Era un día tranquilo, el azul en el cielo era intenso, el sol brillaba, había algunas nubes surcando los cielos, parecía ser un buen día.

Abajo en una autopista de Japón una pareja se dirigía asía Kioto, su nueva vida comenzaría ahí.

Kaito un chico de cabello azul marino, ojos a juego, atlético, conducía el auto rumbo a su nuevo destino, tenía la mirada puesta en el camino y ambas manos al volante, la radio estaba encendida en una estación donde transmitían noticias, un chico se recargo en su brazo mientras cerraba los ojos. Se trataba de Len.

Len era un chico rubio, ojos azules y tez clara, soñaba con ser un gran cantante o músico, tenía una voz dulce y se le daba bien tocar instrumentos, pero su favorito siempre había sido la guitarra. Kaito sonrió al verlo.

Ambos chicos eran pareja, la habían tenido muy difícil, ambas familias no aceptaban del todo su relación, comenzaron no como la mayoría de las personas, llenos de complejos y de culpa en cada paso que daban, pero ahora eso se había terminado, llevaban juntos más de un año y aquello no parecía cambiar.

- ¿tienes sueño? - pregunto el peliazul con una sonrisa asía su novio, sin dejar de verlo, el más bajito negó con la cabeza y se apartó, se acomodó en su asiento y cambio la estación en otra de música romántica.

-algún día mis canciones también se escucharan en la radio- dijo convencido mientras veía el aparato

- claro, y yo estaré en primera fila escuchándote en los conciertos- respondió Kaito volviendo a fijar la vista en el camino

- al igual que yo....algún día saldré en televisión compitiendo en las olimpiadas representando a Japón- y yo te gritare desde las gradas, ¡te gritare tan fuerte que solo mi voz se escuchara de entre todos!- dijo apretando sus puños emocionado, Kaito solo asintió mientras suspiraba, apenas habían terminado preparatoria y aun esos sueños se veían sumamente lejanos, pero a su lado no era difícil soñar despierto.

Len volteo a la ventana y cruzo los brazos sobre el marco, la ventana estaba un poco abierta, una ráfaga que lograba colarse por ahí le revolvía sus cabellos rubios, cerró los ojos, sin pensarlo comenzó a cantar, una canción que el mismo compuso, Kaito lo miro por un momento y sonrió, esa canción le traía recuerdos.

Cuando comenzaron como conocidos, como amigos y ahora como novios, bajo la mirada, recién terminaron la preparatoria, y ahora tenían que separarse, debido a sus sueños ambos estudiarían en escuelas distintas, Len logro entrar en una academia de música reconocida y el en una deportiva, casi no se verían, pero por lo menos estarían en la misma ciudad.

De momento Len dejo de cantar y miro as a el camino, un camión de carga conducía desenfrenado en sentido contrario 

- ¡Kaito cuidado! - grito tratando de tomar el volante para evadirlo, lo lograron, pero el automóvil salió de la autopista y dio vueltas sin parar, rompió la barrera de seguridad de la pista y rodo colina abajo.

- ¡auch! - dijo Kaito, estaba tumbado sobre el asfalto boca abajor, cuando logro reaccionar trato de ponerse de pie con dificultad, su cuerpo estaba lleno de golpes y moretones, se incorporó con ayuda del auto, se recargaba en el para poder pararse, el auto estaba volcado sobre techo, los cristales rotos al igual que las luces, la hojalatería tenía una serie de golpes que la sumían.

Al incorporarse se recargo en el auto y con una mano toco su cabeza, le dolía como nunca, se quejó de nuevo por el dolor, hasta que reacciono.

- ¡Len! - dijo alterado y miro por todas partes frenético buscando a su novio con la mirada, lo encontró metros más allá del auto, tumbado sobre el asfalto boca abajo - ¡Len! - grito cuando lo vio, trato de acercarse a él, de manera lenta apenas y podía moverse, no dejaba de repetir su nombre parecía inconsciente, las piernas le flaquearon y se arrastró hasta su novio, trato de sentarse y le dio la vuelta colocando su espalda en su regazo y sosteniendo su cabeza en su antebrazo.

Estaba hecho añicos, el podre chico tenia moretones y golpes por todos lados, la ropa sucia con algunos girones en los pantalones, tenía heridas que sangraban y parecía haber sufrido de un golpe en la cabeza, tenía un tremendo chichón y le sangraba, de la comisura de sus labios se asomaba una gota de sangre que no tardo en descender.

- ¡Len! ¡Len! ¡mi amor! - dijo mientras lo sacudía, pero parecía no reaccionar - ¡maldición! - exclamo mientras buscaba su teléfono en sus bolsillos, al encontrarlo marco a emergencias 

–emergencias ¿en qué podemos servirle? -

- hola... ¡acabamos de sufrir un choque! ¡nos hemos salido de la carretera!¡un loco en un camión acaba de golpearnos! el auto está destruido ¡tienen que venir! ¡mi novio no reacciona y no para de sangrar! ¡está herido! - 

-señor trate de calmarse dígame ¿en sonde se encuentran ahora? -

- en la autopista que va de Shibuya a Kioto, íbamos llegando al kilómetro 40- 

-una ambulancia ya se dirige al lugar- gracias- dijo y colgó, guardo el teléfono y tomo a Len con ambos brazos.

-no te preocupes amor, la ayuda ya viene- dijo tratando de sonreír-

- ¿Ka...ito? - dijo en un hilo de voz

- ¡Len amor! ¡despertaste! - 

-Kaito... ¿Qué paso? -

- no te preocupes, llame a emergencias en un momento estarán aquí, resiste- 

- Kaito...me está doliendo-

- no te muevas, cálmate, resiste todo estará bien- dijo más para el que para Len, su estado era deplorable 

–Kaito yo...- dijo alzando la mano para rozar su mejilla, pero antes de poder terminar, sus ojos se cerraron y su brazo cayo con pesadez

-Len...Len- comenzo a sacudirlo -vamos amor esto no es gracioso- dijo tratando de sonreir tratando de engañarse en que su acompañante solo bromeaba, pero no era asi -Len..¡Len!..¡LEN!.....¡¡¡NOOO!!!-

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continuara♂♂♂