XVI. Las veinte preguntas (final)
Cristián: Es uno de mis favoritos. No puedo creer que te guste y que yo no lo supiera. Y esa cita es hermosa. Creo que no puede ser más cierta.
Mar: Concuerdo. ¿Sabes? Eso me hace pensar en el amor y en tu conflicto sobre el enamoramiento y la relevancia del aspecto físico en ello. Pienso que realmente el físico es importante, pero no lo principal para sentir algo por alguien. Y esto siempre me deja pensando en las diferentes formas en que el amor se presenta. No digo que pueda cambiarse la orientación sexual de alguien. Pero, ¿crees tú que es importante el sexo de una persona para poder enamorarte de ella?
Cristián leyó varias veces el mensaje. ¿Le estaba preguntando lo que él creía?
¿Y por qué le preguntaría eso?
A veces Mar hacía preguntas de lo más extrañas.
Su respuesta tenía que ser obviamente "Sí".
Si eres hombre, te gustan las mujeres. Si eres mujer, te gustan los hombres. Eso es lo correcto, es lo normal. Por supuesto que importa el sexo de la otra persona.
Pero había una vocecita en su cabeza que susurraba, desde su encuentro con el supuesto dios del maquillaje, y le decía que quizá todo lo que él creía no era verdad.
¿Y, de nuevo, por qué Mar le preguntaba eso? ¿Quizá era de las personas que buscan hacer preguntas no para conocer al otro, sino para ver qué tan compatibles son según su manera de pensar?
¿Sería ella alguien que apoyaba a la Comunidad LGBT?
Ay, ¿por qué tenía que hacer ese tipo de preguntas?
A él no le gustaba hablar de temas así. Suficiente tenía con Johnny echando pestes a cualquier persona no hetero y su hermana amando a los hombres con maquillaje.
Él había entrado a esta aplicación precisamente para demostrarse que era normal, que sólo era tímido, pero sí podía encontrar a la chica correcta aunque tuviera que ser en una aplicación así.
Cristián: Es importante de quien te enamoras y punto. A nadie pueden obligarlo a que le guste algo o alguien. Si a ti te gustan los chicos, por muy agradable que sea una chica, no te vas a enamorar de ella. No sé si me estoy explicando.
Y no es que él tuviera nada en contra de los gays o los bi. Simplemente era algo que no entendía y no quería entender. Él estaba bien así.
* * * * *
Marcos sonrió cuando leyó el “Es importante de quien te enamoras y punto”. El resto del mensaje era algo confuso, pero eso demostraba que Cristián era una persona inteligente y de mente abierta.
Es cierto que nadie puede obligarte a que te guste una persona, pero eso aplica para cualquiera, no importa la preferencia sexual. No importa si eres homosexual, bisexual, heterosexual, demisexual... Te va a gustar una persona cuando lo sientas, cuando sea la correcta. Pero el punto es que no debemos seguir defendiendo la norma de "Eres chico, deben gustarte las mujeres. Eres chica y deben gustarte los hombres”, porque no es así, el sexo de la otra persona no te obliga a que te guste aunque la sociedad diga que es lo "normal" o "correcto".
Cristián: ¿Dije algo malo? No quería ofenderte si tienes una idea diferente. Lo siento.
Marcos volvió a sonreír. Cristián era demasiado tierno. Necesitaba conocerlo en persona, salir con él, saber más de él, de cómo era.
Mar: Nada malo y no tienes que disculparte por tu forma de pensar nunca, mientras no estés realmente ofendiendo a nadie. Habrá personas que coincidan contigo y otras que no. Incluso con nuestros amigos más cercanos nuestros pensamientos no son los mismos, tenemos ideas diferentes. En una amistad habrá diferencias que podemos aceptar y respetar y seguir siendo amigos, y otras que desgraciadamente cruzan el límite y terminan por romper la relación. Pero no por eso debes cambiar, Cris, no cambies sólo por agradar o formar parte de algo. Repito que, mientras tú no estés hiriendo a nadie, nunca debes disculparte por ser quién eres.
Y, como Cristián era un hombre de pocas palabras, respondió un simple "Gracias".
Marcos se rio y después resopló cuando la siguiente pregunta de Cristián llegó. ¡Qué pregunta tan estúpida!
Cristián: Me toca. ¿Crees en la vida en otros planetas?
¿Y quién no?
* * * * *
Cristian casi dejó de respirar hasta que la respuesta de Mar llegó. Esta era una pregunta que le gustaba hacer mucho porque decía demasiado de la otra persona, pero no solía hacerla a todos porque no toda la gente se presta para una charla profunda e interesante.
Mar: Por supuesto que sí. ¿Quién no? Los humanos no somos una raza tan interesante ni poderosa, tenemos muchos defectos, arruinamos nuestro propio hogar y nos matamos unos a otros por razones estúpidas cuando podríamos apoyarnos y lograr una vida realmente feliz y cosas mejores. Simplemente imagínate lo que podríamos lograr si las grandes naciones se unieran en vez de declararse la guerra y llevarse entre las patas al resto del mundo. ¿De verdad piensas que en un universo infinito podríamos ser los únicos? Obviamente no.
