IX. Sobre asesinos y maquillaje
La cuestión era si él quería ser paciente por Cristián. ¿Valía la pena?
Y como su noble corazón –que siempre lo metía en problemas– no le permitía ser rencoroso y esperar los famosos cuatro minutos, él respondió al instante.
Mar: Te puedo asegurar que, uno, no soy un asesino y, dos, no soy nadie que ya te conozca y sólo se quiera burlar de ti. Si te conociera, Cris, no habría dejado pasar la oportunidad de acercarme a ti. Pero entiendo tu miedo. La verdad es que la gente suele ser muy hiriente sin darse cuenta; quizá ya te pasó o simplemente eres tímido. Si es lo último está muy bien, de verdad lo entiendo. No te preocupes, podemos seguir sólo hablando y ya... Igual seguiremos siendo amigos y me siento afortunado por haberte conocido.
No pudo evitar que su corazón se llenara de ternura por Cristián.
* * * * *
Cristián gimió cuando la respuesta llegó. Por tantas razones y ninguna de ellas fue que haya notado ese "afortunado".
¿Has visto esos textos mal escritos, con las palabras desordenadas o letras faltantes pero, que podemos leer porque nuestro cerebro llena los huecos de información y la ordena para comprenderlo?
Quizá eso le sucedía a él. Él suponía estar hablando con una chica, así que no notaba esos masculinos cuando Mar se refería a sí mismo o los atribuía al autocorrector. Quién sabe.
La razón de su desazón fue que Mar lo entendió, no se molestó y básicamente dijo que podían ser amigos incluso si nunca se llegaban a ver. Y eso debería alegrarlo, llenarlo de alivio, porque es lo que él pidió; pero no lo hacía.
Agh. Ni siquiera él se entendía.
Estaba por contestar un simple “Gracias”, cuando otro mensaje llegó.
Mar: Y ahora arreglado el asunto y aclarada mi duda, ¿podemos, por favor, hablar de asesinos seriales? 😂
Su ceño se frunció cuando vio el emoji. ¿Se estaba burlando de él?
No es que le extrañara, muchas personas lo consideraban "raro" por los comentarios que hacía a veces y con Mar le era muy fácil soltarse. Además sus montones de mensajes quizá se habían salido un poco de lo común. Pero, aun así, la burla se sintió mal viniendo de ella.
Cristián: ¿Te estás burlando de mí?
Mar: ¿Qué? ¡Claro que no! Realmente me pareció muy interesante lo que dijiste. Mencionaste que son personas muy inteligentes e interesantes y se podría mantener una buena conversación con ellos. ¿Por qué lo dices?
Mar: Quizá yo no sea tan culto como tú ni me gusta leer mucho que digamos, pero amo las series policíacas. Tal vez podríamos hablar de eso...si quieres.
Él quería.
Ahora había una sonrisa mientras escribía su respuesta. Adiós a la sensación fea en su pecho al haberse sentido burlado por Mar. ¿Cómo tan pronto alguien puede volverse tan importante en tu vida?
Cristián: Perdón por suponer que te burlabas. Me pasa mucho. Incluso Johnny, mi mejor amigo, a veces se cansa de mí.
Mar: Bueno pues yo no lo hago. Cuéntame 😉
Cristian: Gracias.
Cristián: Sí, mencioné eso y es verdad. Además de lo obvio y me refiero a lo listos que deben ser y las habilidades que deben tener para cometer actos tan brutales y no ser descubiertos. Es decir, piensa en cuántas personas matan sin que se sepa y de cuántas sí nos enteramos y es hasta que comenten un error que son descubiertos...
* * * * *
Marcos sonrió leyendo los largos mensajes de Cristián. Se acurrucó en su sofá leyendo uno tras otro. Cristián no hacía pausas para esperar respuestas y a él realmente no le importaba. ¿Cómo podía alguien burlarse de él o no interesarse cuando se expresaba así de algo que obviamente lo apasionaba?
Cristián: En fin, además de todo eso, suelen ser personas muy inteligentes. Me refiero a cultura. Saben mucho, generalmente de un tema en específico, pero también de cosas generales. O sea, por supuesto que podrías mantener una gran conversación con ellos. Que podría ser tu última conversación, claro. Jaja.
