalago?- preguntó Dustin.
-¿Qué mierda es portalago?- preguntó Steve confundido.
-Porque el portal está en el lago.- explicó Robin.
-Oh.
-Eso es ingenioso.
-Okay, uhm, "no, vigilado"- escribió Nancy.
-¡El portalago está vigilado!- acertó Dustin. Todos celebraron que estaban más cerca de salvarse.- ¡Tenemos una teoría que tal vez sea cierta!
-Vamos, Dustin.
-Ese niño es un genio.- murmuró Steve.
-¡Ese portal no es el único, hay portales donde ha habido víctimas!- explicó.
-¿Alguien entiende lo que dice?- preguntó Nancy.
-Escuché un poco pero no estoy segura.- contestó Ash.- creo que ha dicho algo de portales donde hubo víctimas, o al menos eso es lo que entendí.
-Vale, Eddie, ¿qué tan lejos está tu caravana?- preguntó Nancy.
-A unos 11 kilómetros.
-Nancy.- llamó Robin.- Sé que tu casa está atascada en el tiempo, pero ustedes siempre han tenido bicicletas.- recordó, Nancy asintió alegremente.
-Bien, uhm "Caravana"- escribió Nancy, Dustin entendió su mensaje enseguida, acordando reunirse en la caravana de Eddie.
[...]
Para cuando tuvieron que subirse a las bicicletas, Ash agradeció que su tobillo ya no dolía tanto, por lo que se le facilitó ir hasta la caravana de Eddie, y este guiaba el camino. Los chicos dejaron las bicicletas a las afueras de la caravana, entrando a la misma rápidamente.
Eddie fue el primero en entrar, observando el techo, justo donde Chrissy había muerto, había un agujero, cubierto por una viscoza capa roja, casi transparente.
-Mierda, Henderson es un maldita genio.- musitó Ash, acercándose al portal.
-Ahí es donde murió Chrissy, justo ahí.
-Creo que ahí hay algo.- dijo Robin. La capa del portal comenzó a ser atravesada por una cosa fina, que no se podía distinguir. De pronto, la cosa se detuvo por un segundo antes de golpearla una vez más, finalmente rompiéndola.
Los chicos se asomaron aterrorizados para ver qué era. Dándole un vistazo desde cerca, se encontraron con la familiar caravana de Eddie, sólo que esta estaba al revés y lucía normal, sin partículas blancas flotando. Acto seguido, se encontraron los rostros de Max, Lucas, Erica y Dustin, quien los saludó con una sonrisa.
Ash y Eddie rieron nerviosamente, observando como los del otro lado estaban al revés. Suspiraron aliviados tras aquel pesado día que tuvieron, un poco de paz no venía mal.
-Esto es... alucinante.- musitó Robin.
Los chicos en el otro lado idearon un plan para sacarlos del Mundo del revés, consiguiendo el colchón de Eddie y atando algunas sabanas. El colchón de Eddie fue tirado en el suelo por Max y Lucas, revelando unas extrañas manchas en él.
-Esas manchas son... uhm.. en verdad, no sé de qué son.- contestó Eddie. Ash y Robin lo vieron de reojo, percibiendo como su rostro tomaba un ligero color rosa.
-De acuerdo.- habló Dustin.- no estoy seguro de cómo funcionará esto, pero.. vamos a intentarlo.- dicho esto, Dustin lanzó la cuerda hecha por sabanas, cuyo extremo aterrizó en el otro lado, esta colgó allí sin problema.- Perfecto, y si mi teoría es correcta..- Dustin soltó la cuerda y de su lado también colgaba sin problema.- Vale, tiren de ella a ver si aguanta.- ordenó.
Robin miró a los chicos.- voy yo.- anunció, la chica se colgó de la cuerda y con dificultad comenzó a treparse por esta, cuando llegó al portal, su mundo dio un vuelco totalmente, cayendo sobre el colchón.
Eddie observó a Ash, Steve y Nancy, esperando que decidieran quién iría ahora, al no recibir respuesta, decidió ir.- Vale, supongo que iré yo. Eddie empezó a trepar igual que Robin, sólo que a este se le hizo más fácil. al igual que la chica, Eddie terminó dando una vuelta cayendo de espaldas en el colchón.- Eso sí que fue divertido.- dijo con una sonrisa.- Vamos, Hugo, tú turno.
Ash se giró hacia Steve y Nancy, estos le asintieron con la cabeza como respuesta.- allá voy, Munson.- contestó.
La chica se subió a la cuerda, aferrándose a esta primero, acto seguido empezó a treparla como los anteriores, cuando su perspectiva empezó a voltearse, la chica no pudo evitar reírse, a lo que los demás se le unieron.- Esto sí que es bizarro.- comentó. Sus cabellos estaban colgando, sólo le quedaba soltarse y caer en el colchón. Y así hizo.
Ash sintió como el colchón se sentía más duro de lo que lucía, aún con los ojos cerrados, Ash percibió que aquello en lo que estaba no era el colchón de Eddie, tampoco la caravana, ni siquiera en aquel tiempo.
Ash se encontraba en el sótano de su casa, partículas blancas flotando en el aire una vez más, raíces en las paredes y algo que le dejo los pelos de punta, era el día que su hermana falleció.
Espero que les haya gustado la primera parte de "Hayloft", ya nos vemos en julio ;)
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