Cristián asintió. Totalmente de acuerdo.
Mar: Ahora, como voy a asumir que eres un chico listo, yo no voy a preguntar si tú crees en ellos. Mi pregunta es ¿te gustaría conocerlos?
Cristián: Uno de mis sueños es hablar con un asesino serial. ¿Crees de verdad que no quisiera conocer a un extraterrestre?
* * * * *
Marcos se rio de la respuesta de Cristián. Ya le dolía la cara por tantas risas y sonrisas. ¿Cuánto tiempo llevaban hablando?
No le sorprendía que Cristián pensara así, pero sí un poco que ahora fuera más suelto en sus respuestas. Parecía que le tenía más confianza ahora.
Mar: Por supuesto que dirías eso 😂. Me encantas, hombre. Eres demasiado. ¿Dónde habías estado toda mi vida?
Cristián: No era tu turno para preguntar.
¿Qué?
Marcos alzó una ceja y luego rio otro poco al entender. ¡Ahora hasta bromas hacía!
Mar: Qué tonto eres. Está bien. Pregunta tú entonces.
Cristián: Ya que entramos a estos temas. ¿Te da miedo morir?
Mar: No me da miedo morir, creo que me da miedo la idea de nunca volver a ver a las personas que quiero. Sé que suena absurdo porque moriría y ese sería el fin, dejaría de existir y ya no sentiría más pena por lo que perdí. Pero ¿y si no? Hace poco leí algo en lo que, tengo que confesar, nunca había pensado: la materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Es algo que todos sabemos, en la escuela nos hablan de ello. Es básico. Pero nunca lo había relacionado a la muerte. No dejamos de existir realmente, sólo nos transformamos. ¿Y entonces qué? ¿En qué nos convertimos?
Cristián: ¿Hablas de si reencarnamos o algo así?
Mar: No lo sé. ¿Crees en la reencarnación?
* * * * *
Dios, Cristián creyó que si esto seguía así, él definitivamente caería enamorado de Mar. Ella era perfecta para él.
Cristián: No sé si creer es lo correcto, pero me gustaría que fuera así. Que este no sea el final, que haya algo más. Otras vidas. Otras oportunidades. ¿Y tú?
Mar: Me da miedo pensar en lo que puede haber después. Supongo que me gustaría reencarnar, pero como lo dices tú. Otra vida, otra oportunidad. Como humano, no un animal extraño o algo así. Ahora yo, ¿futuro o pasado? Si pudieras ir a uno, ¿cuál sería y por qué?
Cristián: Definitivamente el futuro. Aunque sería interesante vivir algunas de las épocas pasadas, creo que no se compara a saber cómo será la humanidad en los siglos o hasta milenios siguientes. Imagínate qué locura será esa.
Cristián: ¿Y tú?
* * * * *
Marcos también quería saber del futuro, pero no uno tan lejano. Él quería viajar al día en que se conocieran. ¿Faltaría mucho para eso?
Mar: Creo que también el futuro.
Mar: Me toca. ¿Crees en el karma?
Cristián: Creo más en el karma que en el destino. Es lo que te decía, nuestras acciones nos llevan por cierto camino. Y creo que el bien y el mal que hacemos cambia nuestra vida. No es como tal que se regrese a nosotros, sino que eso va creando nuestro futuro. Lo que haces hoy, ahora mismo, está aportando algo a tu vida en el minuto siguiente. No sé si me explico.
Mar: Te explicas perfectamente, Cris.
Siguieron hablando durante un buen rato más. Marcos no sabía si habían llegado a las veinte preguntas o incluso se habían pasado, pero quiso hacer una más antes de irse a dormir.
Mar: No quiero que le contestes. Sólo quiero que lo consideres, piénsalo. Date una respuesta a ti que eres el más importante. Sé que no ahora, pero ¿quieres realmente conocerme en persona algún día? ¿Tenerme frente a frente, mirarme a los ojos? ¿Estrechar mi mano en un saludo, sentirme, besar mi mejilla después de un "Hola" lleno de nervios, sonrisas y silencios torpes? ¿Te has imaginado cómo soy, Cristián? Aunque sea por simple curiosidad.
«Porque yo sí.»
* * * * *
Cristián suspiró cuando terminó de leer el mensaje. Su boca se sentía seca, su corazón acelerado y en su estómago había mariposas revoloteando como locas. Sentía su piel hormiguear y sus labios inquietos.
La descripción fue...
Sí. Quería eso. Definitivamente pensaba en eso.
Y quizá un poco más. ¿Y si Mar fuera su primer beso?
No supo qué responder, así que sólo puso: “Buenas noches”.
* ~ * ~ *
Hola por aquí. ¿Cómo han estado? ¿Alguien esperaba actualización?
Cuéntenme. De todas esas preguntas locas, ¿qué piensan ustedes? ¿en qué creen? ¿qué preferirían?
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