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XIX. Yo seré el de verde

Marcos sonrió un poco más cuando Sasha le leyó algunos de los comentarios que sus seguidores estaban dejando en el live.

—“¿Por qué hoy Mar está tan sonriente?”, “Hay un brillo especial en la mirada de Mar el día de hoy”, “¿Soy yo, el maquillaje de hoy o es simplemente que Mar está más feliz de lo usual”... Y, bueeeno, tus seguidores se preguntan lo mismo que yo, Mar.

Marcos se mordió el labio inferior mientras bajaba la mirada hacia la brocha que estaba en su mano. Había estado a punto de explicar cómo realizar correctamente el famoso contour cuando Sasha comenzó a importunar.

Y es que apenas había leído ese hermoso “¿Te gustaría salir conmigo?” de Cristián cuando su amiga había venido a decir que todo estaba listo para comenzar la transmisión. Porque, claro, justo cuando por fin lo invitaban a salir tenía que ser día de video en vivo.

¡Ni siquiera había tenido tiempo de contestar!

¡Y ahora no podía dejar de sonreír!

Estaba casi seguro que el labial le iba a quedar horrible hoy porque no podía dejar de morder sus labios, además de que las esquinas de sus ojos no dejaban de arrugarse con cada sonrisa y sus manos estaban temblando ligeramente.

—Y no sé si ustedes lo noten —dijo de repente Sasha detrás de la cámara, cuando notó que su amigo no soltó nada de información—, pero alguien no deja de mirar hacia su teléfono. Uumm, me preguntó por qué será...

Eso se ganó una serie de “¿Mar tiene novio?” en los comentarios por parte de los seguidores.

Marcos siguió su maquillaje, tratando de ignorar a Sasha y las mariposas en su estómago. Pero cuando terminó y sonrió hacia la cámara para terminar la transmisión se sintió un poco valiente y se arriesgó a decir: —¿Y qué tal si pronto los sorprendo con un desafío de maquillaje para novio? Y con eso me refiero a mi novio —se aseguró de marcar ese posesivo y guiñó antes de que su amiga cortara el video.

Ni siquiera un segundo después vino el “¡Oh, por Dios! ¿Lo decías en serio?”, a gritos, por parte de Sasha.

Marcos soltó una risita nerviosa. Usualmente tomaba algunas fotos de su maquillaje para subirlas en Instagram antes de desmaquillarse y limpiar profundamente su piel, pero hoy fue directamente hacia su celular. —No realmente. O... ¿No lo...sé? —hizo una mueca porque nunca le preguntó realmente a Cristián al respecto. Ya le había dicho que no le molestaba que él usara maquillaje, pero eso no quería decir que Cristián quisiera usarlo alguna vez aunque fuera sólo para un video. Se encogió de hombros mientras comenzaba a escribir—. Pero Cris me invitó a salir y es un comienzo.

Sasha no dijo nada. No hubo más gritos emocionados. Así que, con el ceño fruncido, Marcos se atrevió a mirarla. —¿Qué pasa?

Ella, con esos hermosos ojos verdes que seguramente Cristián amaría porque eran su color favorito, lo miró un largo rato en silencio haciéndolo sentir incómodo. Después negó y empezó a recoger sus cosas. —Nada. Espero que eso vaya bien. ¿Cuándo se verán?

Marcos no le contestó, porque ya estaba enviando su respuesta.

Mar: ¡Pensé que nunca lo dirías! ¡Por supuesto que quiero salir contigo, Cris!

Y luego agregó, porque Cristián solía tardarse mucho en contestar y no había tiempo que perder ahora que por fin se animó a hacerlo.

Mar: ¿Te parece bien mañana?

Mar: ¿Y puedo preguntar por qué hoy? ¿Qué es lo que te hizo perder el miedo de que sea un asesino serial?


* * * * *


Cristián llegó a su casa terriblemente agotado. Había sido un día horrible. Con su jefe asumiendo erróneamente que él era gay, sus compañeros mirándolo sin discreción alguna y cuchicheando a cada segundo y, lo peor, Johnny evitándolo.

Cristián había querido decirle que su artículo nada tenía que ver con su orientación sexual. “Ya sabes que soy un hombre, amigo. De hecho tengo una cita con una chica super guapa próximamente”. Pero Johnny se negó a darle un sólo minuto a solas. No lo miró mal o lo insultó, simplemente lo evitó e intentó ignorarlo. Como si pasar un momento a solas, como siempre hacían, fuera a hacer que los demás también hablaran de él.

Dios. ¡Qué ridículo! No podía creer que unas simples palabras hubieran atraído tanta atención negativa sobre él. Nadie hablaba de que era el primer artículo completo de su autoría, sólo se centraron en que defendió el amor libre.

—Qué desastre —murmuró cubriendo su rostro mientras se dejaba caer en el sofá. Estaba tentado a traer una botella y tomársela él sólo, aunque el día de mañana trabajara, pero no quería moverse de esa posición. Estaba realmente cansado.