Cristián: Mal chiste. Pero de verdad, ha habido estudios, tipo experimentos, con presos para saber más de ellos. ¿Sabes que el cerebro de un asesino serial es diferente al de nosotros? Bueno pues obviamente las personas encargadas de estos experimentos han tenido largas charlas con ellos y pueden mantenerla con facilidad. ¡Sólo imagina lo que sería hablar con uno de ellos!
Marcos se rio y todavía sonreía cuando por fin contestó.
Mar: Déjame adivinar. ¿Te encantaría entrevistar a alguno?
Dios. Él y Cristián eran tan diferentes. ¿Por qué encajaban tan bien? ¿Y cómo pudo dudarlo? ¡Por supuesto que valía la pena esperar!
Cristián: ¿Soy tan obvio?
Mar: Sólo eres fácil de leer para quien realmente pone atención. Y no lo dije como algo malo. Cada quien tiene sus propios sueños. Si el tuyo es hablar con un asesino serial, está bien.
Cristián: Es sólo que, aunque obviamente son deporables, me parecen demasiado interesantes. Soy periodista y además me gusta escribir por el simple gusto de hacerlo. Me encantaría documentarme para, quizá algún día, escribir una novela. Sé que suena loco o hasta imposible, pero...
Mar: No es imposible. Sé que eso de "Quien quiere, puede" a veces suena demasiado irreal y soñador. Pero es cierto. Mientras haya vida, Cris, todo se puede lograr. Sólo hay que luchar por ello. No importa si tardas en lograrlo, simplemente no te rindas. Y tampoco importa si no te leyeran miles de personas. Al menos tendrás un lector aquí y mira que, como ya dije, no soy amante de la lectura.
Mar: Y eso, a pesar de que no me hayas querido ver porque podría ser un asesino... Aunque si lo piensas te hubiera servido para tu entrevista... No lo pensaste bien, ¿eh?
Cristián tardó un rato en contestar. Y, como no quería arruinar el buen momento ni dejar de hablar, Marcos cambió de tema.
Mar: Era broma eso último, Cristián. Pero lo primero no; lucha por tus sueños. Y te diré una cosa para que estés tranquilo y no te vayas más. No voy a insistir con lo de salir. Y no porque ya no quiera hacerlo. De hecho si un día llegamos a hacerlo, ¿sabes qué?, será porque tú me invitaste. Así que ahora dependerá de ti.
Esta vez su respuesta fue inmediata.
Cristián: Gracias.
Mar: Por nada, corazón. Ahora, ¿puedo hacerte una pregunta?
* * * * *
Lleno de curiosidad, contestó que obviamente sí.
Mar: ¿Qué te hizo escribirme? Ya hablamos de lo que nos trajo a esta aplicación; pero nunca me dijiste por qué, siendo tú tan... tú ❤️, decidiste dar el primer paso conmigo.
Cristián dudó. Obviamente no podía decirle que porque antes de ella sólo hubo chicos entre las opciones porque la aplicación obviamente era estúpida. Así que su respuesta fue honesta a medias.
Cristián: Me gustaron tus ojos.
Mar: Aiñ, gracias. Segunda pregunta. ¿No te importa que yo use maquillaje?
Su ceño volvió a fruncirse. Qué extraña pregunta.
* ~ * ~ *
¿Qué contestará Cris? Aquí sucederá algo muy importante con esta respuesta 🙊
¿Cómo se imaginan su primer encuentro en persona? ¿Y cómo Cris se enterará por fin que es hombre? (Me imagino que ya se han hecho ideas)
Seguramente actualice aquí hasta la próxima semana. Muchos dicen amar la historia, pero no le dan apoyo 😔 y lo siento. No se preocupen, seguiré escribiendo porque estoy amando la historia y obvio la voy a terminar (seguramente pronto), simplemente quizá ya no suba los capítulos tan seguido. Gracias a los pocos que sí demuestran que les gusta ❤️ (sé que nadie está obligado a hacerlo y por eso lo agradezco más)
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