Estoy cansado de verte enamorado de otra persona...de alguien, por cierto, que jamás te devolverá ese amor.
(Ciudad de cristal, de Cassandra Clare)

Cristián: Hola.

Marcos no sabía si reírse o enojarse cuando recibió y leyó el mensaje.

Lo cierto es que, con lo poco que ya lo conocía, no fue inesperado; pero habría deseado algo más. Sobre todo después de que fuera él quien le escribió para seguir siendo amigos...o volver a serlo.

Así que aparentemente si quería que avanzaran, tendría que ser él quien diera el primer paso real y fuera directo.

Mar: ¿Sólo "hola", Cristián? ¿En serio?

Mar: Mira, honestamente, esperaba algo más. Yo sé que te sorprendió mucho mi...bueno, todo yo. Y no justifico ni entiendo tu comportamiento, habría esperado más del chico con el que estuve hablando durante un mes y que me había demostrado que era un gran ser humano. Pero leyendo tu mensaje, supuse que realmente estabas arrepentido y querías solucionarlo. Que, como dijiste, podíamos ser amigos. Es un primer paso y yo lo acepté. No sé si un día podré olvidar lo mal que me hiciste sentir, pero quise aceptar tus disculpas y comenzar de nuevo. Es simplemente que no voy a estar jugando otra vez, Cristián. Estoy cansado de tus señales tan confusas. Así que dejémonos de "holas" y vamos al grano. ¿Qué quieres?

* * * * *

Las manos de Cristián temblaron cuando leyó el mensaje de Marcos. Usualmente él nunca era tan irresponsable, intentaba nunca tomar su móvil para cosas no relacionadas al trabajo. Pero, aparentemente, Mar siempre era una excepción.

«A ti», pensó. «Te quiero a ti».

Ya no era algo que pudiera negar.

El problema es que no lo entendía. No se entendía a sí mismo ni sus sentimientos.

Él no necesitaba más amigos...al menos no los había necesitado antes, porque tenía a Johnny. Y cuando su camino y el de Mar se cruzaron, él había estado buscando una cita, una mujer; no un chico, no un nuevo amigo.

Suspiró. Cerró los ojos.

Sabía que Marcos tenía razón. No eran niños, no podían estarse mandando mensajes de una sola palabra ignorando el problema real.

¿Y por qué demonios le molestaba que ya no le dijera "Cris"?

Nunca su nombre se había sentido tan frío e impersonal.

Cristián: Lo siento.

Cristián: Sé que no es suficiente, pero no sé qué más hacer. Discúlpame. No puedo prometer que no volveré a ser estúpido, pero lo estoy intentando. Quiero realmente ganarme tu perdón y, si es que se puede, seguir siendo amigos.

Pensó en las palabras de Arturo y se atrevió a agregar un último mensaje.

Cristián: Podemos ser amigos, ¿cierto? Los hombres también son y tienen amigos. Puedes ser mi amigo, Marcos.

Y ahí estaba. La primera vez que escribía su nombre completo. Lo que lo hacía mucho más real. Mal era un chico.

La pregunta aquí era: ¿Él quería ser sólo su amigo?

No supo cuánto tiempo pasó. Cuántos minutos u horas estuvo mirando la pantalla del celular hasta que se iluminó de nuevo. Aunque su sonrisa fue realmente inesperada y enorme, tanto que tuvo que morder sus labios para contenerse.

Mar: Claro que tenemos amigos, Cristián, y amigas también.

Mar: Pero sólo para aclarar esto, antes de aceptarte de nuevo en mi vida. ¿Sería una amistad online o quieres que nos veamos de nuevo en persona, ahora que ya sabes quien y como soy? Ahora que sabes que, del otro lado de la pantalla, hay un gay en línea.

Su corazón no debería estarse acelerando sólo por recordarlo, al imaginar tenerlo frente a frente de nuevo, pero lo hacía. Se dijo que eran los nervios por estar mensajeando en horario laboral, sólo eso.

* * * * *

Marcos no podía creer que de verdad estaba a punto de aceptar. Sasha lo iba a matar cuando supiera, pero no podía evitarlo. No es tan fácil sacar a alguien de tu vida. Y quizá Cris no llevaba mucho en la suya, pero ya se había hecho un hueco importante en su corazón.