Gruñó un poco cuando su móvil sonó. Para empeorar las cosas, Mar no había contestado. Quizá ya no quería salir con él, tal vez se había arrepentido de querer conocerlo, probablemente aquello de esperar el tiempo necesario fue una mentira y ahora no sabía cómo decirle que no. Sólo se estaba poniendo en ridículo una vez más y no había forma de regresar el tiempo para no enviar el mensaje.

Entreabrió un ojo y leyó el primer mensaje. Era de su hermana.

Natasha: Amé tu artículo, hermano. ¿Cómo estás? Estaba pensando, ¿no podrías escribir mis votos?

Eso lo hizo sonreír un poco. Seguramente Nat sólo estaba bromeando, al menos con lo de los votos, pero se alegró de que ella no estuviera molesta por lo que había escrito. Al menos alguien no lo había tomado como algo malo o había asumido que él fuera gay.

Cristián: Hola, Nat. Gracias. No pensé que fueras a leerlo. ¿Cómo van los planes? ¿Ya está todo listo?

Seguía sin ánimos para nada y mucho menos para hablar con Natasha y aguantar sus preguntas sobre su compañera inexistente, así que ignoró su llamada y en su lugar abrió los otros mensajes.

Se sentó de golpe apenas los leyó. Estos eran de la aplicación de citas y no pudo evitar la sonrisa inmediata que apareció cuando terminó de leer.

Mar: ¡Pensé que nunca lo dirías! ¡Por supuesto que quiero salir contigo, Cris!

Mar: ¿Te parece bien mañana?

Mar: ¿Y puedo preguntar por qué hoy? ¿Qué es lo que te hizo perder el miedo de que sea un asesino serial?

¡Mar dijo que sí!

Sus manos temblaban y su estómago estaba lleno de mariposas. La respuesta de Mar, su sola existencia, hizo que todo se sintiera mejor. Es más ni siquiera recordaba por qué en primer lugar se sentía mal. Su alegría fue sólo por saber que pronto saldría con ella; en ese momento mientras escribía de regreso ni siquiera pensó en que los demás dejarían de molestarlo cuando supieran que había tenía una gira con una chica real. Lo único importante en el mundo era Mar y lo bien que lo hacía sentir sólo con sus palabras.

Y pronto sería más que eso.

Cristián: Sólo tenía que estar listo. Te lo dije. Nunca quise hacerte creer que no quería conocerte. Ni asumí que fueras un asesino en serie. Eso fue sólo... Uno de mis no mejores momentos. Y en cuanto a por qué hoy, ¿por qué no? Estaba teniendo un día horrible y, honestamente, con sólo leerte mejoró. Creo que es una clara señal de que me haces bien, te quiero en mi vida y no me gustaría que sea siempre sólo a través de mensajes.

Su corazón latía demasiado rápido cuando pulso "enviar".

Sus mejillas se calentaron mientras releía lo que acababa de escribir y luego se dio cuenta que nunca contestó a la primera pregunta de Mar.

Cristián: Y sí, mañana es excelente. Salgo de mi trabajo a las cinco, ¿las seis estaría bien para ti? ¿Te parece un café? En "Los bizcochos azules" venden un capuchino muy bueno y me queda cerca...

Se detuvo antes de escribir más texto innecesario. Ni siquiera la tenía frente a él y ya estaba balbuceando como un idiota.

Se fue a dar una ducha después de mirar el móvil durante diez largos minutos sin recibir respuesta.

Y para cuando volvió ya había otro mensaje de Mar.

Mar: No conozco el lugar, pero lo buscaré. A las seis está excelente. Te veo ahí, guapo. Llevaré un suéter verde para que me reconozcas, ya que es tu favorito 😉

El guiño hizo que escalofríos de anticipación lo recorrieran. ¿Cómo iba a concentrarse en trabajar mañana cuando lo único que esperaba era la hora de salida para ir a encontrarse con Mar?

Mejor dicho, pensó cuando se recostó en su cama y apagó las luces, ¿cómo iba a poder dormir cuando la emoción se negaba a irse?

Suspiró, cerró los ojos e intentó imaginar a Mar con un bonito suéter verde. ¿Cómo sería su rostro? ¿Redondo, ovalado, tendría pecas..? ¿Sus labios serían gruesos o delgados? ¿Sería alta o bajita? ¿Delgada o llena de curvas? ¿Su cabello sería largo o corto?

Necesitaba verla ya. Completar la imagen del hermoso ser que lo hacía tan feliz. Aunque fuera cuál fuera su aspecto físico, Cristián estaba ya seguro de que Mar le gustaba. Más que sólo un poco.










* ~ * ~ *

Hola, ¿cómo están? ¿Sigue alguien por aquí? ¿Ansiosos por el siguiente capítulo?

Quiero pedirles un favor. Tengo escrito ya parte del encuentro, pero no quiero que se me pase nada. ¿Podrían etiquetarme en los mensajes donde Mar usa claramente el masculino? De verdad no quiero que se me pase ninguno 🙈

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