Así que hizo la pregunta más importante. ¿Qué tipo de amistad iban a tener? ¿Serían sólo amigos por mensaje, siempre a través de la pantalla? ¿O un día podrían salir sin que Cristián tuviera un ataque de pánico sólo por ser visto con otro hombre que, además, usaba maquillaje?

Dijera lo que dijera Cristián, ya era decisión suya arriesgarse. Cuando la otra persona es clara, aunque no sea lo que tú esperas, eres tú quien decide tomar o no el riesgo; y si después terminas con el corazón hecho trizas, no puedes culpar al otro. Porque aunque sea quien lo desgarró, tú se lo permitiste.

Sintió que pasó una eternidad y no se había dado cuenta que había dejado de respirar, hasta que volvió a hacerlo cuando el nuevo mensaje apareció.

Cristián: Me gustaría volver a hablar como antes, si estás de acuerdo.

Ni siquiera hubo tiempo para la decepción cuando otro mensaje llegó.

Cristián: Al menos por ahora. Quizá un día podríamos salir de nuevo.

Cristián: ¿Está bien eso para ti?

Marcos cerró los ojos, frotó su pecho y rogó a su corazón que se calmara. Si bien no creía que Cris fuera heterosexual del todo, lo que a él le estaba ofreciendo y pidiendo era sólo amistad. Y si ahora decía que sí, era sólo a ser amigos.

¿Valía la pena el riesgo?

Supuso que su respuesta era sí cuando ni siquiera fue consiente de estar escribiendo hasta que presionó "enviar".

Mar: Sí.

Cristián: ¿Ahora quién es el de pocas palabras?

Soltó una carcajada nerviosa y agradeció estar solo. Estaba siendo tan ridículo. Soltando risitas y con montones de mariposas en el estómago por un simple mensaje de un chico que nunca lo vería como él quería y nunca le regresaría ese tipo amor.

Mar: Lo siento. Y aunque creo que mi mensaje fue bastante claro, te lo digo en su versión extendida: sí, Cristián, acepto tu disculpa y quiero que intentemos ser amigos en línea por ahora. Más adelante, el tiempo dirá.

Cristián: Gracias. Nunca podré decirte lo mal que me siento por el daño que te hice, no hay suficientes palabras.

Marcos hizo una mueca.

Mar: Entonces no me lo digas; y, en su lugar, demuéstrame que eres mejor que eso.

Mar: No hablemos más del tema. No es que esté realmente olvidado, pero repetirlo no va a cambiar nada. Dejemos atrás lo pasado y miremos hacia adelante.

Mar: ¿Cómo has estado? ¿No deberías estar trabajando a estas horas de la madrugada?

No podía creer que él estuviera despierto antes del medio día. Pero el mensaje de Cristián no había despertado y no había podido evitar verlo y después responder. Ahora ya no tenía sueño.

Cristián: ¿Está mal decir que te extrañé?

Cristián: ¿Pueden los amigos hombres decir algo así?

Cristián: Porque realmente te extrañé, Mar.

Marcos cerró los ojos. «Yo también te extrañé, Cris».

—Pero ahora debo cuidar más de mi corazón —se dijo en voz alta. Así que lo que escribió fue otra cosa.

Mar: Ahora estamos aquí, amigo. Ya no es necesario extrañar. Y como supongo que sí estás trabajando, te dejo. Creo que yo iré a tomar algunas fotos de una nueva tendencia que quiero probar.

* * * * *

Cristián no estaba nada feliz cuando leyó el mensaje de Mar, pero supuso que él realmente debería empezar a trabajar también.

Además siempre podría ver las fotos cuando las subiera porque ahora mismo estaba siguiéndolo en todas sus redes sociales y activando las notificaciones.

Sería el mejor amigo de todos.

Y no, eso no se sentía insuficiente para nada.

Ni odiaba la maldita palabra.

"Amigo".

Eran amigos.

* ~ * ~ *

Hola a todos. ¿Cómo están? Como siempre, gracias por leer y apoyar la historia con sus votos y comentarios ❤️

¿Cómo piensan que será esta nueva amistad? ¿Funcionará?

Les quiero contar que me animé a hacer un video en TikTok sobre mis historias, espero puedan ir a darle amor. Les dejé el link en mi tablero y también en el grupo en Facebook 💕